“Mientras que yo exista. Nada ni nadie te hará daño” dijo este mirando fijamente la cuna.

El bebé dentro de esta lo miro con curiosidad y después embozo una linda sonrisa de encías.

El contrario sonrio mientras alzaba una mano para acariciar una de las regordetas mejillas del bebé.

Cuandi se dispuso a quitar su mano el bebé tomo su muñeca con su manita y volvió a guiarla a su mejilla como si le ordenará que lo acariciara otra vez.

“Eres un niño mimado” hablo con cariño viendo como al bebé se le cristralizaban los ojos y formaba un puchero al no tener las caricias en su mejilla. El contrario suspiro mientras hacía lo “ordenado”

Y como si fuera un interruptor el bebé volvió a embozar una sonrisa.

“Pequeña bestia manipuladora” hablo negando con la cabeza pero con una sonrisa.

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—Alan—hablo Percy cuando lo vio cerrar sus ojos. Su respiración estaba acelerada y su cuerpo estaba cubierto con una gran capa de sudor y balbuceaba.

Se preocupó más cuando tomo con cuidado la muñeca de Alan para sentir los latidos de Alan. Su corazón estaba peligrosamente lento.

—Esta envenenado—dijo artemisa.

—¿P-pero como?—pregunto Percy.

—El cuchillo que pasaron por su ojo tenía veneno.

—P-pero el es un dios, ¿Verdad?—murmurro annabeth—O al menos eso es lo que dijo atlas.

Percy miro confundido a artemisa pero esta mantenía una expresión de seriedad.

—Estara bien. No debemos tener por el—exclamo artemisa aún con seriedad.

Aterrizaron en crissy field. Annabeth se bajó y fue a abrazar a su papá cuando lo vio.

Alan sintió su cuerpo ser levantado y luego puesto cuidadosamente en el piso.

—¿P-percy?—pregunto desorientado Alan.

Su mano fue rodeada por la mano de éste—Estoy aquí—dijo apretando con cuidado su mano.

Annabeth,Thalía y artemisa se arrodillaron con zoë para tratar sus heridas.

Alan las miro y tomando aire se levantó ignorando las palabras de Percy. Se dispuso a caminar hasta ellas pero no dio ni dos pasos cuando su cuerpo perdió el equilibrio. Hubiera caido al suelo si Percy no lo hubiera detenido.

—L-llevame con ellas—suplico.

—Alan estás herido—exclamo Percy tratando de hacerlo entrar en razón.

Alan tomo las dos mejillas de Percy y hizo que lo viera de frente. Por un momento Percy se perdió en aquellos ojos. Aquellos que parecían brillar como la vía Láctea. Su cicatriz no alteraba la belleza de sus ojos.

—Y-yo estare bien, Por favor Percy—volvio a suplicar. Esto vez su corazón le temblaba.

Sonaba muy desesperado. Percy soltó un suspiro y con cuidado paso una de los brazos de Alan por su nuca para mantenerlo estable y después de dispuso a caminar donde estaba zoë inconsciente con alan a su lado.

Cuando llegaron alan se tiro al lado de  Zoe y tomo su mano derecha. Thalía le envío a Percy una mirada ceñuda. Justo cuando pensaba reclamar una explicación las dos manos juntas empezaron a brillar. Las venas del brazo de zoë empezaron a brillar junto con las dé Alan.

Eso duro unos segundos para después desaparecer. Nadie dijo nada pero después una minúscula sonrisa se formó en la boca de zoë.

—Eso fue un buen intento alan—murmurro con suavidad zoë.

—Tenia que intentar hacer algo—susurro Alan con la mirada decaída.

—¿No puede ayudarla?—le dijo Percy a artemisa—Digo... Usted es una diosa.

Artemisa parecía muy agitada.

—La vida es algo fragil, Percy. Si las moiras deciden cortar el hilo poco podré hacer. Pero puedo intentarlo.

Fue a ponerle una mano en el flanco pero zoë tomo su muñeca. Miro a la diosa a los ojos y entre las dos se produjo una especie de entendimiento.

—¿No... Os he servido bien?—le pregunto a artemisa.

—Con gran honor—respondio en un susurro Artemisa—La más sobresaliente de mis campeonas.

La expresión de Zoe se relajó.

—Descansar. Por fin.

—Puedo intentar curar el veneno. Mi valerosa amiga—dijo la diosa.

Zoë negó. Se giro hasta donde estaba Thalía y tomo su mano.

—Lamento que discutiéramos tanto—le dijo—Hubieramos podidos ser hermanas.

—Ha sido culpa mía—dijo Thalía al borde de las lágrimas—Tenias razón sobre Luke. Sobre los heroes. Sobre los hombres. Sobre todo los demás.

—Quiza no todos—dijo. Se giro hasta Percy y le dirigió una débil sonrisa—¿Aun tienes tu espada, Percy?

Percy no podia hablar. Pero saco el contracorrientes. Zoë sostuvo el bolígrafo con satisfacción.

—Dijiste la verdad, Percy Jackson—hablo zoë—No te pareces en nada a... Hércules. Es para mí un honor que lleves esta espada.

Percy sintio un entrenamiento pero asintió.

Luego zoë se giro hasta Alan que aún se encontraba sosteniendo su mano.

—Lamento todos los malos ratos que te hice pasar, Alan—se disculpó—Hubieramos sido grandes amigos, pero me deje llevar por mis celos y mis rencores.

Alan negó con lagrimas saliendo de sus ojos—Esta bien, zoë. Nunca te guarde rencor.

Zoë le dio una débil sonrisa.

—Estrellas—murmurro—Las veo otra vez mi señora.

A artemisa le cayó una lágrima.

—Sí mi valerosa amiga. Están preciosas esta noche.

—Estrellas...—su ojos quedaron fijos en el cielo y ya no se movió más.

Thalía bajó la cabeza y annabeth se tragó un sollozó, su padre me puso una mano en su hombro. Alan miro a artemisa directo a los ojos como si estuviera diciéndole algo. La diosa asintió.

Percy vio como alan soltó la mano de zoë y con la misma hizo un cuenco. Después cubrió la boca de zoë, al tiempo que decía algo en griego antiguo.

Una voluta de humo plateado y quedó atraoada en la mano de Alan. El cuerpo de zoë temblo por un instante y luego desapareció en el aire.

Alan se incorporó—Descansa en paz. Querida amiga—murmurro luego pronunció una especie de bendición, sopló en su mano y dejo que el polvo plateado hacia el cielo. Castalleó y desapareció en el cielo.

Por un momento no pasó nada. Luego annabeth ahogó un grito. Percy elevo su vista al cielo y vio que las estrellas se hicieron más brillantes. Vio que fomaban una figura. Una constelación que recordaba a una chica... Una chica con un arco corriendo por el cielo.

Artemisa se puso al lado de alan—Que el mundo aprenda a honrarte, mi cazadora. Vive para siempre en las estrellas.

El cielo destello por unos relámpagos.
El cuerpo de Artemisa liberaba algunos destellos plateados lo cual podrá la nervioso a Percy. Si artemisa se descontrolaba y liberaba su forma divina todos quedaría hecho polvos.

—Debo regresar al Olimpo—dijo y luego volvió a ver a alan—Debemos ir. Allí obtendrás las respuestas que buscas.

Alan asintió.

Mientras Artemisa se despedía de annabeth y Thalía Alan se acercó lentamente hasta Percy. Su cuerpo aún dolía pero era más soportable.

—Antes de irme tenía que pedirte las gracias, Percy.

Percy lo miro confundido—¿Gracias, porqué?

—Por sostener el cielo por mi—le recordó—Fue una de las cosas más valientes que he visto hacer a alguien.

Percy sintio su cara arder. Alan sintió y le mando un guiño a Percy antes de darse la vuelta.

Artemisa llegó hasta el con los ojos entrecerrados—Lo has hecho bien—dijo—Para ser un hombre.

Percy iba a protestar pero se dio de cuenta que no lo dijo con un tono malicioso.

Artemisa se subió a su carro junto con Alan.

—¿Puedo manejar?—pregunto Alan.

Artemisa lo miro con la ceja levantada—Cuando tengas licencia, jovencito.

Alan hizo un puchero.

El carro lunar se elevó y libero un gran Resplandor para después desaparecer en el cielo.

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Holis.

Gente espero que hayan llorado como yo cuando zoë murió.

Se que no hubo mucha interacción con Nico. Pero juro por el Estigia que en el próximo acto si habra.

¿Les gustó?

Me gustaría saber sus opiniones.

Ahora un pequeño spam.

Acabo de subir una nueva historia

Se llama “cursed” me haría feliz que la apoyen.

También me gustaría que apoyarán a estas lindas personitas. MrVennus y a _-_Cafecito_-_ son escritores talentosos. Denle amor.

Lamento si hay errores, los corregiré en cuanto pueda.

Los quiero.

Bye.