Capítulo 1.
Parte 6: "Si pones precio a mi libertad, tu muerte es inminentemente irrevocable e inperdonable, ¿Sabes?"

La maraña de luz que había envuelto al hogar del Clan Denali, junto a los integrantes tras unos minutos, tal vez cinco o menos, estos pudieron recobrar la nitidez al ver que la luz se hacía cada vez menos fuerte, dejando ver una imponente forma única y hermosa de un bello animal que ya hace bastante tiempo se consideraba extinto entre leyendas urbanas de escocia y mitos de todo el mundo.

Un cemental o corsel blanco de melena larga blanca con un pequeño mechón pelirrojo en la parte delantera, unos ojos marrones tirando a un verde musgo casi perdido por la oscuridad, unas alas delicadas en las cuales las plumas parecían ser tan firmes como las navajas pero tan suaves como las de una golondrina, pero no más importante su cuerno de marfil en punta ubicado en la frente entre sus cabellos estaba resguardado, todo en aquel ser era imponente, puro y hermoso, una figura que sin duda por el tamaño que podría bien asemejarse a la familia de los camellos del desierto, pero seguía siendo delicado por donde se vea.

—Oh por dios... —la voz femenina de la vampiro castaña se había escuchado sofocada por la sorpresa.

—Eres tan real como nosotros. ¿Cómo no lo vi antes? Ahora puedo ver lo que posees: un escudo mental, fuerza sobrenatural, conexión con la naturaleza y por sobre todo la curación purificadora de tu cuerno mágico. —añade Eleazar con total fascinación y dejando a pronunciar aquel acento español que tanto lo caracteriza en un suave tono sofocado.

Sin embargo, el radiante unicornio no pudo mantenerse mucho tiempo parado, tembloroso y ligero como una pluma pareció ceder al cansancio pero que si no fuera porque Kate de alguna manera había llegado a tomar en vuelo el rostro del hermoso unicornio tal vez su cuerno hubiera sufrido daños irreversibles, o al menos eso pensaba Eleazar.

—Debemos cumplir con el trato, Eleazar. Ella confió en nosotros, ya ha demostrado sus intenciones. Están más que claras —dice Irina mientras delicadamente se separa de su humano compañero para llegar al desfalecido unicornio que ya no pudo con la carga de cansancio.

—Es una criatura de tamaño abismal pero sus pestañas son tan hermosas que me arriesgaría a decir que es mas hermosa que Rosalie. —bromea divertida Tanya, en cuanto a animales la pelirroja se llevaba el título ganador de belleza extrema, pero Rosalie no lo podía ser en todo, después de todo era una mujer vampiro, aquellos seres eran muy distintos.

—Tienes razón Irina, la cuidaremos recompensando su trato con nosotros y la confianza. —corresponde Eleazar.

—Cariño, ¿pero que haremos si los Cullen la descubren? Recuerda, a pesar que todos son liberales... El hijo mayor es muy premiscuo e inmaduro, y los Volturi podrían... —dijo Carmen preocupada por algún motivo sentía la necesidad de cuidar al animal magestuoso y bello que presenciaba.

—Edward Cullen es un chismoso de primera, si algo parece peligroso la expondrá sin reparo. No voy a exponerla, la llevaré a nuestra casa. Irina, deberías traer también a tu compañero no sabemos cuando o como resguardar la condición de tu compañero —dice Kate totalmente seria ante la situación, mientras iba acariciando con suma gentileza a la yegua que descansaba tranquilamente entre su regazo y brazos.

—Temo que coincido contigo hermana, si fuera yo y en otro plano, muy probablemente iría directo a notificar a los Volturi, así que... No escatimo que consecuencias graves puede traernos que Edward se involucre o la familia Cullen. —dice preocupada ante su compañero que cada vez se cubría más con la cobija.

Tanya asiente y se dirige hacia Kate para ayudarla, junto con la delicadeza en persona empiezan a llevar al unicornio, Irina agarra acunado a su compañero con la manta, parecia un niño dormilón su moreno pero esperaba que cuando el unicornio recobrase el sentido le diera una respuesta a su incertumbre.

Eleazar y Carmen se habían quedado esperando en la casa, por si los Cullen volvían, tal vez no hoy pero cualquier otro día podían volver a refugiarse en este lugar, mas que nada por las inusuales perdidas de vistas de Alice en cuanto a las veces que estuvo en su hogar. Temían relacionar las visiones perdidas de la vidente con la situación del unicornio, pero más que nada ahora debían creer en la pronta recuperación del agotamiento el cual demostraba con su completa insconciencia al ser cargado por sus "hijas". Mientras que Carmen tan solo se dedicó a abrazar a su compañero, preocuparse era lo que menos debían demostrar y aquello lo tenían bastante en cuenta.

