Tres semanas antes.

La canción Born this way de Lady Gaga, resonaba a todo volumen en el club nocturno llamado Rainbow Room, y por si se preguntaban si, Jungkook acaba de entrar a un club gay.

El porqué es fácil de explicar, simplemente fue convencido por su mejor amigo para "ver como era" estar en un lugar así.

Y la verdad no había mucha diferencia a un club normal, habían luces de colores que iluminaban hasta el rincón más oscuro del lugar. Estaba adornado por cuadros de personas importantes que influyeron en la comunidad y lucharon por sus derechos, o que simplemente eran parte de ella o la apoyaban.
También habían varias banderas de las diferentes sexualidades colgando artísticamente por el techo.

Miró a su alrededor y habían parejas homosexuales cómo heteros, era relativamente interesante, el lugar trasmitía una vibra excitante y alegre, la gente se veía en su propio mundo.

Nadie juzgaba a nadie, todos eran iguales, todos sólo querían divertirse y pasarla bien.

—De locos, ¿no? —habló muy alto Yugyeom a su lado con una gran sonrisa en su rostro— ¡Este lugar está asombroso!

—Sí, está genial —murmuró, observando todo a su alrededor.

—¿Qué dijiste? —preguntó el pelirrojo acercándose al castaño al no haberle escuchado por la música.

—Olvídalo, ¡busquemos una mesa y pidamos algo para tomar! —exclamó alto, a ver si así le entendía.

Yugyeom asintió frenéticamente y tomó el antebrazo de Jungkook para intentar pasar entre la gente hasta el lugar donde estaban las mesas.

Finalmente se sentaron en una muy cómoda pues en ves de sillas eran sillones de terciopelo negro.

—¡Dos tequilas, por favor! —pidió el pelirrojo a la mesera.

Jungkook miró a Yugyeom con los ojos abiertos.

—¿Estas loco? ¡Si apenas vengo llegando, Yug! —exclamó, refiriéndose a que no quería embriagarse tan rápido, pues aquella bebida lograba hacerlo muy rápido.

—¡Empezamos fuerte, amigo! —dijo el contrario cuando trajeron las bebidas, pasándole una a Jungkook— Debemos soltarnos un poco esta noche, es tu cumpleaños.

Jungkook rodó los ojos.

—Si termino vomitando serás el culpable de hacerme tener el peor cumpleaños de mi vida, ¿escuchaste?

—¿Qué? —otra vez no lo había escuchado.

—Ahg, sordo de mierda...

—¡Hey! —exclamó, ofendido.

—¡Ah, eso si oyes! —protestó Jeon.

El pelirrojo rió.

—¡Sólo disfruta y calla, Jungkook! —le pidió.

Al final eso hizo el castaño y bebió de a poco su bebida alcohólica mientras escuchaba música y reía junto a las bromas de su mejor amigo. Pasaron largos minutos y su cuerpo ya se sentía caliente al igual que un poco más extasiado y suelto. Y supo que debía parar ahí y esperar a que se le bajara un poco para seguir tomando.
Así que comenzó a comer algunos bocadillos que habían pedido.

—¡Viejo, viejo! —Yugyeom venía casi corriendo a su lado, quién estaba en el baño— ¡Perdón por tardar pero no te imaginas lo que me pasó!

—Uhm, ya me lo imagino.. —rió llevando un snack a su boca.

—La cosa es que estaba saliendo del baño cuando una chica se resbaló al frente mío, pero vieras que chica, estaba para morirse... —se desvío— Cómo sea, yo la agarré antes de que cayera y creo que aquella acción fue de las mejores que he hecho, ¡porque ahora quiere como agradecimiento que baile con ella!

—Wow, qué cliché —se burló Jeon, llevando la bebida a sus labios.

—Sí lo sé, pero el caso es que... ¿no te molesta si voy a bailar con ella?
—preguntó— Cómo es tu cumpleaños y así, no quería dejarte sólo, pero...

Jungkook le detuvo, negando con la cabeza y hablando con la boca llena.

—Tranquilo, no hay problema.

—¿Seguro?

—Sí, sí —se encogió de hombros— Ya me encontraré a alguien ahí... —guiñó un ojo.

Yug sonrió pícaro.

—Ese es mí Kookie... Bueno, me llaman en la pista de baile, ¡adiós!
—Y desapareció.

Jungkook limpió sus manos que estaban algo sucias por los snacks que estaba consumiendo, mientras ordenaba un poco la mesa.

La canción que antes estaba sonando terminó y pasó a escucharse alguien hablando en un micrófono.
El sujeto anunció que todos fueran a la pista de baile pues comenzaba la música mas adecuada para esa acción. La mayoría de las personas hicieron caso arrastrando a sus parejas hasta la pista, la cuál era sumamente grande y espaciosa.

Jungkook decidió que ya había estado mucho tiempo sentado, así que se levantó y caminó tranquilamente hasta apoyarse en la barra del mini bar del club, donde podría ver perfectamente a las personas bailar y ver si luego el se atrevía. Le gustaba primero tantear terreno antes de atacar.

Su outfit de esa noche era completamente negro, desde su gorra negro —que anteriormente se la había quitado— pasando a su cubrebocas el cuál se lo volvió a poner, su camisa, jeans y botas timberlands negras de ensueño.

Prácticamente su vestimenta de todos los días pero mejorada.

En ese momento, comenzó a sonar una canción muy popular últimamente, la cuál era I like it de Cardi B y dos artistas más el cuál no recordaba sus nombres. Pero era muy buena, así que por instinto comenzó a mover su cabeza siguiendo el ritmo.

