—Soy Park Jimin... Y soy el tipo que todo chico desea- arqueo una de sus cejas sin dejar de mirar a la cámara y continuo hablando—¿porque la vanidad?- soltó una risita discreta y se apoyo en la silla con la pierna cruzada.—Porque así es, poseo muchas cualidades que me definen como la pareja perfecta y el tipo ideal, sin embargo no solo es mi opinión, varias encuestas lo confrman.

Sus ojos verdes se clavaron en ella para dejarle en claro que todo lo que respondía no era forzado, sobre todo sus firmes ideas, su mirada fuerte y seria solo le reafirmaron a la entrevistadora lo que sus fuentes decían sobre ese chico de belleza extraordinaria.

—.... Si fuimos creados por artistas de Dios, el mío seguramente es el mejor-bromeo, sin embargo también había un tono de vanidad en su comentario— porque he sido bendecido con belleza extraordinaria, vida de fortuna, cuerpo de tentación y virtuoso en muchos otros aspectos. Estoy lleno de cualidades que muchos envidian, pero no tengo la culpa de ser descaradamente rico, en una familia donde se me enseñó a ser perfecto, lleno de habilidades para brillar en sociedad.

Las cámaras tomaban solo las mejores fotos, los fotógrafos amaban tomar cada centímetro de él y su perfecto rostro.

Narcicista, egolatra, play boy, vanidoso, odioso, lo habían llamado de muchas formas incluso también "encanto"... porque realmente lo era.

— ¿Cuáles son tus habilidades además de solo apariencia física?- la chica lanzó la pregunta pero esperaba que Jimin titubeara o se pusiera nervioso.

Quería hacerlo sentir incomodo, encontrar un punto débil, la intención era saber todo sobre él, pero también hacer sentirlo como un chico normal y bajarlo de su nube.

Pero Jimin estaba lejos de quitarse la corona de Príncipe mimado bendecido tanto física como intelectualmente. Él solo sonrió, ni siquiera dudo en lo que iba a salir de su boca y contesto tranquilo.

—Se hablar varios idiomas, conocimiento amplio en el área contable, administración y mercadotecnia. Como pasatiempos bueno, el talento artístico no se forja... se nace con, es por eso que cantar solo me es como hobby, y bailar eso es lo que amo. La verdad es que mi belleza es por mucho una de las cosas que me llevaron a ser el rostro de muchas marcas para las que modelo y que además son socios de nuestra empresa.

— Es verdad que las empresas Park son de las más poderosas en el desarrollo y comercialización de productos de belleza. ¿Cómo es ser hijo de un Chaebol?

—Soy hijo único, por lo tanto mi vida es más privilegiada, soy el heredero, el hijo perfecto y además soy gay.

—Eso no es sorpresa, no ahora, en su momento fue de las cosas que más se comento pero ¿Qué dice la familia respecto a eso?

—Mi familia estuvo de acuerdo cuando lance la noticia como producto de belleza y que no solo duplicó los ingresos, si no que nos hicimos tendencia a nivel global.

— Increíble, no todos los chicos de tu edad y posición son capaces de declararse abiertamente gay en este tiempo.

—Así es, pero estamos en una era moderna, son cosas que ya no se pueden seguir ocultando. Pero aunque se me señalo por usarlo para beneficio de mi empresa, de alguna manera fue solo la idea de poder expresarme. Mi familia ahora apoya cada decisión que tome, soy joven, prometedor y un gran futuro.

La chica sonrió por el temple y la serenidad pero sobre todo la confianza con que Jimin lograba contestar a esas preguntas.

Siguió hablando sobre como las empresas Park habían crecido, el impacto de su marca sobre otras competencias, ella era experta en ese tema y Jimin solo ponía atención clavando sus ojos verdes en la cámara sonriendo. En su mente también tenía sus propios pensamientos más sinceros pero que no podía decir abiertamente.

