ଓ ⁝ ⁹No tengas miedo
Pasaron algunas semanas luego de eso, Jisung estaba entrando por fin a sus 9 meses, por lo que ambos estaban pendientes todo el tiempo del nacimiento del bebé, ya que podría suceder en cualquier momento. Gracias a esto, y agregado a las ganas de estar juntos todo el tiempo, ambos dormían juntos casi todas las noches, a veces en casa de MinHo, y otras en la de Jisung.
En la estrellada velada de esta noche, ambos habían salido a dar un paseo, MinHo le había comprado un delicioso helado y caminaban tranquilamente por el parque central, tenían sus manos tomadas, y aunque MinHo se divertía viendo al menor comer en silencio, tuvo que romperlo.
— Jisung, quiero que conozcas a mis padres — le soltó de forma directa y haciendo que el omega se sorprendiera hasta dejar de comer por algunos segundos — sé que probablemente es muy pronto, pero Semilla de Ajonjolí nacerá pronto y entre más tiempo pase, más difícil será de explicar.
— E-Entiendo alfa, p-pero... — comentó Jisung nervioso — ¿Qué clase de excusa pondrás? No puedes simplemente llegar a casa y presentar a tu omega con 9 meses de embarazo, ellos se darán cuenta de que el bebé no es tuyo y habrá problemas.
— Lo sé, he pensado en eso, pero esperaba que pudiéramos resolverlo juntos — le dijo, acariciando la mano del omega entre su agarre y este llevando su mirada al camino pensativo.
— ¿Te molestaría mentirle a tus padres? — le preguntó Jisung mirándolo de nuevo — podríamos inventar alguna historia creíble y solo nosotros sabríamos que es lo que realmente pasó.
— No, no me molestaría — asintió MinHo, de acuerdo con esa propuesta. Ambos se quedaron en silencio por minutos hasta que MinHo tuvo más ideas — Sabes, tengo algunos meses de no verlos, casi un año, por lo que si llego con esa excusa y digo que no les había contado nada, tal vez me crean.
— ¿Estás seguro? — preguntó, MinHo asintió — en ese caso, podríamos decir que queríamos esperar a que todo saliera bien con el bebé, pero que los meses se nos fueron volando y por eso les contamos hasta ahora, ¿Crees que los convenza?
— Sí, siempre fui bastante independiente y alejado de ellos, el apartamento lo compré en silencio y un día solo les dije que me iba a vivir solo, ellos me dejaron irme sin más, así que supongo que esta es una buena historia inventada — expresó MinHo — digamos eso.
— Está bien para mí entonces — sonrió Jisung — ¿Cuándo sería?
— Estaba pensando que mañana, es sábado, mis padres estarán en casa y yo no tengo que trabajar — le comentó MinHo — ¿Puedes mañana?
— C-Creo que sí, alfa, aunque estoy nervioso — dijo entre pequeñas sonrisas y palmeando sus mejillas rojitas con su mano — ¿Crees que yo sea del agrado de ellos?
— Claro que sí, omega — le dio la confianza, sonriente — eres precioso, muy agradable y sonriente, amable, y muy educado, estoy seguro de que a ellos les agradarás. Y si no es así, no pueden hacer nada, porque es mi decisión con quién quiero compartir mi vida o no, así que tranquilo.
— Está bien, entonces prepararé un postre para llevarlo mañana — sonrió, bastante sonrojado por los cumplidos anteriores — ¿Alguna petición?
— Definitivamente el pie de calabaza dulce — sugirió MinHo, haciendo a Jisung sonreír mientras asentía — te lucirías con ese.
— Entonces ese será — sonrió satisfecho el omega.
— Pienso que podemos irnos luego del desayuno, a eso de las 10 AM, así podemos almorzar con mis padres en casa — le comentó MinHo — porque tampoco quiero que madrugues tanto.
— Está bien, me gusta — terminó diciendo Jisung — entonces regresemos ya, para tener tiempo de hacer el postre y que se refrigere toda la noche.
— Vamos, vamos, amorcito — asintió MinHo, bastante feliz porque por fin podría mostrarles su lindo omega y cachorro a sus papás.
