Capítulo Siete.
Habían dormido en la misma cama, pero no de la manera en la que SeokJin se había imaginado. Y es que siendo un "prostituto" tenía la creencia de que todos los hombres eran iguales y que teniendo a alguien atractivo y con buen cuerpo como lo era SeokJin, no dudarían en usarlo cómo se les diera la gana.
Pero se equivocó, el señor Kim era muy diferente a lo que él había conocido. Aparte de que sus mundos eran muy diferentes entonces SeokJin no podía simplemente comparar el mundo del moreno con el suyo.
Aún así, seguían siendo hombres que se dejaban cegar por la tentación.
Sin embargo. El señor Kim simplemente se mantuvo de su lado de la cama sin siquiera cruzar la línea imaginaria que había trazado. SeokJin por otro lado sólo se sentía incómodo sin saber también si podía moverse o incluso cambiar de estar boca arriba o voltearse para estar más cómodo.
Aún así el sueño les llegó a los dos y sin siquiera desearse las buenas noches, cayeron en los brazos de morfeo.
A la mañana siguiente SeokJin abrió los ojos lentamente, observó a su alrededor dándose cuenta que ya no estaba en la misma posición que la noche anterior y que ahora estaba en medio de la enorme cama boca abajo.
Suspiró enderezandose encontrándose solo en la habitación y eso, sólo llegó a desanimarlo un poco. Porqué no es cómo si él esperara a estar abrazado a esos enormes brazos morenos reposando en ese fuerte pecho. Pero por lo menos si esperaba no amanecer solo.
Dejó de lado esos pensamientos y se levantó poniéndose una nueva bata de baño para salir y dirigirse al pequeño comedor. Encontrándose ahí a NamJoon quién revisaba algo en su celular mientras la mesa era adornada con varios platillos de comida deliciosa.
-Ya despertaste- comenzó NamJoon y Jin asintió levemente acercándose con pasos dudosos.
-Aún no me acostumbro a lo cómoda que es la cama.
NamJoon rió levemente, dejándo de lado el celular y volteandolo a ver.
-Toma asiento. Pedí el desayuno pero cómo no sabía exactamente qué te gusta, pedí un poco de todo.
SeokJin asintió, entre nervioso y encantado más que nada por la comida que se veía realmente deliciosa.
Finalmente se acercó con un poco más de confianza y en vez de sentarse en una de las sillas como era costumbre, hizo a un lado uno de los platillos en la mesa y se sentó en esta llamando la atención del moreno
- Hay sillas donde puedes sentarte- SeokJin vio la sonrisa divertida del señor Kim mientras le apuntaba con la mirada las cinco sillas restantes.
- Ahhh- parpadeó un par de veces y con algo de vergüenza terminó sentándose a lado del moreno, para siguiente a eso darle una mordida al hotcake que segundos antes había tomado.
Pero NamJoon ignoró eso y después de regresar su vista al celular siguió.
- Dejé algo de ropa para que puedas vestirte. Y en, tal vez, una hora vendrá el abogado junto con un empleado de confinaza cómo testigo para poder firmar el contrato.
Jin asintió aún entretenido con el desayuno.
-¿Aún cree qué es una buena idea hacer esto señor Kim?- el nombrado volteó una vez más a verlo y el menor solo tragó preocupado por lo que pudiera decirle.
- Si pensara lo contrario entonces ya te hubiera echado a primera hora de aquí o no hubiera pasado la noche contigo en la misma cama- bromeó el moreno y al ver la cara de seriedad del contrario simplemente recobro la compostura-. Cómo sea, termina de desayuanr y después arréglate, no tardan en llegar los demás.
Finalmente SeokJin asintió y siguió con el desayuno, después de terminar con éste se dió una ducha y se vistió con la ropa bonita que el señor Kim había dejado para él; un pantalón de color coral y una camisa de botones blanca con algunas rayas gruesas color azul, y unos bonitos zapatos negros que le quedaban a la perfección.
- Me veo diferente...- murmuró viéndose contra el espejo, sin esas capas de maquillaje que lo hacían ver un poco más grande, ni tampoco con esos pantalones pegados a sus piernas que sólo hacían resaltar sus glúteos. Ahora se veía una persona decente y sabía que así era puesto que de ahora en adelante sería el esposo de un gran hombre importante.
