Park Jimin se preparó como todos los días, se baño y se aseó adecuadamente, se perfumo con esa fragancia costosa importada, se puso su ropa acorde al día y después de verse tantas veces en el espejo salió de su cuarto.

Antes de irse reviso la página de el top del momento en la Ciudad, ahí estaba esa entrevista y para esa mañana ya había sido publicada, hace tres días que lo habían entrevistado. Tenía buenos comentarios que eso le hizo sonreír toda la mañana.

Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, ahí estaba su  madre desayunando un delicioso plato de fruta y leyendo un libro.

Su padre como siempre ocupado al telefono discutiendo con sus socios, le habia dicho a Jimin que ya quería tenerlo de lleno en la empresa, pero el aún tenía que terminar la Universidad.

Tomo una manzana y una botella de agua. Saludo haciendo reverencia.

— Ya me voy.

— Cariño, recuerda que esta noche habrá una cena de gala de negocios. Debes estar presente, mande a comprarte un hermoso traje a medida, lo dejaré en tu cuarto y te veremos hasta la noche.

— ¿ es necesario ir? Recuerda que hoy cumplo dos años con Hoseok.

— Lo se amor, pero es necesario que vayas, incluso el lo sabe. También debe estar presente.

— De acuerdo.

— Buen chico, Dios nos bendijo con un hijo guapo y obediente.

—Jimin, espero verte más tarde, ya escuchaste a tu madre.

— Los veo más tarde.

Jimin se alejó y salió de la casa, tomó sus llaves y se fue en su auto, se iba arreglando entre semáforos el cabello, su brillante sonrisa y esos ojos verdes detrás de unas gafas de sol.

Siempre que llegaba a la Universidad atraia miradas desde que aparcaba su BMW del año, parecía un joven CEO que se dirigía a su empresa, pero solo iba a tomar sus clases de la mañana.

Se aparcó como siempre en zona VIP, los privilegios de ser hijo de uno de los padres que aportaban a su Universidad cantidades millonarias, asistía a una prestigiosa Universidad de paga, junto con otros chicos de su misma posición, algunos otros asistían por medio de becas y apoyos que su misma familia aportaba.

Se fue entre los pasillos y escucho el sonido de una llamada entrante en su teléfono.

—Buenos días cachorrito, pasaré por ti más tarde, tengo algo importante que hablar contigo.

— Hoseok, pero hoy es la cena de la empresa, madre me dijo que tu también irás. Además ¿si recuerdas que día es hoy no?

— Amorcito te hablo más tarde ¿si? Ya entraré a clase.

Y colgó tan repentino que Jimin no pudo decirle algo más. Se quedó haciendo berrinche y algo triste. Sintio un abrazo a su espalda e identifico ese aroma al perfume de su amigo.

— Jiminnie, ¿que dice el sol de esta Universidad?

— Hola... Hyungwon.- dijo triste mirando el teléfono.

—Huy pero que ánimos acabo de hacerte un cumplido, deberías estar brincando de alegría, si no mal recuerdo hoy cumples dos años con el bombonazo de Hoseok. Y pues eso solo significa una cosa... sexo...sexo y más sexo- gimio haciendo gestos de excitación alrededor de Jimin y el ojiverde solo se río.

Hyungwon era un chico muy extrovertido, alegre y era un tornado, demasiado inquieto.
Jimin le tapo la boca porque estaba haciendo escándalo y todos los que pasaban los veían raro.

— Hyungwon shh. Aquí no, ¿que van a decir de nosotros?

— No seas santurron, todos saben que cogemos con nuestros novios, es normal, además no eres de las personas que pasan desapercibidas. Y no esta mal hablar de sexo.
Que sepan que todas las noches hay alguien que calienta nuestra cama.

Jimin río divertido y luego lo abrazo.

— Eres un tonto. Pero te quiero así.

— Lo se, lo sé. ¿Entonces dime que pasa?

—No lo sé, es que Hoseok me habló raro.

—¿como raro?

— No me dijo nada, como si lo hubiese olvidado, nuestro aniversario, me dijo que tenia que decirme algo más tarde, pero tenemos una cena de gala en la noche.

— Oh si la cena también iré, mi sugar estará ahí y tengo que ir de su mano.

—Pero, no se, actúa raro desde hace unos dos meses. ¿Crees que va a dejarme?

—¿que Hoseok? No, no, si te dijo que tiene algo que decirte, quizá sea no se... un anillo.

Los ojos de Jimin se abrieron aún más e hizo una O en su boca.

