Actu tarde porque había salido, mis disculpas 🤙
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Desde ese día, todo fue para mejor, la relación florecía a cada momento y ambos estaban felices con la nueva etapa de sus vidas. El apartamento de MinHo ya comenzaba a oler a galletitas y leche, ya que Jisung pasaba días enteros con él y, de la misma forma, el apartamento de Jisung tenía su olor a alfa pegado en todas partes.

Los besitos y los mimos no faltaban, cada que podía, MinHo llenaba a Jisung de besos, no podía evitar mantener contacto con él en todo momento y amaba ver como el omega bonito disfrutaba de la atención que le daba. Con el tiempo se dio cuenta de que Jisung era un omega muy hogareño y cálido, en los días que no tenía que trabajar, Jisung aparecía en su puerta desde temprano y pasaban juntos todo el día como si de una pareja recién casada se tratara.

En esos cálidos días, MinHo cocinaba mientras Jisung estaba revoloteando a su alrededor como una pequeña hada feliz, la diferencia de alturas, cuando el omega lo abrazaba por la espalda mientras él aún preparaba la comida, se le hacía muy tierna. MinHo también amaba verlo hacer ejercicios leves, la sesión improvisada de yoga de Jisung lo hizo avergonzarse ante MinHo, pero este igual se mantuvo a su lado, sonriendo y admirándolo.

La relación había tomado un rumbo muy maduro, no eran un par de adolescentes buscando un amor experimental, eran una pareja de adultos en busca de una estabilidad y una linda familia, por lo que la confianza entre ambos aumentaba a cada segundo, a ninguno le molestaba mostrar sus hábitos personales o sus defectos y ninguno se juzgaba más allá de las bromas.

Hoy, en específico, MinHo se levantó de buen humor, como todos estos últimos días, tenía que ir a trabajar, pero lo primero que hizo fue tomar su celular de la mesita para ver qué tanto tenía que apurarse para llegar a tiempo al trabajo. Al iluminar la pantalla, su sonrisa creció cuando encontró un lindo mensaje de texto por parte de su omega.

"Buenos días, alfa 💕
Espero que este día te vaya bien en el trabajo, Semilla de ajonjolí y yo te amamos".

El mensaje simple, pero amoroso, y el gusto de Jisung por llamarlo "alfa" a cada frase, crearon una dicha en MinHo que fue capaz de animarlo para un pesado día. Se levantó de la cama, no sin antes responder al mensaje con sus deseos de buenos días hacia su omega y su cachorro, y luego se fue a duchar para eliminar todo el cansancio.

Estuvo listo pronto, con su ropa de oficina bien planchada y alineada, luego se fue a la cocina para preparar su desayuno y se sentó a comer de manera calmada, últimamente no podía evitar pensar en Jisung a cada segundo, y el tiempo corto de desayuno no fue la excepción. El omega debía vivir agitado gracias al embarazo, por lo que el mensaje mañanero se le hacía un detalle muy lindo.

El tiempo voló, y cuando notó la hora se dio cuenta de que estaba llegando tarde, así que con rapidez dejó los platos en su lugar y tomó sus cosas para salir. Al cerrar la puerta, el manojo de llaves resonó fuertemente al caerse al suelo y tras una pequeña maldición, lo recogió del suelo y le puso llave a su puerta principal.

Sin esperar nada más, comenzó a caminar por el largo pasillo hasta el ascensor, pero, en la mitad de su camino, la dulce voz de su omega llamó su atención y automáticamente paró sus pasos apresurados para voltearse.

— ¡Espera, Espera! — le decía mientras corría hacia él.

A MinHo casi se sale el corazón del cuerpo al verlo correr como si nada, por lo que caminó de vuelta hasta que ambos se juntaron, Jisung le dedicó una sonrisa amplia y hermosa, aún estaba vestido con su pijama.

— ¡No corras, cariño! Es peligroso para ti — le expresó preocupado.

— Lo siento alfa, no volverá a pasar — rio el omega de manera tierna y culpable, mientras le daba un abrazo apretado.

— Tengo que irme, estoy llegando tarde — le aclaró, mientras correspondía al abrazo y besaba su cabeza — ¿Pasa algo?

El omega se separó del agarre y de manera tímida le extendió una lonchera de color gris, MinHo miró el objeto con curiosidad y lo tomó entre sus manos, sintiendo el calorcito penetrar la tela, la sonrisa de Jisung y su típico movimiento de pies al estar tímido se hicieron presentes pronto.

— Te preparé el almuerzo — aclaró, parecía orgulloso de su acción y expectante a la reacción del alfa — pensé que probablemente estarías cansado de comer cerca del trabajo y tal vez un poco de comida casera te gustaría más...

A MinHo se le derritió el corazón ante la amorosa acción de su omega, se había levantado más temprano de lo usual y había cocinado todo un almuerzo para que él estuviera más cómodo. Jisung se impacientaba al ver que MinHo no le decía nada, quizás el alfa no deseaba comer de esa forma o quizás había sido muy atrevido de su parte.

— S-Si no lo quieres, está bien... — le dijo, rascando su nuca de forma nerviosa, pero cortó sus palabras cuando MinHo finalmente unió sus cuerpos y lo abrazó muy feliz.

— ¿Qué dices? Disfrutaré mucho del almuerzo, mi bonito omega — le dijo, para luego atrapar su boquita en un beso corto, pero con mucho sentimiento — si me envías al trabajo con el almuerzo hecho por ti, tendré ánimos de ir todos los días. Gracias por el detalle cariño, en serio lo aprecio y disfrutaré mucho.

Jisung sonrió complacido, se sintió automáticamente más feliz al saber que a MinHo le había agradado su decisión, haber madrugado y trabajado duro era compensado por la sonrisa del mayor.

— Ten un buen día, alfa — le dijo Jisung, poniéndose un poco de puntitas para besarlo en la mejilla — te veré en la tarde.

— Adiós, cariño — se despidió también — llámame por cualquier cosa y vendré rápido, no sigas corriendo.

Jisung rio un poco y por fin vio a MinHo irse por el elevador tras haberse despedido de Semilla de ajonjolí también. Suspiró de manera profunda y, satisfecho con su trabajo, volvió a su casa para seguir con las actividades diarias.
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Jisung pasó su día haciendo varias cosas, como casi todos los días, salió a comprar algunos alimentos luego de bañarse, ya que le gustaba tenerlos frescos, luego se dedicó a limpiar su apartamento, lavó algo de ropa y preparó el almuerzo. Después de comer tenía tiempo libre, pero un travieso pensamiento se instaló en su cabeza.

Estaba en el sofá, haciendo digestión por el almuerzo, cuando se levantó hasta el mueble cercano y de la gaveta izquierda sacó una llave. La admiró con una sonrisa, era la llave del apartamento de MinHo, ambos habían intercambiado las llaves de sus casas hace algunos días y aunque nunca la había utilizado, planeaba hacerlo en este momento.

Desde que empezaron la relación MinHo había sido 100% responsable de él, no solo le daba atención y se comportaba como un alfa perfecto, también le ayudaba en las cosas económicas y los gastos del bebé, e incluso había comenzado a planear que hacer cuando este naciera, por lo que Jisung le ayudaba en todo lo que pudiera, así la relación sería equilibrada.

Salió del apartamento para ir al de MinHo, quitó el seguro y entró fácilmente, planeaba ayudarle a limpiar, ya que el alfa seguramente tenía poco tiempo y ánimos de hacerlo, debido a su trabajo. Al entrar, notó que había algunas cositas que hacer, aunque no estaba tan sucio, se notaba que necesitaba una buena mano.

Los gatitos de MinHo se hicieron presentes, conociendo muy bien la presencia del omega.

