Miró con el ceño notoriamente fruncido el traje de demonio que le había entregado su representante para la película de hoy. Tela traslucida negra con costuras muy simples que no aguantarían nada, la ropa interior a juego era similar pero cubría mucho más.

Aunque claro, poco iban a durar sobre su cuerpo.

—Tú me odias ¿verdad?

—Claro que no Beelzy—se queja su representante.

Anthony J. Crowley de representante solo tiene el nombre, en realidad es su mejor amigo y quien realizó una breve investigación sobre los actores porno en la universidad y ahora se las da de experto. Pero es lo único que tenía disponible Belcebú cuando le ofrecieron un trabajo en una película para adultos de bajo presupuesto pero de buena paga.

Y necesitaba el dinero.

Crowley le salvó de firmar algo a ciegas, y que usaran su imagen en cualquier lugar. Ahora estaba con una carrera en la industria de la pornografía y, demonios, le está yendo bien.

—Te dejaron una bata—le ofrece el pelirrojo—, esto es un detalle.

—Es lo mínimo —se queja Belcebú.

Va detrás de unas cortinas y se cambia su ropa al atuendo, le dio un poco de frío así que de inmediato se pone la bata y la amarra en su cintura. En cuanto sale ve a Crowley con unos tacones demasiado altos para cualquiera.

—No.

—Es parte del contrato.

—Mierda.

Varios actores y actrices están en los pasillos fuera de los camerinos con trajes de ángeles, de demonios y lo que parece ser; los primeros humanos: ve por lo menos a ocho posibles Adán y Eva, o ¿Serán el famoso Steve y Lilith? Belcebú sabe que serán dos películas y que su personaje es un ángel caído, que se enfrentará al juicio de dos arcángeles en el cielo.

No será la estrella principal, pero abrirá la película con su escena y por simple estadística, muchos de los espectadores recordaran su actuación más que quienes cierran la película. O eso ha dicho Crowley y como su puto representante, es su trabajo saber esas cosas.

Belcebú quiere un café.

Entra a la sala donde será la grabación, antes de su persona hay dos hombres con trajes blancos y coronas de aureolas de plástico, son por lo menos tres cabezas más altos.

"Todos son jodidamente altos en este puto set" Maldice internamente, la cara de molestia se queda en su rostro, avanza por petición de Crowley, dentro hay un grupo de jóvenes arreglando cosas del fondo, con el presupuesto que han tomado se han dado el lujo de pagar por escenografía decente.

Belcebú siente una mirada pesada sobre si, está a punto de encarar esos ojos cuando el grito de Crowley ha hecho que todos los de utilería se marchasen de la sala.

Belcebú suspira y se desamarra la bata, vuelve a sentir aquella mirada sobre si y voltea hacia su espalda, la bata cae por su espalda de golpe revelando el traje completo y transparente que trae, la mirada recorre su espalda y la puerta se cierra.

Belcebú no alcanza a ver quién le está mirando con tanta intensidad. El aplauso del director atrae su intención y procede a ponerle los malditos tacones que le han pedido en esta ocasión, deja de lado la sensación abrazadora de antes y aterriza en su trabajo.

El show debe empezar.

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A ver si Wattpad no se come los guiones largos.
Espero les guste uwu