No sabía que esperar.

¿Que era tan fuerte,como para capturar a una diosa?

No sabía que pensar,lo único que pedía era que donde sea que este mamá,se encuentre a salvó.

Me removi en el asiento de la supuesta “sala de conferencias de guerra” que en realidad era una sala normal con una mesa de ping pong.

Dionisio hizo un movimiento con sus manos y surgieron nachos, galletitas saladas y algunas botellas de vino tinto.

Se veía feliz,pero la felicidad se fue cuando Quirón le recordó si castigo y que la mayoría eran menores.

Así que suspirando chasqueo los dedos y las botellas se transformaron en coca diet.

El señor D y Quirón-en silla de ruedas-Se sentaron en un extremo de la mesa. Mientras que zoë,Bianca di Angelo y yo ocupabamos el otro extremo.

Thalía,Grover y Percy llegaron poco después,y posteriormente la sala se lleno de campistas-menos los hijos de Ares,que terminaron con algún qué otro hueso roto.

—Esto no tiene sentido—dijo zoë.

—Vivimos en un mundo donde existen satiros, monstruos y dioses—le respondí yo—Nada en nuestra vida tiene sentido.

Esta iba a replicar pero fuimos interrumpidos.

—¡Nachos!—exclamo Grover y empezo a agarrar galletitas y pelotas de ping pong a dos manos y empezo a untarlas en un extraño líquido.

Zoë hizo una mueca y yo me límite a ver los nachos con curiosidad.

Agarré un nacho y lo observé con curiosidad de un lado a otro.

Sentí la mirada de Percy en mi. Al igual que la de otros campistas pero estaba más concentrado en el nacho.

—No hay tiempo para charlar—dijo zoë viendome con indiferencia—Nuestra diosa nos necesita. Las cazadoras hemos de partir de inmediato.

Zoë me quito el nacho de las manos y lo unto en el líquido para después ponerlo frente a mi boca. Sin saber que hacer abrí mi boca y sentí como zoë metía el nacho en mi boca.

—¿A donde?—pregunto Quirón.

—¡Al oeste!—dijo bianca. La verdad Bianca me había sorprendido mucho,solo habían pasado unos días desde el juramento y ya parecía otra persona.

Llevaba el pelo trenzado como zoë dejando ver su cara. Tenía un puñado de pecas esparcidas por la nariz y sus ojos oscuros se hacían notar—Ya has oído la profecía,«Seis buscarán en el oeste a la diosa encadenada»,podemos elegir a seis cazadoras y ponernos en marcha.

—Si—asintio zoë—¡La han tomado como rehén! Hemos de dar con ella y liberarla.

—Se te olvida algo como de costumbre—exclamo Thalía—«Campistas y cazadoras prevalecen unidos». Se supone que debemos hacerlo entre todos.

—Lamento decirte zoë—exclamo tragando el nacho y pasando mi lengua por mis labios para limpiar el extraño líquido que el nacho tenía—Pero ella tiene razón.

—¡No!—insistio zoë—Las cazadoras no han menester vuestra ayuda . Además me niego a viajar con algún muchacho—dijo la última palabra casi como si le diera asco.

—Pero el es un chico—exclamo alguien. Refiriéndose a Alan.

—En realidad soy no binario—exclamo Alan—Por lo que en teoría estoy en un punto medio.

Muchos se vieron confundidos con las palabras. Yo mientras me límite a beber el extraño líquido que decía "coca diet"

—No«necesitan»querras decir—refunfuño Thalía—Lo de «menester» no se usa desde hace siglos,haber si te pones al día.

Seguramente mi madre me matara si se entera que estoy probando la “comida tóxica” de los mortales.

—Me temo que la profecía dice qué si necesitan nuestra ayuda—tercio Quirón—Campistas y cazadoras deberán colaborar.

—¿Seguro?—pregunto el señor D removiendo la coca diet,yo también hice lo mismo—«Uno se perderá. Uno perecerá». Suena más bien desagradable,¿no?, ¿Y si fracasan justamente Por tratar de colaborar?

—Señor D—dijo Quirón y suspiró—Con todo respeto,¿De que lado está usted?

Dionisio arqueó las cejas.

—Perdon mi querido centauro. Sólo trataba de se útil.

