ଓ ⁝ ⁴Alfa y Semilla, nuestro primer encuentro
Lo mejor del desayuno, para MinHo, no fue la comida, por más deliciosa que estuviera, más bien fue ver a Jisung extremadamente feliz por estar a su lado, el omega bonito parecía sonreír ampliamente hasta que sus mejillas dolieran, hablaba sin parar de varias cosas al azar, haciendo que MinHo no pudiera parar de verlo mientras masticaba.
— Así que esas son las 10 razones por la que los delfines son animales aterradores y para nada bonitos — le decía Jisung, tras terminar su largo discurso. Ambos estaban en la mesa, uno al lado del otro, desayunando mientras miraban la vista de la amplia ventana.
— Wow, no pensé que supieras tanto sobre delfines — comentó MinHo, tomando de la sopa que el omega le había preparado el día anterior.
— Es que tengo muuucho tiempo libre, no le dan trabajo a los omegas embarazados y no tengo tanto presupuesto como para salir por allí — le explicó, con una brillante sonrisa mientras lo miraba — el otro día vi un documental sobre la 1era y 2da guerra mundial, fue traumatizante.
— Que envidia, a mí se me va la mayor parte del día en el trabajo, así que, en los días libres, no sé qué hacer exactamente — dijo el alfa en carcajadas.
— Hablando de eso, ¿No tienes que trabajar? — preguntó el omega mientras se levantaba a recoger los platos, ya que habían terminado de desayunar, y a su vez, volteaba a ver el amplio reloj de la sala dónde se marcaban las 10 AM.
— No, la empresa me dio incapacidad por la enfermedad, así que estoy libre por hoy — soltó con alivio, mientras se quedaba bobo mirando la figura del omega caminando hacia el lavaplatos.
— Oh, ya veo — expresó comenzando a lavar los platos mientras hablaba con el alfa — entonces... ¿Deberíamos ver una película juntos? Así podrías disfrutar de tu tiempo libre.
MinHo sonrió automáticamente, Jisung correspondió a esta sonrisa con un tinte más avergonzado, el alfa estaba amando la manera sutil en la que el omega intentaba hacer más tiempo juntos, no queriendo dejarlo irse a su departamento.
— Me gustaría mucho — aceptó MinHo, en un tono muy complacido — ¿Quieres comer algo mientras tanto? Puedo ir a la tienda de conveniencia a comprar todo lo que quieras.
— Oh no no — soltó sonriente, terminando de lavar los platos y limpiándose las manos en el dorso de su ropa, luego caminó hasta el refrigerador bajo la atenta mirada del alfa — tengo un interesante pastel por aquí.
El pastel era precioso en su diseño, y si lo había hecho Jisung, significaba que estaba delicioso, el omega parecía orgulloso de su trabajo y sonrió más emocionado al ver cómo MinHo asentía en acuerdo.
— Lo hice ayer, antes de que aparecieras por aquí — le explicó Jisung mientras buscaba sus platitos para postres entre los estantes — no me gusta comerlos recién hechos, más bien me gusta que estén muy fríos.
— Parece delicioso — fue lo único que dijo al levantarse de su silla y estirarse.
— ¿Qué tal si vas a la sala y escoges la película que quieres ver? — le pidió el omega, en un tono muy dulce — yo serviré el pastel.
— Claro, te espero — sonrió MinHo, aceptando el trato y yéndose a la sala.
La televisión en la sala era bastante grande y el sofá principal era cómodo, por lo que tomó el control y se dirigió a sentarse, automáticamente una oleada de olor a Jisung lo rodeó, haciéndolo sonreír mientras buscaba Netflix en la pantalla. Tras pasar por muchas opciones, escogió un clásico que seguro le encantaría a Jisung, "El increíble castillo vagabundo".
Cuando Jisung llegó, le entregó el platito con una porción bastante generosa de pastel, pero al mirar la pantalla y notar el título de la película, MinHo pudo notar lo mucho que sus ojos cambiaron a un brillito de emoción, su boca se curveó en una hermosa sonrisa que hizo que MinHo sintiera una punzada de amor cruzarle el corazón.