Llegaron a casa en un santiamén, la noche aún era joven, por lo que quedaba bastante tiempo para hacer el dicho postre, Jisung comenzó preparando la masa para la base, y cuando la metió al horno, MinHo se ofreció a ayudar preparando el relleno, por lo que Jisung se quedó a su lado dándole instrucciones y ambos riendo por la torpeza del alfa.
Cuando el postre salió del horno listo, MinHo abrazó a su omega por la espalda mientras este decoraba la superficie del colorido postre otoñal, lo hacía con una sonrisa y mucha dedicación, por lo que MinHo sintió que probablemente también estaba feliz de conocer a sus padres.
Habían comenzado a construir una linda familia, y eso lo ponía muy feliz.
Se fueron a dormir, luego de poner el postre al refrigerador y dejarlo muy protegido, esta noche decidieron dormir en casa de Jisung porque ya estaban allí, MinHo tenía varios cambios de ropa en la habitación del omega, por lo que no le fue difícil escoger uno y acostarse en la cama mientras Jisung hacía su rutina nocturna de cuidado de la piel. El alfa lo observó muy ido en toda la rutina, realmente interesado en ver como el omega bonito mantenía su linda cara más suave que las pompitas de un bebé.
Al terminar, Jisung tomó sus cremas para las estrías, ya que todas las noches masajeaba su pancita, y así ya había evitado que la mayoría de esas feas marcas se quedaran en su barriga. Esta vez MinHo se ofreció a ayudar, por lo que Jisung se acercó con una sonrisa y disfrutó de manera silenciosa como MinHo pasaba sus cálidas manos por toda la extensión, esparciendo la crema y dándole un buen masaje.
Con toda la rutina hecha, por fin pudieron acostarse a dormir, dada la costumbre, MinHo abrió su brazo y Jisung se pegó a él rápidamente. Recostó su cabeza en el brazo de MinHo, pero este rápidamente se negó riendo.
— No, cariño, mejor acuéstate en mi pecho — le dijo, sacando su brazo de abajo de la cabeza de Jisung, este rio junto al alfa — porque la otra vez te dormiste sobre mi brazo y desperté más tieso que pan de 3 días.
— Ahh, está bien pues — aceptó Jisung, sin mayor importancia y llevó su cabeza hasta el pecho fuerte y sólido del alfa, dónde puso su manita cerca de su mejilla y encontró un cómodo puesto rápidamente.
MinHo enrolló sus pies con los de Jisung y abrazó su pancita pasando la mano hasta la cintura hinchada del omega, quien se sintió demasiado cómodo con el aroma de MinHo pegándole directo a la nariz.
— Buenas noches, alfa — susurró Jisung.
— Buenas noches, omega — le contestó también.
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La mañana siguiente les resultó un poco ajetreada, MinHo se fue temprano a su apartamento para ducharse y vestirse, luego regresó a la casa de Jisung para preparar el desayuno, mientras el omega se moría de los nervios al no saber que atuendo escoger de los miles que tenía.
Nada le convencía y nada era lo suficientemente bueno para los papás de MinHo, así que se sentía colapsar en llanto en cualquier momento, MinHo apareció en la puerta, asomando su cabeza por el marco de esta y arrugando la nariz ante la ola de feromonas de tristeza que inundaban la habitación.
— Vine a avisar que ya estaba el desayuno... — habló en tono suave — pero veo que estás en un rollo más grande.
Jisung estaba vestido aún con la bata de baño y con el cabello mojado, cuando lo escuchó se volteó rápido a verlo, y su carita se arrugó en un puchero de decepción, por lo que MinHo entró completamente a la habitación y lo abrazó.
— ¿Qué pasa, omega bonito? — le preguntó mientras Jisung se enganchaba a él y MinHo le robaba un rápido besito en sus labios.
— No sé qué ponerme, me siento horrible con todo — le dijo con un sollozo, pero conteniendo sus lágrimas todavía — estoy todo gordo y feo, tus papás me van a odiar.
— No, Jisung, tranquilo — lo consoló MinHo — déjame escoger, ¿Sí?
