Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21

La limusina avanzaba ligera y sin ruido por las calles del centro de Seúl.

Los cómodos asientos de cuero se adaptaban perfectamente a mi, el champán era exquisito, el día estaba soleado. Todo era perfecto...

O lo sería. Lo sería si Park Jimin no estuviese frente a mi sentado mirándome fijamente con los mismos ojos de un asesino macabro que planea como descuartizará a su víctima.

Suspiré cansado.

-Te has puesto literalmente la blusa más horrenda que encontraste, ¿cierto?

Miré mi blusa violeta con estampados lunares verdes y rosas chillones.

-No sé en que momento la compré, para ser sinceros, supongo que estaría borracho o algo así, pero me viene de miedo para estas ocasiones especiales en las que debo, o más bien debes, impresionar a alguien. Seguro que lo conseguimos, Park.

Jimin tensó su mandíbula.

-No me respetas.

-Es fácil no hacerlo.

-Voy a castigarte un día de estos, Jeon.

-Estoy deseándolo.

De nuevo pensé demasiado tarde el doble sentido oscuro de mis palabras, y Jimin sonrió, provocando mi sonrojo.

-Sólo tienes que pedírmelo, lo sabes,¿no?

-Cállate.

Miré por la ventana. Nos acercábamos de nuevo a aquel imponente rascacielos que Jimin había comprado.

Los malos recuerdos me invadieron, provocándome un escalofrío.

-Hey -apoyó su mano en mi rodilla- No va a pasarte nada malo, estoy aqui, y no pienso dejar que te escapes de nuevo. Es más, he pagado a todos los taxis de Seúl para que se nieguen a llevarte a ningún lado si te subes en uno de ellos.

-¿Bromeas? -dije algo asustado, pero por la seriedad de sus palabras, me di cuenta de que hablaba en serio. Park Jimin no era un hombre de muchas bromas, y su dinero, mucho menos.

El largo vehículo se detuvo con suavidad y elegancia. El mayordomo del rascacielos nos abrió la puerta del coche, primero a Jimin y luego a mi. Su rostro inexpresivo y profesional cambió al ver mi llamativa blusa, creando una pequeña mueca en su boca, pero sin decir nada al respecto, por supuesto.

Entramos al edificio. Un hombre y una mujer mayores y perfectamente vestidos y peinados nos esperaban en el recibidor.

Noté como el cuerpo de Jimin se tensaba ligeramente al verlos.

-Papá, mamá, os presento a mi asistente, Jeon Jungkook.

Me tendieron la mano en silencio y yo, algo atontado, la agité sin muchas ganas. Miraban mi blusa algo asqueados, lo que me hizo sentir realmente arrepentido de mi "acto rebelde" de desobedecer a Jimin.

-Y bien hijo, ¿has pensado ya que harás respecto a lo que te dije?

-Si. He tomado una decisión. -Jimin me miró una milésima de segundo por el rabillo del ojo- Me iré yo solo a Estados Unidos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro