Parte IV
Es medio día, las grabaciones fueron un poco complicadas y algunas poses no resultaron bien en cámara, habrá que repetir en unos días, mientras tanto les dejarían descansar. Después de todo, uno de los actores es nuevo y la pose que se pretendía hacer resultó en un accidente donde este se dislocó el brazo. El director paró toda grabación y el representante de dicho actor comenzó a discutir formando una escena.
Crowley se cubrió la boca ahogando una risa por el espectáculo. Le llevó una botella de agua a Belcebú y se quedó a su lado esperando a que terminada de descansar.
—Me quiero dar un baño —se queja Belcebú, toma un poco de agua.
—Le diré al director que nos retiramos.
—Vámonos a casa.
—Sí, sí.
Crowley dejó un momento a solas a Belcebú para ir a conversar con el director. Ya le había comentado que debía llevarse bien con los demás en el estudio; su nombre dentro de la industria del porno no era muy famoso pero tenía suficientes contactos con otros directores y tenía a su alcance posibles contratos y de los buenos, cosa un poco difícil dentro de la industria.
Belcebú en este momento sólo quería darse un baño y dormir.
—Hey, Belcebú, ¿no? —Uno de los actores, el que parecía tener más experiencia en estas cosas, se acercó a Belcebú. En su rostro se dibujó algo que pretendía una sonrisa coqueta.
Pero Belcebú no le contestó.
—Oye, chico lindo—Crowley había llegado antes de lo esperado, Belcebú sonrió, por fin podrían irse—, mantente lejos de mi estrella, sino saldrás de aquí sin aliento y no de buena forma.
El actor se alejó sin decir mucho, fue a hablar con algunos camarógrafos que parecían reírse de él por fracasar en su intento de charla con Belcebú.
Y con una importante cantidad de papeles en diferentes categorías.
—¿Todo en orden? —preguntó Crowley. Belcebú asintió y se levantó de la silla.
Llegaron a su camerino y rápidamente Belcebú se cambió de ropa: un buzo oscuro y un polerón, todo sencillo y cómodo para hacer cualquier cosa como ver series toda la tarde en casa.
Al llegar al auto de Crowley, Belcebú le comentó lo que había sentido antes, aquella mirada anónima.
—Era jodidamente intensa y no sé de quién mierda era.
—Woah, no otro acosador por favor—se quejó Crowley, a lo que recibió un chasquido con la lengua de parte de Belcebú. —Mira, no sé de quién hablas pero seguro volverá a aparecer.
Crowley pensó en el grupo de utilería pero todos salieron fuera, quedaron en el pasillo cuando salieron.
—¿Es muy importante?
Belcebú subió las piernas al asiento y las abrazó sin dar respuesta.
—Oh, es una de esas cosas. —intuyó Crowley sonriendo.
—Tal vez.
—Belz, soy tu mejor amigo desde hace años—comenzó a hablar Crowley, el otro le miró de reojo— sí esto es importante, te ayudaré, sólo...
—¿Qué?
—No golpes a los actores—fue casi ruego.
—No lo hice—se defendió Belcebú—, él me tomó mal de la pierna, por eso le tomé mal el brazo.
—Casi se lo rompes.
—Casi.
Crowley comenzó a reír con fuerza dentro del auto opacando la melodía que salía de la radio en esos momentos. Belcebú hizo lo mismo y poco a poco subió el tono.
Resultó que en medio de la grabación ellos debían cargar a Belcebú, en una de esas poses complicadas y nada placenteras a la hora de tener sexo de verdad, pero que en pantalla se veían interesantes. Uno de los actores tomó mal las piernas de Belcebú lo que provocó que perdieran el equilibrio e hizo mucha fuerza sobre el muslo de Belz dejándole una marca.
Como agradecimiento, Belcebú le regresó el gesto dejándose caer sobre el brazo del actor con la clara intención de dislocar.
Con eso se había regalado una semana de vacaciones como mínimo.
........................
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro