ଓ ⁝ ¹⁰Bienvenido al mundo
Los siguientes días, MinHo no quitó su sonrisa de su cara, ya que Jisung había estado más tranquilo y suelto desde la reunión familiar en casa de sus padres, él realmente tomó mucha confianza y ahora lo veía incluso más feliz que antes. Desde entonces, Jisung y Felix hablaban casi todos los días, el omega mayor monitoreaba mucho al embarazado, lo ayudaba a aprender algunas cosas para cuando el bebé naciera y lo mantenía entretenido mientras MinHo trabajaba.
Tal como le dijeron sus papás, Jisung y MinHo se habían pasado a vivir juntos, en el apartamento del alfa, y para generar ingresos extras, habían puesto el apartamento de Jisung en alquiler. El apartamento ahora era un cálido hogar de una pareja de futuros padres, con mucha felicidad y aromas deliciosos combinados, Jisung pasaba todo el día en casa, tratando de ser funcional, pero fallando en el intento porque Semilla de ajonjolí ya lo tenía agotado desde que se levantaba.
El fin de semana, ambos fueron a comprar la mayoría de las cosas para el bebé, como la cunita, ropita, pañales, juguetes, etc. y MinHo pasó casi todo el resto del día peleando con la dichosa cuna y la imposible tarea de armarla, en esos dos días decoraron el cuarto y lo dejaron listo para la llegada del nuevo integrante, ahora Jisung iba cada día a ilusionarse allí dentro. MinHo seguía trabajando y el ingreso extra del alquiler del apartamento les acomodó más la economía, por lo que estaban tranquilos, además que los papás de MinHo se habían ofrecido a ayudarlos si alguna vez lo necesitaban.
Fue un día por la tarde, a eso de las 5 pm, cuando el almuerzo ya había pasado hace mucho rato y Jisung ya llevaba todo el día solo en casa, estaba en la habitación del bebé ordenando lo último que quedaba, cuando sintió una punzante sensación en su vientre, seguido de la humedad bajando por sus pantalones.
Asustado se sostuvo la pancita, soltando varios jadeos ante la sorpresa que le dio y, cuando miró hacia abajo, su miedo incrementó al ver la laguna que se formaba en el suelo. Su corazón se aceleró y muy adolorido caminó hasta la mesa del comedor dónde había dejado su celular y llamo de inmediato a MinHo.
Sus manos temblaban muchísimo, dolía como el infierno, pero no quiso sentarse por el medio a qué luego no se pudiera parar, escuchó impaciente los tonos del celular que no parecían terminar.
— Hola, mi amor — saludó un animado y tranquilo MinHo del otro lado de la línea, sin imaginarse el caos que pasaba su pobre omega en labor de parto.
— M-MinHo ¿D-Dónde estás? — preguntó Jisung, suspirando inestablemente y aguantándose el dolor.
— Ya estoy cerca de casa, pero me detuve a comprar unos duraznos en la tienda del señor Hwang — comentó, en un tono muy tierno — se ven jugosos y dulces, son para ti.
— O-Olvida los duraznos y ven a casa r-rápido — sollozó esta vez Jisung, al borde de desmayarse por lo que sentía — P-Por favor apúrate, m-me duele mucho.
— Espera, ¿Qué pasa, mi amor? — soltó preocupado el alfa, ante el cambio de voz de su omega — ¿Estás llorando?
— E-El bebé ya viene, M-MinHo — le soltó apenas, con sus ojitos nublados en lágrimas.
— ¿¡Q-QUÉ!? ¡Hubieras iniciado por allí, Jisung! — se alteró el alfa, el omega lo pudo escuchar disculparse con el vendedor de la tienda y posteriormente correr como si no hubiera un mañana — Necesito que te calmes bonito, todo está bien, llegaré pronto.
— E-Estoy feliz porque por fin veremos a S-Semilla de ajonjolí — expresó el omega mientras se sostenía de la mesa — P-Pero d-duele mucho...
