En este preciso momento, Jeno estaba cuestionandose su existencia completa.

Sus ojos negros fijos en la pared de la comisaría, escuchando la televisión de fondo y el tecleo de la oficial en el escritorio.

Habían llamado a sus padres, los Lee, y a sus tutores legales, los Jung.

Ahora se arrepentía de haber hecho todo esto. Podría haber dicho que no era su padre y ahorrar el probable show su suceda dentro de poco.

Sun llegó a los pocos minutos, preguntando por él a la secretaria y permitiéndole verlo unos minutos en la celda.

¿Era necesario todo esto? Bonhyuk siquiera estaba encerrado, ¡Ni siquiera estaba en el lugar!

La pelirroja de hizo notar, logrando que la mirada de Jeno se alzara.

---- tus padres dijeron que..estarían en unos momentos, Jen..

---- uhum..

Muchas ganas de hablar no había, no se sentia bien. El enojo se había ido y ahora estaba el arrepentimiento. Todo tipo de confianza se apagó.

Pero volvió a ponerse en alerta cuando reconoció la voz de aquella persona.

---- ¿Dónde está?

---- Sun, vete. - le susurró - por favor.

---- no, estoy bien aquí.

El pelinegro suspiró, sonriendo suavemente.

---- cariño, espera en la sala, ¿Puede ser?

---- uhh, maldito niñato de mierda.

El oficial de policía le llamó la atención al hombre, pidiéndole que dejara de maldecir de esa forma.

Sun terminó por obedecer, y pasó de largo en la situación, tomando asiento en una silla de color rojo.

---- ¿Por qué mierda me llamaste?

Frente a él estaba tu mayor miedo. El hombre que generó sus inseguridades y destruyó su autoestima, él que era protagonista de sus más horribles pesadillas.

---- porque quiero verte sufrir.

Como si algo hiciese click dentro suyo, respondió sin vergüenza alguna.

---- tu madre está enferma, ¿Lo sabías?  - carcajeó - ¿Y haces esto? ¿Sabes el estrés que le generará?

---- ¿Ustedes se preocuparon por mí? No. ¿Por qué debería hacerlo yo? - se puso de pie, caminando hasta el límite - además..lo hice porque..quería que todos supieran lo detestable que eres.

La mano del hombre atravesó los barrotes y lo tomó de la remera, acercándolo lo suficiente como para hacerlo chocar contra el metal.

---- señor Lee, detengase. - el policía intervino - sueltelo.

---- ¿Ve? - subió sus cejas, mirando al oficial - no le mentí. Sí, lo "provoqué" pero él adoraba y adora golpearme, ¿Necesita ver todas las marcas?

El rostro de su padre biológico se volvió blanco. Su agarre se aflojó, dejándolo suelto completamente

---- ¿Que? ¿Me dirás que no tengo derecho a denunciarte? - susurró - ¿Me dirás que nadie me creerá?

---- Jeno..

---- no soy el mismo niñato que hacías lloras todos los días. - su mirada se volvió mucho más sería - te voy a arruinar, te voy a quitar hasta las ganas de respirar..

El oficial, por suerte, no escuchó eso y solo vió cuando el señor Lee intentó sujetar su cuello a través de la reja.

---- ¡Saquenlo! - ordenó el mayor - no quiero verlo por aquí.

Minutos después, el señor Jung entró con la señora a su lado.

---- cariño..- la mujer se acercó, con los ojos llenos de lágrimas - Jeno, ¿Estás bien?

---- sí, tranquila..- acarició su mano - perdón por todo esto, en serio..

---- después nos contarás tu versión. - Jung utilizó un tono de voz autoritario, pero su rostro sería normal, neutro - vamos a solucionar esto.

Solo era una pequeña fianza, pero Seomin insistió en hacerle caso a Jeno: denunciar a los Lee por violencia familiar.

¿Sería un camino largo? Sí, pero los periodistas estaban ya afuera y la denuncia firmada.

Sun se aferró a su torso con fuerza, inhalando su dulce perfume.

---- estaba asustada, Jeno..- alzó la mirada - me preocupé muchísimo, dios..sentía que vomitaría.

Los policías habían tomado su versión y también la de Bonhyuk, preguntaron a algunas personas que estuvieron presentes y finalmente supieron lo que realmente pasó.

Por eso mismo, dejaron libre a Jeno, solo con una pequeña fianza.

Pero él aprovechó para asentar la denuncia.

Según el abogado de los Jung, lo hecho por los Lee podría ser tomado como abandono de persona.

---- debemos dejar con el archivo fotos que las pruebas..- un oficial sacó una cámara Polaroid, mientras prendía la luz en su dirección - esto llevará tiempo..

Algunas fotografías, de su espalda y piernas, marcas que no se iban por nada del mundo. Ya no eran moretones, pero las cicatrices de la hebilla del pantalón, seguía intacta.

Sun estaba fuera, esperando con paciencia a poder ir a casa. Eran las seis, casi siete de la tarde y el señor Jung tuvo que salir a hablar con los periodistas.

Pronto, varios diarios digitales, estarían hablando del gran secreto de la familia Lee.

---- perdón..- susurró mientras sujetaba las suaves mejillas de Sun - arruiné todo, Sunnie.

---- podemos ir otro día. - sonrió - lo importante es sus estés bien.

