21
Cinco meses de noviazgo
La vuelta de la presencialidad al año entrante, fue algo que los tomó por sorpresa.
Ya no asistirían en burbujas. Desde ahora, A y B volverían a clases normalmente.
Decir que Jeno no estaba nervioso era una completa y estúpida mentira. Mordía sus uñas inconscientemente.
¡Él estaba bien con ir a la escuela! Pero se acostumbró a ver solo a quince de treinta alumnos.
Sin contar que no hablaba con todos, solo con Minsuk y Sun. Por lo que no quería que todo volviese como antes..
¿Y si sus amigos lo molestaban con Sun? ¡Porque encima eso! Jaemin y Haechan no sabían de su novia.
Su novia. Sonaba muy..raro. me daban cosquillas en el estómago cada que pensaba eso.
Sun, conforme las semanas pasaban, fue abriéndose más y más al pelinegro, teniendo charlas con cuestionamientos existenciales hasta la mañana, a veces escuchando alguna duda o alguna situación que le preocupara.
Ella siempre preguntaba por él. Era lógico que tal vez Jeno quería contarle algo, pero él no es así.
No es tan fácil para él contarle lo que pasó realmente en su cabeza, pero al ver que ya festejarían su quinto mes como pareja, Jeno sintió que sería tiempo.
Le contaría cómo llegó con los Jung, que pasó con sus padres y por qué insistía tanto en cuidar su físico.
Seh, actualmente Jeno participaba del equipo de básquet municipal. Raro en él, pero rápidamente fue aceptado en el de al escuela y pudo dejar el primero. Eso, sin contar los dos días que iba al gimnasio por dos horas y las dietas que le esforzaba en seguir.
Pero llegaba cierta pelirroja con una deliciosa pizza en sus manos y no podía negarse, a la bonita sonrisa de Sun ni al exquisito aroma provenir de la caja.
Ahí se olvidaba de tus restricciones y aprovechaba el tiempo con ella, charlando sobre alguna tontería o mirando una película.
Él sabía que era hipócrita de su parte pedirle a Sun que coma correctamente y que duerma las horas necesarias cuando él no lo hace, pero..era diferente.
Jeno quiere a Sun.
Sun quiere a Jeno.
Pero Jeno no se quiere mucho. No se quiere ver débil o lastimado. Siempre repudio al ver que sube de peso, cuando su abdomen de ve algo rellenito y sus abdominales parecerían desaparecer.
Odiaba con todo su ser no sentirse y verse lo suficientemente atractivo. Sentía que todo era en vano, que era el peor del universo.
Mejor no hablemos de las inseguridades de Jeno, ya lo hablara con su psicólogo. Ahora importaba contarle a Sun lo que, pensaba, podría alejarla.
Sabía que ella es una hermosa chica, con un hermoso corazón, pero las inseguridades gritaban al verla.
Justo como hoy. Hoy estaba molesto consigo mismo. Subió dos kilos en estos últimos meses y se sentía horrible.
Y para colmo, como si el universo estuviese en su contra:
---- tus mejillas están más gorditas..- Seomin sonrió mientras pellizcaba una de ellas - tierno.
Mierda..¿Se le notaba mucho?
---- cachorro, compré rollitos de canela. - avisó YoonOh, dejándole una bolsa de papel madera frente a él - recién salieron.
Oh, no. No, no, no..
---- gra-gracias..- los acercó dónde estaba, intentando no caer en la tentación - pu-pueden comerlos ustedes. No tengo hambre.
---- Jeno, no desayunaste. - le recordó Seomin - come algo, falta para el almuerzo.
---- no tengo hambre..- repitió en voz baja, intentando convencerse - gracias.
YoonOh frunció el ceño y se sentó frente a él, apoyando sus brazos en la mesa y acercándose para verlo más de cerca
---- ¿Te sientes bien?
Los ojos cafés de Jaehyun lo intimidaban cuando no sonreía.
---- si, sí..
---- hmm...- entrecerró los ojos - mamá, creo que está enfermo.
Seomin rió desde la cocina, pidiéndole a su hijo mayor que dejase de preocuparse. Habían días dónde Jeno no comía pero siempre lo reemplazaba alguna taza de té o café con galletitas.
Siempre procuraba que comiese bien, así que por hoy no sería mucho problema.
