Sun se alejó, tropezando un poco con sus pies y finalmente chocando con la mesada, Jeno terminó sentado torpemente en la silla antes de que el adulto ingresara a la cocina.

---- Sunnie..- la sonrisa del hombro se borró un poco - oh..Jeno, hola.

---- buenos días..- sonrió un poquito - 

la pelirroja había olvidado avisarle a su padre que el chico se quedaría en su casa, bueno..no se olvidó, la idea era no avisarle de eso y que Jeno se fuera de la casa antes de su llegada.

pero como siempre sucede cuando alguien bueno quiere ocultar un pequeño detallito, el plan termina saliendo para la mierda y es descubierto. 

justo como ahora.

---- ¿ustedes..? - no podía descifrar la mirada que le daba su padre - desayunaban.

---- sí, yo..- señaló los platos - estaba por lavar todo, ¿ya desayunaste? puedo prepararte un café..

---- no, no..tranquila..- dejó su campera sobre una de las sillas. - iré a ducharme, apesto.

sabía muy bien que luego tendría que darle explicaciones al mayor, pero agradecía su discreción y su ignorancia magistral a la situación en la que estaba comprometida su hija.

cuando su padre finalmente se retiró del lugar, metiéndose en el baño, Jeno iba a hablar, cuando la chica hizo una seña con su dedo sobre los labios, pidiendo silencio para escuchar a su padre decir:

---- ¿te quedas a almorzar, Jeno?

él miró a Sun, preguntandole que hacer solo moviendo sus labios, sin emitir sonido alguno.

su amigo respondió afirmativamente, poniendose de pié y verificando que el padre ya no estuviese cerca.

---- Sun..- se acercó a ella, metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón - aún te quedan unas tareas que hacer, no pierdas el tiempo, ¿de acuerdo?

Lee Jeno podía ser un chico extremadamente guapo, amable y a veces algo competitivo, pero no por eso dejaría caer sus notas y mucho menos se permitiría que Sun reprobara alguna materia.

---- cla-claro..- secó sus manos y guardó las cosas donde correspondía - ¿tú..?

---- ¿podemos hablar? - interrumpió de repente, dando a notar que se había preparado para decir eso - 

¿por qué se negaría? ella necesitaba aclarar sus entorpecidos pensamientos después de aquello.

sin hacer mucho ruido, llegaron a su cuarto, el cual parecía totalmente de Sun.

una estantería con varios libros y mangas, posters de algunas bandas en las paredes, plantas en la ventana y un rico aroma a cerezas.

Jeno nunca había entrado a su cuarto y, claramente, pidió permiso antes de si quiera pisar la alfombra que tenía por piso.

---- bien, yo..- tronó sus dedos, nervioso - ya te lo dije, es eso lo que siento. Pero no pudo escucharte, no sé como te sientes realmente y no me gusta que sea así. 

Sun tomó asiento en su silla giratoria, moviendo sus piernas para comenzar a moverse en círculos.

---- me gustaría salir contigo..- confesó la muchacha, intentando lucir tranquila - nunca salí con nadie y..no lo sé. 

---- necesito saber que no estás diciendo esto por amabilidad. - le miró con seriedad - si no quieres, dímelo y lo entenderé.

ella ya comenzaba a desesperarse, le avergonzaba mucho hablar de sí misma y sus sentimientos,  quería terminar con eso y seguir con lo que tuviese que seguir.

---- Lee Jeno, hace meses me gustas, me caes bien, te aprecio y me gusta pasar tiempo contigo, tengo comodidad estando a tu lado y sí, quiero salir contigo porque me gustas. - habló rápido - ¿así o prefieres una carta?

el pelinegro negó rápido, sonriendo emocionado.

---- entonces..- desvió la mirada unos segundos - ¿estamos saliendo? 

---- sí..estamos saliendo. - Sun sonrió un poquito - 

mientras Sun pensaba en como sería todo esto, Jeno se puso de pié, caminando por la habitación y mirando todo con cuidado de no tocar nada.

---- ¿te ayudo con tu tarea? - volteó un poco, encontrandose con la mirada de Sun - o...¿qué quieres hacer? 

---- ¿tus padres..saben que estás aquí? 

---- a-ahm..- parpadeó un par de veces, algo perdido - sí, le avisé a Seomin..

---- Seomin, lindo nombre...- sonrió - se parece mucho a Minsuk.

---- uhum..- asintió, dándole la razón - muy parecidas.

Jeno agarró una figura de porcelana, la inspeccionaba con detalle porque no se sentía lo suficientemente bien como para hablar con Sun.

durante este tiempo, ella nunca le preguntó sobre su familia y por qué él no tenía el mismo apellido que Minsuk. Pero en algún momento debía de contarle y la incomodidad con la que él respondía a ese tipo de preguntas, delataba que había algo más.

maldita sea, Jeno no sabe ocultar muy bien las cosas, es eso. 

pero Sun no era entrometida y era bastante buena en leer a los demás, eso aumentó cuando pudo relajarse de tanto ajetreo de su anterior escuela. Y no incomodaría al otro, le daría su tiempo y esperaría a que él quisiera contarle.

aún así, Sun estaba algo insegura, no podía saber si Jeno estaba incómodo por ella o por otra cosa. Sus manos picaban con nerviosismo.