Jisung asintió y se sentó a la orilla de cama ya muy derrotado, MinHo esculcó con mucha confianza en su closet, soltaba un pequeño murmuró que denotaba lo mucho que estaba pensando al recorrer todas sus prendas y, luego de un momento, sacó un lindo pantalón jean de un azul muy oscuro y hermoso.
— ¡Este! — exclamó sonriente, dándoselo a Jisung — ese te queda lindo, además es elástico de la cintura, mucho mejor. Vamos a acompañar eso coooon...
MinHo volvió a meter su cabeza en el cajón de madera, para sacar una camisa blanca de botones, que tenía lindas florecitas rosas bordadas en la zona del pecho y que era de una tela cómoda y un poquito holgada, perfecta para la comodidad de su lindo omega embarazado.
— Con esta, es una combinación hermosa, Jisung — le dijo, también pasándosela, para luego caminar hasta una esquina y tomar los tenis blancos del omega — definitivamente estos, y solo por esta ocasión, esto quedaría perfecto.
MinHo cerró un poco la puerta, dónde en esta estaban colgadas las múltiples boinas que Jisung tenía, ya que le encantaba usarlas, MinHo escogió una color azul fuerte que convenientemente tenía un listón blanco en forma de moñito en la parte inferior y rápidamente se lo dio a Jisung, este, aún con su puchero, vio toda la linda ropa que su alfa escogió para él y el corazón le dolió un poquito.
— Te amo — fue lo único que le pudo decir, estaba muy sentimental.
MinHo se acercó y besó sus labios pucherosos — Todo tiene solución si lo haces con cabeza fría, mi amor. También te amo y mucho, así que ahora vístete y luego ven a comer conmigo, te espero.
MinHo rápidamente lo dejó solo y Jisung, con una sonrisa ilusionada en su carita, se dispuso a vestirse. Tras revisar muchas veces su aspecto frente al espejo, en realidad le gustaba mucho como se veía, por lo que. con una sonrisa y sosteniendo su vientre desde la parte inferior como un hábito estos últimos días, se fue a al comedor, donde vio al alfa apenas sirviendo el desayuno.
Este lo miró y una sonrisa se extendió en su cara cuando vio lo hermoso que estaba, se acercó rápidamente y, sin hablar, tomó el costado de la camisa de Jisung y se lo metió entre la pretina del pantalón, dándole un nuevo estilo a todo su aspecto, también se agachó hasta sus pies e hizo un ruedo bonito en la zona, luego se alejó un poco y asintió más que satisfecho.
— Ahora sí, estás hermosisisisismo, mi omega — le soltó, dándole una cosquilleante lluvia de besitos en toda su cara y notando rápidamente que Jisung traía su sutil maquillaje que lo hacía ver aún más guapo de lo que era — Mis papás estarán más que deslumbrados.
— Gracias, alfa — sonrió, ambos tomados de la mano mientras caminaban hacia la mesa para desayunar — tú igual estás guapísimo hoy.
MinHo sonrió y en respuesta le dio otro beso, pero en la mejilla. Luego se dedicaron a desayunar, hablando y planeando mejor que decir o hacer enfrente de los papás de MinHo, al terminar, MinHo tomó la pequeña maleta que últimamente cargaban a todos lados, dónde estaban algunas de las pertenencias de ambos, algunos snacks por si Jisung tenía mucha hambre y los papales médicos del omega, por si este entraba en labor de parto estando afuera.
Luego salieron de casa, asegurándose de que ambos apartamentos estuvieran bien cerrados y tomando sus manitas para caminar hasta el transporte que debían tomar. Jisung caminaba feliz, sosteniendo su pancita con su mano libre en todo momento y MinHo llevando un paso calmado para no cansarlo.
El camino hasta la casa de los papás de MinHo estaba retirado, casi a una hora de donde vivían, por lo que esta vez tomaron el metro, estaba bastante vacío, ya que la mayoría de la afluencia ya había pasado, buscaron un asiento cómodo y ambos disfrutaron del viaje, viendo los paisajes afuera, y MinHo llenado de amor a su omega y cachorro.