Se escuchaba que algo interesante estaba pasando en el centro, pues había mucha gente silbando y chicas chillando mientras rodeaban a alguien.

Jungkook frunció el ceño y cómo el curioso que era, caminó hasta hacerse paso entre la gente y poder ver lo que ellos veía más cerca.

Al estar totalmente al frente, pudo observar como apenas comenzó el ruido fuerte de la canción, un chico de estatura más baja que él, vestido de blanco y con el cabello completamente azul, comenzaba a bailar y la gente gritó alegre, animándole.

Jungkook se quedó asombrado de lo bien que bailaba, pero más que todo se quedó hipnotizado por los movimientos del peli-azulado, algunos pasos eran muy femeninos pero el chico los lograba hacer con total facilidad, era una coreografía que al parecer se sabía de memoria pues nadie podría improvisar de tal manera.

Jungkook no supo que fue por el efecto del alcohol exactamente, pero aquel chico le pareció atractivo al instante.

Los gestos que hacía al bailar eran extremadamente sexys al igual que sus movimientos sensuales, también de vez en cuando daba sonrisas coquetas al público, las cuáles hacían a Jungkook morder su labio inconscientemente y desearlo.

Hasta que conectaron miradas, y el chico le dedicó una de esas sonrisas para luego guiñarle un ojo, tirarse elegantemente al suelo y hacer un bodyroll que hizo chillar a muchas chicas heteros, inclusive lesbianas.
E hizo que Jungkook casi se desmayase.

Aunque su corazón no había latido tan rápido en su vida cuando el bailarín se levantó del piso y comenzó a caminar hasta su dirección con pasos perfectos y sensuales.

Quedaron a centímetros muy cerca, el chico batió con elegancia su cabello azul y llevó sus manos al pecho del castaño, subiendo hasta su cuello y dejarlas ahí, comenzando a menear sus caderas de un lado a otro, insitando a Jungkook a bailar.

El contrario no lo dudó dos veces y le siguió, tomándole delicadamente de la cintura.

La sonrisa del chico le hizo sonreír también aún si sabía que aquel gesto no se vería debido a su cubrebocas.
El desconocido comenzó a caminar de espaldas llevándole al centro de la pista de baile, donde la gente bailaba y cantaba.

Bailaron un rato, sin despegar sus ojos  del otro. Hasta que la canción terminó, comenzando otra al instante, una más bailable y esta vez el chico azul se volteó, pegando su espalda al pecho de Jungkook, dejándose llevar por la música que sonaba fuertemente en todo el club.

Jungkook no sabía en donde estaba parado exactamente, el alcohol le nublaba la mayoría de sus sentidos.
Al igual que tampoco era del todo consiente de que estaba bailando con un chico, pero ahora le valía, aquél peliazul le gustó y la estaba pasando bien, así que no le vió problema en bajar su cabeza hasta la altura del cuello blanquecino del contrario y besar lentamente.

Escuchó al chico jadear y sonrió por inercia mientras le daba vuelta, para quedar frente a frente con él. Sintió los suaves dedos del chico pasar por su rostro y bajar su cubrebocas, descubriendo su nariz y su boca.

Lo acercó mucho más a él, pegando prácticamente sus cuerpos y chocando sus narices.

Tenía demasiado calor y los efectos del alcohol le hacían tomar impulsos inesperados.

Tales cómo estampar su boca con los del chico en un ansioso beso.

No sabía que estaba haciendo en realidad, pero fue un impulso que fue más fuerte que su consciencia y además lo quería. Él desconocido le correspondió al instante, parecía que también lo quería y mucho. Se besaron con rapidez pero algo en sus interiores no lo sentían como un simple beso, significaba algo más, solo que ellos no lo sabían. Así que ninguno daba indicios de querer terminarlo.

Más bien, Jungkook se atrevió a sacar su lengua y pedir permiso discretamente, el más bajo aceptó sin chistar y ambos se fundieron en un beso más profundo.

A los segundos, la falta de aire y el montón de personas a su alrededor, ocasionaron que finalizarán aquel grandioso beso.

Jungkook quién mantenía sus ojos cerrados, los abrió conectando al instante con los ojos cafés y únicos de aquél chico de cabellos azul, estaba seguro que jamás podría olvidar unos ojos tan bonitos.

Finalmente el chico sonrió y Jungkook se contradijo, esa sonrisa no la podría olvidar nunca.

El dedo índice del más bajo, delineó todo su rostro hasta terminar en sus labios. Jungkook permaneció con los ojos cerrados, dejándose llevar. Pero cuando los abrió, aquél hermoso chico de bella sonrisa y ojos bonitos, ya no estaba.

Se giró tan rápido que logró marearse,  pero aún así logró divisar la silueta del chico alejarse.

Y fue ahí cuando pudo recuperar un poco la compustura, que toda la realidad cayó encima de él como un balde de agua fría.

—Mierda... ¿qué he hecho? —habló para si mismo, completamente aterrado.

Hasta que de la impresión, dejó de sentir los pies en la tierra, literalmente porque se había desmayado.

Aquí la historia del cómo Jungkook comenzó a dudar de su sexualidad y vaya historia, además muy interesante aquél chico de cabello azul, no?

La coreografía que bailó el chico que hizo dudar la sexualidad de Kook, está al inicio. (Also, la amo)

        Nos vemos, adiós! 💗