Capítulo largo y conmovedor.

Póngase cómodos y disfrútenlo <3

——————————

—¡No puedo creer que me diga esto!

Jimin se gira hacia Taehyung, con el semblante molesto y los ojos rojos de tanto llorar.

—Jimin... —el pelimorado, quién fue invadido de su privacidad en su habitación por el rubio en cuánto leyó la carta de Jungkook buscando respuestas, dió un paso hacia él— Porfavor, cálmate.

Park respiraba entrecortadamente, mirando a varios puntos en la habitación, buscando una forma de desahogar la frustración que tenía.

—¿Cómo fue que te dió esa carta, Taehyung? —le miró.

El nombrado relamió sus labios antes de responder.

—Yo... yo fui a verle.

—¿Qué? —abrió sus ojos como platos— ¿Cómo pudiste? ¡Eso es traición!

—¿Traición de qué? —se defiende— Sí, Jungkook la cagó. Pero tenía sus razones en el momento y además, es mi amigo, Jimin. Estaba preocupado por él, prácticamente todo el mundo lo dejó en el peor momento. ¿No te haz puesto un momento en su lugar?

Jimin presionó sus labios.

—Lo hice muchísimas veces, siempre intenté comprenderlo y ayudarle. Fue decisión suya el quedarse solo...

—No seas así —pidió Taehyung acercándose— No te dejes cegar por el enojo, sé que también te preocupa.

El rubio mordió su labio inferior, apartando la mirada.

—Y también sé que sólo estás saliendo con Taemin para superarle y sé que realmente ese chico no te gusta del todo.

Jimin levanta la mirada y frunce el ceño.

—¿De qué estás hablando? Taemin me gusta completamente, de lo contrario no estaríamos saliendo.

Taehyung se cruzó de brazos.

—Ajá, ¿Y no estás enamorado de él? ¿Para cuándo serán pareja oficial? Llevan varios días en eso, es tiempo de dar ese paso, ¿no? —levanta una ceja, arrogante— ¿O será que aún no puedes?

Jimin abre su boca ofendido y toma impulso para responder y defenderse pero la cierra segundos después cuando no encuentra argumentos válidos para ello.

—Eres un maldito —escupe finalmente molesto hacia el pelimorado para después darse vuelta y salir de su habitación.

Taehyung le llama al instante y le sigue, Jimin se detiene al frente de la puerta de su habitación sin mirarle.

—¿Qué quieres, Taehyung? —preguntó de espaldas con la voz contenida.

—Lo siento —se disculpa su amigo y suspira— Pero... sabes que tengo razón...

Jimin niega lentamente con la cabeza.

—No puedo... —susurra— No puedo superarlo...

—Jimin...

—N-no entiendo porqué me dice que lo espere y que no me enamore de nadie más... —continúa con la voz rota— ¿Y eso cuánto tiempo será? —se voltea, enseñando sus ojos llenos de lágrimas— ¿Entonces porqué se fue? Si para él fui un error, alguien de quién no estaba seguro de si era correcto amar... ¿Qué debo esperar? ¿Porqué debo de hacerlo?

—Porque lo amas —responde Taehyung— A veces las personas necesitan tiempo para si mismas, Jungkook estaba pasando por un mal momento y eso le conllevó a confundirse demasiado... Dijo palabras hirientes, lo sé. También hizo cosas que ahora se arrepiente, todos cometemos errores... Pero estoy seguro de que él te ama, Jimin. No dudes de eso.

Jimin limpió con dificultad sus lágrimas.

—¿Cómo puedes amar a alguien si ni siquiera puedes amarte a ti mismo? —preguntó— No puedo estar con una persona que no se acepta a si mismo y que piensa que está cometiendo errores al estar conmigo. Es tóxico. Y yo no quería eso... —suspiró temblorosamente y sus ojos se lagrimearon de nuevo— A-a veces me pregunto si re-realmente me a-amó...

Jimin rompió en llanto, cubriendo su rostro y de inmediato Taehyung lo atrajo hacia él para abrazarlo fuertemente.

—Oh, Jimin... —acarició su cabello, intentando tranquilizarlo— Jungkook te ama... Te ama demasiado, enserio pude ver en sus ojos lo mucho que te extraña... También los vi sin vida —los alejó para mirarle a los ojos— Al igual que los tuyos...

—¿Q-qué quieres decir? —el rubio sonó sus nariz roja, mientras limpiaba con dificultad sus lágrimas.

—Se necesitan mutuamente —dijo el más alto— Ambos se están arruinando poco a poco al estar separados. Lo quieran o no, dependen mucho del otro...