[...]

Emmett y Rosalie habían recibido una llamada misteriosa de Alice, que especificaba que debían ir rápido junto a los Denali, que una figura mágica y voluminosa se encontraba o encontraría con ellos, no sabía que era en realidad pero según ella era: "Veo atisbos de su compañera, no he podido verla como tal pero creo que si no se apuran no podrán encontrarla en otro tiempo", siendo así como habían cambiado de estar en las Islas perdidas de Francia a estar en camino hacia Canadá, claramente ni aunque tuvieran super velocidad llegarían en menos de veinticuatro horas, pero al menos esa noticia era sin duda algo que los entusiasmó.

—Cariño, estoy emocionado. —dice Emmett mientras besa los nudillos de su esposa mientras sobrevuelan los cielos en el avión.

—Yo también, aunque me preocupa que sea como Isabella, no quiero que nuestra familia corra riesgo por nuestra culpa... —dice Rosalie teniendo sus propios temores.

—Ya escuchaste a Alice, la vio como un destello voluminoso, puede que sea como nosotros. Somos los únicos que brillamos, osita. —añade divertido mientras se acerca para robarle un beso y animarla.

—Tienes... Tienes razón, no debo ser tan pesimista. —sonríe levemente tensa ante el beso de su compañero y esposo, por lo que solo se deja acurrucar en él. —Te amo, Emmett.

—Yo mucho más, osita.

[...]

Eventualmente con los Denali, el trío de hermanas se encontraba ya observando como el corsel o yegua mágica no despertaba ya habiendo pasado tres días de lo sucedido, según Eleazar, se podía deber a que tal vez antes de purificar al ser sobrenatural de Laurent, la pelirroja de cabello liso, Tristana; ya se encontraba sumamente cansada por lo que su recuperación se debía a más tiempo. Irina esperaba que fuera acertada esa hipótesis, debido a que su compañero por más que se despertaba y comía humanamente, siempre volvía a decaer en somnolencia cerca o lejos del unicornio.

—Ya quiero que despierte. Me preocupa, Laurent.

—Tranquila hermana, ya lo hará, quien sabe que presiones o carga también tenía Tristana ante de llegar con Laurent. —añade Tanya mientras la abraza y deja sentar su mentón en el hombro de su rubia hermana.

Kate no estaba esa mañana con ellos debido a que había ido a cazar, últimamente sentía mucha sed y no sabía si era por la tensión o ansiedad de su Clan, o solamente era una época cualquiera donde la sed era más.

En la noche, lo que Eleazar y Carmen creían que tarde o temprano ocurriría, pasó. Casi al cuarto día, Emmett y Rosalie habían regresado buscando algo con la mirada, inquietos. Totalmente descolocados y aturdidos al respirar profundamente el ambiente del hogar.

—Estuvo aquí, Rosie.

—Lo percibo, mi amor. —añade con las manos entrelazadas mientras deja su maleta a un lado del medio de la sala—Carmen, Eleazar por favor, cooperen y díganos quien ha estado aquí antes que nosotros.

Ambos nombrados se sorprenden por la mordaz y directa sencillez con la busca información Rosalie.

—¿No han venido los demás? —pregunta curiosa Carmen.

—No, Alice y Jasper están de luna de miel en Marruecos, Edward creo que por Brazil no lo sabemos con exactitud, no se comunica con nosotros y pues... Papá y mamá están en su luna de miel no se donde exactamente. —dice Emmett sério ante la sensación que ambos estaban retrasando lo inevitable.

—¿Qué os ha hecho volver? Si bien, hemos tenido visita, pero... ¿Porque os interesa tanto? —pregunta Eleazar analítico y tranquilo.

—Podría ser nuestro compañero. No sabemos realmente si es seguro, pero queremos que nos ayuden. Por favor, Eleazar no nos demores más —insiste Rosalie totalmente segura de que lo sabe.

Carmen aprieta la mano de su esposo, mientras que Eleazar se pasa la mano libre por su hombro sintiéndose tenso ante la situación.

—¿Qué está pasando aquí? Oh, Rose, Emmett que sorpresa verlos. —interrumpe Kate— ¿que tanto exigen a mi Clan?

Rosalie y Emmett se miran cada vez más inquietos al olfatear en ella lo que describen como menta y aroma a bosque, una mezcla que sin duda los envuelve en ansiedad y ganas de saber: ¿cómo está el/ella? ¿Quién es? ¿Cómo es? Y más dudas que lo envuelven en incertidumbre.

—No sabemos mucho, pero nuestro compañero o compañera ha estado aquí, su aroma está impregnado en ti —gruñe por lo bajo Emmett.

