12.De lágrimas, esqueletos y guerra de burritos.
Percy veia con detenimiento a Alan quien se encontraba con la mirada perdida después de lo sucedido con el gigante talos y Bianca.
El aire estaba tenso dentro del camino de remolque y sabia que más de uno sufría pero Alan era un caso aparte. Se veia más afectado que cualquiera.
Percy sentía que se estaba guardando su sufrimiento. Sabia que no era sano y que talvez le traería problemas en el futuro.
Al hijo de Poseidón le hubiera gustado hacer algo,sin embargo sabia que el destino era inevitable.
“Uno se perderá en la tierra sin agua” recordó las palabras del oráculo y eso frustraba. Le frustraba saber que a pesar de intentarlo no podria haber hecho algo.
Algo pasaba por la cabeza de alan. Nico.
¿Como le diría a Nico que Bianca había muerto? ¿Como le diría que no cumplió con su promesa, que no la pudo proteger?
Escucho un pequeño gimoteó salir de Alan y como si fuera un interruptor escondió su cara entre sus manos para evitar que lo vieran en un estado de “debilidad”
Percy suspiró y pasó uno de sus brazos por sus hombros para atraerlos a su cuerpo. Alan no puso resistencia y escondió su cara en su hombro muy cerca de su cueño. Sintió parte de su hombro mojarse pero no le importó si eso ayudaba a Alan a desahogarse lo dejaría pasar.
—Los guerreros-esqueletos siguen por ahí—dijo Thalía quién conducía—Debemos seguir avanzando.
El desierto estaba en silencio,solo se escuchaba el motor del camión. Percy apretó la figura que Bianca había tomado para dársela a Nico.
“¿Que le diría a Nico?” fue la pregunta que rondó por su cabeza. Había prometido cuidarla y había fallado.
Con cautela giro su rostro hasta dónde se encontraba Alan acurrucado. Sin que esté se diera cuanta repasó cada detalle de su rostro.
Su largo cabello se encontraba sujeto en una coleta. Las casi invisibles pecas que adornaban parte de sus pómulo y nariz. Percy no se lo diría,pero alan posiblemente sea la persona más hermosa que haya visto.
Y eso a Percy lo confundía, durante los últimos años en el campamento estaba seguro de lo que sentía por annabeth pero nunca espero que Alan podría en duda sus sentimientos.
Es extraño ya que siente una extraña conexión con el. Siente que lo ha conocido desde toda la vida a pesar de haberlo conocido hace algunos días atrás.
Sin embargo sabia que ese tipo de pensamientos estaban mal y no porque los dos eran chicos.
Sus mundos eran diferentes. Sabia que Alan nunca tendría ese tipo de pensamientos. Su condición como cazador de Artemisa le prohibía cualquier pensamiento de ese tipo.
El camión deteniéndose llamó su atención. Vio como Thalía salía dando un portazo y reventando un neumático en el acto.
—Estupendo ¿Y que más?—exclamo enojada.
Alan separo su cabeza del hombro de Percy y estudió el horizonte. No había mucho que ver. Desierto en todas direcciones de aquí y allá. Algún grupo de montañas. El cañón era lo único interesante. El río era lo único interesante de ver. Tendría unos quince metros de anchura y unos cuantos rápidos. Recordó que nunca aprendió a nadar y eso lo deprimió más.
—Hay un camino—señalo grover—Podemos bajar al río.
Alan estiro el cuello para ver a qué se refería y descubrió un saliente diminuto que bajaba serpenteando.
—Es un camino de cabras—escucho decir a Percy.
—¿Y qué?
—Que los demás no somos cabras—dijo.
—Podemos hacerlo. Me parece a mi.
Alan libero un pesado suspiró y se froto la cara con cansancio—No perdemos nada intentándolo—exclamo. Su voz sonaba ronca y entrecortada.
Alan volteo hacia Percy para ver si están de acuerdo pero el hijo de Poseidón se encontraba viendo a Thalía la cual se había puesto pálida.
—Humm,nooo—dijo percy—Creo que debemos ir corriente arriba.
—Pero...—quiso protestar grover.
—Vamos. Una caminata no nos vendrá mal.
Un tic apareció en el ojo de Alan cuándo escucho la palabra “caminata” sin embargo sabia que no podría hacer nada.
Siguieron el curso del río durante un kilómetro y llegaron a una pendiente donde era más fácil bajar. En la orilla había un centro de alquiler de canoas, cerrado por la época del año. No obstante dejaron un puñado de dracmas en el mostrador con una nota que decía: “Te debemos dos canoas amigo”
—Tenemos que ir corriente arriba—indico zoë. Era la primera vez que hablaba desdé la chatarrería. Al igual que Alan su voz sonaba afectada:casi como si tuviera gripe—Los rápidos son muy violentos.
—Eso déjamelo a mí—dijo Percy transportando las canoas al agua.
Alan metió sus manos a mis bolsillos de sus pantalones y se dirigió hasta zoë que se encontraba con las brazos cruzados.
—Luces del asco—fue lo primero que dijo cuando Alan se posicionó frente a ella.
—Supongo que es normal en situaciones como la nuestra—se encogió de hombros.
—Hay algo más que te molesta—hablo entrecerrando los ojos.
Alan liberó un suspiro—Me preocupa su hermano—admitio—¿Como le diremos a Nico que su hermana mayor desapareció?
—Lo superará—fue lo unico que dijo zoë desviando su mirada.
Alan decidió no volver a abrir su boca,sabia que zoë actuaba fría especialmente con los chicos. Sin embargo el menor de los di Angelo estaba en su mente.
¿Cómo le diría que si hermana había desaparecido y posiblemente muerta? Esa pregunta lo estaba carcomiendo.
No quería quitarle su sonrisa. Al final tuvo que dejar de pensar eso debido a que Percy lo invito a subirse a una de las canoas junto con zoë.
Alan no lo admitiría pero ver los rápidos lo ponían nervioso. Percy no tuvo que hacer uso de sus poderes debido a dos náyades.
El hijo de Poseidón logro convencerlas de empujar las canoas.
El silencio era incómodo. Alan se abrazo a si mismo para poder darse calor.
—Odio a las náyades—refunfuño zoë.
Un chorro de agua empapó su rostro.
—¡Demonios femenino!—exclamo agarrando su arco.
—Venga,mujer—exclamo Percy—Solo están jugando.
Zoë bufó bajando su arco.
—Malditos demonios de agua. Nunca me perdonaran.
—¿Perdonar, porqué?—le pregunto Percy.
Zoë lo vio de reojo—No importa,paso hace mucho tiempo.
Aceleraron río arriba;las paredes de rocas se alzaban amenazadoras a ambos lados.
—Lo que le ocurrió a Bianca no es culpa de ustedes—exclamo Percy—Ha sido mía. Yo permití que lo hiciera.
Alan se removió incómodo.
—No, Percy—dijo zoë—Yo la empuje a participar en esta búsqueda. Fui demasiado impaciente. Era una mestiza muy poderosa. Tenía un corazón bondadoso también. Pensé que podría llegar a ser lugarteniente.
—Pero ese puesto lo ocupas tú—menciono Percy.
—No hay nada que dure siempre Percy. Durante dos mil años he dirigido la cacería. Pero mi sabiduría no ha aumentad. Ahora,Artemisa en persona está en peligro.
—No puedes culparte con eso—dijo Alan.
—Si hubiera insistido en acompañarla...
—¿Y crees que habrías sido capaz de combatir con algo tan poderoso como para secuestrar a Artemisa? No habrías podido hacer nada.
Zoë se quedó callada al notar que ya no podría replicar.
—No podemos burlar el destinó—exclamo Alan con seriedad—No había forma de salvar a Bianca. Es trágico pero es el destino—se encogió de hombros.
“Uno perecerá por mano paterna” esa línea de la profecía daba vueltas en su cabeza.
Percy no volvió a hablar,sin embargo rebuscó en su bolsillo y saco el contracorrientes una vez en su mano se volvió hacia zoë.
—Lo hiciste tú—le dijo.
—¿Como lo subiste?
—Tuve un sueño.
Zoë meneo su cabeza—Era un regaló. Un error.
—¿Quien era el héroe?—presiono percy.
Zoë negó—No me hagas decir su nombre. Jure jamás volver a decirlo.