》"Incluso antes de darlo a la luz yo ya me había cenado a varios jóvenes ricos y guapos, mi lista interminable de novios y pretendientes solo me hacían pensar que era un devorador de chicos, pero no los culpo todos desean tenerme. La vida es corta y esta juventud tiene que aprovecharse."《

—¿Cuáles son tus metas a futuro joven Park?

—Aún no salgo de la Universidad pero me falta poco, y tengo todo lo que todo joven desea a los 23 años. Pero mi mayor meta es asumir mi posición como heredero y mantener o incluso llevar lejos la empresa de mi familia. También formalizar con mi atractivo novio, Hoseok un universitario con cuerpo de Dios y cara de príncipe, lo sé, ideal para mi.- bromeo tiernamente y los demás se unieron con risas, tenia el encanto de maravillar a todos con su voz.

—Es el coreback del equipo de fútbol americano de tu Universidad, este año el se gradúa tengo entendido, también hijo de una familia millonaria, es normal que a estas alturas sus familias estén contentas por su casi compromiso...

— Ya casi es un hecho- se apresuro a decir— ansío ver ese anillo hermoso con diamantes para una joya tan espectacular como yo.

— ¡Que emoción! Ya no podemos esperar, nos haremos los sorprendidos cuando lo haga.- agrego la chica emocionada.

Después miro la lista enorme de actividades y eventos que Jimin tenía y algunas otras cosas.

— Sabemos que tienes tus redes sociales con un montón de seguidores, tus cuentas personales son magníficas eres una persona transparente, que a menudo nos nuestra la vida que llevan los hijos Chaebol sin filtros, pasarelas, conciertos exclusivos, exposiciones de arte, hoteles de 5 estrellas, autos ultimo modelo ¿Cómo te sientes con eso, es decir, no te sientes como desnudo frente a miles de seguidores?

— Claro que no, no tengo porque ocultar lo que soy, quiero compartir con mis seguidores lo que vivo cada día. No tenemos la culpa que privilegiados como nosotros gozamos de todo eso, no podemos detenernos, existen personas que no han tenido una vida buena... la clase baja, pero eso no significa que nos detenga a nosotros a vivir la vida de ese modo.

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[SE PROYECTARON DISPAROS AL AIRE EN LA ZONA DE LAS ANTIGUAS VÍAS DEL TREN A 2 HORAS DE LA GRAN CIUDAD, LEJANAMENTE DE DONDE SE ENCONTRABA PARK JIMIN, UN LUGAR DONDE JAMAS PODRIA IMAGINAR ESTAR]

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Jimin estaba hablando de la clase baja con cierto aire despectivo porque realmente no conocía a nadie de ese mundo. Pero en ese momento había alguien que precisamente como otros vivía su vida al día sin saber que algún día conocería otro mundo como el de Jimin.

— ¿Convivirías con gente de esa... clase?

— No es que pueda o quiera, simplemente eso no va a pasar es como vivir en otro planeta aún cuando respiramos el mismo oxígeno y estamos parados sobre el mismo planeta Tierra.-contesto e hizo una media sonrisa.

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["¡ALTO, QUIETOS, POLICÍA DEL DISTRITO, DETENGANSE!" FUERON LAS ADVERTENCIAS DEL CUERPO POLICIACO A LOS JOVENCITOS QUE SALTABAN Y SE PERDÍAN ENTRE LOS VAGONES]

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— No... eso jamás va a pasar....- Jimin sonrió y esas fueron sus últimas palabras para la entrevista.

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[CALLES DEL BARRIO, ANTIGUO VAGON DEL TREN, VÍA POCO TRANSITADA, 9 PM]

Un montón de chicos salieron corriendo de entre los vagones sin parar, la velocidad que llevaban era como si corrieran por sus vidas, atravesaron un túnel oscuro, tratando de perder a los policías que los iban correteando en esa noche después de una lluvia que había dejado apenas unos charcos que los salpicaban en sus ropas urbanas y desgastadas.