—Cuidado a como te refieres, Cullen. —sisea Kate totalmente molesta por aquello, aunque la verdad que se divertía con molestarlos.

—Kate, dinos donde se encuentra...

—¿Para qué? ¿Qué pasa si vuestro compañero no los desea cerca?—pregunta totalmente seria.

—Es igual que nosotros, no podrá resistirse a nuestra conexión. Es nuestro no puede evitarlo. Si no nos ayudas, tomaremos cómo traición. —exclama empezando a molestarse Rosalie ante la desfachatez con la que no los ayuda.

—Hmm... No, no es igual a nosotros, y espero que por su bien, no vayan a sofocar su bienestar propio, esa persona es libertad pura.

—Con nosotros tendrá su libertad, pero ya hemos esperado mucho para no tenerlo entre nuestros brazos, ¿o acaso se acostaron y por eso lo defiendes? —vuelve a interceder posesivo Emmett.

—Vaya, sin duda que no los soporto hoy. Eleazar, ¿que hacemos?

—Y...

—¡Miren quien volvió, Carmen! Miren, miren! —viene corriendo Irina mientras estironea al Moreno que parece uno de los suyos por el color dorado en sus ojos pero aún con tintes rojizos—Esta como nuevo y muy guapo la verdad, ¿no?

Irina no había caído en cuenta en la presencia de los Cullen, solamente quería mostrar a su compañero intacto y la verdad que lo parecía pero lo que no se esperaron fue que ambos fueran gruñidos y siseados por Rosalie y Emmett.

—Tienen sus olor impregnados. Eleazar si realmente no quieres que nuestra familia entre en conflicto es momento de... —gruñe molesta Rosalie é inquieta por saber, porque rayos todos tienen el aroma de quien podría ser su compañero.

—Vaya, no esperaba menos. Los Cullen siendo ariscos. —se burla Tanya mientras llevaba a alguien en su espalda, cual mamá mona a su monito.—Ya vieron, Eleazar, Carmen... Laurent está como nuevo.

—Sin duda es bueno que ya estén mejor, quiere decir que...

Rosalie y Emmett preocupados se acercan con intenciones de alejar a lo que parece ser su... ¿Compañera? De los brazos de Tanya, quien parece inconsciente, al menos lo intentan pero en cuanto lo van a hacer, solo sienten un dolor profundo de traición al ver como la pelirroja de cabello liso se acurruca abrazando mejor a Tanya quien se queda también curiosa y sorprendida por cómo está se aferra a ella, como si no le hubiera gustado algo.

—Ella...—empieza a decir Emmett absorto en mil pensamiento y gustosos de un buen trío.

—Ella es nuestra. —mientras que Rosalie lo confirma con dolor—Suéltala.—sisea dolida y enojada.

Aquello parece despertar a la pelirroja, quien bosteza y balbusea palabras que no se entienden al principio pero luego sus palabras salen como si de un filoso hielo imponente los cortase:

—Si pones precio a mi libertad, tu muerte es inminentemente irrevocable e inperdonable, ¿Sabes?—murmura totalmente adormilada—No me interesan las parejas dobles en este momento, así que... Le bajas tres rayas de dolor y molestia, ahorita.

Tanya no puede evitar sonreír al ver como la parejita dorada empieza a quedar totalmente descolocado. Irina seguía hablando y explicando totalmente feliz a Eleazar y Carmen lo sucedido con Laurent junto con las condiciones que debían cumplir con la pelirroja, y bueno que podría traer consecuencias irrevocables si las I cumplía ya que Laurent haya vuelto a la vida inmortal era un proceso complejo.

—¿Po-porqué no nos quieres?—tartamudea dolida Rosalie.

—Porque soy un ser libre, y no deseo que acabéis con mi libertad.—contesta tajantemente mientras se baja con total torpeza de la espalda de Tanya—Gracias por la ayuda, preciosa.

—¡Pero eres nuestra pelirroja! —exclama peligrosamente celoso y enojado Emmett.

—Es totalmente imperdonable que decidan por encima de mis deseos, soy una persona libre de decidir si aceptarlos o no, no me gusta que se crean capaces de enjaularme como ahora os expresan. —dice la pelirroja totalmente enojada por la posesividad.

Tristana debía admitir que sentirse atacada por su libertad que había tenido tanto tiempo, era totalmente abrumador, y realmente no buscaba este enfrentamiento con su pareja favorita del Fandom de su fascinación, pero no habían comenzado con buenas palabras y por consecuencia su carácter salvaje salía a flote sin remedio alguno.

—No puedes hacernos esto... Nos perteneces, has nacido para nosotros, no puedes si quiera tener tanta mala educación para coquetear a otro que no sea nosotros. —Rosalie estaba que ardía en coraje y cólera, e inclusive celos se podría ver en el ambiente.

—Pero si sólo dijo la verdad. Soy preciosa —se defiende Tanya.

—¡Tanya, no estas ayudando, solo lo estás empeorando!—dice Kate mientras se acerca a su hermana y la pelirroja—¿En verdad no sientes la tensión? —pregunta a Tristana.

Tanya calla ante ello, encogiendose de hombros, viendo con disculpa a la pelirroja quien ni siquiera es capaz de mirarla por ahora.

—Soy un ser salvaje. No me confundáis con ustedes, segundo: no nací para ustedes, yo nací para mi y solo para mi. Ustedes tal vez, puedan ser algo mío pero no ahora, no tengo ganas de algo poliamoroso. No es mi gusto realmente. —admite totalmente fiel a sus gustos y totalmente tranquila, directa Tristana— además, si realmente fuéramos pareja, primero deberían preguntarmelo, tipo, educación ustedes no lo tienen evidentemente señorita Hale.

Rosalie queda totalmente enojada y sin poder evitarlo hace el amago para atacarla, todo pasa en cámara lenta. Las Denali intentan detener a Emmett que también siente la molestia de su esposa y celos, su mente no estaba del todo concentrado, mientras que Kate lo detiene a base de su don. Eleazar y Carmen asustados tratan de intervenir pero Laurent los detiene.

Ambas mujeres ruedan por el suelo de la sala del clan Denali en una batalla campal, a tal punto que la pelirroja se queda respirando aceleradamente pero victoriosa encima de la rubia, totalmente paralizada con las manos arrinconadas a cada lado y el peso de la pelirroja era totalmente paralizante y abismal.

—No es nuestro tiempo, no me van a obligar, pero si esperas tal vez los acepte de amigos. Pero no se los perdonaré esta escena, Rosalie y Emmett, esperaba más de ustedes. Realmente esperaba la compasión de una madre en ti, y la protección en el oso pero no que me reclamarán como un trozo de carne. No soy ni seré un objeto. Soy libre y si no os ganan el pase con paciencia y tiempo, no me busquen. —dice totalmente tranquila en su tono de voz—Soy Tristana Swan, y soy prima de Isabella Swan.

La cara de Rosalie se descompone completamente en cuanto a tantas palabras pero mucho más ante su presentación, era pariente de la que mas odiaba y había destruido su familia, tanto que no pudo siquiera decir algo de la molestia controversial que causada eso en ella.

Tristana se paró dejándola pasmada allí, sabía que sí algo así pasaba, Rosalie debía trabajar en aceptarla por más familia de la torpe que fuese, debía ver por encima de ello y aferrarse a ella si realmente eran compañeras de vida.

Sin mucho que decir sólo sonríe suavemente en disculpa hacia Eleazar y Carmen, Laurent sigue atento a cada movimiento de su salvadora a quien debía serle fiel hasta el fin de su tiempo.

—Gracias, Sir Laurent. Espero no causes problemas y disfrutes de tu vida con Irina. —añade mirando a los mencionados y luego fijándose en la pareja—Perdonen por el caos que he hecho aquí, Eleazar y Carmen

—¿Ya te vas? —pregunta Kate tras las palabras escuchadas.

—Debo volver, otra pelirroja corre trás mi prima.

—Ah, vaya...—queda sorprendida.

—Si necesitas ayuda estamos para ello, soy buena desnucando —añade Tanya totalmente agradable a su persona, ambas se habían llevado bien.

—¿Nos dejarás así... ? —dice dolido Emmett mientras se siente cansado por las descargas que recibió.

—No es nuestro tiempo, mas adelante los volveré a ver, veamos cuando pase. —finalmente decide dejar con el beneficio de la duda a la pareja, antes de desvanecerse frente a ellos y poco después escuchar el sonado del auto marcharse.

—Si que es misteriosa y guapa.

—Tks... Es mía.

—Tanya, mejor calmate, ¿va? —pide Kate mientras suelta al Cullen al no percibir ni un rastro cercano de la nueva amiga de la familia.

—Tecnicamente aún no. Pero, al ver como os trató, tal vez sean algo. —añade Laurent mientras abraza y se oculta en el cuello de su compañera.

—Ella quiere que se ganen la chance, si vuelven a hacer esto de querer cortar su libertad, morirán para ella. —añade totalmente sincera para luego ronronear al sentir a su hombre así —Al menos eso entendí de su frase.

—Mierda. ¿Porque debe ser pariente de esa humana busca problemas? —exclama enojada Rosalie.

—¿El karma? —pregunta Tanya. —¡Auch! Kate!

Pero luego el chispeo de energía llegó tras su comentario, quejándose.

Tal vez el encuentro no había sido el mejor, pero al menos había sido un avance en su camino.