Con una sonrisa de felicidad por estar ayudando a su alfa, comenzó a limpiar todo, lavó sus platos sucios, barrió y quitó el polvo de cada rincón de la casa, dejó el piso reluciente y rechinante, lavó la ropa del alfa, ordenó sus cosas, y solo estuvo satisfecho hasta ver que todo estaba limpio y bien colocado; tras terminar, le dio de comer a los 3 lindos gatitos y jugó un rato con ellos.

Por supuesto terminó exhausto, con el cuerpo pesado del cansancio se sentó en el sofá para descansar un poco, nada parecía lo suficientemente malo cuando se ponía a pensar que el alfa estaría en un día aburrido y pesado de oficina, probablemente pensando en él, como él lo hacía en este momento. Semilla de ajonjolí había estado tranquilo, por suerte, pero el hambre lo visitó y, sin algún remordimiento, buscó algo de comer entre la alacena.

Terminó con un paquete de galletas de avena en manos y un vaso de jugo de naranja muy frío, se sentó en la mesa mientras disfrutaba de la vista del exterior desde su puesto, comer era su mejor cualidad en estos tiempos, así que no pasó tanto cuando los alimentos ya se habían esfumado por completo.

Luego el cansancio del día y el sueño lo visitaron, por lo que, tras un análisis profundo, decidió que se iría a dormir en la cama de MinHo, era un descanso asegurado con su fuerte y delicioso olor rodeándolo. Puso su celular en la mesita de al lado y se quitó los zapatos, al acostarse sonrió ante la deliciosa sensación del cómodo colchón acariciando su cuerpo y se cubrió con las sábanas blancas que estaban inundadas en el olor a chocolate amargo de su alfa.

Semilla de ajonjolí parecía feliz igualmente, se movió durante algunos minutos, pero tras acariciar su pancita por algunos minutos, ambos se quedaron dormidos, sin alguna preocupación por la vida y un corazoncito lleno de alegría.
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MinHo llegó a casa cuando el sol aún estaba en el cielo, pero ya casi amenazando por irse, mientras llegaba a su puerta, miró la de Jisung preguntándose si estaba allí, quiso quitar el seguro de la casa, pero notó que no lo tenía, por lo que una pequeña confusión se extendió en su interior. Entró a la casa en silencio, lo primero que le saludó fue una fuerte ola del olor de su omega, su alfa se estremeció un poco ante las feromonas de felicidad que lo rodearon.

Eso le hizo quitar cualquier duda de su mente, ya que sabía, gracias al olor, que el omega estaba en su apartamento, una sonrisa se extendió en su cara mientras seguía caminando con sigilo por toda la extensión de su hogar. Notó rápidamente que los tazones de sus gatitos estaban llenos, el olor a desinfectante en el piso y la limpieza se evidenciaba, el corazón se le derritió de la ternura al pensar que Jisung había ido a limpiar todo, e incluso a lavar su ropa.

Lo buscó por todos lados, pero no lo encontró, por un momento pensó que había regresado a su casa y su pensamiento de ir a buscarlo luego se instaló en su mente, pero cuando se fue a su habitación para poder ponerse ropa más cómoda, lo vio felizmente dormido en su cama. Estaba cubierto con sabanas hasta la mitad de su pancita, la rodeaba con sus manos a modo de protección y tenía su boquita un poco abierta, su cabello estaba desordenado, pero aun así conseguía verse perfecto.

Se acercó a la cama con cuidado, se sentó a la orilla mientras veía a Jisung con una leve sonrisa, le alegraba verlo dormir con toda la tranquilidad del mundo y tras besar su frente suavemente, buscó su ropa cómoda y salió para poder cambiarse en el baño. Luego de varios minutos, ya se sentía más cómodo y relajado, fue a la habitación para dejar su ropa del trabajo en el cesto de ropa sucia, planeando irse rápidamente para dejar a Jisung dormir en paz, pero al entrar lo vio tallando sus ojitos y estirándose como un lindo gatito sobre las sábanas.

