La brisa fresca golpeaba inocentemente su rostro, provocando que soltase un largo suspiro, cerrando sus ojos y sumiendose en una paz y tranquilidad que no supo de donde la obtuvo.

A su lado estaba su mejor amigo desde la secundaria. Su compañero de travesuras y locuras. Aún recordaba como gastaban bromas a los profesores y se escapaban de clases sólo para ir al arcade de su ciudad y desperdiciar su mesada en las máquinas. En aquellos tiempos todo era tan fácil, no tenían obligaciones ni preocupaciones de ningún tipo. No conocían en exactitud qué era el amor ni el compromiso. Nadie les preparó para eso, simplemente salieron al mundo exterior como dos mariposas recién nacidas. Ignorantes de las dificultades que les traerían.

Y ahora, años después. Allí se encontraban, uno al lado del otro, sentando en la orilla del muelle. Había pasado meses desde la última vez que se habían visto. ¿Quién diría que en tan poco tiempo sus vidas hayasen cambiado tan drásticamente?

Estaban sumidos en una apacible calma donde la olas golpear el mar era lo que más les distraía e hipnotizaba.

Hasta que Yugyeom rompió el silencio.

—Tengo algo que decirte.

Jungkook giró hacia él con un semblante interesado. Y tragó saliva antes de responder.

—Yo también.

Ambos se miraron fijamente, había una extraña tensión provocada por la falta de comunicación entre ambos. Eran mejores amigos y sin embargo no se habían contando algo demasiado importante debido al poco tiempo disponible. Pero ahora, pudieron volverse a reecontrar. Ahora era el momento, o nunca.

—Empezaré primero —dijo Yugyeom, lastimando su labio inferior claramente nervioso.

—¿Yug...? —llamó preocupado al verle tan afligido.

—Me enamoré de alguien.

Jungkook le miró con los ojos ligeramente abiertos, su respiración cortándose momentáneamente y sus pensamientos convirtiéndose en un inquietante torbellino.

—¿Enserio?

—Sí.

—¿Quién es?

El pelirrojo miró hacia el horizonte y después al mar, pensativo.

—¿Recuerdas a la chica que conocí cuando fuimos a aquél club gay?

Jungkook se incorporó en su sitio y le miró asombrado.

—No me jodas, ¿es...?

—Sí, es ella —suspiró— En resumen, comenzamos a salir. Varias veces, todo parecía marchar bien. Ella era linda, amable y comprensiva. Definitivamente mi tipo ideal. Pasaron los meses y terminé enamorándome de ella, quise declararme, anhelaba con que fuéramos algo más. Deseaba tanto que la conocieras...

—¿Y que sucedió? —preguntó cautelosamente al deducir que algo malo había pasado por la descripción de su amigo de la historia.

Yugyeom miró al suelo y presionó sus labios, intentando combatir con el molesto nudo en su garganta.

—Ella estaba comprometida con otro hombre.

Jungkook abrió ligeramente su boca, sorprendido.

—Yug...

—Todo este tiempo me había hecho creer que estaba soltera, que no tenía a nadie más... Y lo peor es, que ella no lo ama. Es un compromiso arreglado. Ella me dijo que me ama sólo a mí, y que no podía deshacer todo. No tenía el poder ni la palabra. Yo... Me enojé por tal engaño, no podía creer que me hubiera mentido después de tantas cosas que pasamos para que al final todo valiese en vano. Me alejé de ella, y ella de mí. Se casará este fin de semana. Jungkook... —le miró con ojos llorosos— Yo aún la amo...

Y se quebró silenciosamente en un pequeño sollozo, derramando unas cuántas lágrimas. Los brazos de su mejor amigo lo rodearon inmediatamente, envolviéndole con su calor y confort. Sabía que no podía ayudarle, que no podía hacer nada al respecto. Pero que estuviera allí, escuchándole, era más que ayuda.

Jungkook le tendió una servilleta después.

