~Capítulo 19~
-¡Arriba, niño! Vamos a llegar tarde a tomar el expreso- La pelirrosada sacudía al de lentes en su cama mientras este intentaba buscar sus lentes en la mesa de noche.
-Dormiste demasiado, mellizo- Samu estaba parado en la puerta observando a su hermano despertarse
-¿Cass, Samu? ¿Cómo me encontraron? ¿Dónde estamos?
-Pues me gustaría decir que te encontramos en el basurero pero somos mellizos e implicaría que a mí también- Samuel se encogió de hombros
-Par de tontos, estamos en casa, Eli. Mamá ya termino el desayuno
-¿Mamá?
-Sí, Anne- Dijo firme Samu –Anne, mamá. ¿Acaso estas más pendejo de lo usual?
-No seas duro con él- Dijo Cassio mirando a su hermano – Aquel sueño debió ser muy profundo
- ¿Sueño? ¿Cómo que sueño?- Samuel y Cassio se miraron alarmados –Deberíamos avisarle a papá- Ambos chicos salieron de la habitación dejando a Elías solo y aturdido -¿Papá? ¿Dónde estoy?- De pronto la puerta se abrió y un hombre rubio entró en la habitación
-¿Qué sucede, Prewett? ¿Acaso viste un fantasma? – Bach sonreía al muchacho
-¿Qué haces aquí? Es imposible, no entiendo nada
-¡Avada Kedavra!- El destello verde cruzó la habitación y de pronto todo se volvió negro.
-¡AAAAAAAAHHHHG!- El grito resonó en toda la habitación
-Veo que ya has despertado- Una señora anciana con cabello muy blanco se encontraba tejiendo una bufanda –Me preguntaba cuanto más dormirías, bueno- Hizo una pausa- Si a eso le llamas dormir
-¿Dónde estoy?- Elías se palpaba la cara y todo el cuerpo. No tenía ropa más que un par de calzones pero aun así seguía tocando su rostro corroborando que estuviese vivo.
-Tuviste una pesadilla, muchacho. Y tranquilo por tu ropa, está lavándose-
-No recuerdo nada... ¿Usted me trajo aquí?- El Gryffindor estaba calmándose de a poco, entendía que estaba a salvo, pero aun así quería saber quién era esa anciana
-En efecto joven. Te encontré tirado en el suelo. Algo me decía que estabas aturdido y demasiado cansado. Cosa que corroboré.
-¿Grite mucho?- Elías observaba avergonzado a la señora
-Bastante a decir verdad. No imagino que cosas has pasado, pero no debieron ser nada buenas. ¿Tienes familia a la cual contactar? Tengo papel para que puedas escribir una carta. Aunque el servicio postal se demorará bastante.- Elías negó con la cabeza. –Debo ir a Gran Bretaña cuanto antes.
-Comprendo muchacho. De todas formas primero debes descansar y reponerte. Según lo veo recién en unas semanas estarás bien del todo. Estas muy flaco también. Tengo un poco de ropa de mi esposo, creo que llevan la misma talla.- La señora salió del cuarto. El de lentes observaba toda la habitación, al parecer la casa era bastante vieja y la anciana vivía sola. De pronto la señora volvió con unos pantalones y una camisa a cuadros y se la entregó al Prewett
-Puedes ponerte eso- La señora le dijo con una sonrisa. Elías le agradeció con el mismo gesto.
El muchacho estuvo varias semanas en la casa de aquella anciana. Escuchando historias y ayudando en las tareas del hogar. La señora no tenía compañía desde hacía años. Su esposo había fallecido en la guerra al igual que su hijo y hacía notar al joven que disfrutaba de su compañía. Sin embargo el Gryffindor se había recuperado y necesitaba volver a buscar a sus hermanos. Y para eso primero debía volver a su casa.
-Cuídate mucho, muchacho.
-Usted también señora, le agradezco lo que hizo por mí- Observó el reloj que le había quitado a Bach- Ya debería partir, el barco sale en poco tiempo.
-Elías, un consejo- La señora se paró en la puerta y Elías dio media vuelta –Sonríe siempre que puedas, tienes muy bonita sonrisa, alégrate y trata de alegrar a los demás- Elías sonrió y saludó a la anciana.
-Revisa que no haya nadie más- El hombre alto revisaba cada habitación de ese recinto mientras miraba asqueado cada punto del lugar – Iré al sótano. Si alguien más entra, lo matas ¿Esta claro?
-Si señor Balton
Balton entonces bajó lentamente las escaleras mientras escuchaba una voz carrasposa y cansada
-Con que aquí te escondes. ¿Cómo pasa el hombre más poderoso de Berlín de tener todo a vivir en un deposito sucio y de mal olor?-
-Cierra la boca, Balton. ¿Qué estás haciendo aquí?
-Observando como arruinaste todo. Lo que lograste fue gracias a mi ¿Recuerdas? Te di una ciudad entera y un niño que con suerte puede realizar un Desmaius te derrota ¿Tienes idea de la decepción que siento?- Balton apoyaba la mano en el hombro de Bach
-Repito. ¿Qué carajos haces aquí?
-Vine a evitar que te maten. A salvar tu pellejo una vez más. Eres consciente que estafaste a un hombre poderoso ¿verdad? Pues te ofrezco trabajar para mí nuevamente. Sera algo grande y tendremos que planearlo durante un tiempo largo. Tu fracaso ha hecho que muchos ojos estén puestos en nosotros. Y si damos un paso en falso es probable que nos atrapen, bueno a ustedes, los básicos.- Enfatizó esta última palabra- Vamos Bach, te estoy dando una última oportunidad de recuperar esto que poseías.
-Puedo solo, gracias
-¿De verdad? Hombre, eres el hazmerreír de todo Berlín "Bach fue acabado por un niño ingles" es lo que todo el bajo mundo anda diciendo. No eres nada
-Solo quiero asesinar a ese niño
-Te lo garantizo, pero debes ser paciente. En unos años prometo que será tuyo
-¿Años?- Bach espetó enojado
-Ahora las cosas se harán a mi modo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro