¡Bienvenidos a este nuevo show, "Pretty sisters"! Un show donde 10 mujeres conviven junto a un sólo hombre, y sólo una de ellas podrá quedarse con él y el gran premio de $5.000.000 ¿Quién ganará?...

-Yo no acepté venir aquí... —Dijo el protagonista en voz baja y con cara de pena ajena.

¡Y aquí vienen las concursantes! ¡Sean bienvenidas!

     De la puerta de hierro en un camino de luces salía una bonita mujer alta de piel oscura, ojos negros y cabello rizado; tenía pinta de ser alegre y carismática. Un cartel de luces se encendió anunciando su nombre "Gabriela".

     Gabriela sonrió entre risas y saludó al público, se acercó al protagonista y le dió un beso en la mejilla. Luego se fué a sentar en la tribuna del escenario donde irían las demás participantes.

¡Gabriela!, De Florida, Estados Unidos. Una mujer alegre y carismática. De gustos extrovertidos. ¿Tiene algún plan en el juego, señorita?

–¡Oh! No pienso pelear con nadie, pienso hacer las cosas de forma pacífica y amigable. ¡Esto es un juego, no la vida! Jajaja. —Respondió alegremente con la cámara enfocándola.

–¡Tch! ¡Se tardan demasiado! ¡Esta es mi hora! —Dijo de forma malhumorada una una chica de estatura promedio, piel oscura-anaranjada, ojos color verde y cabello teñido de rubio con raíces castañas.

     Apartó a algunas participantes que cotilleaban y salió del camino al escenario tratando de verse impresionante.

¡Y aquí llega...! ¡Oh! ¡Al parecer la concursante número cinco se adelantó...! Estem... ¡Denle la bienvenida a Sidney!...

     Sidney fué corriendo hacia el protagonista y le dió un beso en la boca y luego fué a la tribuna junto a Gabriela. El protagonista se limpió y sintió más pena ajena.

¡Sidney! De California, Estados Unidos. Una persona dedicada y competitiva. Estudia modelaje en una de las más importantes academias del condado. ¡Aún así, ha venido por el gran premio de $5.000.000! ¿Alguna meta, señorita?

–Obviamente ganar el premio mayor, usted lo ha dicho. —Respondió entre risitas Sidney.

¡Y aquí viene la concursante número dos!

     De la puerta de hierro por el camino de luces salió una mujer alta, con figura perfecta, era pálida y de hermosos ojos azules, tenía el cabello negro, láceo y largo. Caminó cuidadosamente y un poco nerviosa hasta el escenario. El cartel se había desincronizado por culpa de la impaciencia de Sidney, su nombre marcaba el de la concursante número tres, "Maggie".

¡Y aquí llega Mary! Una hermosa mujer, pero algo callada y tímida.

Mary se acercó al escenario con una sonrisa, se acercó al protagonista y le tendió la mano para estrecharla. Luego caminó a la tribuna donde se encontraban Gabriela y Sidney.

–Oye, ¿Te comió la lengua el ratón? Jajaja. —Preguntó Sidney de forma ofensiva. Gabriela guardó un incómodo silencio y Mary puso cara de molestia.

«Literalmente me pareció de las pocas decentes aquí. Pero su caricaturesca timidez me molesta... »Pensó el prota viéndose la mano.

¡Y aquí llega la participante número tres, Maggie!

–¡Hola! ¡Hola a todos jajaja! —Dijo una niña menor de edad de piel naranja, cabello azul y vestida de forma infantil.

«¿¡Pero qué carajos hace acá un niño menor de edad!? ¿¡Esto no es pedofilia!?» Pensó el protagonista ya ni sabiendo que clase de fondo iba a tocar las siguientes concursantes.

¡Maggie es una niña de 10 años de Londres, Inglaterra! Aunque la productora nos cuestionó si meter menores de edad en esta clase de programas era pedofilia o no ¡ella está aquí sin importar las circunstancias!

Maggie fué corriendo al escenario riendo y fué a darle un abrazo al protagonista el cual ya no sabía qué más esperar. Se fué a sentar en la tribuna junto a las demás chicas.

¡La cuarta participante, Eleonor!

Salió de la puerta de hierro hacia el camino de luces, una muchacha de unos veinte años, de piel trigueña y pelo rubio platino, con ojos color aceituna-avellana.

     Se acercó al prota y le hizo gesto provocativo, luego se fué a sentar junto a las demás a la tribuna.

¡Eleonor, de Texas, Estados Unidos! Una joven fiestera y provocativa. ¿Tiene algún plan u meta para este juego, muchacha?

–¡Muy buena pregunta señor! Mi sueño en la vida es encontrar el gran amor, ser famosa y tener mucho, mucho dinero. ¡Por eso pienso ganar este concurso, para cumplir mis sueños! —Exclamó Eleonor bebiendo una lata de bebida.

–¡Hola! ¿Me convidas porfis? —Preguntó Maggie a Eleonor.

–Claro, de igual forma tengo más. Te va a encantar la cerveza. —Dijo despreocupadamente.

Maggie bebió un sorbo de la cerveza y lo escupió. –Puaj, ¿Por qué esto es tan amargo? —Preguntó.

–Es cerveza. —Respondió Sidney metiéndose.

–...Ehm... Toma... Gracias igual... —Dijo Maggie devolviéndole la cerveza a Eleonor.

Eleonor siguió bebiendo su cerveza mientras las concursantes seguían expectantes a lo que pasaría.

¡Ahora la sexta participante, Jo'!

En el camino se encontraba una chica pelirrosa con rodetes odango. Ella se acercó al prota y lo saludó. Luego fué a la tribuna junto a las demás.

«Bueno... ¡Al fin una persona mínimamente decente!...» Pensó el protagonista algo aliviado.

¡Jo', venida desde China hasta este país, ha venido sólo para jugar! ¡Gracias a Dios sabe hablar inglés! Ella es una chica un poco rebelde, pero aún así genial. Ella está a tres meses de cumplir los dieciocho, pero por autorización de sus tutores ella está aquí, ¡Concursando! ¿Alguna meta señorita Jo'?

–He venido a jugar, nada más. Pero no he venido desde China hasta Estados Unidos para irme con las manos vacías. —Dijo Jo' contemplando sus sueños.

¡He aquí viene la séptima concursante, Sally!

El prota volvió a sentirse como antes, esta vez, otra niña más. La niña salió del camino de luces caminando normalmente y saludando al público con una expresión serena y contenta. Sally era una niña de unos nueve años, tenía una piel muy oscura, cabello gris mal cortado y dos coletas muy pequeñas atadas con dos cintas magentas. Parecía una princesa.

–¡Hola, soy Sally y estoy buscando mí príncipe azul! —Dijo haciendo una pose parecida a la de Sailor Moon.

–ahhhg, qué carajos se supone qué es esto, por qué estoy acá Diooos. —Dijo el prota para sus adentros poniéndose las manos en la cabeza.

¡Sally, una niña sudafricana gracias a el Estado pudo venir hasta aquí y jugar en este programa! Al parecer su sueño es encontrar a su príncipe azul ¿El amor surgirá a pesar de las diferencias?

«No, no, no por dios no...»Pensó el protagonista sufriendo.

Sally se acercó al prota, lo abrazó y besó en la mejilla, luego se fué a la tribuna.

–¡Oye! ¿Quieres ser mi amiga? —Preguntó Maggie entusiasmada.

–¡Claro que sí! —Respondió Sally.

Sally y Maggie se quedaron jugando juegos de niños.

¡Ahora, aquí llega la octava participante, Saddie!

De la puerta salió una chica con pelo de honguito y ojos celestes, tenía una sonrisa bonita en el rostro. Saludó levemente al público y saludó al protagonista con un leve abrazo, luego se fué corriendo disimuladamente hacia la tribuna donde estaban las demás. Mary y Saddie sintieron cierta empatía mutua.

¡Saddie, de Dublín, Irlanda! Ella es dulce y bonita pero un poco callada. Le gusta jugar videojuegos y escuchar música. ¿Alguna meta señorita Saddie?

–Yo... Estem... Simplemente jugar y divertirme como todos... No es nada del otro mundo... —Respondió con dificultad.

¡La novena participante, Annie!

Salió hacia el camino de luces una muchacha bajita, castaña y de ojos verde lima. Saludó al público como si fuese famosa. Se acercó al protagonista y le saludó, luego fué a la tribuna.

¡Annie, de Cardiff, Gales! Ella es una genio en áreas como las ciencias y las matemáticas, con un IQ de 150, es una persona sorprendente. ¿Tienes alguna meta, Annie?

–Pienso jugar y ganar. —Respondió.

Vaya, que respuesta más simple... ¡Vamos con la última y décima participante!

El cartel ya estaba apagado, su nombre se había anunciado en el turno anterior. En el camino de luces había una mujer alta, parecida a Mary, pero esta era castaña, de ojos amarillos y piel latina, tenía una mirada salvaje. Saludaba al público, se acercó al prota posando con un beso coqueto hacia las cámaras, y se quedó sentada en la tribuna en el centro donde se le enfocase mejor.

¡Sarah, de San Juan, Puerto Rico! Ella es una mujer de veinticinco años, estudiante de climatología. Una mujer atractiva y de mirada salvaje, ¡sin duda ella tendría pretendientes! ¿Alguna meta señorira Sarah?

–Yo sólo he venido a jugar y pasarla bien. Además de que quisiera aprovechar mi juventud conociendo el amor. —Dijo de forma interesante y mirando al prota.

¡Vaya! ¡Ya vamos teniendo competidores muy interesados en el juego! ¿Quién de ellos ganará?

< To be continued...

¡Hola, espero que les guste esta historia! Gracias por leer ^^