— ¡Por dios, amo muchísimo esa película! — le dijo, tomando asiento a su lado y acercándose más de lo normal a su cuerpo — la he visto millones de veces y jamás me cansaría.
MinHo por un momento no le respondió y solo lo observó con una sonrisa enamorada en su cara, el omega igual le sostuvo la mirada, con un sonrojó hermoso y tenue repartiéndose en su carita, MinHo automáticamente llevó la mirada a los labios esponjositos y apetecibles del omega, el deseo de acercarse y besarlo fue fuerte, pero decidió no hacerlo en el último momento.
— También me gusta mucho — le respondió, luego de un amplio periodo de silencio — y siempre es buen tiempo para volver a verla.
— Exacto, me encanta la elección — le dijo, acomodándose mejor a su lado y comenzando a ingerir el pastel.
MinHo se obligó a quitar la mirada del omega y le dio play a la película, creando un silencio para nada incómodo entre ellos y dónde solo resonaba el audio de la película y el ruido del tenedor al chocar con la porcelana del platito. Sin darse cuenta, ambos pegaron el cuerpo al del otro conforme la película avanzaba, estaban concentrados en el filme, pero de cierta manera también medían hasta el más mínimo movimiento del contrario.
Así se creó un reconfortante y cómodo ambiente, con sus cuerpos uno al lado del otro, con sus hombros en contacto y las manos frías en sudor sin saber a dónde moverlas exactamente, sus corazones palpitaban con fuerza, y por el silencio, parecía que se hacían más sonoros, como si el contrario fuera capaz de escucharlo. La película prosiguió de buena manera, con ambos disfrutándola muchísimo, pero no pudiendo verse a la cara por tanto tiempo debido al juguetón nerviosismo que se creaba entre ambos.
Sus olores se combinaron en el aire, junto a las fuertes feromonas de nervios. En un momento avanzado de la película, MinHo notó lo mucho que Jisung acariciaba su vientre, con movimientos suaves en una especie de calmante silencioso. El alfa no pudo apartar los ojos de la bolita, tan redondita y suave a la vista, una sonrisa suave se le escapó, el omega embarazado se le hacía tan lindo.
En un momento, el malestar de Jisung fue evidente en su cara, lo cual hizo que MinHo volteara a verlo para confirmar si todo andaba bien, el omega, por inercia, le devolvió la mirada y sonrió levemente mientras con una mano sostenía su cabeza en el brazo del sofá y con la otra seguía con las caricias a su cachorro.
Jisung estaba sentado en cuclillas, direccionado hacia la esquina, por lo que MinHo tenía una vista muy clara de su anatomía, por un segundo la película paso a segundo plato y se convirtió en una escena llena de curiosidad por parte del alfa.
— ¿Sucede algo con el cachorro? — preguntó, en un tono muy suave y preocupado, casi como un padre primerizo.
— Se puso algo inquieto, no sé por qué — contestó, ambos dirigieron la mirada al bultito — cuando se mueve así, es un poco incómodo para mí, había estado dormido durante el desayuno.
MinHo asintió en silencio, sin poder quitar la mirada de la zona, una sonrisa traviesa se le escapó cuando una idea bastante pretenciosa se le clavó en la mente, Jisung claramente vio el gesto y entrecerró los ojos esperando saber lo que el alfa chocolatoso estaba tramando.
— ¿Será quizás porque estaba emocionado de tenerme cerca? — le preguntó, seguido de una risita juguetona, Jisung se sonrojó un poco — dicen que los cachorros en estado avanzado reconocen los olores de las personas allegadas y esto puede disgustarlos o emocionarlos.
Jisung miró su vientre y la sola idea de que su hijo estuviera muy a gusto con la esencia del alfa rodeándolo, logró hacer su corazón palpitar con la misma emoción, su bebé parecía estar tan en sincronía con él. Lo siguiente que sintió fue a MinHo acomodándose más hacia su dirección, quien lo miró a los ojos, mordiéndose los labios por los nervios que lo dominaban.