—Se supone que hemos de actuar juntos—se obstino Thalía con amargura—A mi tampoco me gusta zoë,pero ya sabes cómo son las profecías. ¿Planeas desafiar al oráculo?

“Punto para Thalía” pensé mientras sentía un extraño burbujeo en mi estómago debido a la famosa “coca diet”

—No podemos retrasarnos—advirtio Quirón—Hoy es domingo. El próximo viernes,veintiuno de diciembre,es el solsticio de invierno.

—¡Uf, qué alegría!—macullo Dionisio entre dientes—Otras de esas aburridisimas reuniónes anuales.

—Mi madre debe asistir al solsticio—adverti ganandome la atención de la sala—Ella han sido una de las que han insistido dentro del consejo en la necesidad de actuar contra los secuaces de Cronos. Si no asiste,los dioses no decidirán nada. Perderemos otro año en los preparativos para la guerra.

Toda la sala se suelen en silencio procesando mis palabras.

—¿Insinuas joven doncel,que a los dioses les cuesta actuar unidos?—pregunto el señor D.

—Si, señor Dionisio—hable seguro.

El señor D asintió—Era solo para asegurarme. Tienes razón,claro. Continúa.

—No puedo sino coincidir con Alan—prosiguio Quirón—La presencia de Artemisa en el consejo de invierno es crucial. Solo tenemos una semana para encontrarla. Y lo que es más importante seguramente: también para encontrar al monstruo que ella quería cazar. Ahora tenemos que decidir quien participa en la búsqueda.

Nos miramos por unos segundos.

—Tres y dos—dijo de repente Percy.

Todos miramos a Percy que se encogió un poco en su asiento.

—Se supone que deben ser cinco—razono,algo cohibido—Tres cazadoras y dos del campamento mestizo. Parece lo justo.

Me quedé en silencio analizando la situación.

“Alan” una voz se hizo presente en mi cabeza.

—Que demonios—murmurre confundido.

Nadie me prestó atención ya qué estaban decidiendo quien iría a la misión.

“Tienes que venir” volvió a decir la voz.

—Van a seguir las huellas de Artemisa—nos recordó Quirón—Tienen que moverse deprisa. Es indudable que Artemisa detecto el rastro de ese monstruo a medida que se iba desplazando hacia oeste. La profecía lo dice claro:«El azote del Olimpo muestra la senda» ¿Que diría su señora? «Demasiadas cazadoras borran el rastro» Un grupo reducido es lo ideal.

Zoë tomo una pala de ping pong y la estudio como si estuviera decidiendo a quién arrear primero.

—Ese monstruo,el azote del Olimpo... Llevo muchos años cazando junto a la señora Artemisa y sin embargo no sé de qué bestia podría tratarse.

De repente mi visión se tornó borrosa y las voces se escucharon ahogadas.

“Encuentrame en la tierra del sol naciente. Un viejo enemigo tendrás que derrotar y con éxito,parte del gran secreto se te revelará. Tienes veinticuatro horas joven doncel.

Y como si de una posesión se tratara mi cuerpo se levanto con brusquedad de la mesa de ping pong y se dirigió a la salida.

Escuché los llamados a mis espaldas pero mi cuerpo tenía conciencia propia.

Estaba como en un estado de trance del cual fui sacado por el menor de los di Angelo.

—Alan,que gusto encontrarte—dijo sonriéndome.

Consternado puse una mano en su cabello—¿Puedo ofrecerte algo Nico?—le pregunté.

—Se que probablemente ustedes,vayan a una misión de sumo peligro y me gustaría pedirte que protegieran a Bianca—suplico.

Por alguna razón me lo esperaba. ¿Como le explicó a un niño que no todas las misiones salen bien? No puedo decirle nada de eso.

—Hare todo lo que está en mis manos para protegerla—prometi—Ahora,si me disculpás necesito irme.

—Oh,no hay problema—se encogió de hombros—Nos vemos más tarde—y sin decir nada más se fue.

Suspirando volví a caminar. Sentia una extraña punzada en mi cabeza.

Me adentre al bosque y todo se volvió negro.

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Hola~

¿De quien es esa voz? ¿Cuál es ese secreto?

Saquén sus propias conclusiones.

Subi un fanfic de SnK (shingeki no kyojin) me gusta que dieran una oportunidad.

Lamento si hay errores ortográficos,los corregiré en cuanto pueda.

Nos leemos.

Los quiero.

Bye.