—Gracias —murmuró limpiando sus lágrimas.

—Yo... No sé qué decirte, hermano. Me siento tan mal al saber todo lo que estás pasando —hizo una mueca dolorosa— Mi consejo es que intentes todo y sin ninguna costa.

—¿A que te refieres? —Yug frunció el ceño.

—Ve por ella —resumió, sonriendo levemente— Lucha por su amor, inténtelo una vez más. Nada se pierde, y si fallan... Pues al menos lo intentaron, al menos lucharon. Pero no te quedes con la ganas.

La boca del pelirrojo se ensanchó en una cálida sonrisa, achinando ligeramente sus ojos.

—Tienes razón, Kookie. No lo había visto de esa manera. Lo intentaré —miró hacia el mar repentinamente animado— Joder, necesitaba tanto de tus palabras. Talvez así no la hubiera cagado tanto.

Ambos rieron. Hasta que sus sonrisas desaparecieron de a poco y el silencio volvió a consumir sus cuerpos.

Entonces Yugyeom recordó algo.

—¿Qué ibas a decirme, Kookie?

En ese momento Jungkook entró en pánico. Su corazón comenzó a latir en un ritmo acelerado y sintió como el color de su rostro disminuía. Iba a confesarle todo lo que no le había dicho a su mejor amigo y temía horriblemente por su reacción u opinión.

—Yo... También me enamoré de alguien —empezó.

Su amigo se acercó un poco más a él, para escucharle mejor en completo silencio.

Jungkook miraba al mar mientras buscaba las fuerzas necesarias para decirlo, él podía hacerlo. Era ahora o nunca. Debía decirle.

—Sólo que no es una chica...

Levantó poco a poco su rostro, mirando a su amigo fijamente a los ojos.

—Es un chico.

Yugyeom tardó exactamente tres segundos en captar lo que Jungkook había dicho, abriendo sus ojos exageradamente y proseguir a mirarle confundido.

—¿Es una broma, cierto? —sonrió desconfiado.

Jungkook intentó no malinterpretar aquellas palabras y continuar.

—No, es verdad. Yugyeom... soy gay.

Contempló como la sonrisa de su amigo desaparecía e imaginó lo peor.

—¿Cómo que eres gay? —preguntó sorprendido— ¡Si a ti te gustan las mujeres, hermano! —sonrió— Ya basta de bromas, ¿sí? Esto ya es muy raro...

Jungkook negó con la cabeza comenzando a angustiarse.

—Joder, Yugyeom. ¡Qué no es ninguna broma, que soy gay! —bramó— No me gustan la mujeres, sé que antes parecía lo contrario pero no. Me gustan los hombres. Siempre ha sido así y hasta hace poco me di cuenta...

—¿Pero cómo es eso posible?

—No lo sé, no lo sé... —removió su cabello, frustrado— Pero suele pasar, ¿okay? A-a veces hay personas que tardan más que otras y simplemente pasa, no sé como explicarlo. Sí es difícil para ti entenderlo, imagínate lo que fue para mí, aceptarlo. Fue una mismísima mierda, joder —cubrió su rostro, arrepintiéndose de habérselo confesado a su amigo. Pues su reacción no fue la esperada.

Sin embargo sólo era cuestión de tiempo hasta que Yugyeom lo comprendiera.

—Así que, ¿eres gay? —confirmó.

—Sí, joder. Que sí.

—Y te enamoraste de un chico.

—Ajá.

—¿No soy yo, verdad?

—Sí... Espera, ¿Qué? —le miró confundido hasta que captó en lo que dijo— ¡No, claro que no!

Yugyeom recuperó el aire de sus pulmones.

—Gracias a Dios.

Jungkook negó con la cabeza, molesto.

—Qué pensamiento tan estúpido, Yugyeom. Él que sea gay no quiere decir que me gustas o me gustan todos lo chicos, ¿entiendes?