— ¿Le llamaste a tus padres? — preguntó Jisung en algún punto avanzado del viaje.
— No — contestó MinHo, como si nada.
— ¿¡Por qué!? — le cuestionó el omega, desesperado — ¿Piensas solo llegar sin avisar?
— Si amorcito, es más divertido así — dijo MinHo, acompañado de una risa traviesa — así que relájate y déjame todo a mí.
Cuando el viaje terminó ambos tuvieron que caminar un poco hasta el bonito vecindario dónde los padres de MinHo vivían, en el camino, el alfa decidió comprar comida en un restaurante al que él y sus papás solían ir cuando era niño, compró suficiente comida como para hacer todo un banquete, así que, muy feliz, tomó a Jisung de la mano y lo guio hasta la vivienda.
Jisung sintió su estómago contraerse de los nervios cuando vio la casita, bastante linda y con un amplio jardín lleno de flores de todos colores, la vibra de familia lo tranquilizó un poco y solo se quedó atrás de MinHo cuando este decidió abrir la cerca y caminar hasta adentro para tocar el timbre.
Decir que estaba nervioso y que tenía miedo era poco.
El timbre resonó con potencia, y cada fibra del cuerpo de Jisung se estremeció, su estómago se hizo nudo ante sus nervios y solo se hizo más chiquito en la espalda de MinHo. La puerta fue abierta, dejando ver a dos hombres que, al verlo, sonrieron sinceramente.
— ¿M-MinHo? — habló su papá omega, sorprendido, pero muy feliz — no sabíamos que venías, por dios, ¿Por qué no nos avisaste?
— Hijo, por dios, teníamos tiempo de no verte — sonrió su papá alfa, con una sonrisa orgullosa — ¿A qué debemos el gusto de que nos visites después de tanto tiempo?
— Pues, vengo a compartir el almuerzo — sonrió, levantando las bolsas de comida con emoción.
Su papá omega sonrió y tomó las bolsas automáticamente para aliviarle la carga — Entonces pasa, cariño, lo serviré inmediatamente — sonrió.
El omega mayor estaba dispuesto a irse hacia la cocina, pero su esposo lo detuvo con un suave toque en su mano, lo cual lo confundió, más cuando giró a verlo, este tenía la mirada pegada a MinHo, o más bien, a lo que estaba escondido detrás de MinHo.
Ambos se quedaron extrañados y MinHo sonrió ampliamente, lo cual para nada les daba una respuesta.
— La verdad es que el almuerzo es una excusa — sonrió MinHo — lo que realmente quiero hacer es presentarles a alguien.
Jisung casi sintió su corazón dejar de latir cuando percibió a MinHo moverse a un lado, dejándolo desprotegido y, cuando el alfa lo tomó de sus hombros para ponerlo frente a sus padres, solo observó las miradas de ellos aterrado, y automáticamente abrazó a su pequeño cachorrito que se encogía tenso en su interior.
— Él es Jisung, mi omega — habló MinHo, en un tono decidido y protector, para luego llevar su mano hasta el vientre de Jisung y unir su mano con la del omega en ese lugar — Y este es mi cachorro.
Los papás de MinHo se quedaron helados en su puesto, sus miradas se alternaban entre MinHo, luego Jisung, luego a Semilla de ajonjolí y por último se dedicaban miradas atónitas entre ellos. El silencio se extendió, la ansiedad interna de Jisung crecía al ver que no decían nada, e inevitablemente bajó su cabeza sintiendo sus ojitos picar.
El olor de MinHo se extendió para protegerlos, liberando feromonas para comunicarles que todo estaba bien.
El omega mayor soltó la mano de su esposo y se acercó a Jisung, este automáticamente subió su mirada para mirarlo, sorprendiéndose al verlo soltar algunas lágrimas, luego tuvo poco tiempo para procesar la sonrisa hermosa que le dedicó y, seguido, un abrazo incluso más amoroso de lo que MinHo siempre le daba.
La fragancia sutil y elegante a manzana con canela invadió su olfato, una sensación suave y gratificante que Jisung amo sentir, agregado al calor de su abrazo y a las descargas de serotonina que los pequeños saltitos que daba contra su cuerpo le regalaron.
