6|Acalorada Situación (+18)
Que cambiara de genero no fue algo que le quitara esos gustos carnales comunes en los seres humanos. Lyssandro pudo haber cambiado, pero seguía siendo el mismo por dentro, eso era algo que le quedaba muy claro a Alexis, quien estaba semi sentado en la cama contra una pila de almohadas y en completa desnudez. En su día Lyssandro habló de el querer operarse completamente, quitar las ultimas partes de su viejo yo y comenzar con un inicio fresco, su novio lo apoyaba en todo, pero en eso en específico no pudo asentirle. No es que no lo amaría más o algo así, era que temía no tener más esa química sexual que siempre tuvieron, le dijo sobre esta duda y Lyssandro no se enojó, mantuvo silencio y solo dijo que no se preocupara.
Hoy día podía decir que fue una de las mejores decisiones que hizo...
El ruido de los gemidos de Lyss y de los de Alex se mezclaban perfectamente aunque uno destacara más que el otro, el de tatuajes movía sus caderas constantemente de una forma tan profesional que le sacaba miles de pensamientos insanos al otro chico. Las manos de el menor subieron por el cuerpo ajeno, en su camino a el pecho ajeno fue guiado por las manos de Lyssandro hasta llegar a sus pectorales firmes y grandes. Una de las manos traviesas volvió a bajar para sujetar de el muslo de su novio, luego bajó un poco más para sujetar sus glúteos, todo ese enorme cuerpo no era el mismo que como lo solía ser, pero poco le importaba cuando veía esos ojos que le gritaban el amor que le tenía.
"Ya voy a acabar..." Gimió el menor entrecerrando sus ojos del placer.
"¿Quieres cambiar?" Preguntó el mayor entre suaves jadeos bajando la velocidad de sus movimientos pero no cambió o bajó su ritmo.
"Por favor."
Ambos exploraron nuevas cosas al inicio de todo esto, Alexis pensó que no podría gustarle, pero estaba muy equivocado, amaba cuando Lyssandro le sujetaba contra su cuerpo, cuando sus cuerpos sudorosos se rozaban y cuando el plástico de lo ajeno le hacía sentirse sin cordura, definitivamente fue mucho más entretenido de ese momento en adelante.
Lyss se levantó de la cama para ir a buscar rápidamente entre sus cosas, no tardó nada en volver a la cama mientras se abrochaba aquel objeto alrededor de sus caderas y pelvis, la simple imagen hacía babear a Alexis. Sin tardar ya estuvo una vez en la cama y sin esfuerzos hizo que su novio se diera la vuelta para que quedara contra las cobijas y almohadas, fue entonces que comenzó a besar su hombro bajando por su espalda y yendo por esos hoyuelos en su espalda baja. La sensación de la lengua ajena en su carne hizo que Alexis gimiera profundamente cerrando los ojos, hasta utilizó sus manos para darle más espacio a esa experta lengua, era increíble lo loco que le podría poner.
"Más abajo." Pidió el de greñas en un gemido ahogado queriendo saciar esa sed.
"No.." Murmuró Lyss enderezándose para frotar aquel anillo de carne con sus dedos. "Si toco tu pene vas a venirte, y no quiero eso..." en su voz se escuchaba su pequeña sonrisa.
"Yo nunca te quedé mal." Respondió Alexis fastidiado por todos los estímulos que no le llegaban a su orgasmo.
"Yo tampoco te he quedado mal, corazón, relájate." Le respondió el mayor frotando su strap entre los glúteos de su novio. "Entraré." Y con ese aviso comenzó a insertarse, no tardó en inclinarse para cubrir el cuerpo de Alex con el propio, ahí agarrandose de el espaldar de la cama comenzó a moverse y los jadeos pausados de el pelinegro comenzaron.
No fue mucho después cuando Lyss colocó sus manos sobre las ajenas que estaban contra las cobijas para sujetarle y continuar con sus movimientos, lograba escuchar sus roncos gemidos de cerca y podía darle besos en su hombro, escuchar a Alexis respirar entrecortado le encantaba. "¿Más rápido?" Le preguntó contra su cabello sin dejar de moverse.
"Mjm.." Rogó el menor mordiendo su labio con lujuria y ganas, pero Lyssandro amaba torturar a su novio en situaciones así, así que bajó considerablemente la velocidad yendo a un ritmo lento moviendo sus caderas con profesionalismo. Alexis sintió un gemido de reproche abandonar su garganta ante esto, no quería esto, no ahora. "Lyssandro, deja de jugar, no quiero—"
Ante el reclamo el mayor rió suavemente para besar su mejilla. "Perdón." Y se reincorporó para comenzar a moverse con un ritmo más rápido y firme, lo que hizo que los suaves gemidos ahogados fuera más presentes.
Todo continuó hasta que el pelinegro eyaculó contra su propia mano dejándolo exhausto, pero no lo suficiente como para no hacer terminar a el de tatuajes. La cosa continuó cuando Lyss estuvo acostado, sus piernas estabas abiertas estando una doblada, de esta forma su novio podría usar su mano y sus dedos para terminar lo que había comenzado. Alexis disfrutó ver los espasmos de Lyssandro, sus expresiones y escuchar sus gemidos le hizo sonreír ladino queriendo hacerlo gemir aún más y lográndolo cuando tiró aquel strap al suelo.
[...]
La televisión iluminaba la cama mientras reproducía una de las tantas películas de Barbie, Alexis estaba en pijama y recién bañado disfrutando al máximo la comodidad de su cama y el fresco del aire. Lyss entraba usando solo sus boxers y calcetas para darle al contrario su tan pedido plato de enchiladas con un vaso de coca, no tenía hambre, pero sabía lo mucho que su novio amaba comer luego de gastar toda su energía en el sexo, un plato lleno siempre le ayudaba a recuperarse, por eso el mayor no dudó en cocinarle y hacerle compañía en la cama cuando cerró la puerta de la habitación. Continuaron disfrutando de la compañía contraria estando en silencio y viendo la televisión, uno más cansado y arropado que el otro, pero ambos contentos ignorando el desastre de ropa sucia en el suelo con otras cosas que se utilizaron en la acalorada situación anterior.
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