—Y-yo no dependo de nadie —soltó dolorosamente Jimin alejándose para abrir la puerta de su habitación.

Taehyung suspiró.

—¿Entonces que vas a hacer?

Park se detuvo sin cerrar la puerta del todo, con la cabeza gacha.

Tenía demasiados sentimientos encontrados, pero no podía dejarse llevar por ellos.

—Le dije a Jungkook que me buscara cuando supiera que es lo que realmente quería —murmuró y levantó la mirada— Pero no lo puedo esperar más tiempo.

A continuación cerró finalmente la puerta, formando el silencio en el lugar y la inquietud de Taehyung sobre cómo terminaría todo esto.

[🌈]

Jungkook dejó delicadamente las flores sobre el jarrón encima del azulejo blanco.

Cuando se incorporó para observar mejor la tumba de su madre, suspiró al ver el resultado. A veces cuando podía venía a llenarla de flores y limpiarla de las anteriores marchitas. Le gustaba sentarse en la orilla y fingir que tenía una conversación con ella, o a veces simplemente le hablaba, cómo si pudiera escucharle. Era ridículo, pero algo dentro de él le daba esperanzas que dónde fuera que estuviera ella, le estaba escuchando.

—Mamá... —murmuró, mirando con tristeza la foto de ella— Lo siento por no haberte venido a visitar desde hace tiempo, pero es que las cosas se han complicado muchísimo en mi vida... Y ya no sé que hacer... —apartó la mirada hacia el suelo— Estoy tan confundido sobre todo, sobre lo que quiero... que simplemente yo-... —resopló, negando con la cabeza— A veces siento que te necesito, siento que si estuvieras aquí conmigo me dirías qué hacer... me ayudarías... —intentó luchar contra el nudo en su garganta— Pero no estás... Y ya soy mayor, tengo que lidiar con todo esto solo... —suspiró— Siento que lo único que hago es decepcionar a los demás... Decepcioné a mi padre... a mis amigos... al amor de mi vida... Jimin...

No pudo evitar decir aquél nombre con la voz rota y débil, cerró fuertemente sus ojos, sintiendo su pecho doler y las lágrimas bajar sin parar. Y cuando menos se dió cuenta, estaba sollozando.

Lloró, lloró y lloró por largos minutos, desahogando todo lo que guardaba dentro suyo desde hace mucho en eso, todo lo que sentía.

Cuando sus sollozos disminuyeron su volumen, sintió repentinamente una sombra al frente suyo, tapándole la poca luz del sol que había. O mejor dicho, una presencia.

—¿Estás bien, muchacho? —le preguntó una voz femenina.

Jungkook levantó rápidamente la mirada, observando sorprendido a la evidente mujer al frente suyo. Era mayor, tampoco demasiado, su cabello era rubio y ondulado, estaba usando un vestido amarillo largo junto a un sombrero contra el sol.

El chico bajó al instante la mirada, avergonzado y limpió su rostro con rapidez.

—S-sí —respondió y se levantó sin mirarla a los ojos— Yo ya me iba...

Jungkook hizo ademán de irse pero al instante la mujer le detuvo.

—Espera —dijo mientras le observaba todo el rostro impactada— ¿Acaso eres el hijo de Sook? ¿Jungkook?

El nombrado prosiguió a retroceder un paso y mirarla con desconfianza.

—¿Quién es usted y porqué sabe mi nombre?

La mujer le miró con cariño y nostalgia a la vez.

—Soy Hye, era amiga de tu madre... ¿No me recuerdas? Bueno, supongo que no. La última vez que te vi me llegabas hasta la cintura —rió y le miró detenidamente— Oh, haz crecido tanto...

Jungkook tragó saliva y rascó su cabello, algo incómodo.

—Supongo, uhm... lamento decirle que no la recuerdo... ¿Así que eran amigas? —levantó una ceja.

—Algo así... —suspiró viendo la fotografía de la mujer— Éramos muy cercanas, pero las circunstancias nos hicieron alejarnos.

—¿Cuáles circunstancias?

—Oh, no creo que lo entiendas... fue hace mucho.

Jungkook entrecerró sus ojos, observando sospechosamente como la mujer miraba con demasiado amor, tristeza y nostalgia la fotografía de su madre.

Y entonces lo supuso.

—Es usted... —dijo de repente, mirándole algo sorprendido— Usted fue la novia de mi madre en la adolescencia... ¿verdad?

La mujer le miró con los ojos abiertos de par en par, después nerviosa a su alrededor para finalmente suspirar.

—¿Cómo es que sabes eso, cariño? —preguntó con una expresión entre derrotada y triste— ¿Ella te lo dijo?