— ¿Puedo tocar tu vientre, Jisung? — pidió el alfa, mirándolo con un semblante de cachorro tierno y con un leve puchero de ilusión.
Jisung asintió casi sin pensarlo, sus manos se apartaron de la zona y dejó libre su pancita para ver cómo el alfa se acercaba más a él hasta que sus piernas rozaran entre sí y dirigía sus manos a Semilla de ajonjolí, por alguna razón su corazón golpeó más cuando MinHo finalmente había hecho contacto con su estómago.
MinHo primero sintió la superficie más durita y firme de lo que esperó, luego fue sorprendido por un empujoncito directo a sus manos y el jadeo quejoso del omega, el alfa vio a Jisung entre asustado y emocionado, este no evitó soltarse a reír.
— Te está saludando — le explicó — él quiere que sepas que al final, si está emocionado de tenerte cerca.
— Por dios, esto es hermoso — soltó MinHo, en un tono agudo lleno de emoción, Jisung no podía quitarle la mirada de encima y su corazón se derretía por el tierno momento al que se habían descarrilado — hola Semilla de ajonjolí, yo soy MinHo.
El tono que utilizaba era muy tierno de escuchar, el cachorro se movía incluso más, así que Jisung tuvo que cerrar los ojos en cierto punto dónde sentía al pequeño moverse de un lado a otro en su interior. MinHo notó su molestia, así que comenzó a mover sus manos imitando el vaivén que su papi siempre hacía.
Jisung se dedicó a sentir todo, acompañado del aroma delicioso y calmante del alfa, se sentía consentido por toda la atención y caricias que le estaba dando, su cachorro estaba disfrutando mucho de la presencia dominante de MinHo, incluso más que el omega. Lo siguiente pasó tan rápido, sintió la mano de MinHo apartarse de su vientre y pronto la sintió colándose bajo la camisa, por lo que abrió sus ojos un poco nervioso, pero cuando esto sucedió, las manos del alfa ya estaban en completo contacto con su piel.
Las palabras se le atoraron en la boca, y aunque esperó sentir un toque frío y pesado, más bien sintió uno cálido y delicado, brindándole una sensación tan deliciosa que Jisung no pudo evitar llevar su cabeza hacia atrás y relajarse demasiado. El alfa pronto continuó acariciando toda la zona por varios minutos y esta vez Semilla de ajonjolí se calmó demasiado, acabando con el malestar de Jisung.
— ¿Se siente bien? — preguntó MinHo, Jisung tenía su labio entre sus dientes y asintió tan complacido que el alfa se sintió realizado.
— Se durmió y dejó de moverse — le contestó en un tono muy suave y calmado.
MinHo apartó sus manos hacia los lados y llevó su mejilla hasta la superficie del vientre de Jisung, este se quedó quieto mientras sentía la leve presión del peso del alfa sobre su cachorro. Lo miró desde su posición con ánimos de acariciar su cabello sedoso, pero se detuvo porque no quería arruinar el momento.
Cuando el alfa se apartó, supo que el bello momento había terminado, y aunque extrañó de inmediato el toque, con un sonrojo muy notable, solo dirigió la mirada hacia la olvidada televisión, dónde los créditos finales de la película estaban apareciendo.
— ¿Es tu primera vez tocando un bebé? — le preguntó Jisung, para hacer plática y terminar ese momento asfixiante.
— Cuando está en la pancita, si — asintió el alfa, sonriente y tímido a la vez — y fue tan bello, Semilla de ajonjolí es increíble.
Ambos se miraron, de manera enamorada, encerrándose por algunos segundos en esa burbuja de sensaciones y feromonas tintineantes de emoción, ambos se sonrieron y Jisung bajó la mirada mientras acunaba su pancita con ambas manos. MinHo y su lobo no podían expresar cuan hermoso Jisung les estaba resultando en este momento, con un actuar tierno, sumiso y tímido, acunando a su bebé de manera amorosa y dejando en el aire su esencia cautivante.