— ¡Por dios, que lindo eres! ¡No puedo creerlo! — soltó el papá omega de MinHo, emocionado hasta los huesos, haciendo a Jisung automáticamente llorar por lo sensible que se sentía — ¡Incluso cargas a un cachorro, MinHo me quiere matar de la emoción!
Su papá alfa también se acercó, pero lejos de abrazarlo solo puso su mano sobre el hombro de Jisung y lo observó de pies a cabeza, deteniéndose más tiempo sobre su abultado vientre. Jisung sintió miedo al principio, notando la fragancia fuerte a café americano y azúcar morena desprenderse de él, pero cuando este sonrió, luego de un rato, el alma le regresó al cuerpo.
— Jovencito, con todo respeto, eres el omega más lindo que he visto, luego de mi esposo. Nuestro hijo no pudo haber hecho mejor elección — le dijo, con un tono muy cálido y cariñoso, demasiado parecido a la manera de hablar de MinHo — nos darás un nieto, así que, puedo decirte desde ya, bienvenido a nuestra familia.
Esa frase hizo estragos en Jisung, quien, sin vergüenza alguna, se soltó a llorar, había perdido su propia familia al escoger quedarse con su bebé, por mucho tiempo no tuvo a nadie a su lado apoyándolo, pero hora tenía toda una familia entera y no pensaba soltarla jamás. Quería agradecerles, decirles que sería el mejor omega que pudiera para su hijo, pero sus palabras no salieron y el omega mayor se acercó a abrazarlo de nuevo.
— No llores cariño, todo está bien — le dijo él, con una sonrisa hermosa, la cual estaba seguro de que había heredado a MinHo.
MinHo estaba parado en el mismo lugar, con una sonrisa que no podía esconder al ver a sus papás tan encantados con Jisung desde el primero segundo que lo mostró, de alguna manera su pecho se ensanchó en orgullo.
— Y tú, jovencito, que sorpresa tan grande nos has dado — habló su papá alfa, acercándose hasta abrazarlo y palmeando su espalda con orgullo — un día te dejé irte a vivir solo y, al siguiente, me traes a un lindo omega embarazado, ese es mi hijo.
Su papá omega igual lo abrazó, un abrazo más dulce y sentimental, a MinHo nunca le había gustado ver a su papi con lágrimas en sus ojos, pero esta vez, estaba encantado de verlas y saber que eran de pura felicidad.
— Mi amor, me tuviste que haber dicho antes sobre esto, hubiera ayudado a tu omega en todo lo que pudiese — le habló, regañándolo, pero con una sonrisa leve — fuiste muy celoso, mantuviste a tu omega y cachorro solo para ti, malo.
MinHo no pudo evitar reír, cuando sus padres se alejaron, tomó la mano de su lloroso y moqueante omega, para abrazarlo por detrás y besar su cuello suavemente. Jisung se abrazó a sus brazos que rodeaban su vientre y ambos miraron a los papás de MinHo observarlos embelesados.
— Jisung, ellos son mis padres — le habló, luego de un rato para luego señalarlos por nombre — Él es ChangBin, el alfa del que heredé todos mis buenos modales y educación, y él, es Felix, el omega del cual heredé mi personalidad.
Jisung se dio una oportunidad de observarlos, ambos tenían un cabello castaño igual al de MinHo, Felix tenía bonitas pecas extendidas en toda su blanca y tersa piel, una altura parecida a la de MinHo y una sonrisa definitivamente idéntica, su aura era muy dulce y pacífica, una persona con la cual jamás te sentirías incómodo. Luego observó al alfa, de una altura más baja, pero mucho más robusta, de un tono de piel más acaramelado y de una vibra imponente, pero protectora, definitivamente lucía muy centrado y respetuoso, tenía gestos demasiado parecidos a los de MinHo, y una sensación casi idéntica.
Ambos tomaban sus manos de manera amorosa, tenían una sonrisa dulce pegada a sus caras y lo miraban expectantes a cada uno de sus movimientos, eran una pareja hermosa y llena de cariño, ahora ya sabía de dónde MinHo había heredado tanta perfección, ya que creció en un hogar lleno de felicidad.