—No... mi padre, en una discusión exactamente.

—Ya veo... —asintió lentamente con la cabeza— Pues sí, era yo... pero eso fue hace mucho tiempo y... —formó una mueca— Decidimos quedar cómo amigas... —entonces recordó algo que le dió curiosidad— ¿Porqué discutías con tu padre? Si no soy muy imprudente.

Jungkook hizo una cara larga y se encogió de hombros, metiendo las manos en sus bolsillos.

—Pues, al parecer le decepcionó mucho el que yo me hayase enamorado de un chico...

Hye no pudo evitar disimular la cara de sorpresa que hizo, no sabía ni se esperaba eso para nada. Era una gran coincidencia. Aunque segundos después la relajó al ver la mirada dolida del chico.

—Oh, Jungkook... lo siento mucho —se acercó para darle un corto abrazo.

Jungkook se tensó al principio pero después se relajó y le correspondió, pues necesitaba algo así en esos momentos.

—Está bien... —dijo al apartarse, limpiando una lágrima que se escapó de sus ojos— No todo el mundo va a aceptarte, ¿verdad? —hizo una mueca.

—Sí, así es... —murmuró la mujer, acomodando el cabello del chico con cariño— ¿Era eso por lo qué llorabas?

—En parte sí, en parte no...

—¿Hay algo más, entonces?

Jungkook soltó una risa seca y sarcástica.

—Sí, más que eso —dijo con voz apagada después— Mis amigos están molestos conmigo, mi padre decepcionado y mi novio, ya no es mi novio... —suspiró— y todo fue por culpa mía.

—¿Porqué? ¿Quieres contarme? —preguntó ella suavemente, tomándole del brazo para que ambos se sentaran.

Jungkook se encogió de hombros, restándole importancia. No pensaba que fuese a ayudar mucho, pero necesitaba que alguien le escuchara al menos. No perdía nada con desahogarse con un "extraño" de vez en cuando.

—Fue difícil descubrir mi sexualidad... —comenzó— Duré como dos meses. Y todo fue porque un chico me hizo dudar de mi "heterosexualidad" en un club —hizo comillas con sus dedos— Qué irónico que aquél chico al final se convirtió en mi novio. En fin, fuimos pareja por ocho meses... —soltó un largo suspiro, su mirada siendo más sombría de a pocos— Hasta que comencé a dudar... exactamente después de decirle a mi padre que soy gay... Pensé que estaba haciendo mal, que Dios no me quería, que me iría al infierno, que me rechazarían todo el mundo de por vida, que mi vida antes era más fácil cuando supuestamente era hetero... Muchísimas cosas... Y al final me quise alejar de todo eso... Pensaba que era lo correcto...

—¿Y lo fue? —preguntó la mujer, apoyando su mejilla en la palma de su mano.

Jungkook miró a un punto fijo, pensándolo detenidamente por unos segundos hasta que negó con la cabeza.

—No... Pues ahora me arrepiento... herí a la persona que más amaba por eso y... no lo merecía, para nada... —cubrió su rostro, intentando luchar con el incómodo nudo en su garganta —Fui tan idiota...

—¿Y aún piensas esas cosas? ¿Aún piensas que todo eso estaba mal?

—Yo... —miró a la nada y tragó saliva—N-no lo sé... Me siento tan confundido...

La mujer le miró por uno segundos con tristeza y después sonrió débilmente antes de hablar.

—¿Te digo algo? —comenzó, captando la atención del chico— Me recuerdas a tu madre.

—¿Enserio? —preguntó limpiando algunas lágrimas de su rostro.

—Sí... cuando era joven, estaba igual de confundida que tú... —suspiró— Ella me amaba, pero también a tu padre. Sin embargo, no se atrevió a avanzar conmigo por miedo... por miedo al qué dirán. Estaba cegada por lo que la sociedad decía, de que estaba mal, al igual que le tenía miedo a sus padres y así... —resopló— Así que terminó casándose con tu padre. Y nos alejamos, tiempo después, nos reencontramos y decidimos ser amigas, aún si teníamos sentimientos encontrados. Ella me dijo que en secreto, se arrepintió años después de casarse... Amaba a tu padre, pero no era lo ella realmente quería. Me dijo que lo único de lo que no se arrepentía, era de ti...

Jungkook en ese momento comenzó a llorar.

—Pero ya era demasiado tarde para arrepentirse... —siguió la mujer, mirándole tranquilamente mientras sollozaba— Ya todo estaba hecho... Yo hice mi vida aparte, con un hombre también y no pude tener hijos a diferencia de ella. Es triste, lo sé. Pero aprendimos a vivir con ese arrepentimiento... Y te puedo decir que es la peor cosa que hay... Y no quiero que nadie más pase por eso.

Jungkook levantó lentamente su mirada cristalina hacia ella.

—¿Qué quiere decir con eso?

Hye volteó su cuerpo a su dirección y con una mano tomó la de Jeon mientras que con la otra limpió de manera maternal su mejilla llena de lágrimas.

—Lo que quiero decir esque estoy completamente segura de que tú madre no querría eso para tí, al igual que yo —le miró fijamente a los ojos— No cometas el mismo error, Jungkook. No te dejes influenciar por los demás, no les hagas caso. Lo que estás haciendo no es nada malo, sólo estás amando a alguien, estás entregando la cosa más poderosa que hay: amor. ¿Cómo puede ser eso algo malo? ¿Esa persona te hacía feliz, verdad? ¿Entonces porqué sería un error? ¡Es tú felicidad! ¡Es tú vida! No la de los demás, ¿A ellos que carajos les importa? ¡Nada! Y respecto a los homofobicos, eso es cosa de ellos, tú sólo les tienes que tener lástima, tienes que ignorarlos, ¡ellos son los que están mal, no tú! Entiende eso... Porfavor, no cometas el mismo error que nosotras...

—¿Y-y que debo de hacer ahora? —preguntó conmovido.

—¡Corre! —exclamó ella con una sonrisa llena de lágrimas— ¡Ve con la persona que te hace feliz y dile que la amas! ¡Manda todo al carajo y sé tu mismo! Aceptáte y ámate... Eres lo que eres y eso te hace especial, eres único. No pierdas tiempo pensando en si está bien o mal, ¡sólo hazlo, sólo vive! Que la vida es muy corta para estarse lamentado y dudando. ¿Qué esperas? ¡Aún tienes tiempo, ve! —la mujer lo levantó.

—¿A-ahora? —preguntó Jungkook confundido y anonadado.

—¡Sí! —afirmó con una sonrisa— Siéntete orgulloso por lo que eres, Jungkook. Nada pasa sin razón alguna, si ese chico llegó a tu vida para hacerla mejor, ¡no lo dejes ir! —insistió— Eso es lo que te diría tu madre, estoy segura. Aun hay tiempo para recuperar al amor de tu vida. ¡Corre por él!

Jungkook asintió frenéticamente e hizo ademán de irse pero al instante se detuvo y se volteó para avanzar hasta Hye y fundirla en un fuerte abrazo que la sorprendió.

—Gracias, gracias, gracias —susurró.

—De nada, Jungkook... —acarició su espalda— Tú madre estaría muy orgullosa de ti.

Jungkook se alejó con una gran sonrisa en su rostro y finalmente se volteó para salir corriendo de allí.

Hye quedó sola junto a la lápida de Sook y suspiró, observando la fotografía de la que actualmente seguía siendo el amor de su vida.

—Ay, Sook... Es igual a ti... —dijo con suavidad— Me alegro de que al menos pude ayudar a una parte de ti, cómo te prometí aquél día. Sé que tu hubieras hecho lo mismo... —suspiró, sacando una rosa de su bolsillo y dejándola en el jarrón junto a las demás— Te extraño... Y aún te amo... Espero que algún día podamos volver a vernos... —sonrió débilmente.

[🌈]

Jungkook respiraba agitadamente mientras corría hacia una dirección inexacta, sólo sabía que tenía que llegar hasta Jimin, debía de hablarle y decirle lo mucho que le amaba.

Sin embargo comenzaba a oscurecer, la casa dónde antes vivía quedaba muy lejos.

Se detuvo, pensando mejor en ello.

Entonces escuchó un extraño ruido debajo suyo, guió su mirada a eso, observando como había pisado inconscientemente una hoja. La recogió y miró atentamente, ampliando su mirada al leer lo que decía y recordar.

Cierto.

Mañana era el día del orgullo LGBT+.

El famoso llamado Pride.

Era un anuncio y hablaba sobre la marcha que se haría y además sobre un concierto variado que también se realizaría en el centro de la ciudad, para reunir fondos y firmas, y dar la voz, para que algún día ellos pudiesen tener los mismos derechos cómo los demás y que tanto merecen.

Jimin se presentaría allí.

Y entonces Jungkook tuvo una idea.

El próximo capítulo será el final de Pride Club.

Espero lo hayan disfrutado, pero no se despidan, aún falta.🌈

Also, GRACIAS POR LOS 100K ❤️ les amo, playos ah.

Nos vemos, chau! 💗