---- bien..- intentó buscar otra cosa de que hablar - ¿quieres ver algo? - se puso de pié, yendo rápido hacia un mueble - son mis dibujos..

sacando un libro de tapa marrón de cuero, recibiendo su atención y Jeno sentándose en la cama, a su lado.

---- los dibujaba en la escuela, en los recreos porque..- carcajeó - me sacaban el cuaderno en clases si me veían dibujar.

Jeno asintió, esperando a que mostrara alguno de sus bocetos.

Sun abrió la tapa del cuaderno y su sonrisa se borró, vio algunos rayones y palabras que (por suerte) Jeno no podía entender.

pero aunque no pudiese comprender las malas palabras y ataques a la personita que estaba a su lado, notó su rostro incómodo y se apresuró a centrarse en el dibujo, Sun volteó la página y mostró otro, intentando ignorar el dibujo arruinado de la primera hoja.

Jeno le miró de reojo, analizando su rostro y luego señaló el dibujo, sonriendo.

---- este es muy tierno. - achicó sus ojos, forzando un poco su vista, olvidó sus lentes - oh, este también me gusta.

de repente, Sun dejó de concentrarse en lo pasado y comenzó a explicarle cuando él quería, contándole cuando los dibujó o que significaban.

Lee carraspeó, estaba algo triste porque ella estaba con bajos ánimos. 

---- hey...- susurró - ¿que sucede, Sunnie?

"puta madre..."

todo iba bien, estaba conteniéndose con todas sus fuerzas, porque quería borrar al cien por ciento esos momentos y ahora Jeno le preguntaba.

---- e-eh..- carraspeó - nada, solo recordé algo.

---- ¿esto te pone triste? podemos hacer otra cosa. - sonrió con amabilidad, cerrando con delicadeza - hmm... tal vez...- juntó sus labios, pensando por unos segundos - podemos buscar algo para cocinar, me gusta cocinar.

---- pero tú..- intentó abrir el cuaderno, notando la mano de Jeno sobre la tapa - estabas viendo..

---- si esto te hace sentir incómoda o triste, no quiero verlo. - se encogió de hombros - sé que eres talentosa, lo puedo ver, no necesito que te expongas y termines triste, no quiero eso.

Él también tenía algunas cositas que le recordaban a sus padres, a esos días y al acoso constante en la escuela. Solo los escondía y los ignoraba, nunca intentó superarlos correctamente, porque no sabía aún cómo.

viendo que ella no respondía, pasó su brazo por su hombro y se tiró hacia atrás, dejando a Sun recostada sobre este.

---- cierra los ojos. - le miró con una sonrisita en sus labios - 

---- Jeno..

---- vamos a jugar a continuar las palabras, así practicas tu coreano. 

así es como pasaron varios minutos, entreteniéndose con ese juego tan básico. Muchas veces necesitaba correcciones que el pelinegro no dudaba en explicarle sus equivocaciones con cariño y paciencia. 

si hablaban de paciencia, Jeno tenía una infinita. Esa paciencia que siempre Donghyuck buscaba acabar o molestar para verlo fastidiado. 

---- ¿Jeno? - se volteó, recostándose boca abajo -

---- uhum..-  abrió sus ojos, mirándola mientras acomodaba su brazo debajo de su cabeza - 

---- me aburro.

---- ¿sí? - le miró apenitas, acercando sus rostros - 

ella se agachó, volviendo a acomodarse en su hombro, tímida.

---- Sun..- picó su mejilla, buscando su atención - 

---- uhm..- asintió - 

---- ¿por qué eres tan tierna? 

rió al ver a la chica avergonzarse, escondiéndose de su mirada mientras que él aprovechaba para hacerle cosquillas y escuchar su risa.

---- Sunnie, Sunnie..- canturreó, dejando un beso en su mejilla - quita esa cara de cachorro bajo la lluvia. Dibujas precioso y no me importa lo que digan tus ex-compañeros. 

ella suspiró, volviendo a respirar con normalidad cuando las cosquillas se acabaron por completo.

---- ¿cómo..? 

Jeno besó su mejilla, callándola con delicadeza.

---- o-oye..- rió nerviosa - 

beso en su otra mejilla, con un plus de una sonrisita bonita de Jeno.

---- ¿qué? - utilizó un tono de voz muy suave, casi susurrando - 

---- mi padre..- respondió con el mismo volumen -

---- se fue a comprar, ¿no lo escuchaste? hace rato lo avisó. - rió - 

Sun vio al pelinegro con sorpresa cuando este dejó un besito sobre sus labios.

---- me gusta tu labial. - frunció un poquito su nariz, volviendo a dejar otro - te queda lindo.

dejó a la pobre de Sun algo aturdida por el atrevimiento que nunca antes había demostrado. Le extendió su mano, invitándola a ponerse de pié.

---- ¿tú padre sabe sobre las tareas?

---- no..

---- entonces será nuestro secreto, pero..- tomó su mano, entrelazando sus dedos - no quiero que vuelva a pasar eso, no quiero verte llorar por frustración. Pero si quiero comer medialunas todos los días contigo.

un lindo chico, con una personalidad bonita y brillante. Y encima le gustaban las medialunas, ¡y estaba dispuesto a merendar todas las tardes con ella! 

Sun estaba encantada con esa propuesta.