— Recogeré los platos — le dijo Jisung, extendiendo su mano hacia él, MinHo le entregó el plato gustoso.
— El pastel estaba delicioso, gracias — le sonrió amable.
— Siempre es un gusto — contestó, para luego irse de vuelta a la cocina.
MinHo se dejó caer de lleno en el sofá, liberando aire por haber salido ileso de la situación con el omega bonito, lo amaba tanto y a cada momento estaba esperando no hacer algo estúpido que pudiera dañarlo y alejarlo por inseguridad, quería estar a su lado de la manera más saludable y complementaria que pudiera.
Con cierta emoción atorada en su corazón, observó las palmas de sus manos recordando vivamente cómo se sintió esa patadita de Semilla de ajonjolí al reconocerlo, era la mejor sensación de mundo y lo mejor es que la había vivido junto a Jisung.
Entre sus pensamientos, escuchó el llamado del antes mencionado, por lo que se levantó del sofá para ir con él, lo encontró frente al lavaplatos con un semblante y puchero un tanto desilusionado.
— ¿Sí? ¿Qué pasó? — le preguntó al llegar.
— Es que quería lavar los platos, pero el agua no sale — le contó, accionando la perilla para demostrárselo, él parecía tiernamente triste por ello.
— Que extraño — soltó, acariciando su barbilla por un momento — ¿Quieres que lo revise por ti?
— ¿Sabes hacerlo? — le preguntó, mirando al alfa asentir con seguridad.
— Obviamente sí — reafirmó — ¿Tienes herramientas? Ve a buscar las herramientas.
El omega asintió con una sonrisa y se fue de inmediato a buscarlas, con velocidad MinHo sacó su teléfono e hizo una rápida búsqueda porque obviamente en su vida jamás había reparado un grifo, pero no se podía permitir quedar mal ante el omega bonito.
Los resultados fueron satisfactorios y pronto aprendió un poco del tema, justo a tiempo cuando el omega regresó con la cajita de herramientas en sus manos. MinHo tomó de esta las que creía que le iban a servir y rápidamente se arrodilló en el suelo ante la curiosa mirada de Jisung.
El omega entendía incluso menos que MinHo de ese gran mundo de la fontanería y sus derivados, así que observó hacer sus cosas al alfa sin poder cuestionarse que tan útiles eran sus acciones. Se rio con diversión ante todas esas veces que MinHo se había golpeado la cabeza contra los filos del mueble y pequeñas gotitas de sudor se extendieron en su frente debido al esfuerzo.
Aún con eso, casi media hora después, MinHo se paró del suelo totalmente agotado y puso las manos en su cintura mientras veía con cierto odio al dichoso grifo que con nada se reparaba.
— ¿No hay nada mal? — preguntó Jisung, con cierta desilusión porque eso significaba contratar un servicio profesional que seguro costará mucho dinero.
— En la parte de abajo no, pero deberíamos revisar en la parte de la llave — le explicó, acercándose hacia el grifo y desenroscándolo con la herramienta.
Al sacarlo del agujero, una bolita café saltó al lavaplatos y el agua acumulada comenzó a salir de golpe, empapándolos a ambos al instante, MinHo reaccionó lo más rápido que pudo y a ciegas volvió a poner el grifo en su lugar, este automáticamente dejo pasar el agua dando señales de que todo había regresado a la normalidad.
Tomó la bolita café, dándose cuenta de que era una nuez pequeñita y, totalmente tieso por el empape, se volteó hacia Jisung mientras le mostraba la semilla. Este estaba igual de empapado que él y lo miraba aún sorprendido por el baño inesperado.
— Problema resuelto, esta amiguita estaba bloqueando el paso— soltó MinHo, Jisung asintió aliviado mientras intentaba manejar la incómoda sensación de la ropa mojada.