—Oh por Dios, no me lo creo, entonces ... espera ahora lo entiendo, hace una semana note que había una nota de una joyería en su auto, estábamos teniendo sexo cuando lo vi de reojo pero no quise ser metiche.

— Por Dios va a pedir tu mano...

—¿que debo hacer? ¿Que hago? Ahhh Hyungwon es que creo que voy a desmayarme...

— Ya cálmate- grito y le lanzo una cachetada.

— Auch, creo que lo merecía.

— Escucha tu actúa normal, quizá finge que lo olvido, tu arreglate y actúa como siempre, finge que no sabes y practica tu mejor expresión.

—Voy a casarme, voy a casarme.

Jimin estaba gritando y saltando con Hyungwon parecían conejos y aunque todos los que pasaban los miraban raro ellos seguían con el festejo.

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El sol estaba radiante esa mañana, pero para los que habían pasados como topos en una comisaria por 3 días como castigo sin derecho a fianza era como si un vampiro saliera a la luz del día.

El pelinegro de tapo la cara con su mano, tapando el sol y luego hizo una cara de fastidio, escupió al suelo, sacó un cigarro de su pantalón para encenderlo y fumarselo.

—¡Yoongi!

Se escucho desde un pequeño auto y ahí vio a una chica peli negra, se veía por lo mucho enojada. Yoongi solo rodó los ojos y se dirigió al auto, dejó escapar un poco del humo y antes de subirse le dio una última inhalada y lo tiró al suelo, aplastando el restante con su pie.  Cuando se acomodó en el asiento de copiloto volteo a mirarla.

— Noona yo...

Yoongi no pudo decir nada más porque la chica le había lanzado una bofetada que lo hizo girar el rostro.

—¿Que demonios crees que estás haciendo? ¿Cómo se te ocurrió hacer eso, otra vez? ¿A caso eres idiota?

— Sabes que tengo que hacerlo, no nos queda de otra, lo hago por nosotros.- Yoongi se toco el rostro y contesto casi gritando.

Sus ojos llorosos la miraron fijamente pero no era por el golpe era porque su hermana no entendía que el debía obligarse a ese tipo de acciones.

— Yo jamás te he pedido nada Yoongi, al menos no para mi, ni para Woozi.  Eres un estúpido, te dije que ya no hicieras esas cosas ilegales. Ya déjalo por favor, tengo miedo que un día me llamen y me digan que tengo que ir a reconocer tu cuerpo. ¿quieres que me muera de la impresión?

Las palabras de la chica apenas se entendían con esa voz entrecortada, como si sus palabras se atoraran en la garganta.

— Actúas como si fueses mi madre y no lo eres, no interfieras tengo que hacer lo que sea a toda costa.

—¡ No!, tienes que escuchar esto otra vez. Vas a terminar como él y eso es lo que menos quiero...

— No hables de él, ni siquiera lo menciones. Él ya no es parte de nuestra vida.

— Ya lo sé y por eso lo menciono para que no acabes como él, detrás de esas rejas. Tu no eres como él, no necesitas llegar que ese punto.

— Necesitamos el dinero Noona o tu vas a ...

— Ya cállate, es la última vez que vengo por ti aquí. ¿Entiendes? La próxima no te recibiré en casa, y Woozi ya no saldrá tan fácil de la casa contigo. - su mirada era de tristeza, le dolía decirle eso a Yoongi pero tenía que escucharlo.—Ahora ven aquí.

La chica tomó a Yoongi y lo abrazo, era un abrazo de perdón no podía odiarlo. Porque era un amor puro, limpio, sincero, tan fuerte como el lazo de una madre con hijo pero el de ellos era de hermanos.

Yoongi ya no derramó ninguna lágrima pero su hermana si, se despegó de él y luego se fueron de la comisaría.

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Ese día Jimin hizo todo normal, se fue a su casa y se arregló para la ocasión, como dijo su madre le dejó un traje hecho a la medida color azul rey digno de él.

Se arregló el pelo y se maquillo un poco, sencillo y natural. Escondió sus pecas como siempre y algunos otros lunares en el cuello.

Para el eran imperfecciones que debían ser escondidas, incluso sus amantes le habían dicho que la perfección no existía por que esas pecas eran una imperfeccion.

Hoseok le envió la dirección de un lujoso Restaurante, el supo de inmediato de donde era, el mismo lugar donde le había pedido ser  su novio, donde le dio su anillo de promesa y donde fueron fotografiados por los medios, a final de cuentas todo era para beneficiar a ambos.

Antes de subir se vio como 5 veces en el espejo, se perfumo, y practico sus expresiones, hizo un pequeño gritito en su asiento y luego se tranquilizó.