Dejó de lado sus pensamientos cuando alguien golpeó la puerta del baño, siendo la voz del señor Kim quién le avisaba que el abogado había llegado y que tenía que salir ahora.
Mentalmente se dió ánimos a sí mismo antes de arreglar por última vez sus cabellos y salir del baño.
Ya afuera, dos pares de ojos lo observaban con curiosidad y algo recelosos por saber quién era el hombre quien había cautivado al jefe Kim cómo para escogerlo como su carnada.
- Acércate, ellos son el abogado Min y el secretario Park- habló NamJoon por primera vez cuando ya todos estaban en la sala de estar.
- Uhm, un placer- SeokJin hizo una pequeña venia siendo respondida por otra de los dos contrarios.
- Ellos se encargaran del contrato. El secretario Park lo redactó y el abogado Min lo hará legal. También aparte de querer que firmes y aceptar el trato, dijimos que podías poner una condición a tu favor- SeokJin asintió a todo lo que NamJoon le decía-. Puedes pensar en eso mientras terminamos con los detalles ¿de acuerdo?
Seokjin volvió a asentir y casi enseguida JiMin sacó su macbook para seguir.
- Comencemos con tu nombre- comenzó el rubio y SeokJin boqueó un par de veces sorprendido por la pregunta.
¿No sabían cuál era su nombre? Eso era ridículo porqué... bueno, de hecho jamás se presentaron y ahora que recuerda el señor Kim tampoco había dicho su nombre. Y fue gracias al recepcionista en el hotel que supo el apellido de su cliente era Kim.
¿Qué debería hacer? No podía dar su nombre real puesto que le adviertieron que jamás debía involucrar su vida personal con sus clientes.
Pero ahora la situación era diferente y no era un simple cliente. Era el hombre que lo iba sacar de la pobreza con treinta mil dólares, y además había un abogado con papeles totalmente legales. SeokJin no podía jugar con la ley porque sabía que sería castigado si lo descubrían.
Su cabeza empezaba a doler...
- Hmmm, ¿todo bien?- escuchó al señor Kim preguntar con curiosidad. Tal parece había estado en silencio mucho tiempo.
- Sí...- murmuró antes de tomar una decisión-. Yo... mi nombre es Sur.
Tanto el secretario Park cómo el abogado Min se voltearon a ver con una ceja alzada. Y por parte de NamJoon sólo frunció el ceño antes de acercarse un poco más al menor.
- ¿Sur?- preguntó incrédulo y éste asintió-. ¿Qué clase de nombre Coreano es ese?
- No lo sé- se encogió de hombros-. Yo... nunca supe cómo me llamaba y supongo que en el orfanato me bautizaron así-y mintió.
NamJoon suspiró pesado antes de regresar a hablar.
- ¿Eso significa que tampoco tienes una identificación oficial?- SeokJin negó algo avergonzado y NamJoon volvió a suspirar ahora dirigiéndose a su abogado-. Bueno, ya veremos qué hacer. Por esta vez Min, que su nombre sea Kim Sur.
El nombrado asintió y JiMin siguió con su trabajo de escribir.
- También ocupo tu edad- siguió Park volviéndolo a ver.
- A-ah si, tengo veintitrés años-
Jimin alzó una ceja mientras su boca era entre abierta por lo sorprendido que estaba.
- ¿Veintitrés? ¿Estás hablando enserio?
- Secretario Park no lo moleste- interrumpió el abogado Min-. Sabemos que ya ha pasado una eternidad desde que usted tuvo esa edad, no sea tan obvio por favor y sigamos.
- Ja ja- fingió una risita y YoonGi sólo le sonrió inocente-.Cómo sea... el documento quedará con el nombre de Kim Sur, edad veintitrés años y originario de Corea del sur ¿es correcto?- Jin asintió-. Bien, ahora iremos a la hisoria de sus vidas...
La razón no conducirá a la solución
Terminaré perdida en la confusión
No me importa si realmente te importa
Mientras no te vayas
Lovefool -The Cardigans.
En la foto de arriba muestra el vestuario que llevaba Jin. Ya va cambiando mi amoooor.
Y ahora sí se viene lo chidoooo, empieza el plan, el romance que al principio es fingido pero ustedes y yo sabemos cómo terminarán sus sentimientos :')
Para muchos pues estará basada en canciones de los 80's PEEEEERO, la canción oficial de la historia es "Michi Teyu Ku" de Fujii Kaze.
-Kim_SeokJin_05
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