---- Saldré con Sun en un rato..- susurró mientras jugaba con algunas miguitas de pan - ¿Puedo?
---- claro, lleva tu celular. - Seomin respondió - ¿Tienes dinero?
---- s-sí..- ahorraba siempre, eso no era problema - iré a cambiarme..
Fue directamente a su cuarto, dónde buscó algo que ponerse. No hacía nada de frío, el calor era justo para ese día.
Pero igualmente tomó sus jeans negros, unos que le gustaba mucho usar, y una camisa gris, algo holgada.
Esa la tenía hace algunos años, era muy buena para ocultar su pancita. Ahora le quedaba bastante grande, pero aún le gustaba.
Billetera en el bolsillo, teléfono y buscó sus lentes.
Mierda..no estaban.
Bueno, después los buscaría. Estaba llegando tarde.
Por último sus converse negras y salió de casa, despidiéndose de Minsuk quien apenas despertaba de su siesta en el sofá.
Habían quedado en encontrarse en la biblioteca, así que debía esperar algún autobús para llegar a tiempo.
Mientras tanto, intercambiaban mensajes hasta que llegó el bus. Pagó su boleto y tomó asiento, respondiendole a Sun que pronto llegaría.
Estaban en vacaciones por dos semanas, podrían salir y verse más seguido fuera de la escuela.
Unas paradas más y bajo, encontrando al instante la cabellera roja de Sunnie.
Despeinó esta para llamar su atención y lo logro, ella volteó y le miró mal, volviendo a peinarse.
---- ¿Por qué? - rezongó -
---- porque es divertido verte enojada. - sonrió suave, tomando su mano con cuidado - ¿Quieres ir por algo de beber? ¿Un helado o algo así?
Estaba jugando con el destino de manera muy peligrosa al exponerse en algún lugar público. ¿Y si Sun reaccionaba mal? Pasaría mucha vergüenza.
---- un helado suena bien..- apretó un poquito la mano contraria, obligándolo a bajar para poder besar su mejilla - olvidaste tus lentes en casa, toma.
El estuche negro fue puesto entre ellos, Jeno le agradeció en voz baja y se dispusieron a ir hacia la heladería.
Ya con los helados en mano, buscaron una mesa y Jeno juntó valentía.
---- Yo..quería hablar de algo..- movió la cucharita de plástico sobre el dulce - porque..aunque seas mi novia, también eres mi amiga y creo que es necesario que lo sepas.
---- ouh..- Sun dejó su helado para prestar atención - dime, soy toda oídos.
¿Por qué su sonrisa parecía dale aún más valentía? ¿Tan bonito podía sonreír alguien? ¿O esa persona podía ser tan especial que generaba eso?
Ugh..Jeno estaba completamente flechado. Mucho más que flechado.
---- okay..lo diré de una vez y..- suspiró - por favor, no te alejes de mí..
Era un miedo interminable, siempre estaba ahí presente, acechandolo cuando su estabilidad estaba rota.
---- uhmm..¿Mataste a alguien? - preguntó en un susurro, ganándose la mirada asustada de Jeno. Él negó rápido - uy..bueno..¿Hm? No creo que me aleje, cuéntame.
---- mis padres no eran los mejores del mundo, siempre estaban dañandome y intimidandome en casa y fuera de ella también. Mi padre era el peor, siempre golpeándome y dañandome de cualquier forma posible. - notó a la pelirroja algo triste - mi mamá era un poco..obsesiva con mi peso y ambos me hicieron generar muchas heridas que aún no logro sanar. Sé que no tengo el mejor físico del mundo, sé que no soy el mejor chico del mundo, pero hago mi mayor esfuerzo para poder vivir día a día y agradecerles a los señores Jung, Minsuk y Jaehyun. Ellos eran socios de mi padre y un día me convencieron para salir de allí...- no daría muchos más detalles, no podría hacerlo en un lugar como este - mi padre aceptó venderme a cambio de algunas acciones de la empresa de Jung, así que..solo le dió mis papales y dejaron de ser mis padres legalmente. Es como si los Jung me adoptaran, fue eso. Básicamente..
No lo dijo en voz muy alta, lo suficiente para que Minsuk le escuchara.
