:: 🧸 ::

:: 🧸 ::

—No entiendo cuál es la gracia de venir cada fin de semana a coger con cualquiera que te parezca linda.

—¿Por qué no tendría gracia? —cuestionó, sonriendo eufórica por el alcohol—. Prefiero estar aquí que encerrada en mi cuarto mientras me quiebro la cabeza con la tarea de matemáticas.

—Después no te preguntes por qué has reprobado dos años seguidos. —Rodó los ojos.

Nayeon decidió que sería mejor ignorar los comentarios de Momo.

Observó un poco el ambiente y se dio cuenta de que entre las personas que bailaban, destacaban algunas chicas atractivas, de las que por supuesto Nayeon se fijaba, pero a los pocos segundos desviaba su atención de ellas cuando las veía con sus parejas. Estuvo así por unos momentos, hasta que el bartender llevó su mojito y se distrajo.

—Creo que nos iremos temprano hoy. —murmuró, un poco desilusionada.

—Entonces, ¿podemos pasar a la farmacia después?

—¿Para qué? —Volvió a mirar a sus alrededores.

—Tengo náuseas... creo que lo que cocinó Hyunjin para la cena estaba vencido o intentó envenenarme.

—¿Quién es tan pendejo cómo para comer comida hecha por Hyun? —Entrecerro los ojos al vislumbrar a dos chicas sentadas en una esquina oscura.

—¡Era lo único que había! Aunque la verdad sabía como a comida para perro...

Momo continúo hablando sobre su extraña cena, pero Nayeon poco a poco le fue perdiendo el hilo a sus palabras cuando vio a una chica castaña que de inmediato se robó su atención.

Notó que había otra chica que la acompañaba, y supuso que era su amiga o su pareja. Deducio que la que capturo su atención rondaba entre los dieciocho a veinte años, mientras que la otra parecía de Universidad.

Aprecio por unos momentos más a la chica, y sin poder evitarlo, pensó en voz alta:

—Es preciosa.

—¿Quién?

—Ella... —Señaló de forma discreta la dirección a la chica castaña.

Momo, sin disimular, se volteó tan rápido que Nayeon juró que incluso escuchó su cuello tronar.

—¿La de pelo negro o la castaña? —preguntó, viendo al dúo de chicas de manera directa.

—La castaña —respondió—. No las veas tanto, se van a dar cuenta que hablamos de ellas.

—Pero si ya nos están viendo. —dijo, encogiendose de hombros.

Fue el turno de Nayeon para ver de inmediato hacia la mesa de las chicas. Tuvo que contener sus ganas de golpear a Momo cuando notó que en efecto, el dúo ya había notado que estaban hablando de ellas, incluso la chica bonita –como la llamaba Nayeon en su mente–, hizo contacto visual con ella, pero de inmediato lo corto.

—Eres una imbecil. —murmuró bajo, con evidente enojo.

—De todas formas se ve seria y reservada, no creo que te haga caso. —dijo indiferente, mientras bebía de su piña colada.

Nayeon chasqueo la lengua.

—No es la primera con esa personalidad que me ligó. —Miró por unos pocos segundos a la chica castaña, misma que parecía ser molestada por algunas bromas de la universitaria que la acompañaba—. Lo único que necesito saber es si la otra es su novia o sólo su amiga.

—¿Y si es hetero?

—Es lo de menos, simplemente me lo diría cuando le esté coqueteando.

—Entonces coqueteale de lejos. Si ves que la otra se enoja, entonces simplemente nos cambiamos de lugar para que no regreses con un moretón en el ojo... —murmuró, con una actitud un poco rara que Nayeon notó pero decidió ignorar.

La coreana tomó la idea de Momo, miró a la castaña y cuando cruzaron miradas, le sonrió y guiñó un ojo. Notó con orgullo cómo la chica se sonrojo con suavidad y después cortó el contacto visual con nervios. Supo que esa era la oportunidad de la noche cuando la acompañante de su objetivo no se enfado, sino que rio con una mezcla de sorpresa y diversión.

—Olvida lo que te dije, voy a regresar tarde a mi ca...

—N-Nayeon, creo que voy a vomitar...

—¿Qué? —Volteó a mirarla, y antes de que pudiera decir algo más, Hirai comenzó a correr en busca del baño—. ¡Espérame, idiota! —Se levantó de su asiento cuando vio a Momo chocar con un mesero y casi caerse—. ¡Te dije que no tenías que comer lo que cocino Hyunjin!...

Terminaron en los baños con la nipona lamentándose de cenar la comida de dudosa procedencia de Hyunjin, mientras que Nayeon trataba de no vomitar también y evitaba que su amiga tropezara con cualquier cosa a su alrededor, pues esta a penas y podía moverse por el alcohol antes ingerido.

Cuando regresaron a sus puestos, Nayeon ya no vio a la chica castaña por ningún lado y por supuesto, Momo terminó recibiendo toda clase de insultos por parte de su mejor amiga.

:: 🧸 ::

:: 🦋 ::

Holis, iba a publicar el primer cap hasta febrero, pero sentí que en cualquier momento ciertas personas me iban a linchar por no actualizar ( hannsl y ohyonista )