— H-H-Hola, yo soy Jisung — saludó bastante tímido y con sus mejillas rojitas de la vergüenza — E-Es un verdadero placer conocerlos por fin.
— Awwn, mira Bin, es tan precioso — chilló Felix abrazándose más a ChangBin por la ternura que Jisung le acusaba, el alfa solo sonrió y le extendió la mano amablemente.
— Es un gusto igual, Jisung — le expresó, seguido de un apretón por parte de Felix igual — Siéntete como en casa.
— Discúlpanos si estamos tan emocionados, es que MinHo es nuestro único hijo y verlo formar su propia familia es muy lindo — sonrió, Jisung lo hizo igualmente — pero bueno, pasen, pasen, Jisung debe estar cansadísimo.
MinHo cerró la puerta tras él, sin soltar la mano de Jisung, y luego, todos juntos, se fueron hasta la sala para tomar asiento, para el embarazado fue un poco más difícil, pero cuando lo consiguió, la comodidad del sofá se sintió deliciosa para él y sus pies hinchados. Los papás de MinHo se sentaron al frente de ellos, mirándolos con una sonrisa, aún faltaban algunos minutos para el almuerzo, así que ninguno estaba apurado.
— Y bien, hijo, ¿Por qué nos cuentas todo esto hasta ahora? — preguntó ChangBin, en un tono más serio — hubiera sido mucho mejor si nos decías desde el principio, los habríamos apoyado siempre.
MinHo y Jisung se miraron, ambos un poco nerviosos, pero confiando en lo que ya habían hablado previamente.
— Discúlpenme papás, no quise ocultárselos — dijo MinHo ante la atenta mirada de los mayores — al inicio fue difícil, Jisung es más joven que yo y pues todo fue agobiante, a los papás de Jisung no les agrado para nada la idea, por lo que él estuvo triste por algún tiempo.
— Además, queríamos esperar a que todo estuviera bien con el bebé — intervino igual Jisung, con una leve sonrisa que lo hacía ver bonito — entre esto, aquello y los ajetreos de vida, se nos pasó el tiempo, lo sentimos mucho.
— Jisung, ¿Cuántos años tienes? — preguntó Felix rápidamente.
— T-Tengo 20 años... — contestó apenado.
Tanto Felix cómo ChangBin voltearon a ver a MinHo con cara un tanto juzgadora, y como que no, si MinHo ya tenía 27 años, y la diferencia de edad con su omega les causaba cierta intriga, aunque la diferencia de edades no se les notaba, no creyeron que a su hijo le gustaran los menores a él. Lo único que el alfa joven pudo hacer fue sonreír de manera culposa e inocente ante la mirada de sus padres.
— ¿Tus padres no te apoyaron? — preguntó ChangBin, algo preocupado en su tono.
— N-No, señor Lee — suspiró Jisung, MinHo lo rodeó por la cintura y le dio apoyo al ver como de pronto bajaba su cabeza y jugaba nervios con sus dedos — desde que se los confesé, a ellos no les gustó para nada, me dieron el dinero que tenían ahorrado para mi universidad y me echaron de la casa sin lástima, no tengo contacto con ellos desde entonces.
— Oh no, cariño — soltó Felix, muy triste al escuchar aquello — debió haber sido muy difícil para ti.
— Sí, lo fue... — dijo Jisung, mostrándole una sonrisa melancólica.
— Nunca entenderé esos padres que hacen este tipo de cosas, puede que nuestros chicos comentan errores en sus caminos, pero no por eso dejan de ser nuestros hijos — comentó ChangBin algo molesto y cruzado de brazos, Jisung internamente agradeció esas palabras comprensivas — No los necesitas Jisung, para eso estamos nosotros, los apoyaremos en todo lo que podamos.
— MinHo se hizo cargo desde el inicio, ¿Verdad? — preguntó Felix hacia Jisung, en un tono que delataba que estaba listo para pegarle a su hijo si este decía que no.
— Claro que sí, señores Lee — rio Jisung ante la mirada amenazadora de los mayores sobre su alfa — él ha sido perfecto desde el primer segundo.
