027.
Advierto desde ahora que es un capítulo largo que constará de dos partes. Así que pónganse cómodos, alisten los pañuelos y la comida.
Sin más que decir, disfruten.
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Jimin reposaba su mejilla sobre el amplio y firme pecho de Jungkook, fundiéndose poco a poco en un profundo sueño debido a las caricias sobre su cuello cabelludo. Proporcionadas por el mismo castaño, logrando sentirse completamente relajado mientras este le hablaba de algo que no estaba poniendo atención pues el escuchar también los latidos del corazón de su pareja le hacían dormirse aún más.
—¿Amor? —Jungkook le llamó al no escuchar respuesta de su parte cuando le preguntó algo— ¿Te dormiste? —movió su cabeza para poder ver mejor el rostro de su pareja y al comprobar que se había quedado profundamente dormido, soltó un largo suspiro y después sonrió ante lo tierno que se veía así.
A continuación comenzó a removerse cautelosamente, intentos zafarse de su agarre en silencio. Cuando finalmente lo logró, le cobijó con las sábanas y se inclinó para acomodar sus rubios y brillantes cabellos para después darle un suave beso en la mejilla.
Salió de su habitación cerrando la puerta lentamente para no despertar a Jimin. Y no se había percatado de que Taehyung también estaba saliendo de su habitación.
—¿Y Jimin? —le preguntó el pelimorado al verle sin él.
—Está dormido.
Taehyung hizo una mohín.
—Ahg, me prometió que iríamos de compras juntos... —entonces su rostro se iluminó al ocurrirle una idea y levantó su rostro sugerente hacia el menor— Jungkookie... ¿Te gustaría–?
—No —le interrumpió.
—¡Pero no me dejaste terminar!
—Ya sé lo que ibas a decir y no, detesto ir de compras. Es lo peor, suficiente tuve con la última vez que fui con Jimin y no señor —negó con un dedo mientras se dirigía hasta las escaleras.
—Oh vamos, Kook. Tampoco es tan malo... —Taehyung le siguió.
Ambos comenzando a bajar las gradas al mismo tiempo.
—Tae, ya dije que–... —fue abruptamente detenido en ese momento cuando el timbre de la casa suena por todo el lugar.
—Namjoon ha llegado —supuso Taehyung viendo la puerta junto a Jungkook.
Este último traga saliva y decide volver a su habitación pero la mano del pelimorado le detiene.
—No seas cobarde —le regañó mirándole fijamente.
—No lo soy, iré a despertar a Jimin —excusó.
En ese momento Yoongi es quién abre la puerta a Namjoon y este le recibe inmediatamente con un fuerte abrazo.
—¿Porqué no abriste tú? Es tú casa, hombre —reclamó el pelinegro entre sus brazos.
—Quería saber quién sería el que me abriría la puerta. Y fue mi mejor amigo, por supuesto.
—Pff, fue cuestión de suerte, sólo pasaba al lado cuando golpeaste.
Ambos comenzaron a reír y entonces el peligris divisó a los dos menores quiénes yacían inmóviles en medio de las escaleras.
—¡Hey! ¿Qué hace allí parados? —les llamó— Bajen, les traje algo.
Inmediatamente Taehyung fue el primero en terminar de bajar y se acercó a Namjoon para darle un abrazo. Después Jungkook imitó su misma acción, y abrazó al mayor, sólo que algo más incómodo y comenzando a sentirse nervioso.
—¿Qué tal te fue en Japón? —le preguntó fingiendo una sonrisa.
—¡Genial! Pensé que estaría en verano pero al contrario, era época de invierno. Así que tuve algunos problemas con mi ropa pues era de todo menos abrigadora. Pero al final lo solucioné —sonrió— ¡Ah! Olvidé algo —rebuscó en su bolso de lado hasta finalmente sacar una hermosa y pequeña esfera de nieve— Esto es para ti —murmuró entregándosela.
Jungkook levantó sus cejas sorprendido y al tomar el objeto no pudo evitar sonreír como un niño pequeño.
—¡Wow, está increíble. Gracias! —exclamó al observar los brillos y destellos dorados que embellecían la esfera.