— ¿A-Aún puedes caminar, mi amor? — preguntó MinHo, Jisung dijo que si — entonces quiero que salgas hasta el elevador, estoy llegando pronto mi amor, con calma y con cuidado.
— E-Está bien — contestó Jisung, para luego cortar la llamada y comenzar a caminar a duras penas.
A pesar del dolor, aún caminaba bastante bien, por lo que no fue tan difícil abrir la puerta para salir, Jisung seguía sosteniendo su pancita, apretaba sus ojos ante las olas de dolor que le llegaban y comenzaba a ver un poco borroso por el esfuerzo. Cuando estaba caminando por el pasillo, sosteniéndose de las paredes, MinHo apareció por el elevador, muy cansado y desalineado, cuando lo vio, Jisung se sintió más tranquilo.
— E-Espérame aquí — fue lo que él dijo, corriendo de largo hasta la casa y entrando.
Jisung continúo caminando, en poco tiempo llegó hasta la puerta del elevador y cuando presiono para abrirlo, MinHo apareció de nuevo, con la maletita que habían preparado para el hospital previamente y aún en la desesperación, asegurándose de poner llave a la puerta. Corrió hasta él y automáticamente Jisung se aferró a su mano, apretándola fuertemente y sus lágrimas brotando más.
— Calma Jisung, llegaremos pronto — le dijo él, sosteniéndolo muy bien y ambos entrando al elevador para bajar en cuestión de segundos.
Cuando MinHo estaba viniendo le pidió a la recepcionista que pidiera un taxi, por lo que cuando bajaron al piso uno, este ya estaba listo con su puerta abierta esperando llevarlos. Jisung agradeció la inmediatez, MinHo hizo todo lo posible para acomodarlo en el asiento trasero sin causarle más daño y el camino veloz hasta el hospital comenzó.
Jisung aún se quejaba muchísimo, pero tenía a MinHo a su lado pendiente completamente de él y dispuesto a sufrir el dolor que el agarre de Jisung le producía, Jisung sentía que se desmayaría, no podía ni hablar y MinHo le daba muchos cariñitos para hacer la experiencia menos dolorosa.
Llegar al hospital se sintió toda una eternidad, Jisung fue tomado entre los brazos de MinHo cuando entraron y todo el personal al verlo, se movió rápido para poner a Jisung camilla y así prepararlo para el parto. El omega no quería dejar a su alfa, pero MinHo y antes de dejarlo ir, besó su frente con amor.
— Te veré afuera con nuestro cachorro, bonito — le sonrió — Te amo muchísimooo, estaré apoyándote desde aquí.
La sensación con la que Jisung se fue al quirófano fue cálida, a pesar de tener miedo, la sonrisa de MinHo se tatuó en su mente y le dio fuerzas para afrontar el nacimiento de su lindo y esperado bebé. MinHo suspiró un poco más calmado, ya que la carrera decisiva por su parte había sacado y ahora solo le quedaba esperar.
Lo primero que hizo fue ir afuera, para poder pagarle al taxista y que este se fuera en paz, luego regresó a su puesto en la sala de espera y llamó primero a sus padres, estos emocionados y asustados prometieron llegar de inmediato, luego le llamó a Christopher, a pesar de que este estaba lejos, por lo menos quería hacerle saber que su bebé ya nacería. Aunque se llevó una pequeña decepción cuando este no tuvo tanto tiempo para hablar y prometió llamarlo luego.
El alfa se quedó allí, apretando su celular nervioso y esperando que las horas pasaran para saber que había pasado con Jisung y el cachorro.
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Sus padres llegaron en una hora, felicitaron a MinHo y lo acompañaron en su difícil espera, ellos estaban felices y orgullosos de ambos, aunque eso no bastó para que MinHo se pudiera calmar. Habían pasado algunas horas desde que Jisung había entrado, no tenía noticias y lo único que le quedaba era caminar en círculos, muy impaciente, y beber café para calmar el estrés.
ChangBin se levantó de su asiento, aprovechando que Felix había salido a comprar un regalo para el pronto recién nacido, llegó al lado de su nervioso hijo y pasó un brazo por su hombro, reconfortándolo. MinHo lo vio en silencio, pero ChangBin le entregó una cajita pequeña de color verde pastel, con un moñito más oscuro.
— ¿Q-Qué es esto, papá? — habló MinHo, tomando el objeto.
— Nuestro regalo para ti y Jisung — sonrió ChangBin, refiriéndose también a su esposo — Felicidades por convertirse en padres.
MinHo sonrió conmovido y abrió la cajita sin más, encontrándose con una llave en el interior, una llave de auto, acompañado de un lindo llavero y el control de la alarma. Miró a su padre atónito, este soltó risas cuando vio que MinHo no se creía lo que veía.
— ¿Un auto, en serio? — preguntó, ChangBin asintió mientras le palmeaba la espalda — papá, esto es mucho.
— Sabes, cuando Lixxie se embarazó de ti, tus abuelos también se molestaron mucho con nosotros, así que, como todo alfa que ama mucho a su omega, le prometí que lucharía por ustedes — comenzó a explicarle en un tono muy paternal y sincero — al inicio tuvimos muchas dificultades, por mucho que yo trabajara y luchara, siempre hubo cosas que nos faltaron, pero Lixxie siempre me recibía con una sonrisa y me decía que todo estaba bien, gracias a él, hubo muchas veces en las que no me rendí. Siempre fuimos felices, a pesar de que teníamos poco, intentamos criarte de la mejor manera y con todo el amor del mundo, pero me hubiera gustado darles a ti y a Felix una vida más cómoda y sencilla desde el inicio. Nosotros ya estamos mayores, hijo, al verte crecer cumplimos todas nuestras metas juntos y para este punto ya hemos disfrutado mucho de la vida, así que te regalamos esto porque no queremos que para ustedes sea tan difícil como lo fue para nosotros, te aseguro que, si no tuvieras casa, te regalaría una nueva, porque si bien no pude consentirte demasiado cuando estabas pequeño, lo haré ahora que si puedo permitírmelo.
MinHo quiso llorar fuerte, pero trató de contenerse hasta que solo silenciosas lágrimas se deslizaron por sus ojos, ChangBin lo abrazó con esos toques protectores y cálidos que siempre lo caracterizaron. MinHo nunca se fijó en el dinero cuando era un niño, él solo amaba la sensación de estar con sus padres y de que estos lo amaran, fue feliz con lo poco que tenían y no lo hubiera cambiado jamás.
— Gracias papá, eres el mejor — le dijo al separarse y limpiarse sus vergonzosas lágrimas.
Felix apareció en la emotiva escena, no preguntó que pasaba porque ya lo sabía, así que se unió a los alfas y ChangBin besó su mejilla de manera cariñosa, sacándole una sonrisa y luego dejando su mano apoyada en su cintura.
— ¿Qué es eso, papá? — preguntó MinHo al ver la bolsita de regalo de color verde menta en sus manos e intentando tocarlo, pero recibiendo un pequeño golpe en sus manos para alejarse.
— No toques cariño, es para el bebé — dijo entre risas al ver a MinHo sobar su mano y fingir estar ofendido.
— Me pregunto a qué horaaaas saldrá Jisung, estoy preocupado — suspiró, regresando a su desesperación — ¿Qué tal si le pasó algo y por eso no salen?
— Tranquilo, cariño — le consoló Felix — Jisung es un omega fuerte y valiente, todo saldrá bien y pronto conocerás al cachorro.
MinHo decidió regresar a sentarse y sus padres avisaron que irían a comer algo a la cafetería del hospital, por lo que se quedó solo y nervioso en su puesto. Escondió la cara entre sus brazos apoyados en sus muslos y suspiró profundamente sin poder calmar su mente.