Su padre biológico fue sacado de la comisaría, el ya había dado su versión, pero está se cayó cuando Jung habló y mostró el papel con la denuncia en marcha.

---- mí mamá está enferma...- susurró hacia su novia - utilizó eso como atenuante..

---- oh..debe ser horrible.

---- no lo dudo. - peinó su cabello - no fue un buen día..

La señora Jung junto a su esposo, salieron de una sala y se apresuraron a llegar donde ellos, siendo Seomin quien parecía más preocupada.

---- problema solucionado. - avisó Jung - espero que no vuelva a ocurrir, eh.

Jeno sintió vergüenza.

---- no, no volverá a ocurrir.

---- eso espero. - despeinó su cabello negro, preteniendo hacer reír a Jeno - vamos a casa.

YoonOh y Minsuk estaban esperando impacientemente en el sofá, viendo las noticias.

Jaehyun se encargó de sacar a los pocos periodistas que querían una primera nota después de la denuncia y en la casa de Jung, pero al ser un barrio privado, era difícil el ingreso.

Sun miraba por las ventanas del auto, que eran polarizadas, la cantidad de reporteros presentes.

Sintió la mano de Jeno en su muslo, llamándole la atención.

---- ¿Estás bien? - acercó su rostro a su mejilla, chocando su nariz con esta - no te asustes..

Eso era fácil de decir, difícil de llevar a cabo.

---- tus...padres, los Lee. - Jeno asintió - ellos..no se volvieron a contactar contigo, ¿Verdad?

---- no, solo se olvidaron y ya. - se encogió de hombros - ahora van a estar muy revolucionados, vas a ver.

---- Sun, ¿Quieres que te llevemos a tu casa? - Seomin se volteó, para hablarle con mayor comodidad -

---- ehm..- miró a Jeno, quien mantenía una pequeña sonrisa en sus labios - ¿Puedo quedarme un rato más?

**

Ese rato más se hizo la noche. Sun estaba acomodada en la cama de Jeno, sacando las cosas necesarias para limpiar el rostro del chico.

Jeno estaba saliendo del baño, ya con su pijama de verano y secando su cabello con una toalla pequeña.

---- ven, ven..- palmeó el colchón a su lado -

El rostro de Jeno estaba completamente limpio, solo quedaba poner algo de crema en sus labios y podría sanarse con el pasar de los días.

El pelinegro se dejó, mirando con cariño las acciones de la pelirroja, quien aplicaba la crema con cuidado y su meñique dando toquecitos suaves en el labio inferior de Jeno.

Él se alejó, jadeando del dolor cuando terminó de aplicar el apósito blanco en ambos extremos, ayudando a unirse.

---- ya está. - pellizcó su mejilla, dejando el poquitín de crema que sobraba sobre ella - ¿No te golpeó más?

Los brazos de Jeno rodearon a Sun, mientras negaba con la cabeza y se tiraba de espaldas a la cama, llevándose a la chica con él.

---- ¿Seguro?

---- más que seguro.

---- okay..- masajeó las mejillas de Jeno, desparramando la crema - no vuelvas a hacerlo..

Los ojitos marrones de Jeno le miraron, con atención y expectantes. Sun solo se concentró en dejar suaves caricias en el rostro del chico.

---- no volcera a suceder, en serio. - rió - ¿Quien crees que soy? No voy golpeando a la gente porque sí.

---- lo sé, sé cómo eres..pero igualmente. Nunca está de más decirlo.

---- no te preocupes..- su mano llegó al cabello de Sun, enredando sus dedos allí - ¿Estás cansada? Son las..doce, casi una.

---- ¿Por qué duermes tan tarde..? - recostó su cabeza en el pecho de Jeno, suspirando -

---- porque como tarde.

---- no está bien eso..

---- aún no me quito la manía, Sunnie. - susurró - el cocinero me daba comida después de las doce, cuando mis padres dormían. Así que debía esperar.

---- pero, ya no debes esperar a esa hora. - bufó - ya no estás en esa situación, Jeno..

---- prefiero comer solo, sinceramente.

---- ¿Entonces por qué comes conmigo?

---- porque es diferente, contigo es diferente.

Sun levantó la mirada, encontrandose con la de Jeno ---- ellos te quieren y no te dañarán, no desconfíes tanto.

---- yo también los quiero pero..- alineó sus labios, deteniéndose unos segundos - algo dentro mío me dice constantemente que todo lo hago mal. Seomin siempre les permitió a sus hijos ser como ellos quieran, con límites..pero no de la misma forma que yo. Si como con ellos, me pongo nervioso porque Minsuk no acomoda correctamente el plato y los cubiertos, YoonOh a veces hace ruido al comer y ensucia el mantel cuando hay salsas, ambos comen por mucho y seguido y yo...yo no puedo, no puedo verlo. Me enoja, me enoja comer en la misma mesa porque..siento que no encajo, que no voy en ese asiento, entonces..prefiero comer solo, vivir con mis manías solo. ¿Entiendes?

---- yo también tengo mis cosas, ¿Por qué yo sí y ellos no?

---- porque ellos quieren ser para mí algo que nunca tuve. - cerró sus ojos, intentando dormir - contigo..me siento querido. Me puedo acostumbrar a tener una novia, porque uno no nace sabiendo que puede tener pareja. Pero..¿Una familia? Es difícil cuando la tuya fue una mierda y años después cambio drásticamente, es..difícil. Demasiado.