La camisa de Jisung era de tela delgada, por lo que, al estar empapado, se pegó a su piel no dejando nada a la imaginación del alfa frente a él, la mirada de MinHo se fue directo al pecho del omega, el cual estaba más hinchado de lo normal y sus pezones portaban dos parches blancos pegados directo al pezón.
Jisung sintió la mirada de MinHo sobre él, y recordando ese pequeñito detalle, rápidamente se avergonzó al extremo y con rapidez se tapó como pudo, el sentimiento pesado de vergüenza comenzó a quemar en su pecho, sus ojitos picaron y trató de contener sus lágrimas, el alfa notó su desesperación y cuando Jisung intentó irse, lo detuvo tomándolo del brazo.
— Ey, ¿Qué sucede, bonito? — preguntó viendo como comenzaba a llorar sin querer darle la cara.
— Y-Yo lo siento m-mucho, te debe resultar asqueroso verme — sollozó el omega, tratando de zafar débilmente el agarre de MinHo — m-me cambiaré rápido, p-por favor.
Jisung casi se le escapó, pero MinHo lo tomó de manera más decidida entre sus brazos y lo sentó sobre la superficie de la alacena en la cocina, puso ambos brazos alrededor de sus muslos y observó su lloroso semblante aún cubriendo su pecho, la vista le dolió horriblemente.
— Jisung, no es asqueroso ni desagradable, es totalmente normal y no hay porque avergonzarte — le consoló, llevando sus manos hasta las de Jisung y apartándolas poco a poco de su pecho, pudo observar nuevamente la zona y le mostró una sonrisa comprensiva para calmarlo — tu cuerpo se está preparando para darle de comer al cachorro, obviamente se hinchará un poco porque produces leche, sé que tienes que usar parches mamarios o de lo contrario mancharías tu ropa por el goteo, créeme que lo entiendo, no me molesta verte así y mucho menos me parece asqueroso, si alguien alguna vez te hizo tener esa inseguridad por favor ya no pienses así, a quien no le guste debería dejar de mirar, pero tú no tienes por qué avergonzarte por ello, todo está bien.
Jisung se soltó a llorar sobre su cuerpo, abrazándolo por el cuello mientras hipaba por sus sollozos, MinHo lo rodeó lo mejor que pudo y acarició su cabello, soltó su olor para poder calmarlo y hacerlo sentir seguro de nuevo, el pobre omega estaba muy afectado por la situación y lloró por largos minutos mientras lo abrazaba, pero cuando se calmó, se separó poco a poco y el alfa le dedicó otra de sus sonrisas reparadoras.
— ¿Estás bien, bonito? — le preguntó amoroso, pasando la yema de sus dedos por la zona de sus ojos y así eliminando esas feas lágrimas.
— S-Si, gracias MinHo — le soltó, en un tono inestable y débil, bastante afectado a percepción del alfa — gracias por ser tan perfecto y comprensivo conmigo.
— No tienes por qué agradecer, bonito — le sonrió, atreviéndose a acariciar la mejilla suave del omega mientras este le devolvía la sonrisa — eres perfecto, tu cuerpo es lindo, tu pancita es linda, tu cachorro es lindo, tú eres lindo y no hay ni una sola parte tuya que me resulte desagradable o fea, por favor no te lastimes o pienses de esta manera ¿Prometido?
— Prometido — le sonrió y MinHo lo tomó de la zona de la cintura para ayudarlo a bajarse con seguridad.
— Ahora ve a ponerte ropa seca, porque te puedes enfermar — le pidió sonriéndole — yo me quedaré a limpiar el resto del agua.
Jisung asintió y caminó con todo el cuidado posible sobre el piso empapado, antes de desaparecer por el pasillo, devolvió la vista hacia su apuesto vecino que trataba de limpiar la cocina, y el cual había resultado ser más perfecto de lo que siempre soñó en su alfa ideal.
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Fin del capitulo
Metas en la vida: Tener un MinHo como este 💖
Bye, lxs amo 🌈❤️
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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍
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