𓄹𓈒۰Capítulo 2
Capítulo 2.
Parte 1: Revelaciones.
Ambas se encontraban regresando a la reserva, habían optado por estar cenando con la familia de la nativa, mas que nada por encarar la cruda realidad que parecía no existir cuando la nativa estaba con pelirroja o cuando la pelirroja estaba lejos de los dramas existenciales de otros y se centraba en sus misiones personales.
«¿Es bueno dejar a Charlie encarar a su hija en compañía a caras pálidas?» pregunta por la conexión Leah. Si bien la pelirroja iba encima de la loba, solo porque esta quería abrazar el suave pelaje que está tenía.
«No harán daño a quien yo proteja. Además, hemos dejado nuestro aroma en la casa, no creo que vayan a hacer algo al respecto.» comunicó de la misma manera, mas que nada porque si hablaba entre tanto viento que venía del correr de la loba, se iba a quedar con la gsrganta seca y por consecuencia tos sin pausa, llegaría.
«¿También tiene la bendición? Que tanto puedes utilizar de ese don que tienes, ha de tener un límite.» expresa preocupada por la despreocupación con la que trata la pelirroja estos temas.
Seguido de esa frase, Tristana sólo acaricia el pelaje suave de su loba, dulcemente mientras se agarra de ella sin llegar a lastimarla.
«Solo son tres personas. Mi cupo límite es de 15, así que cuando esté llegando a ello, no tendré está forma sino que la de unicornio, me veré obligada a tomar un tiempo de descanso. Máximo tal vez... Una semana.» expresa tranquilamente recordando lo que le había pasado hace un tiempo cercano.
«Si llega a pasar cuidaré de ti. Pero no dejaré que llegues a ese estado, no es sano.» expresa ante la falta de preocupación. «¿Porqué eres así?»
«Porque...» iba a resolver esa duda pero ninguna de las dos pudo evitar lo que pasaba frente a ellas.
-Ni un paso más. Necesitamos hablar, Tristana. -se interpuso tras un gran salto frente a ellas, Emmett.
Ambas se detienen Leah gruñe amenazante al reconocer el aroma. Eran chupasangres, en definitiva el regreso de los Cullen era ya una verdad. Y esto no le traía ningún buen presentimiento a la nativa.
-No puedes estar ignorando nuestra conexión. Eres nuestra compañera... Nos duele tu rechazo... Se que hicimos mal en reclamarte aquella vez. -expresa Rosalie acercándose también a Emmett, enfrentando a ambas, aunque la nariz fruncida de la rubia no pasó desapercibido al mirar a la loba.
Mientras que Leah no podía siquiera permitirse reconocer lo escuchado, pero muy a su pesar supo comprender en silencio que lo que decían los caras pálidas era cierto, porque las manos de su impronta temblaban nerviosas, su corazón parecía tener tanto miedo que por más que el porte facial que la pelirroja demostrara fuera neutral, otras cosas daban respuestas a sus dudas. La inquietud se sentía en ella.
-No quiero. -admitió sincera, pero la fuerza en las manos que iban en contacto con el pelaje de la loba temblaban con miedo.
-¡Deja de ser inmadura! Han pasado muchos meses ya, ¡nos estamos deteriorando sin ti! -grita, intenta caminar a ella pero Leah retrocede también gruñendo, Rosalie también gruñe mientras la busca.
-¡No soy inmadura! Solo veo todas las cosas por encima de los sentimientos, ustedes tienen muchos problemas que hacen que mi vida tranquila se vea envuelta en encierro. Resuelvan sus problemas y me acercaré. -expresa tensa. Ella misma era egoísta, no le gustaba el ambiente tenso que Edward tenía por culpa de Bella entre la familia, nunca le gustó la idiotez de la humana, nunca se sintió cómoda con esa parte de la película de Crepúsculo.
-Pero... Pero... ¿Y nosotros que...? Sufrimos y te queremos junto a nosotros, queremos conocerte... Queremos... Mucho, pelirroja. -dice con una expresión dolida Emmett, pero también enojado por sentir tanto dolor y miedo en el ambiente.
Leah se empieza a preocupar y gimotea como cachorro al ver como las manos de la pelirroja no paran de temblar, mas cuando empieza a sentir que gotas de agua empiezan a mojar su pelaje. Y el aroma a gotas saladas fueron el aspecto que las definió como lágrimas de llanto.
«Dime que necesitas, Tristana. No me gusta como te sientes, d-dejame ayudarte.» expresa preocupada por su impronta, sintiendo el dolor a flor de piel, esas lágrimas de miedo alguna vez las percibió en ella misma.
Mientras Emmett y Rosalie les dolía verla así, querían ayudarla de igual manera pero esta no les permitía, la mirada neutral conflictuaban con las lágrimas que caían de estos.
-Son mis compañeros... Pero no quiero separar ni crear conflicto... N-no quiero esto, no quiero... Esto es demasiado para mi... N-no se si necesito esto... No se... Yo... Ahora no. -expresa casi sin poder ahogar el llanto entre sus palabras, ocultandose de todos tras su cabello pelirrojo.
«Vámonos... Por favor...» pide a Leah.
La loba gruñe y abre paso, al amagar con atacarlos, haciéndolos saltar y alejándose de la loba, incapaces de hacer algo más que ver al animal saltar a su lado del tratado, y huir.
-La hicimos llorar... -susurra dolido Emmett, nunca creyó que podría ver aquellas lágrimas en alguien cercano a él, pero ahora más que nunca quería dar un abrazo a su compañera y pedirle perdón.
-Algo pasó con ella... Algo grave... Yo también me siento mal por verla así... -expresa con ojos cristalizados. A Rosalie tampoco le hacía gracia dañarla, pero era mutuo. -Nos debe explicaciones...
-Tiene una cachorra a su servicio. Deberemos aceptar a su mascota para evitar peleas, cariño-expresa pensativo al caer en cuenta la presencia de la loba y la protección de esta para con su pelirroja.
-Lo que nos faltaba. Si no es Edward con su humana interesada, ahora es nuestra compañera con un chucho. -bufa cansina ante los problemas que los envuelven-¿cómo conseguimos que nos mire?
-Con paciencia deberemos llegar. Porque no es normal que no quiera estar con nosotros, se supone que los compañeros deben resolver la tension sexual, y aquí la hubo. -comenta Emmett al darse cuenta que verla había despertado su hambre.
-Ese aroma salado no eran sólo sus lágrimas... Ella estaba más que afectada.-expresa Rosalie encajando la información con lo sucedido, sintiendo esperanza.
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Las cosas empiezan a suceder como deberían pasar, ahora solo falta que otro integrante más se unirá. ¿Que les parece? ¿Que aconsejarían a Tristana para esta situación?
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