—Sí, sí. Lo sé y lo siento. Es sólo que lo pensé por un momento. Olvídalo, fue muy estúpido.

—Lo fue —bufó.

Se quedaron en un corto silencio.

—¿Y... Que opinas? —preguntó temerosamente Jungkook con voz más tranquila e indefensa.

Yugyeom siseó y después se encogió de hombros.

—Pues, es raro ya que es algo muy repentino. Pero, está bien —se giró para dedicarle una sonrisa— Es tu vida, además. ¿Sigues siendo el mismo, no?

Jungkook sonrió.

—Claro, nada ha cambiado —ahora suspiró— Sinceramente me asustaba tu reacción.

—¿Porqué?

—Temía que estuvieras en desacuerdo o algo así, eres mi mejor amigo. Tu opinión vale más que la de muchas otras y si me hubieses rechazado... No se que hubiera hecho.

—Oh, vamos Kookie. ¿Acaso no me conoces? —bromeó pero después se puso serio— Yo te quiero, y eso nunca va a cambiar.

La mirada del castaño se suavizó y se acercó al pelirrojo para darle un fuerte abrazo.

—También te quiero, Yug. Gracias.

El nombrado sonrió mientras frotaba la espada de Jungkook cariñosamente.
Después de unos minutos se alejaron y se dedicaron una cálida mirada.

—¿Y bien? —preguntó con un repentino ánimo el pelirrojo y una sonrisa— ¿Quién es el afortunado de tener al guapísimo Jeon Jungkook a sus pies?

Jungkook rió y le golpeó con el hombro.

—Su nombre es Jimin.

—¿Jimin? Uhh, Jimin. Me gusta ese nombre, ¿Y cómo es?

Jeon sonrió como un niño pequeño mientras ladeaba su cabeza, pensativo.

—Pues, mide unos 5cm menos que yo. Es guapo, tierno, su cabello es rubio y tiene la sonrisa más hermosa del mundo. ¿Continuó?

Al instante Yugyeom comenzó a reír a carcajadas.

—¡Guau! ¿Bien que te tiene loquito ese tal Jimin, no? —enarcó una ceja con una sonrisa.

—Es el amor de mi vida —confesó sin rodeos.

Y no mentía.

—Vaya, al menos alguien si la está pasando bien en el amor —bromeó su amigo— Me siento muy feliz por ti, Kookie. De verdad espero que tu relación perdure.

—Yo también lo espero.

—Aah~ ¿Y cuándo voy a conocerlo? —preguntó alegre— Porque antes que nada tiene que pasar por la aprobación y el escaner de moi.

—Estás loco —habló entrerisas el castaño— Un día de estos te lo presentaré. Aunque me preocupa que te haga dudar a ti también. Jimin hace dudar a cualquiera.

Yugyeom rió.

—Eres un descarado, Jeon. Pero relaja tu culo celoso que a mi no me van los hombres.

—¿Seguro? —Jungkook se acercó peligrosamente a su rostro con una sonrisa traviesa.

Inmediatamente el pelirrojo entró en pánico y se alejó.

—¿Pero qué –?

Jungkook se detuvo y estalló en risas.

—¡Es broma, hermano! —exclamó— No eres mi tipo —se encogió de hombros— Aunque si quieres intentar, estoy disponible...

—¡Jungkook!

Ambos chicos comenzaron a reír desenfrenadamente cómo en los viejos tiempos. Olvidándose de las preocupaciones e inseguridades. Sólo disfrutando de aquél pequeño momento de felicidad.

Pues nunca sabes si puede ser el último.

hi guys. ¿Cómo están? Les traje a Yug de nuevo <3 al fin jungkook salio del closet con él y este lo acepto de la forma más tierna, basta lloro uwu

Más tarde publicaré otro cap, donde ya vendrá lo bueno 🍋

Amo mucho su amistad <3
Also, miren a Jimin jajajaja same

Nos vemos, chau!