Capítulo Trece.
Finalmente lunes en la mañana, todos en la familia Kim se habían tomado el día de descanso ante el festín que se avecinaba gracias al gandor en polo.
Las manos de NamJoon a veces sudaban y el corazón de Jin se aceleraba de sólo pensar que tenía que conocer a la familia del moreno finalmente. Y es que sabía que para esa salida solo era conocer formalmente a los integrantes y luego esperar paciente hasta que el matrimonio fuera anunciado.
A veces sentía el estómago revuelto y le daban náuseas de devolver el poco desayuno que alcan6zo a digerir aún gracias a los nervios.
- Sur- escuchó a su jefe llamarle desde la sala y viéndose una última vez al espejo salió de la habitación en su encuentro.
El señor Kim se veía realmente atractivo a los ojos de Jin, con esos pantalones de vestir café y una playera estilo polo color hueso y zapatos al conjunto.
Por otro lado el vestia unos pantalones de vestir negros y una 'playera de manga larga y cuelo alto fajada a los pantalones con tenis blancos y muy comodos.
- ¿Estás listo?- preguntó el mayor y Jin asintió no muy convencido, pero aún asintió y se relamió los labios cuando NamJoon se acercó a él hasta estar cara a cara, muy cercas si se lo preguntaban.
Finalmente el moreno tomó la delicada mano izquierda de Sur y sacándo algo del bolsillo de su pantalón dejó por fin un bonito anillo de plata con un diamante no muy extravagante en el dedo dónde correspondía.
- Se supone que ya estamos comprometidos- siguió el mayor-. Por eso iremos a visitar a mis padres, para darles la noticia.
Jin asintió levemente aún viendo el anillo en su mano.
- Si me preguntan cómo pasó ¿Qué debo contestar?
- Sólo diles que te lo pedí ayer, justo después del baile de jazz.
NamJoon dió media vuelta y Jin sólo pudo suspirar bajito para no ser descubierto.
Y así, después de ponerse los abrigos y revisarse por una última vez en el espejo, salieron del hotel directo a la casa de los Kim.
Definitivamente sería una velada larga...
- Pretty Boy –
El BMW de NamJoon se estacionó en una enorme mansión que sólo hizo a Jin abrir un poco más los ojos asombrado, juzgando a su vez y recordando también, qué ahora tenía total seguridad de que la familia Kim había hecho su imperio con cosas ilegales.
Por otro lado el moreno lo veía de reojo y sonreía de medio lado con burla al ver su expresión, tierna y shockeada a la misma vez.
Pero la hora había llego, estaban a punto de cometer una de las mentiras más grandes en la historia de esa familia. Ni si quiera el gobierno se había atrevido a tanto así que tal vez en ellos recaería el peso de la culpa en algún momento de su historia.
- No estés tan nervioso, por lo general ellos se esfuerzan en acoplarse a ti, así qué no te sientas tan presionado y se tú mismo- SeokJin asintió ante lo dicho de NamJoon-. Deja que te abra la puerta, si mi padre se da cuenta que no lo hice me lincha en ese momento.
Los dos rieron y en los pocos segundos que pasaron en lo que el moreno salía, rodeaba el auto y le abría la puerta al menor, éste mismo conto hasta tres, suspiró pesado y se dió ánimos mentalmente.
Sólo era una pequeña mentira para él, el tiempo del contrato acabaría y seguiría con sus planes, tal vez se quedaria en San Francisco encontrando un trabajo un poco más digno o simplemente regresaría a rehacer su vida en su país natal.
Todo podía sucedes después de recibir una buena gratificación gracias a su sucia mentira...
Después de todo, de aquellos pensamientos que iban en contra suya, NamJoon lo guió a la entrada de la enorme casa y sin siquiera golpear la puerta esta se abrió de inmediato dejándo ver a dos lindas mujeres con uniformes para ser reconocidas cómo epleadas domésticas.
- Joven Kim- saludaron con una venia y una enorme sonrisa, en un perfecto coreano también-. Nos alegra tanto volver a verlo.
- Hace meses que no se paseaba por aquí- siguió la otra y NamJoon les sonrió levemente.
- Estuve un poco ocupado- contestó y las dos mujeres rieron emocionadas dirigiendo su vista al menor de todos.
- ¿Estuvo ocupado con él?
- Es tan lindo cómo en fotos.
- Es más lindo en persona.
- ¿Cómo se llama?
- ¿Le gusta la comida americana?
- Prepararemos todo lo que nos pida.
- Momo, Hyuna- interrumpió el moreno-. No lo sofoquen tanto, apenas llegamos y ya están dándole vueltas a su cabeza.
Las dos mujeres rieron ante la mirada confusa de Jin quien sólo respondió a su sonrisa con una más leve antes de seguirle el paso al señor Kim.
Ellas eran amables, no eran enfadosas ni tampoco se veían con una mirada maliciosa. Eran todo lo contrario a lo que había visto en la televisión, y tal vez con la familia del mayor sería igual.
Sólo tal vez.
