Pero como uno va a saber, que separa al "no hagas esto" ¿del hacerlo? Uno se confunde ¿de donde lo sacan? se pregunta inti. De donde esos regios marineros sacaban fuerza para hinchar airosos los pliegues de la camisa en medio del respirar de la tormenta. De como de las grietas en sus manos el timón hallaba freno y el barco salvación. i-...¿Qué te sucede? - decía Lucien- La respuesta fue el viento y nada mas. 

Gritaban, bebían, pasaban el fin de semana y todos corrían del puerto para volver a la mar. Se enrollaban el mostacho y le echaban un último ojo a la costa para adentrar entre la espuma de las olas, que se plegaban como sábana de  largo sueño. -Yo no sé- decía Inti - Yo no sé porque mi padre me dejo aquí. Porque al final no pertenecía a nada, sin hallar gusto en la corriente oceánica, huía a esconderse entre las anchas velas o a dar migas a las ratas. Cuando tiraban el ancla entraba a la ciudad, pero las casuchas lo asustaban, había en ellas un mar de polvo sin horizonte y volvía al navío antes que los otros, triste. Tras enviarle una carta a su madre, volvía al eterno vicio del agua salada. Y seguía en el bote...

 Parece calmado aquí - Decía y contaba los días ¿Cuánto había pasado desde el naufragio? -  Uno, dos, tres- y perdía la cuenta. Los tripulantes se burlaron de él muchas veces, buscando enfadarlo pero luego de conocerlo le creyeron poeta o desgraciado, ya no lo molestaban. E Inti, apoyado en un recoveco de mástil sentía sobre de él, la caída del sol, el paseo de la luna. 

  ¿Qué clase de persona no detiene su corazón al ver maravillas? Eso pensó Inti al ver al dragón mientras que con Rafito entre brazos, paseaba en tren ¿pero que hice? siempre lo habían llevado, de un lado a otro. Las fantasías cobraban a montones y con impuestos caros por lo había hecho ¿Por qué?...si todo me daba igual, recordó al dragón ¿Quién diría? sentía a Lucien irse de su lado... el final de este día de su vida se esparcía en momentos troceados, confetis coloreados con la sangre de Ernesto y el cuerpo de Inti en la playa. Su única voz y su única consciencia parecían irse de vez a vez, trabado en lugares y querencias. La locura cambio el mar, sol y tierra como rosas regadas, y la mar como la rosa más linda, blanca de espuma ¿Volviendo a cambiar momentos- dijo Inti mientras veía pasar momentos-¿que dijo la muerte?. En un momento de ceguera y lagrima se soltó las palabras. Oh ya entendí, quiso decir FIN.