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En algún momento sucedería, ambos lo sabían y estaban relativamente preparados para eso.
Jeno acompañaría a Sun, cómo otra veces había hecho, durante los días en que su padre estaría ausente por el trabajo.
Una cosa llevó a la otra, los suaves y tímidos besos se transformaron en algo más y ahora Jeno estaba quitando su remera con ayuda de Sun.
Al tener la casa sola, podrían tranquilamente tomarse su tiempo. Sin tener en cuenta que ella ya había dado su consentimiento cuando él le preguntó si querían seguir.
Era la primera vez de ambos, con toques tímidos y vergüenza.
Sun dió un pequeño mordisco en el labio inferior del pelinegro, robándole un jadeo cuando se acomodó en su regazo. Las manos de Jeno se acomodaron al rededor de su cintura, apretando suavemente cuando ella movió sus caderas.
Tanteando en sus jeans, encontró un preservativo y se encargó de ponerlo cuando el momento había llegado. Fue una completa sorpresa cuando Sun mantuvo su posición sentada sobre él.
---- ¿Estás segura que..? - murmuró - ¿no será algo molesto para ti?
En algún lado de internet había leído que existían ciertas posiciones en las que no generaba tanto dolor la primera vez, pero..dependía de cada persona, justo como ahora.
---- tranquilo..- sostuvo su barbilla con una mano, obligandolo a mantener la mirada mientras que con la otra podía ayudarse. - Pareces más asustado que yo.
---- no quiero lastimarte. - sus mejillas estaban algo sonrojadas y no por lo dicho, si no por los nervios - es eso.
---- pues, no lo haras.
Poco a poco fue adentrándose en ella, dándole tiempo al cuerpo contrario a acostumbrarse sin apuro alguno. Sun cerró sus ojos en algún punto, suspirando cuando finalmente sus glúteos tocaron nuevamente el regazo del pelinegro.
Con sus brazos rodeando el cuello de Jeno, escondiendo su rostro en el hueco, le dió una pequeña señal para seguir.
De manera delicada y suave, los movimientos comenzaron, siendo cuidadoso de no generar dolor alguno. Lo último que quería era lograr algo incómodo, pero el tiempo paso y la verguenza se fue, llenando la habitación de pequeños gemidos y suspiros de satisfacción.
No pasó mucho tiempo para que Sun temblara en sus brazos antes de llegar a su orgasmo, que fue seguido del de Jeno.
Al abrir los ojos, Jeno podía jurar que acaba de ver la escena mas preciosa ante sus ojos.
¿Acaso existía alguien más hermoso que la muchacha frente suyo? Con el cabello algo pegado al rostro, las mejillas rosadas, respiración acelerada y viéndose tan natural ante sus ojos. Era simplemente precioso, una belleza destacable sin la necesidad de extravagancias.
Ella soltó una pequeña risa y él le ayudó a quitarse. Se apropió de la camisa negra de Jeno, tapando su cuerpo antes de caer entre los brazos del chico, sintiendo cansancio.
Ambos apreciaban el momento de silencio entre ellos, era cómodo y comprendían lo que el otro sentía o quería decir.
Eran lo suficientemente tímidos cómo pars no decirlo ahora, hasta que Jeno habló:
---- me alegra que mi primera vez fuese con alguien a quien amo y confío mucho, ¿Sabes? Escuché a otras personas decir que fue pésimo y..no quería eso para ti, a mi en verdad me da igual, pero tú..eres especial, ¿Comprendes? No podria hacerte daño aunque quisiera, no puedo dañar algo tan bonito como tú.
No sabía si era normal sentirse tan sentimental después de todo esto, pero Sun cerró sus ojos y se acercó más al chico para evitar soltar aquellas lágrimas rebeldes.
---- mi chico lindo..- soltó con voz melosa, logrando la risa de Jeno - gracias por luchar con tus demonios constantemente para amarme y amarte.
Todo parecía ir perfecto, charlando hasta que el timbre comenzó a sonar insistentemente.
Eso alarmó a Sun, quien intentó levantarse y ver quién era, pero Jeno se lo impidió.
---- quédate, voy yo. - besó su frente antes de levantarse en búsqueda de algún pantalón. - y no, Sun..no me sigas.
La pelirroja, quien ya estaba poniéndose sus pantuflas, giro a verlo asustada.
---- no, no iba a hacer eso. - alejó el calzado, disimulando acomodaste en la cama - te espero..
Bien, algo no le daba buena espina. Jeno bajo las escaleras y se dirigió a la puerta, siendo seguido sigilosamente por su novia.
Al abrir, se encontró con Minsuk, algo agitada y acompañada de su pasre biológico.
Su instintos protector hizo que tirara del brazo de Min para alejarla de ese hombre, mirándolo con completo repudio. Su hermana intentó explicarle, pero no logró hacerlo.
---- tu madre va a morir en cualquier momento, Jeno.
Su "padre" se adelantó y soltó con completa seriedad.
---- quiere verte.
N/A: le cagaron el debut al JenSun
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