Alan sabía que zoë estaba afectada sin embargo prefirió guardar silencio. Con suerte Percy podría hacer que tomara confianza.
—Dices como si tuviera que saber si nombre—exclamo.
—Estoy seguro de que sabes su nombre, chico. ¿Acaso todos los chicos no quieren ser como él?
Alan frunció el ceño—No todos los chicos quieren ser como el.
Percy supo que se trataba de un tema delicado por lo que optó a quedarse callado.
Alan volteo hacia el río donde se encontró con una náyade que al verlo le guiño el ojo. Alan hizo una mueca.
Sin embargo a su cabeza llegó un recuerdo de unos hermosos color verde mirándolo fijamente. Casi como si fuera lo más preciado del mundo. No podía apreciar su cara y eso lo confundió.
No recuerda a muchas personas de ojos verdes. Al menos recuerda haber visto ese tipo de ojos en al menos tres personas y una de ellas se encontraba a una pequeña distancia de el.
«Gluglu,Gluglu» se escuchó decir a una de las nayades. La canoa parecía estar disminuyedo su velocidad.
Miraron al frente y descubrieron la razón. Un dique como de el tamaño de un campo de fútbol nos bloqueaba el pasó.
—¡La presa hoover!—exclamo Thalía.
Alan hizo una “O” con su boca ante la majestuosa vista. Habia personas en lo alto,parecían moscas debido a lo pequeñas que veían.
—Docientos metros de altura—dijo Percy—Construida en los años treinta.
—Treinta y cinco mil kilómetros cúbicos de agua—añadio Thalía.
Grover suspiró.
—El mayor proyectó constructivo en los Estados Unidos.
Alan los miro con la boca abierta.
—¿Como saben todo eso?—pregunto.
—Annabeth—corearon los tres.
Allí fue donde Alan cayó en cuenta de algo. La misión no era solamente rescatar a su madre, también tienen que rescatar a la hija de Atenea. Estaba siendo egoísta al solo pensar en rescatar a su mamá.
Sin poder evitarlo su mente viajó hasta el día en que se enfrentaron contra el doctor espino,donde se perdió annabeth.
¿Podría haber echo más para salvarla? Fue la pregunta que vino a su mente.
Podia escuchar a los chicos murmurar pero Alan estaba concentrado en la extraña sensación que invadía su pecho.
Algo malo iba a pasar y por primera vez en mucho tiempo sintió miedo.
Subieron a la cima encontrándose con varios turistas. Esto aumento la ansiedad que sentía el cazador quien se puso alerta.
Escuchó a los chicos murmurar pero estaba más concentrado en mirar a los alrededores. Los chicos propusieron ir al bar por algo de comer. Alan se iba a negar pero su estómago rugió haciendo que se avergonzara.
Percy dijo que los alcanzaba después y con eso partieron hasta el dichoso bar.
No entendía porque varias chicas se le quedaban viendo-algunas mordiéndose el labio inferior-sin duda no entendía ese tipo de gesto,se sentía abochornado.
Al llegar al bar tomaron asiento. El mal presentimiento seguía presente. Una camarera de acercó para tomar sus órdenes. El cazador retuvo el aliento pensando que era una especie de monstruo disfrazado. Al final resultó ser una mujer normal, alan no sabía que pedir solo dijo “lo mismo que mis compañeros” cuando la camarera se retiro liberó un suspiro.
—Entonces Alan—exclamo Thalía luego de unos segundos de silencio—¿Puedo hacerte una pregunta?
—Adelante.
—¿Como terminaste siendo hijo de una diosa virgen?
Sin duda la pregunta tomó por sorpresa a Alan. Zoë le envío una mirada asesina a Thalía.
—No lo recuerdo—dijo Alan luego de un rato de pensar.
—¿No lo recuerdas?—exclamo sorprendida la hija de Zeus.
—No seas entrometida—dijo con brusquedad zoë.
Thalía frunció el ceño y abril la boca, posiblemente para responderle a zoë pero fue interrumpida por la camarera que habia llegado con cuatro bandejas.
Alan abrió la boca dispuesto a comer cuándo Percy entró al bar con la respiración agitada.