— ¿Estás triste porque no te llamé de vuelta, Lee MinHo? — resonó aquella voz en el pasillo, MinHo se quedó paralizado un momento para luego levantar la cara y ver a un sonriente Christopher frente a él, aún con algunas maletas encima y por supuesto, un tímido omega aferrado a su mano.
Cuando de Christopher se trataba, MinHo era como un niño con su hermano mayor, por lo que no fue sorpresa para el australiano cuando el alfa castaño se levantó y lo abrazó de manera efusiva y emocionada. Tuvo que soltar la mano de su omega para poder recibirlo, MinHo se colgó a él como un koala mientras lo escuchaba reír totalmente feliz.
— ¡Chris! — chilló MinHo, para luego separarse del abrazo y mirarlo — ¡No esperaba que regresaras aún! ¿Por qué no me avisaste?
— Porque te quería sorprender, MinHo — le sonrió el mayor, palmeando la cabeza de MinHo cómo a un lindo gatito — claro, no esperaba que el nacimiento de tu cachorro me robara el protagonismo, pero aquí estoy y no me volveré a ir. Por eso no te podía hablar por mucho tiempo, apenas había llegado al aeropuerto.
MinHo miró al chico al lado de Christopher, este parecía nervioso y miraba al suelo, tenía un estilo muy elegante de vestir, con ropas muy finas y una belleza extremadamente resaltante, un cabello negro natural muy suavecito a la vista y ojos de aspecto melancólico. Chris tomó la mano del chico, con una sonrisa orgullosa, por lo que el omega levantó su mirada para corresponderle suavemente y luego mirar a MinHo, aún nervioso.
— ¿Recuerdas que estaba en Australia para cortejar a un precioso omega? — le habló Chris a MinHo, este asintió con una sonrisa ya sabiendo lo que se venía — pues este es Kim Seungmin y sí logré que me aceptara como su alfa.
MinHo sonrió, realmente feliz por su amigo y porque había logrado enamorar a la persona que tanto le gustaba. Seungmin extendió su mano hasta MinHo para saludarlo, al omega se le notaba que tenía una forma de educación muy diferente a la de ellos, parecía ser de clase alta y algo disciplinado.
— Es un gusto conocerte, amigo de Christopher — le dijo, en un tono de voz tan elegante que a MinHo le encantó y una sonrisa agradable — Felicidades por tu bebé, por cierto.
— El gusto es mío Seungmin, gracias — sonrió también MinHo, ya que cuando el omega se movió, pudo notar la marca muy nueva que llevaba en su cuello, vaya que Chris había sido rápido — veo que ya se enlazaron, felicidades, chicos.
Seungmin no pudo evitar avergonzarse y sonrojarse, Christopher lo abrazó por la cintura y sonrió más amplio.
— Sí, es que luego de mucho cortejo y charlas con sus padres, logré robármelo de su familia y tenerlo solo para mí — habló Chris, avergonzando mucho a Seungmin hasta verse como todo un tomate — renunció a sus lujos y se vino a vivir conmigo, estamos listos para formar una familia, así que obviamente necesitábamos una marca. ¿Debería seguir tus pasos y tener mi propio cachorro pronto?
A MinHo no le sorprendía, Chris y Seungmin eran de la misma edad y mayores a él, a sus 29 años, claro que estarían más que listos para formar una familia juntos, por lo que estaba feliz por ellos. Siguieron hablando y conociéndose, Seungmin era agradable y hablar con él era muy entretenido, a pesar de que el omega tenía un actuar muy refinado, incluso llevaron un regalo para el cachorro el cual aceptó felizmente.
Pero todo dejó de realmente importar cuando vio al doctor que atendía a Jisung salir del quirófano, automáticamente corrió hacia él atacándolo con preguntas, siendo seguido por sus padres y dos amigos presentes.
— El parto salió bien y su omega está estable — dijo el doctor amablemente — Felicidades, es usted padre de un saludable varón.
El alfa se desmayaba de la emoción, todos agradecieron al doctor y MinHo fue avisado que podría pasar en un rato a ver Jisung. Todos felicitaron al alfa alegremente cuando por fin una enfermera vino y se lo llevó hasta la habitación, MinHo no cabía en su propio cuerpo de la emoción, cada paso se sentía irreal.
Desde hace varios minutos su vida no era igual.
La enfermera lo dejó en la puerta, prometiendo que traería al bebé pronto, MinHo asintió y entró con nervios, Jisung estaba aún bajo los efectos de la anestesia, descansando tranquilamente con algunos cablecitos conectados a él. MinHo se acercó suavemente, tomó la mano de Jisung para besarlo, los sentimientos le pegaban fuerte, pero su sonrisa no desaparecía en ningún momento.
— Seguro antes de conocernos, siempre imaginaste que este día estarías solo — habló mientras miraba el tranquilo aspecto de su omega — pero no es así, tu alfa está contigo y has traído a un bello cachorro al mundo, lo hiciste bien, mi amor.
Admiró a Jisung en completo silencio por varios minutos, hasta que su privacidad fue interrumpida por la misma enfermera anterior que esta vez traía a un bultito color blanco en sus manos. MinHo se levantó con una sonrisa, se había preparado mentalmente para este momento y así no llorar, pero cuando le pasaron al bebé, no pudo evitar que sus ojos se humedecieran un poco.
El bebé tenía un escaso cabello oscuro, piel de un tono muy parecido al de Jisung, y toda su anatomía en general era idéntica a su omega, un verdadero alivio para MinHo. Lo primero que hizo fue acercar el bultito a él y besó la frentecita del bebé.
— Hola, Semilla de ajonjolí, este es papá — habló suave, casi en un susurro para no asustarlo — eres precioso chiquito, demasiado lindo, te pareces mucho a Jisunggie.
Se sentó cerca de Jisung nuevamente, aun si este seguía dormido en la anestesia, se quedó allí mientras admiraba cada detalle del nuevo bebé, pudo identificar el conocido olor a leche natural y sonrió enternecido. La enfermera entró nuevamente, llevando una tabla y algunos papales en mano.
— Disculpe señor, sé que su omega sigue anestesiado, pero me pregunto si ya tienen un nombre para el bebé — preguntó, el alfa sonrió suavemente — es para poder identificarlo, tenemos muchos recién nacidos hoy.
— De hecho, sí, ya lo habíamos hablado — contestó MinHo, amablemente mientras llevaba la mirada al bebé en sus brazos — Su nombre es JeongIn.
La enfermera asintió y rápidamente escribió en sus papeles, luego se acercó y con cuidado le puso una pequeña pulserita a la muñeca de JeongIn, que portaba su nombre y algunos datos necesarios, yéndose luego y dejando a la familia sola. Jisung despertó tiempo después y ambos tuvieron suficiente tiempo para enamorarse de JeongIn hasta el punto de no poder parar de verlo, los demás integrantes de la familia también se unieron, Felix tomó muchísimas fotos del pequeño JeongIn, ChangBin le puso los primeros guantecitos que MinHo también había usado de bebé, Jisung conoció a Seungmin y Christopher, entablando una amistad rápidamente y MinHo veía todo y a todos con orgullo.
Esa era su familia.
Días después, cuando JeongIn y Jisung fueron dados de alta, el omega se emocionó al ver el auto nuevo que sus suegros les habían regalado, MinHo, con una sonrisa, llevó a su familia a casa y cuando entraron, la sensación de completa felicidad fue la mejor de todas, ahora eran una familia y nadie cambiaría eso jamás.
— Bienvenido al mundo, JeongInnie — fueron las palabras cálidas que los nuevos padres dedicaron su pequeño y hermoso cachorro.
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Fin del capitulo
Uno más y termina esta linda experiencia bebés 🧡🌼
Bye, lxs amo 🌈🦊
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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍
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