—Y esto para ti —continuó Namjoon sacando un gran kit de pintura para Taehyung, quién abrió sus ojos y sonrió con su particular sonrisa rectangular.
—¡Gracias, Nam! —le abrazó— ¡Eres genial!
—De nada —sonrió y cuando Taehyung se alejó, miró a su alrededor y después frunció el ceño— ¿Dónde está Jimin? Siempre es el primero en abrazarme...
—Ahm, él está dormido —explicó rápidamente Jungkook.
—Oh, iré a despertarlo —avisó dando un paso adelante.
—¡No! —Jeon se atravesó al instante en su camino, ganándose una mirada confundida de parte del peligris— Quiero decir... yo lo haré, está en mi habitación así que–
—¿Porqué está durmiendo en tú habitación? —le interrumpió arqueando una ceja.
Jungkook se encogió de hombros, fingiendo desinterés.
—Sólo veíamos una película y se quedó dormido —inventó.
—Mhm, ya veo... —asintió con su cabeza y después suspiró— Bueno, hazlo entonces. Yo iré a saludar a los demás.
Namjoon tomó sus maletas y se introdujo más en la casa junto a Yoongi, dejando solos a Taehyung y Jungkook. En ese momento el pelimorado le da un golpe de imprevisto al castaño en su pecho.
—¿Cuando pensarás en decirle?
—le preguntó en susurros.
—¡Auch! —se quejó— No sé. Apenas acaba de llegar Tae, dame un respiro.
—Entre antes mejor.
—Gracias por presionarme. Eso es taan motivador —rodó sus ojos.
—Lo siento, es sólo que me preocupan.
Jungkook suspiró.
—Sé que lo haces pero esto es algo entre Jimin y yo. Debemos solucionarlo nosotros, si requerimos de tu ayuda. Te avisaré.
—Está bien... suerte, amigo —palmeó su espalda antes de alejarse.
Dejando a Jeon con una creciente inseguridad y un nerviosismo en su interior.
[🌈]
—¿Crees realmente que funcione? —preguntó Jimin a Jungkook, con ojos inseguros mientras estaban en la cocina.
—Espero que sí... —suspiró y bebió de su vaso con jugo de manzana.
—¿Tienes un segundo plan por si la cagamos?
—No.
—Genial...
—Jimin —le tomó de la mano— Debemos hacerlo. Es lo mejor para nosotros y también para todos. Si sale mal, al menos lo intentamos, ¿okay?
—Jungkook, si sale mal significará que nos echarán de aquí. O a uno de los dos...
—Eso no pasará.
—¿Cómo lo sabes? No conoces a Namjoon, él realmente le molesta que las cosas no se hagan a su manera...
—¿Me hablaban?
La voz de Namjoon les hizo a ambos jóvenes tensarse completamente. Voltearon al mismo tiempo sus rostros en dirección al peligris, quién tenía los brazos cruzados estando apoyado sobre el marco de la puerta y con un semblante serio.
Mierda.
Jimin abrió su boca para responder pero nada salió de sus labios, no sabía que decir o cómo empezar. Le había tomado totalmente desprevenido.
—Sí, que bueno que llegaste porque tenemos que hablar contigo —Jungkook no supo de donde carajos obtuvo el coraje para decir aquello en ese momento pero lo hizo, manteniendo su rostro firme e intentando alejar cualquier nerviosismo de su cuerpo.
Debía de ser fuerte.
—¿Enserio? —Namjoon frunció el ceño, fingiendo desconcierto para después mirar sus manos unidas— Pues qué coincidencia porque también tengo algo de que hablarles.
Se sorprendieron, sin embargo no se inmutaron. Jungkook notó la mirada que le dedicó el líder a su manos entrelazadas y supuso de qué les hablaría. Parece ahora que se entenderían mejor. Pues ambos iban por el mismo tema de conversación. O mejor dicho, discusión.
—Bueno, empezamos primero —habló el castaño pensando en que sería mejor dar la primera palabra.
—Habla entonces —le insitó.
Jungkook miró a Jimin a los ojos por unos segundos, ambos trasmitiéndose los mismos sentimientos con sólo la mirada: amor, miedo, duda. Después bajó hasta sus manos entrelazadas para finalmente suspirar y levantar su rostro.