—Park Jimin hoy es el día en que Lee Hoseok te pedirá ser su esposo, el día en que darás un enorme paso, no luzcas tan entusiasmado pero tampoco indiferente, debes parecer emocionado pero no desesperado.

Se quedo viendo el espejo y luego grito en el auto con las ventanas arriba.

—¡Siiiiiiii! ¡Voy a casarme!

Se bajó casi brincando y llegó al recibidor donde dijo su nombre. Fue llevado hasta un hermoso balcón de un enorme edificio, el restaurante estaba en la cima, la vista era maravillosa elegante y aunque ahí solo había su mesa vacía, se sentó a esperar a su amado.

Habia pedido una copa de vino para calmar los nervios, aún cuando quería ignorar su teléfono para no ser distraído noto que Hyungwon le había dejado muchos mensajes.

"Jimin, te deseo lo mejor, te adoro y estoy emocionado por ti, eres mi mejor amigo y me hace tan feliz que vayas a dar este paso, te lo mereces, te dejo disfrutar, ni te apures en venir esta todo aburrido aquí, solo estoy esperando que mi sugar se desocupe para irnos a la cama a darnos un revolcón"

Y con eso último le mando una carita pícara  Jimin solo río delicadamente y comportándose.

Espero por más de 15 minutos, y constantemente miraba su reloj de mano, no pidió más vino porque  no toleraba mucho el alcohol.

Su teléfono sonó y pensando que era Hoseok tomo rápidamente el teléfono y atendió.

— Amor...

— No, soy Hyungwon...

—¿ que sucede?

— ¿Ya llego Hoseok?

—No aún no...

— Escucha Jimin, yo no sé cómo decírtelo pero...

— Espera ya llego, te llamo luego si...

— No Jimin no cuelgues espera es importante...

— Si lo se Hyungwon pero luego después si, te llamo más tarde, adiós baby.

Y colgó, dejó el teléfono de lado y miró a Hoseok sonriendo.

Su guapo novio llegó vestido elegante con una camisa blanca y un pantalón negro. Era sumamente atractivo atraia miradas a donde quiera que iban y era el Rey de la Universidad coronado  3 años consecutivos.

Se sentó al frente de Jimin y parecía nervioso, pero entendía muy bien cómo debería sentirse una persona que va a declararse.

Incluso Jimin se sentía nervioso y era quien iba a recibir el anillo, se sentía agitado como si hubiese corrido un maratón y le sudaban las manos, dejo de jugar con sus dedos en la mesa producto de su nerviosismo y solo sonrió.

— Mi amor, te esperé mucho pero no importa, supongo que estabas ocupado.

—Lamento haberte hecho esperar Jimin. 

 —Sabes que no tienes que diculparte, soy muy paciente.

—Jimin yo... es que, es solo que pensé mucho en cómo debería decirte lo que estoy a punto de hacer.

— Solo dilo, no le des vueltas. Dime.

— Jimin quiero que entiendas mi decision no fue facil tampoco para mi, pero es lo mejor para los dos es por eso que iré directo al punto.

— Esta bien, no me importa que seas tan directo y ya quieras hacerlo.

Jimin estaba emocionado, si era más rápido mejor entendía que Hoseok estuviese tan nervioso que hubiese olvidado incluso pedir algo para brindar.

— ¿no quieres pedir algo para beber?-señalo hacia los meseros cercanos pero Hoseok parecía estar consciente de eso y además no le sostenía la mirada.

— No, asi esta bien.

— Bien entonces ¿qué es ?

— Jimin yo...

Jimin estaba viendo esos labios rojizos que estaban a punto de decirle lo que había querido escuchar desde hacía mucho tiempo eso que llenaría su vida perfecta.

Deseaba con todo el corazón que no se desmayara en el momento en que lo soltara, y justo cuando artículo las siguientes palabras el soltó un "SI ACEPTO " casi gritando en todo el lugar.

— ... debemos terminar.

Las palabras que habia dicho Hoseok se mezclaron con ese "SI ACEPTO ", pero Jimin había escuchado claro, no estaba alucinando y la enorme sonrisa que tenía ahora estaba en una mueca de desconcierto.

Los demás comensales que habían escuchado fuerte el "SI ACEPTO" de Jimin aplaudieron porque pensaron que era una confesión de propuesta de matrimonio. Incluso muchos empezaron a grabar por presenciar esa escena de amor los guapos chicos se declaraban su amor, aunque la realidad era otra.

— ¿Tu... dijiste que... quieres terminar conmigo?- dijo casi sin aliento y con un nudo en la garganta.

—Si, eso es lo que dije.

—¿estas bromeando?

— No Jimin hablo enserio.

—¡No!- alzo la voz aún más y derramando algunas lagrimas aunque no sabía si eran por su corazón herido o porque estaba enojado.

—Escúchame, esta decisión ya la tomé y la verdad es que no sabia como terminarte pero fue la única manera de hacerlo, así como empezó todo.

— ¿Y se te ocurrió que el mismo lugar y fecha donde me pediste ser tú novio? ¿porque? ¿Que hice mal? Hasta donde yo se nuestra relación es perfecta en todos los sentidos, soy un novio ideal y jamás te he faltado incluso cuando me llueven citas y propuestas.

— Ese es el problema, eres una perfección andante, contigo no tenía nada de emoción, eres insípido, no te arriesgas y te la pasas metido en ese mundo color de rosa.

—Pero hemos tenido sexo...

— No se trata de sexo, tu actitud ya me tenía abrumado, cuando intentaba llevarte a lo que me gustaba hacer tu te excusabas diciendo que eso podría dañar tu ropa, tu imagen y hacer quedar mal. Incluso yo que crecí con todas las comodidades se divertirme. Soy el heredero de una empresa que requiere seriedad y contigo no puedo, mi familia tambien me ha pedido que busque a una pareja que enserio se tome las cosas de manera reservada y sin escandalos y aunque eres rico, guapo e inteligente la mayoria de esas ganancias de tu empresa familiar son a causa de escandalos bochornosos, incluso yo he sido blanco de eso.

—¿estas diciendo que soy un aburrido?

— Si, cuando te conoci eras más extrovertido pero te volviste un mimado obsesionado con la belleza e imagen tuya, ya me canse. Ademas mi familia ya me ha conseguido una cita con otra persona.

— Espera Hoseok, puedo cambiar, por favor no me dejes. ¿Vas a tirar por la borda estos años que hemos pasado?

— No, ya tomé mi decisión, hasta aquí llegamos justo donde empezamos, es mejor así. Ya no me busques, se que nos toparemos en eventos sociales pero solo seremos unos desconocidos, solo eso.

Jimin se quedó sentado en su lugar, procesando todo y devastado, las personas que habían presenciado todo habían grabado toda la escena de rompimiento, Jimin solo se limpio las lágrimas y se paro de la mesa.

Se fue directo a su auto y empezó a llorar desconsolado, triste, gritando y golpeando el volante.

Por su mente solo cruzaban las escenas de amor que había tenido con su novio. Todos los momentos felices que pasaron juntos se iban quebrando como piezas de cristal.

Su corazón estaba echo añicos, le dolía el pecho, la cabeza y sentía que no podía respirar.

Estuvo ahí más o menos una hora sin parar de llorar, su teléfono sonó y era Hyungwon nuevamente.

—Jimin...

— Hyung... me dejó ¡el maldito me dejó!-grito llorando de coraje con los ojos verdes inundados en lagrimas y la voz entrecortada.

— Lo se...

—¿que? ¿Pero como es que...?

— Jimin por eso te llamé, quería que no estuvieras ahí. Mi novio me dijo que Lee Hoseok cancelo un trato con la empresa de tus padres en la mañana, dijo que era mejor cortar antes de que la tormenta llegara. Ahí entendí que ya tenía planeado romper contigo, sus padres ni siquiera asistieron a la cena de gala de esta noche cuando son socios mayoritarios, y por lo que vi tus padres también ya saben.

—¿pero como?

— Hay un video circulando desde hace media hora y aparece toda la escena de tu rompimiento con Hoseok. Tu papá está que revienta de coraje y tu madre no para de llorar. Incluso la cena ya fue suspendida. Kihyun oppa me trajo a casa. Jimin ven a mi casa, deja que tus padres procesen esto.

—No, tarde o temprano tendré que enfrentar esta situación y es mejor hacerlo ya.

—Pero Jimin...

— Gracias por preocuparte hyung te llamo mañana, deja que tenga mi duelo solo.

Colgó,  se armó de valor y se dirigió a su casa ya no tenía nada que perder porque ya había perdido suficiente, estaba destruido y si era mejor que ese día todo explotara mejor.

Metio el acelerador, poco le importaba si se estampaba con un arbol, un semaforo o si era arrastrado por el tren, sin embargo habia un sentimiento ahi que le decia que queria venganza, y ese sentimiento lo llevaron a controlarse por lo menos un poquito y no perder la cabeza.