—¡Tenemos que irnos!—jadeó—¡Ahora mismo!
—Pero acaban de servimos nuestros burritos—se quejó thalia.
—Tiene razón ¡Miren!—exclamo zoë.
El bar tenía ventanales grandes que dejaban ver perfectamente a los guerreros-esqueletos. Alan tuvo que contenerse para no estampar su cabeza contra la mesa.
Había esqueletos rodeando todo el perímetro. Al bar entraron los mismo esqueletos que habían perseguido a Percy.
Entoces grover tuvo una idea muy propia de él.
—¡Guerra de burritos!—chillo grover y lanzó su guacamole a uno de los esqueletos.
Y todo el bar se convirtió en un caos. Comida volando de aquí y allá. Salieron del bar evitando gran parte de la comida.
—¿Y ahora qué?—pregunto grover.
A pesar de haber escapado de tres esqueletos aún faltaban los que se encontraban afuera. Llegaron hasta una plaza con dos estatuas de ángeles de bronce. Se dieron cuenta tarde que estaban rodeados.
Incluso llegaron los tres qu estaban en el bar. Uno de ellos tenía burritos entre las costillas y otro estaba lleno de ketchup y mostaza. No se veían felices.
—Fue un gusto compartir esta aventura con ustedes—dijo grover con voz temblorosa.
Percy le había dicho algo a Thalía quien sé habia cerrado los ojos y movía sus labios sin hacer ruido. Percy también se había puesto a pedir ayuda a los dioses.
Cada vez los esqueletos se acercaban más sin embargo fueron interceptados por una mano de bronce que los había golpeado mandándolos a volar. Eran las estatuas de bronce.
—¡Que bueno es volver a caminar!—hablo uno de ellos. Su voz sonaba metálica y oxidada.
Sin duda fue una gran sorpresa pero aún no acababa. Algunos esqueletos se habían vuelto a levantar.
—¡Peligro!—exclamo percy.
—¡Sacarnos de aquí!—dijo Thalía.
Los Ángeles bajaron su mirada hasta ella.
—¿La cría de Zeus?
—¡Si!
—¿Como se piden las cosas, señorita hija de Zeus?
—¡Por favor!
Los dos se miraron y se encogieron de hombros.
—Podríamos aprovechar y estirar nuestros músculos.
Y antes de poder darse cuenta uno de ellos agarró a Thalía y a Percy. El otro tomó a zoë y a grover.
El ángel que tenía a Percy y a Thalía hizo un ademán de acercarse a Alan,sin embargo algo lo freno.
Varias manos esqueléticas salieron de la tierra y tomaron a Alan se la pierna. Alan pataleo tratando de quitarlas sin embargo cada vez que las quitaba salían más.
Intento correr pero el agarre era muy fuerte. Uno de los esqueletos que ha la sido destruido logro levantarse por compartir y tomó a Alan por la espalda frenando cualquier intento de resistencia.
Los ángeles intentaron acervarse pero Alan los freno—¡Váyanse!—grito luchando con el agarre del esqueleto a sus espaldas.
—¡No te dejaremos!—exclamo con desesperación Percy.
Zoë se removió tratando de liberarse del agarre del ángel. Los dos ángeles se vieron inseguros pero después alzaron sus alas.
—¡No lo dejaremos!—le grito Percy a la estatua que lo sostenía. Esta no le prestó atención.
Se elevaron sobre la presa y el río mientras que se escuchaba un eco de disparos causados por los otros esqueletos.
—¡Salven a mi madre!—logro gritar alan.
Lo último que vieron fue a Alan siendo rodeado por todos los guerreros antes de perderse en el cielo.
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Holis~
Espero les haya gustado.
Cabe decir que Percy aún no siente nada por Alan.
Esta en la etapa de confusión,una etapa que muchos hemos pasado (incluyéndome)
¿Que pasara con Alan?
Pronto lo sabrán.
Un pequeño spam.
La cuenta de DiLUCGOREtiene buenas historias que seguramente les gustará.
Si pueden pasar por su perfil y darle amor se los agradecería.
Lamentó si hay errores,los corregiré en cuanto pueda.
Nos leemos.
Lxs quiero.
Bye.
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