—Namjoon, Jimin y yo somos pareja. Estamos saliendo desde hace varios meses —confesó finalmente.
Kim presiona inmediatamente sus labios y niega con la cabeza.
—Lo sabía, joder... —suspiró— ¿Y porqué carajos no se tomaron enserio lo que les dije?
—No es cuestión de tomárselo enserio, Nam. Esque a simple vista tu explicación a que no podamos estar juntos es completamente ridícula. No sé porque demonios te creí desde un principio —se defendió el menor.
—Porque es la jodida verdad, Jungkook. Si nos relacionamos de esta forma entre nosotros, todo se volverá más complicado y habrán muchas más posibilidades de que se desintegre el grupo. Cómo líder, debo evitar este tipo de cosas. No podemos disolvernos, somos una familia.
—¿Ah sí? —Jungkook dió un paso adelante— Respóndeme esto, ¿entonces porqué Yoongi y Hoseok sí pueden estar juntos y nosotros no? Es prácticamente lo mismo, estará la misma posibilidad de que se separen y demás. No le veo la diferencia.
—Ellos están juntos desde hace dos años, ustedes sólo llevan meses.
—¿Y eso qué? —Jimin fue el que habló ahora con un tono molesto en su voz—El tiempo no define cuánto amor le tengas a una persona. Tú no sabes lo que es enamorarte rápidamente de alguien.
El rostro de Namjoon se suaviza en dolor por un segundo pero después retoma el de antes, un semblante frío, y niega.
—No lo permitiré. Sólo les puse una maldita regla y no la cumplieron. Es mi casa, yo los alojé aquí. Lo mínimo que podían hacer como agradecimiento es cumplir las reglas. Pero no, les valió una mismísima mierda.
—Namjoon, no–
—¡Silencio Jimin! —ordenó molesto, cerrando fuertemente sus ojos para después exhalar pesadamente por la boca y abrirlos— Se van, están fuera.
El rostro de Jimin palideció.
—¿Qué? —soltó impactado casi en un susurro.
—¡No puedes hacer eso! —Jungkook explotó completamente enfadado— ¡Es jodidamente injusto!
—Ya lo hice. Las reglas se deben cumplir y si hacen lo contrario están fuera. Te lo advertí, Jungkook. Te dije que no lo hicieras e igual lo hiciste. Mierda me abrí ante ti y me arriesgué a contarte sobre el pasado de todos. No puedo creer que me hayas traicionado de esta manera...
Jungkook mantenía sus ojos abiertos y la respiración agitada. No podía creer lo que estaba escuchando.
—¡No te traicioné! —negó desesperado— Agradezco todo lo que haz hecho... Pero esto... No puedo hacerlo Namjoon, entiéndeme. Ponte en mi lugar aunque sea una maldita vez. Me uní a ustedes porque estaba confundido, quería saber quién realmente era y finalmente me encontré y me acepté. ¡¿Porqué carajos no me dejas vivirlo con tranquilidad?! Joder, finalmente me enamoro de alguien en mi vida y justamente tú —le señaló, teniendo lágrimas acumuladas en su rostro— justamente tú me lo prohíbes... No entiendo, no entiendo tus puntos, no entiendo tus argumentos, ¡no entiendo nada! ¡Dime algo coherente y que tenga sentido, porfavor!
Jungkook finalmente derramó sus primeras lágrimas, las cuáles descendieron por sus mejillas hasta terminar en su mandíbula. Namjoon, desde su posición, lo miraba pasmado.
Todo se había salido de su control.
Abrió su boca para decir algo, su rostro más relajado y más apacible, pareció que quiso decir algo más. Algo bueno, sin embargo al instante se retractó y negó con la cabeza. El enojo volviendo a implantar en sus ojos.
—Si no te gusta, entonces lárgate.
Dicho esto les dió la espalda y suspiró temblorosamente.
—Váyanse los dos —sentenció.
En ese momento Jimin rompió en llanto. Y Jungkook no pudo soportar verle así, sabía lo mucho que significaba esta casa y los demás para él. Como anteriormente le dijo, era su único hogar, el que le recibió con los brazos abiertos cuando todo su mundo se desboronaba.
Era claro que le dolía más a él que a Jungkook.
Entonces este último, aprentando fuertemente su mandíbula, suspiro hondo antes de avanzar hacia Namjoon.
—¡Espera! —le llamó.
El peligris se detuvo y se volteó a verle, cruzándose de brazos y esperando a que hablase.
Jungkook tragó veloz y miró por encima del hombro a Jimin, quién les miraba con lágrimas en sus ojos y atento a lo que diría. Volteó nuevamente su cabeza hacia el líder y suspiró.
—Está bien. Te haré caso esta vez, me iré —aceptó— Pero no eches a Jimin. Déjalo que se quede aquí, yo me iré en su lugar.
—Jungkook, no. No lo hagas... —el rubio comenzó a sollozar detrás de él.
—Perdónalo a él, dale otra oportunidad. Todo esto comenzó cuando yo llegué, lo más factible es que sea yo quién me vaya...
Namjoon le miraba seriamente, su rostro estaba nulo de cualquier sentimiento. Parecía debatir consigo mismo, mientras no alejaba su mirada de los ojos del menor. Jungkook a pesar de todo, juró ver tristeza en los ojos del más alto.
—De acuerdo —dijo finalmente— Vete, entonces. Pero no vuelvas.
—¡No! —gritó Jimin acercándose a paso rápido hasta Namjoon para tomarle fuertemente de la camisa y mirarle con los ojos llorosos— Nam, porfavor... —pidió en un sollozo— No lo hagas... Sé que no quieres que este grupo se arruine, pero sabes que esto sólo lo está empeorando... Sé que no eres así... Porfavor...
El peligris sólo atinaba a mirarle totalmente pasmado y algo conmovido.
—Jimin yo... —no supo que decir.
—¡Kim Namjoon!
Yoongi entró finalmente en la conversación con el rostro serio.
—Vete de aquí, Yoongi. Esto no es de tu incumbencia —bramó el líder.
—No, sí lo es. Vengo a defender a Jungkook y a Jimin. Lo que estás haciendo es completamente incorrecto y tóxico. Todos los demás estamos de acuerdo en eso. Estás molesto y tomas decisiones sin consecuencia. Porfavor, cálmate.
Namjoon se quedó sin habla, el que Yoongi le dijese que el resto del grupo sabía de la relación y estuviesen en contra de él, le dejó completamente descolocado. Sintió entonces como Jimin finalmente le soltaba y se alejaba unos pasos de él, sin quitarle la mirada de encima. Miró luego a Jungkook, sus ojos estaban rojos sin embargo ya no lloraba, ahora estaba fulminándole con la mirada.
Entonces el dolor, la consciencia y el arrepiento se apoderaron abruptamente de él.
¿Qué hice? pensó momentáneamente, sin embargo sólo atinó a asentir con la cabeza.
—Acompáñame, tenemos que hablar —le pidió Yoongi.
Namjoon aceptó, ahora más calmado pero a la vez un poco confundido sobre muchas cosas y caminó hacia el pelinegro quién le tomó fuertemente del brazo.
Yoongi prosiguió a mirar a la pareja.
—Ninguno se atreva a salir por esa puerta, ¿oyeron? —advirtió— Nadie se irá de aquí. Volveremos dentro de un momento —Y dicho esto arrastró al líder hasta su habitación.
Jungkook y Jimin quedaron solos, y se voltearon a ver lentamente para después apegarse uno al otro como dos imanes.
Abrazándose fuertemente.
—¿Porqué lo hiciste? —preguntó entrecortadamente Jimin mientras sollozaba sobre el pecho del castaño.
—E-eres un grandisímo idiota...
Jeon besó repetitivas veces su cabeza mientras le envolvía más entre sus brazos. Sin querer dejarlo ir.
—Porque te amo —respondió.
En ese momento Jimin rompió nuevamente en llanto mientras se aferraba más al cuerpo de su pareja.
Ambos esperando que todo se pudiese resolver y ninguno tuviese que irse.
1/2
Más tarde publicaré el otro
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