— Nuestro MinHo es un buen chico, lo puedes tener seguro, le enseñamos a ser un alfa responsable por lo que no esperamos menos de él — comentó ChangBin hacia el omega joven — así que, si algún día te llega a hacer algo malo, aun si somos sus padres, te aseguro que no volverá a ver la luz del día.
Tras esas duras palabras, ChangBin le soltó una amable sonrisa a Jisung y MinHo se aterró en su puesto, para luego los 4 reír para aliviar el estrés de sus cuerpos.
— ¿Y cómo se conocieron? — preguntó Felix emocionado.
— A-Ah pues, desde hace algunos meses, cuando aún estaba en la escuela, les pedí a mis papás dinero para comprar un apartamento y así estar más cerca de una buena universidad, debía estar listo para el momento — comenzó a decir Jisung, siguiendo al pie de la letra la mentira que habían creado junto a MinHo — así que comencé a vivir allí hace un tiempo, casualmente terminé siendo el vecino de MinHo y nos conocimos mientras nos saludábamos en las mañanas o tardes, comenzamos a hablar más, nos enamoramos, luego me embaracé de nuestro pequeño cachorrito y aquí estamos.
— ¿Quiere decir que MinHo te interrumpió los planes de ir a la universidad? — comentó ChangBin, viendo de brazos cruzados a su hijo.
— F-Fue culpa de ambos, no solo suya — soltó Jisung, con una sonrisa leve para tratar de calmar al alfa mayor — no me arrepiento, puedo seguir la universidad luego, no hay prisas.
— Que bonito escuchar que se aman tanto — expresó Felix, siendo muy fan desde ya de la relación de su hijo — ¿Cuántos meses tienes?
— En una semana cumpliré los 9 — sonrió Jisung, acariciando a Semilla de ajonjolí con amor — en la última cita, el doctor dijo que tal vez nazca entre los días de la otra semana.
— Ah, es muy pronto — contestó Felix — cuando pase, por favor nos avisan — Jisung asintió más que encantado.
— ¿Ya viven juntos? — fue la siguiente pregunta de ChangBin.
— Aún no papá, pero como vivimos a la par pasamos en casa del otro prácticamente todo el tiempo — contestó esta vez, MinHo.
— Pero hijo, aun así — dijo Felix algo preocupado — no puedes dejar viviendo solo a tu omega y a tu cachorro, por más cerca que estén, el bebé nacerá pronto y necesitarán cuidarlo juntos.
— Lo sé, lo haremos en estos días, papá — calmó MinHo — no te preocupes.
— Espero que sí, bebé — sonrió Félix, para luego levantarse de su asiento — ¿Deberíamos comer ya?
Todos asintieron y antes de que el omega se fuera a la cocina, Jisung se paró y le entregó el pie de calabaza dulce que habían hecho junto a MinHo la noche anterior.
— Casi lo olvido, espero disfruten — sonrió Jisung, Felix lo aceptó con mucha ilusión mientras admiraba lo bonito que el postre era.
— Gracias cariño, seguro lo haremos — le dijo, para luego seguir con su camino y llevárselo, por supuesto Jisung también lo siguió para ayudar.
Así fue como la presentación a sus padres salió bien, pasaron el resto de la tarde juntos, ChangBin aconsejó a su hijo sobre como ser padre y Felix le contó con lujo de detalles a Jisung como había vivido su embarazo, tomaron algunas fotos para el recuerdo y, a la hora de irse, MinHo fue regañado por ChangBin por no haber conseguido un auto aún, por lo que no tuvo de otra más que sacar el suyo e ir a dejarlos hasta los apartamentos.
El día había sido perfecto a su manera y ya estando en casa, el omega por fin se sintió completo.
— Ves mi amor, te lo dije — fueron las palabras que MinHo le dedicó — no tengas miedo y todo saldrá bien.
🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️🌧️
Fin del capitulo
Ains, con papás como ChangBin y Felix, quien no sería feliz jsjshs 🤭
Cada vez más cerca de final 😔🤙
Bye, lxs amo 🖤🌸
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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍
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