Aunque iban apurados corriendo, no quitaban la enorme sonrisa en sus rostros después de la diablura que acababan de cometer. Saltaban vallas, muros, pilas de cajas que bloqueaban sus camino incluso tarimas atravesadas en esa vieja estación, hacían rodadas en el piso y saltos que solo los expertos en el Parkour podían realizar.

Eran muy buenos escapando trepando cercas, así habían crecido en las calles de los barrios pesados y peligrosos, su estilo Parkour callejero era parte de su personalidad.

— Te vuelves lento Nam Joon.- le grito un chico pelinegro y robusto al mencionado. Iba un poco mas adelante sin parar de correr y con ese atractivo con unos hoyuelos en ambas mejillas le hizo saber que se estaba quedando atras.

— Pero más listo que tú Jooheon.- contesto el chico de tez morena y de ojos claros, sin parar de correr le hizo una señal obscena y se río a carcajadas.

— ¿Qué hacen? Muévanse, los policías nos están pisando los talones.- llego otro chico más joven a ellos, un niño pecosito de pelo rubio con mechas rojizas. habia salido de entre unos vagones que interceptaban el camino.

— Félix ¿Dónde está Yoongi?-lanzo Nam.

— Yo que se Nam, venía detrás de mi con Han.

— ¡Hey bastardos que hacen vámonos! - les grito un chico pelinegro en una camioneta detrás de una cerca enorme.

— Váyanse yo voy por Yoongi, no nos esperen, arranca Chanyeol.- grito y se regreso.

— Pero Nam....

—¡ Ya! Joo, los veo en la guarida.

Quizá los hubiesen esperado ignorando las ordenes de su líder pero un montón de disparos al aire los hicieron pegar carrera. Nam Joon se regreso corriendo y busco a Yoongi por todas partes, vio a los policías y se ocultó hasta que pudo salir corriendo de donde venían huyendo.

—¡Hey tu detente!

Se dio vuelta y vio a otros policías, le pegaron carrera y el se echó a correr, burlándose de ellos y perdiéndose entre los vagones.

— Demonios.

Iba corriendo a toda velocidad cuando se tropezó con alguien haciendo caer al piso a ambos.

— Demonios Nam fíjate por donde te escapas.- un jovencito bajito de cabello negro y piel blanca se quejó y lo miro con cara de fastidio.

— Yoongi ¿Por qué se quedaron atrás?

— Han y Woozi estaban en problemas.

—¿Dónde están?

— Los hice huir en mi motocicleta.

—¡Hey! Deténganse.- se escucho al fondo, eran los policías haciéndoles una advertencia.

— Vamonos, corre...- se levantó Nam apurando a Yoongi, jalándolo de su chaqueta oscura.

Los chicos salieron corriendo, se fueron metiendo entre vagones y las antiguas vías del tren, iban corriendo riendo a carcajadas, pisando charcos de agua y entre las luces parpadeantes de ese lugar, escucharon disparos a lo lejos y eso los hizo correr aun mas.

Se brincaron un muro enorme y cuando bajaron se chocaron los puños, al parecer los habían perdido.

Se dieron vuelta y ahí se escuchó la sirena de una patrulla, salieron otros policías apuntándoles y haciéndoles nuevamente una advertencia.

—¡Alto!

Los dos chicos se miraron y alzaron las manos.

— Dijiste pan comido, Nam.- hablo Yoongi mirando de reojo a Nam, pero su cara ya no era de gracia.

— Lo era, fuck...

Los agarraron y los sometieron en la patrulla, esposándolos con las manos a la espalda, les pusieron la cabeza contra el cofre a ambos de manera brusca, jalando su cabello con tal fuerza que los hacía hacer muecas de dolor.

Nam solo se reía mirando a Yoongi, se burlaba de su mala suerte y la cara de fastidio que Yoongi hacía porque los habían atrapado, no era la primera vez pero siempre les resultaba gracioso,

— Vete al carajo- le dijo Yoongi, pero aun con su molestia le soltó una risita.