Sollozo al momento
Estaban dormidos en la entrada de la puerta del palacio Inti y Lucien. Con flojera Lucien lo había cargado ese trayecto y ahora tirado sobre la hierba se saco la boina y se mordió el labio, pues Inti volvía a palidecer y mientras su sangre le abandonaba, la marca en su mano brillaba más fuerte
-Me preocupa que brille tanto. - dijo Lucien levantándose.
Tiro de su camisa rasgándola. Dobló la tela rasgada en lienzo y le pidió a Inti que se acercara:
-Ven, debo vendarla. ¿Quién más sabe de ella?
-No sé, algunos. No más de cuatro. - y apenas lograba responder, su voz se le iba en continuo jadeo y cansancio.
-Otros no deberían verla. Tú marca es de ti, no para que otros se beneficien con ella. Y más aún, el hombre que buscamos no puede saberlo. Escúchame, no debes volar. Tú menos que nadie. Yo te acompañare hasta entrar a palacio. Luego me iré.
Pero Inti ya no escuchaba, dejándose arrastrar por Lucien perdía la conciencia y su Alma que desde hace tiempo le acosaba, lo perseguía en entresueños. Y así los siguió, hasta que Inti se volteo confrontándose, pero para entonces, su alma ya estaba molesta. -Adonde quieres llegar, ¿al lugar que te lleve el corazón?-E Inti le soltó, contestándole: Así es, y eso me condenara.
- Como enfermo que necesita ayuda tú a cada rato usaste momentos para atraer a personas,¿si quiera funciono?-termino con un aguante de risa su Alma propia y el sueño se nublo, porque su alma lagrimeaba.
-Ay la traicionera! -pensó Inti.No me impide eso a ayudar.
- ¿A quién? ¿Quién querría tu ayuda? - gemía el alma intentando tirar de él. Pero el sueño proseguía, alcanzándolos y avanzaba como el viento. Cruzando el palacio y el muro infinito hasta perderse en el ataúd del tren.
-Ese ataúd fue puesto por si yo fracasara en mi destino, fui yo el que lo puse.-dijo Inti en un delirio, y pasaba su mano por la tapa y buscaba a ver si tenía su nombre grabado en alguna parte, obstinado en encontrarlo.
-Tal vez tus respuestas inútiles de ebrio den sentido a este mundo-dijo su Alma aferrándose todavía a él y lo sacudió para volverle en sí- Piensa por un momento, ¿Qué haces en un mundo de dragones?
Reaccionando Inti dijo: El carrusel! - como si recordara un cuento y luego no supo por que- Una vuelta al mundo! pero no. Al mío, al que he vivido y que sin esta marca no podría volver a vivir
Dámelo, dámelo hasta que que sea el último-sollozo Inti.-... cambia el momento.
-Sigues con razonamiento-dijo aliviada su Alma y sin haberse dado cuenta activo el gatillo hacia la bola de estambre que fue que descontrolándose y se escapo rumbo a pedir ayuda a las pocas personas de confianza.La bola de estambre viajo por momento a momento y termino en la anterior vez que Inti perdió cordura cuando paso lo del tren. El carrusel de los momentos giro como rueda de rueca antigua volviendo a enredar el estambre.
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