Los ojitos de Jisung lo miraron cuando la puerta resonó y aunque por un momento se sorprendió de verlo ya allí, sonrió de manera hermosa para él, MinHo igual le sonrió y tras aventar su ropa al cesto, se fue hasta su omega para abrazarlo como tanto lo había deseado en todo el día. Jisung fue más extremo y tras tenerlo en brazos, lo jaló tanto que MinHo terminó acostado en la cama junto a él.

La risita de Jisung inundó la habitación y se pegó a MinHo como una linda sanguijuela, el alfa lo rodeó de manera protectora y besó su frente repetidas veces, Jisung luego lo miró con ojitos amigables y brillantes, por lo que no pasó demasiado tiempo para que MinHo se acercara a besarlo, disfrutando de la suave textura de los labios del omega.

— ¿Te desperté, cariño? — preguntó luego de separarse, admirando el tenue sonrojo de Jisung en sus mejillas y rodeándolo por la cintura hasta dejar su pancita en el medio de ambos.

— No, exactamente — sonrió Jisung — sentí tu olor, creo que mi omega lo sintió.

— Ah, ya veo — le habló MinHo — veo que viniste a limpiar.

— Sí, es que tenía algo de tiempo en la tarde y pensé en quitarte esa carga — le explicó, poniéndose algo tímido sin poder evitarlo.

— Eres el mejor omega de todos, ¿Lo sabías? — le sonrió, mirándolo de cerca y viendo a Jisung reaccionar ante su cumplido — gracias por hacerlo.

Jisung recibió otro besito en sus mejillas, luego ambos se quedaron allí abrazaditos y calientitos por algún tiempo, hasta que MinHo sugirió ir a cenar, ya que se hacía de noche. Está vez, Jisung preparó la cena mientras MinHo le contaba lo delicioso que había estado el almuerzo y lo mucho que sus compañeros de trabajo lo envidiaron al verlo.

Cenaron juntos y miraron varias películas hasta que Jisung estaba cayendo del sueño, dispuesto a irse a dormir se despidió de MinHo, pero este lo detuvo, tomando su mano y haciendo que Jisung lo mirara curioso.

— ¿Qué te parece si... traes tu pijama y te quedas a dormir conmigo? — comentó MinHo con cierta timidez al pensar que estaba siendo muy atrevido.

A Jisung se le pusieron las mejillas muy rojitas de la vergüenza, miró a MinHo atónito por algún momento hasta que el alfa entendió lo que Jisung estaba pensando realmente.

— ¡Solo vamos a dormir! N-No pienses nada más, solo quiero dormir contigo y abrazarte hasta que el sol salga — explicó el alfa, en un tono desesperado y veloz — aún no es tiempo de hacer eso y menos si estás en los últimos meses de tu embarazo, cariño.

Jisung rio luego del desespero del alfa y por sus propios nervios.

— Lo entiendo, lo entiendo alfa — le dijo entre pequeñas risitas — sí quiero dormir contigo, así que iré a cambiarme y vendré, pero tienes que abrazarme mucho y por toda la noche.

El alfa asintió y Jisung salió del apartamento para vestirse con su pijama, ambos muy nerviosos por su lado, ya que sería la primera vez que amanecerían juntos en la misma cama.

Jisung regresó pronto y encontró a MinHo en la habitación, también listo para dormir y esperándolo en esa cómoda cama. Jisung sentía su cuerpo temblar de manera inconsciente, pero la sonrisa en la cara de su alfa lo calmó, y cuando por fin se acostaron y MinHo lo abrazó contra su pecho, Jisung no pudo evitar sentirse en las nubes del paraíso.

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Fin del capitulo

Yo también quiero vivir ese sueño Don Pool 🤧💖

Bye, lxs amo 😴🤍

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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