1. El grupo de semidioses
Alan estaba teniendo una vista un tanto extraña.
O al menos lo que podía ver.
Se encontraba tendido con la vista en el cielo y podía escuchar voces que sonaban ahogadas.
"No dejaré que lo hagas,no es justo" se escuchó una voz femenina que sonaba molesta.
"¡Es la única solución!,¿Sabes el peligro que el representa?
"No lo sé,pero en lo que a mí respecta el es inocente" su voz sonaba decidida.
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-¡Alan!-me sacudieron con brusquedad.
Le envié una mirada confusa pero me di cuenta que estaba tendido en el suelo.
Me incorpore con ligero dolor-¿Que me pasó?-pregunte acariciando mi cabeza.
-Te desmayaste-respondio zoë con tono frío.
A pesar de todos lo años cazando nunca pudimos entablar una amistad.
Iba a reprochar pero se escucharon unos ruidos qué indicaba una pelea.
Un par de mestizos estaban peleando contra lo que parecía ser una manticora.
-Es momento-exclame mientras cubria mi cabeza con mi capucha y preparaba mi arco.
Hice una señal para que sonaran el cuerno y como era de esperarse esto parecía alterar a la manticora.
-¡No!-grito el monstruo-¡No pueden...
Se interrumpió cuando una fecha dio en su hombro.
-¡Malditos!-grito. Y soltó una lluvia de espinas al bosque.
Sentí varias espinas rozar mi cuerpo. Pero no me moví.
Varias cazadoras volvieron a lanzar fechas pero parecía que la manticora no estaba tan herida como pensaba. Ya que podía intersectar varias de ellas.
El chico de ojos verdes intento herirlo pero la manticora golpeó su escudo haciendo que cayera en la nieve.
Entonces me dispuse a salir del bosque con las cazadoras siguiendome.
-¡Las cazadoras!-grito la chica rubia.
Quite mi capucha y levante una ceja en dirección a la rubia.
-Los rumores son cierto-murmurro el monstruos viéndome fijamente-Un chico fue aceptado por Artemisa.
-Entonces sabrás que muchos terminan de regreso al tártaro-hable con tranquilidad.
El monstruo me mandó una mirada asesina.
-¿Permiso para matar,mi señora?-pedi.
La manticora soltó un gemido-¡No es justo! ¡Es una interferencia directa! ¡Va contra las leyes antiguas!
-No es cierto-dijeron a mi lado-la caza de todas las bestias entran en mi competencia. Y tú repugnante criatura,eres una bestia salvaje-volteo hacia mí-Permiso concedido Alan.
Apunte una flecha a su dirección-Si no puedo llevarmelos vivos-refunfuño la manticora- ¡Me los llevaré muertos!
Y se lanzó contra una de ellas.
Me preparé para acabar con la criatura pero la chica rubia se lanzó contra la manticora-¡No!-chillo interponiéndose.
-¡Retrocede mestiza!-grito zoë-Apartate de la línea fuego.
Ella no hizo caso.
En un acto de Valentía se lanzó contra la criatura clavando su cuchillo contra está. Esta aulló y se removió tratando de quitársela de encima pero está se sujetaba como si su vida dependiera de ello.
-¡Fuego!-ordeno zoë
-¡No!-grito el oji-verde.
Pero no hicimos casó una flecha atravesó su cuello y la mía atravesó su pecho. La manticora dio un paso hacia atrás tambaleando y aullando.
-¡Este no es el fin cazadoras! ¡Me las pagarán!-me vio a mí-Nos veremos de nuevo,hijo de la caza.
Y se lanzó hacia el arcantilado con la chica aún en su lomo.
-¡Annabeth!-chillo el chico.
Intento correr hacia ella pero un tableteo se escuchó del helicóptero.
La mayoría de las cazadoras de dispersaron mientras la nieve se iba sembrado de pequeños orificios. Pero mi señora levantó su mirada con calma.
-A los mortales no se les tiene permitido presenciar mi cacería-dijo.
Abrió su mano con brusquedad y el helicóptero explotó y se convirtió en una bandada de cuervos.
Las cazadoras volvieron,pero zoë se detuvo con brusquedad.
-¡Tu!-exclamo con repugnancia señalado a la chica restante.
Levante una ceja con confusión.
-Zoë belladona-exclamo con voz temblorosa-Siempre en el momento más oportuno.
Los examiné-Cuatro mestizos y un sátiro,mi señora.
-Si,ya los veo-dijo con tranquilidad-Unos cuantos campistas de Quirón.
-¡Annabeth!-grito el oji-verde-¡Hemos de ir a salvarla!
Se volvió hacia el.
-Lo siento Percy Jackson,no podemos hacer nada por ella...
Trato de incorporarse pero yo y un par de cazadoras lo sujetamos.
-... Y tú no estás en condiciones de arrojarte por el acantilado.
-¡Sueltame!-grito-¿Quien te has creído que eres?
Apreté mi agarre sacandole un quejido y zoë se adelanto buscando abofetearlo.
-No-mi señora la detuvo-No es una falta de respeto, Alan-dijo con severidad y detuve mi agarré-Yo soy artemisa-anuncio-Diosa de la caza.
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Buenas.
En lo personal me gusto este capítulo, esperó también les haya gustado.
Ya pueden ver que habrá muchos cambios y esperó que esos cambios les gusten.
Se que hubo un momento donde se "Revelo" el padre de Alan pero...
Habrá más sorpresas 👀👀
Trataré de actualizar pronto.
Nos leemos.
Los quiero.
Bye.
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