---- no hablé con ellos los primeros días al enterarme de que mi padre aceptó el trato..- bajó la mirada, algo avergonzado - pero ellos son muy buenos conmigo. YoonOh me tuvo mucha paciencia y Minsuk siempre me defendió, Seomin es la persona más dulce del mundo y Youngseo tal vez no está mucho tiempo en casa, pero siempre pregunta por mí y me felicita por mis logros. Será muy tonto, pero soy feliz con eso. - sus dedos jugaban con el cono del helado, haciendo que algunos pedacitos se cayeran - hay otras cosa que prefiero no decirlas ahora, pero siento que es necesario avisarte de esto para que entiendas por qué soy tan como soy. Perdón si en algún momento te molesté o fastidié, no fue mi intención para nada. Solo quiero darte lo mejor de mí, entiendo si ya no confías en lo que te cuento o si no quieres volver a hablar conmigo.
---- Jeno..- tocó su mano con cuidado - hey, está bien.
---- ¿Cómo va a estar bien, Sun? - mordió su labio inferior - solo finjo ser fuerte cuando estoy contigo, pero en verdad tengo Miles de cuestionamientos y sobrepienso todo. Tengo miedo de que en algún momento te alejes y..yo ya me acostumbré a estar a tu lado. No sé que puedo hacer en ese momento, no quiero imaginarmelo pero sé que pasará, porque siempre termino cansando a las personas. Perdón, Sun perdón por no ser realmente alguien bueno para tí.
---- define "alguien bueno para ti" - insistió, regalandole una sonrisa - ¿Que es ser bueno para mí?
---- alguien que pueda cuidarte cuando se lo pidas y no esté constantemente fijándose en lo que come o deja de comer. Lo que puede o no usar, sus notas o como luce su cabello día a día. - sentía sus ojos cafés picar - No lo hago por egocentrismo, sino porque estoy acostumbrado a hacer ver mal a los que están conmigo, no puedo no pensar en que arruinaré tu imagen por completo.
El pelinegro insistía en no levantar la mirada. Ahora mismo se arrepentía de charlar de esto en una heladería. Aunque está no era muy concurrida, tenía sus clientes.
---- Soy torpe, olvidadizo, muchas veces no quiero salir de mi casa y tú de seguro quieres conocer algunos lugares pero por mi humor diario no puedo acompañarte. ¿Que clase de novio soy? ¿Por qué te gusto? No veo razones. Tú me gustas porque..me siento cómodo contigo, siento que puedo ser yo mismo parcialmente, hasta que meto la pata y me arrepiento. Simplemente me pareces una persona preciosa que no merece que yo esté a su lado.
Bien, Jeno comenzaba a sobrepensar. Tal vez no lo parecía, pero si que lo hacía. Su mente viajaba rapidísimo, imaginando diferentes escenarios que podrían ocurrir ahora mismo.
Ninguno era muy positivo, todos terminaban de mala manera.
Era una victimización inconsciente. Siempre maquinado situaciones que probablemente no pasaran, pero para él si lo harían. ¿Y como reaccionaria si no se las imaginaba?
Pero Sun pensaba muy distinto a él. No encontraba defectos lo suficientemente malos como para criticarlo o alejarse. Cómo toda persona, tenía sus cositas malas, pero nada grave, nada que le llamase la atención de mala forma.
---- ¿Eres consciente de lo hermoso que eres física y emocionalmente? Eres un chico estúpidamente adorable, eres la cosa más linda que ví alguna vez en mi vida, el chico más gentil y amable con el que alguna vez salí o hablé. Jeno Lee, eres perfecto a tu manera.
Con eso, logró que conectaran sus miradas. Ella le sonreía con gentileza, sintiéndose algo mal por lo que podría haber pasado el chico.
---- sé que debes tener traumas, es lógico, Jen..- acarició los nudillos del pelinegro - y es admirable que, cuando estés conmigo u otras personas, ocultes eso de manera tan natural..es..sorprendente.
---- debería asustarte, Sun..
---- lo hace, también me asusta que puedas ocultar tus sentimientos tan bien. - tomó la cucharita de helado - no me molesta lo que hayas pasado, eres una buena persona y eso me importa. Sé que lidias con muchas situaciones y estoy dispuesta a escucharte cuando quieras liberarte de ese peso.
Vió como la cucharilla se llenó de helado de frutilla y fue acercándose a su boca.
---- chico lindo, me toca ayudarte.
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