Parte I
*
Comenzar como actor en estos tiempos era complicado, siempre que no quisieran aceptar cualquier papel que cruzara por tu puerta, o aceptar hacer cosas un poco desagradables. Lo peor es la deuda que siempre queda de la carrera qué, por supuesto, no dejaría que pague su madre.
Y es por eso que aceptó este empleo, no estaba frente a las cámaras pero no dejaría en juego su... integridad.
¿Está desmereciendo a los empleados de la industria pornográfica? Sí. Absolutamente sí. Pero necesita el dinero y un empleo para pagar la renta, es por eso que ha acepado trabajar para la malvada industria del porno. Como empleado de utilerías, claro está. ¿Cómo actor? Jamás.
Esa misma tarde tenía sus primeras 8 horas trabajando en un escenario que se asemejaba al cielo, algo de ángeles y demonios que no preguntó mucho, estaba acomodando la pantalla verde en la sala, mientras otros acomodaban las luces.
El suelo tiene plumas del vestuario que poco importara ya que sólo duraran en escena los primeros 10 minutos si es que.
—Gabriel, ¿Podrías no murmuras cosas feas? —le comenta otro del equipo bajándose de la escalera, terminó por fin de instalar el cableado para una de las escenas iniciales. —Te va a escuchar uno de los actores y te van a echar...
—No me di cuenta.
—Por eso te lo digo.
Gabriel chasqueo la lengua y guardó silencio.
El director entro, los camarógrafos y finalmente los actores, dos figuras altas y musculosas (no de manera exagerada, probablemente están en sus 25-30 años) Resaltaban por su buena apariencia, pero detrás de ellos, en bata blanca lo que hacía resaltar su cabello negro muy largo para un chico y muy corto para una chica, de rostro pequeño pero no pudo reconocer a simple vista si sus facciones eran femeninas o masculinas, además que su rostro pareciera molesto por alguna razón.
Era la primera vez que Gabriel veía a alguien andrógino.
—Los de utilería —grita un hombre alto, delgado, pelirrojo y con unas extrañas gafas negras—fuera de mi set.
El grupo se retira con las herramientas y Gabriel queda al final de la fila con sus ojos fijos en la figura pequeña a comparación al resto de personas en el lugar, al momento de cruzar la puerta alcanzó a ver como la persona más baja comenzaba a sacarse la bata (demasiado larga para alguien de su altura) sus hombros resaltan y al momento en que la gruesa tela cae por su espalda dejando ver una tela transparente de color negro la puerta se cierra.
Dejando a Gabriel con las palabras en la boca y bastante sorprendido.
No sabe que es exactamente pero, la mirada celeste oscuro de aquella figura le ha dejado hipnotizado. Es la primera vez que le pasa al momento de ver a alguno de los actores de estas películas pornográficas, ha visto a hombre y mujeres para todos los gustos en escenas de diferentes tipos (cubriendo fetiches que no quiere saber ni su nombre) y ahora, con solo verle caminar, ni si quiera un cruce de miradas de su parte la imagen de aquella persona se ha clavado en su memoria a fuego.
Quiere volver a verle, necesita saber su nombre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro