Ese misma noche más tarde, sólo seis chicos bajaron a comer. Todos a excepción de Jimin, quién se había excusado de que no tenía hambre.

Cenaron todos cómo la familia que eran, bromeando entre ellos y contando entretenidos sobre su día.
Jungkook era el único apagado esa noche, comía en silencio y apenas aportaba algo a la conversación.

Todos lo notaron pero nadie dijo nada, en realidad se habían acostumbrado al carácter "bipolar" del menor, pues en circunstancias tenía ánimos de estar hiperactivo y vacilar junto a sus amigos en la hora de la cena, al igual que también habían días que simplemente no tenía ganas o sólo quería escuchar. Pensaron que Jungkook se encontraba en modo aguafiestas hoy, sin embargo la realidad era que se sentía mal. Se sentía mal por haber tratado a Jimin así, o prácticamente haber estado haciéndolo. Sabía que no estaba bien, pero no sabía otra manera de alejarlo.
Si se lo pedía, Jimin no lo haría, la única forma era excluyéndole.

Minutos después, todos los miembros habían terminado de cenar. Cada uno lavando su plato y agradeciendo a Jungkook y a Jin por la comida para después a sus respectivas habitaciones dispuestos a dormir o continuar lo que hacían.

Finalmente Jungkook fue el último en terminar, seguido de Jin. Quién de improvisto le arrebató su plato sucio y le entregó otro lleno de comida.

Jungkook le miró confundido.

—Tú y yo sabemos porqué Jimin no bajó a comer —dijo Jin— Yo lavo tu plato, sube y entrégale eso, sé que tiene hambre.

—Seokjin, yo no... —se calló cuando el pelirosa le dedicó una mirada severa—Está bien... —rodó sus ojos.

—No me hagas esa cara, mocoso —regañó— Ahora ve.

—¿Pero porqué yo? —se quejó.

Seokjin se cruzó de brazos y sonrió arrogante.

—¿Porqué no? Si se supone que no hay nada malo entre ustedes dos y todo está bien como me diste a entender hace una hora. Así que no le veo problema.

Jungkook suspiró con cara de pocos amigos y se dió media vuelta para salir de la cocina, mientras Jin se aplaudía a si mismo.

[🌈]

Suspiró antes de tocar la puerta levemente.

—¿Quién es?

—Yo —respondió Jungkook.

Un silencio se escuchó del otro lado.

—¿Qué quieres?

—Seokjin me mandó para que te diera la cena.

—No tengo hambre.

Jungkook resopló.

—Vamos Jimin, Seokjin me insistió en que te la diera. Además, debes comer.

—¿Desde cuándo te interesa si como o no? —preguntó sarcástico.

—Sólo déjame entrar —insistió.

Jimin suspiró antes de aceptar.

—Entra.

Jungkook tomó el pomo y abrió la puerta lentamente, encontrándose con la imagen de Jimin levantándose de la cama al parecer recién despertado de una siesta, pues su cabello estaba todo despeinado y ondulado. Sus mejillas rosadas y sus labios más gruesos de lo normal, únicamente hermoso.

Jimin se acercó a él y prácticamente le arrebató el plato.

—Gracias —dijo volteándose y dejando la comida en su mesa de noche.

Jungkook sintió que ya estaba mucho tiempo allí.

—Buenas noches —murmuró girando sobre sus talones, caminado a la puerta.

—¡Espera! —le detuvo Jimin, inesperadamente.

Paró en seco y le miró por encima del hombro con expresión neutra.

—¿Porqué has estado ignorándome? —preguntó directamente el rubio con voz seria pero con un eje de dolor.

—Jimin, si te estuviera ignorando no te estaría hablando ahora.

—¡Estoy hablando enserio!

—Yo también, ahora si me disculpas...
—volteó su cabeza y dió dos pasos al frente hasta que el pequeño cuerpo de Jimin se atravesó de improvisto al frente suyo, o mejor dicho contra la puerta, cerrándola en el proceso.

—Tengo que hablar contigo.

—Pues yo no, Jimin tengo cosas que hacer, apártate...

—Porfavor... —le miró suplicante y Jungkook no pudo resistirlo.

—Está bien —gruñó.

Retrocedió unos pasos cuando Jimin avanzó hacia él.

—¿Qué vas a decirme? —preguntó comenzando a sentirse nervioso.

—Contéstame a lo que te pregunté
—respondió Jimin con voz severa.

—No te estoy ignorando.

—Mentira, sí lo haces. Y quiero saber el porqué.

Jungkook suspiró y revolvió su cabello. Debía de salir de allí ahora o no sabría como acabaría.

—No hay un porqué, Jimin. Te estás inventando las cosas, no te estoy ignorando, enserio necesito irme...—mintió.

—¿Cómo puedes decir eso? Yo no invento nada —se defendió— Está bien, lo pondré así. ¿Cómo es posible que de un día para otro me ignores complemente y hagas como si no exista? ¿Cómo explicas el que comenzases a actuar cortante y grosero conmigo? ¡Únicamente sólo a mí! ¿Porqué? Necesito saberlo, Jungkook...

—Jimin, yo no...

—¡¿Hice algo mal?! ¿Es eso? ¿Estás en una fase o algo? ¡Dime la verdad!
—exigió, comenzando a sentir que aquél caparazón de ser frío y serio no resistiría mucho, pues sus ojos picaban.

—No... no hiciste nada malo, Jimin. Ni tampoco es una fase mía...

—¿Entonces? ¡¿Qué es?! —se acercó— ¡Estoy harto de este comportamiento tuyo! ¡Tú no eres así!

Jungkook sentía que su corazón se rompía en cada palabra.

—No puedo decirte... Lo siento... —fue lo único que dijo.

—¿Qué? ¿Porqué no? ¿Qué es lo que sucede? —siguió preguntando— ¡Necesito respuestas! ¿Porqué sólo conmigo? Pensé que estábamos bien, que los problemas de antes habían pasado a segundo plano y qué–... —se detuvo.

—¿Y qué, Jimin? —le insistió a continuar.

—Olvídalo... —murmuró con la cabeza gacha, hasta que de un momento a otro comenzó a hipar— Es mi culpa... —sollozó.

—No Jimin, no —Jungkook se acercó más pero sin atreverse a tocarlo— No es tu culpa, no lo es. Es mía, soy yo. Porfavor no llores...

Mierda, esto se había salido de control.

Jimin siguió sollozando.

—Pensé que me querías... —dijo con voz rota.

—Te quiero, Jimin. Lo hago de verdad yo... —Te amo.

El rubio negó y levantó la cabeza, acercándose poco a poco a Jungkook.

—¿Cómo puedo creer en ti? —preguntó con voz apagada y rota.

Jungkook también se acercó, perdiéndose en la belleza y perfección que Jimin poseía a pesar de estar llorando.

—Jimin... yo te–

En ese momento, Jimin toma de improvisto su rostro con ambas manos y corta toda distancia de sus labios.

Jungkook siente los labios de Jimin besar los suyos e inmediatamente se queda impactado. Siente su pulso acelerado, intentando asimilar qué estaba pasado. A continuación Jimin mueve sus labios con delicadeza y le toma del cuello acercando más sus bocas, esta vez, Jungkook no duda en corresponderle moviendo sus labios y cerrando sus ojos, tomándole suavemente de la cintura y sintiéndose en el mismísimo paraíso.

Sin embargo una sensación lo golpea abruptamente, una sensación conocida, un sabor en específico, uno familiar. Un inmenso dejá vu se apodera de él, y antes de que pudiese hacer algo al respecto, Jimin ya le había dejado de besar inesperadamente y prosiguió a mirarle a los ojos con su pecho agitado.

Jungkook por su parte, sintió un extraño sentimiento de miedo e incógnita, su pulsó se aceleró exageradamente y su respiración se tornó pesada, al su mente decirle algo que no paraba de recordar.

—Tú... —comenzó abrumado.

—Sí, Jungkook. Era yo —completó.
—Yo fui el chico al que besaste en aquél club...

En ese momento, Jungkook sintió la sensación más horrible que jamás había sentido. Ante aquella confesión sintió literalmente su corazón detenerse por un mili segundo, y aquella sensación le recorrió por todo el cuerpo como veneno de serpiente, la sensación de su pulso acelerado, el miedo y la negación crecer dentro de él. No estaba listo para eso, y todo le cayó de golpe como balde de agua fría.

—No... No es cierto... —murmuró retrocediendo y sintiendo sus manos temblar.

—Sí lo es... —nuevamente las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Jimin— Yo tenía el cabello azul, Jungkook. Justamente un día después fui a un maldito club gay donde sé que bailé con un chico, y tenía un cubrebocas. Eras tú Jungkook. Yo bailé contigo y tú me besaste...

Jungkook tragó saliva, sintiendo su presión bajarse exageradamente y literalmente sentir que se desmayaría.

—No puedo creerlo... —murmuró impactado— ¿Desde hace cuándo lo sabes? —le miró fijamente a los ojos.

Jimin apartó la mirada y limpió sus ojos con su brazo.

—Desde... Desde antes de ingresar al hospital...

Jungkook se quedó inmóvil en su lugar y tomó aire, intentando ser fuerte.

—¿Y porqué no dijiste nada?

—No quería que supieras que fui yo... ¿No es obvio? —le miró suplicante.

—¿Pero... Porqué? —Jungkook no entendía nada, además el sentimiento de shock aún permanecía en su interior.

Los ojos de Jimin se acuaron de nuevo, Jungkook observó anonadado y dolido cómo se quebraba poco a poco enfrente suyo, antes de murmurar en voz baja:

—Porque te amo... —sollozó— y me gustas...

La respiración de Jungkook se cortó.

No...

—Jimin... —se acercó a él, dispuesto a abrazarle, a tocarle o algo, sólo quería darle confort y sentirlo.

Pero Jimin se alejó.

—No —su voz salió ahora seria— Vete.
—espetó, dándole la espalda.

—Porfavor... —insistió Jungkook, acercándose de nuevo.

—¡No! —gritó Jimin volteándose— ¡Ya sabes la verdad, ahora largo de mi habitación! ¡Ya! —señaló la puerta.

Jungkook sin embargo, no hizo caso y se quedó quieto. No quería irse, ahora que sabía la verdad absoluta, su cuerpo le gritaba que se quedara.

Jimin al ver que Jungkook no reaccionaba, chilló de frustración y caminó hasta la puerta para abrirla él mismo, invitando al menor a que saliera.

—Fuera.

—Jimin no...

—¡Jungkook, porfavor vete! —pidió apartando la mirada.

Esta vez, Jungkook decidió hacer caso y sintiendo su cuerpo descompuesto, caminó débilmente hasta la puerta, miró de reojo a Jimin, quién no quitaba su vista del suelo, no queriendo mirarle. Suspiró y salió de la habitación, se volteó pero en ese momento la puerta fue cerrada prácticamente en su cara.

Taehyung, Hoseok y Jin estaban detrás suyo, preguntándole que había ocurrido pues les habían despertado.

Jungkook no pudo decirles nada, sólo quedarse callado y sin moverse de su lugar. Intentando procesar toda la información que ahora sabía.

Jin pasó al lado suyo, comenzando a tocar la puerta de Jimin, pregúntale si se encontraba bien.

Jimin por su parte, pegó su espalda contra la puerta y se dejó caer lentamente mientras el llanto y el dolor comenzaban a apoderarse nuevamente de él. Escondiendo su cara en sus piernas e ignorando los llamados de su amigo.

Concentrándose en su dolor.

La verdad siempre sale a la luz

Espero que hayan tenido una feliz navidad, pronto será el cumple de tae y tengo una sorpresa ^^

Nos vemos!