- Disculpa que sean tantas preguntas- siguió NamJoon y Jin negó con la cabeza.
- Está bien, no me sentí incómodo de todos modos- contestó seguro puesto que realmente no se había sentido incómodo. De ser otro trato más tosco, seco o serio tal vez sí.
- Bien, seguramente la familia está en el jardín. Por lo general cuando mi primo gana algún partido importante en el polo es todo un fanfarron y le gusta traer a su caballo, así que por siempre estas fiestas las hacemos ahí.
SeokJin dejó de poner atención en cuanto escuchó que un caballo estaría en el jardín, porqué, ¿cuántas oportunidades tienes de ver un caballo tan de cerca y más si era uno campeón mundial?
El tenía que ver eso en persona y más que nada de eso asegurarse que era real tocándolo.
Pero salió de sus pensamientos cuando el señor Kim sostuvo su mano y cuando alzó la vista habían dos personas acercándose a ellos con sonrisas enormes pareciendo psicópatas en película adolescente.
Era un matrimonio, y por lo visto SeokJin pudo reconocer al hombre cómo el señor Kim, padre de su jefe, por lo tremendamente parecido que eran. Y a la mujer como la señora Kim porque venía tomada de la mano del señor.
- ¡Pero miren a quién tenemos aquí!- exclamó el matrimonio, y cuando pensó que irían directo a su propio hijo, sintió manos en sus mejillas apretándolas y otro par de manos acomodándole y acariciando su cabello.
- Dios, es más guapo en persona- siguió la mujer cuando finalmente se separaron de él-. Incluso parece modelo. Nuestros nietos sí que saldrán hermosos.
Jin volteó de inmediato hacia NamJoon y éste negó con la cabeza restándole importancia para que el menor también lo hiciera.
- Papá, mamá- interrumpió NamJoon-. Él es Kim Sur. Cariño, ellos son mis padres.
Dicho esto, NamJoon tomó por la cintira a Jin quien hizo una pequeña venia y estiró su brazo para saludar con la mano, mano que fue sostenida por los dos mayores al mismo tiempo.
- Es un gusto conocerlos-. Comenzó Sur-. NamJoon me ha platicado mucho de ustedes- mentira, sólo sabía lo necesario y gracias a JiMin, y claro, lo poco que NamJoon había contado.
La señora Kim rió levemente-. No seas timido, puedes ser cariñoso e íntimo con nuestro hijo.
- Sí- siguió el señor-. Nuestro hijo siempre fue cariñoso con sus anteriores parejas, no es algo que le de vergüenza.
- Por favor basta.
El matrimonio rió viendo lo avergonzado que estaba su hijo, e ignorando cualquier cosa ante el sentimiento del menor, tomaron de los hombros a Jin para guiarlo hacia el patio donde la gran fiesta importante se llevaba a cabo.
Los señores Kim estaban más que emocionado de presentar a quien sería el hombre que pondría en alto, no solamente a su hijo, sino al apellido. Con un bonito heredero que ellos esperaban se pereciera a su hijo.
Pero habían otros planes y para que la familia no se acostumbrara mucho a la presencia del menor, NamJoon lo tomó, una vez más, de la cintura para guiarlo con los demás familiares. Poniéndo de excusa a sus padres quienes de inmediato se quejaron, qué era su responsabilidad cómo pareja de Sur presentarlo oficialmente.
Así que la pasarela empezó, Jin les sonreía a todos y se presentaba de una manera cortes después de que el señor Kim lo anunciara como su pareja.
Conoció a los primos, a los tíos, a los tíos abuelos, a los sobrinos por parte de sus primos y hasta a los amigos más cercanos a la familia. Todos le sonreían emocioandos y, puesto que no se había anunciado aún el matrimonio, todos le aconsejaban a NamJoon que no tardara en pedir la mano de alguien tan especial.
Finalmente, y cómo antes dicho, el festejo de JungKook quedó en segundo plazo.
Y hablando de él...
Jeon JungKook, apellido por parte de su padre quien no era Kim. Era Kim Jungkook ante la prensa para seguir poniéndo en alto el apellido familiar.
Era alto, guapo, bueno en todo lo que se proponía, competitivo y ciertamente juguetón y maldoso.
Es por eso que, al ver de lejos a su primo, NamJoon, con una sonrisa de oreja a oreja, ojos brillosos y risa simpática mientras tomaba de la mano a su novio y le susurraba quién sabe qué al oído de vez en cuándo, sonrió de medio lado para asi dirigir su vista al menor.
- Primo, ¿por que no me has presentado a tu juguete esta vez...?
JungKook era muy competitivo y más que eso, muy maldoso. Y sí NamJoon no le había presentado aún a su pareja era por problemas del pasado.
Problemas que probablemente serían peores esta vez ante el pensamiento de JungKook al decir que Sur, era más deseable que cualquier otra pareja que su primo haya presentado.
Esta es la apariencia de JungKook en el ff Y ANTES DE CUALQUIER CONCLUSIÓN NO ES MALO.
Sólo es juguetón...
Kim_SeokJin_05.
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