03
Minsuk estaba parada fuera del taxi, con la puerta abierta para que Jeno y su hermano entraran. Ya había dado la dirección de su casa, solo quedaba subirse e ir.
su hermano llegó detrás de Jeno, quien freno frente al auto e hizo que YoonOh lo chocara sin querer.
---- vamos, sube. - señaló Minsuk - Yoon, sube del otro lado.
el mayor dio la vuelta al auto y abrió la otra puerta para subirse, Jeno se subió después de cuestionarse si esto estaba realmente bien. Algo le decía que debía aprovechar la oportunidad y otra le decía que todo saldría mal, que sus padre lo matarían y los chicos serían castigados por su culpa. Pero Misuk llamó su atención y se metió al auto.
YoonOh estaba llamando a su madre, quien le respondió y le avisó que su padre seguía charlando con Lee pero que había cambiado de rumbo.
---- tu padre le preguntó en broma no tan broma cuanto dinero quería por Jeno y...resulta que para Lee no era una broma y le pidió una suma en específica. Me llamó asombrado, me preguntó que haríamos.
el mayor de los hermanos sintió mucha tristeza por eso. ¿como podía entregar a su hijo tan facilmente? ¿tan poco podía importarle el bienestar de una persona? ugh...esto apestaba.
---- ¿que dijiste, mamá? - YoonOh estaba mordiendo sus uñas por la ansiedad -
---- le dije que sí, Yoon. ¿que más iba a decir? - carcajeó nerviosa - es lo más seguro para ustedes, no quiero que les pase algo.
---- entonces..
miró al costado, donde Minsuk se encargaba de enseñarle el camino a su casa. Jeno miraba por la ventana prestando atención a lo que decía la chica. Él parecía mas tranquilo, ya no tenía esa mirada de pánico, ahora se notaban sus nervios de llegar, pero no de mala manera, o eso pensaba Jung.
---- Tu padre tiene los papeles necesarios, su padre firmó un acta donde deja a cargo de tu padre la custodia de Jeno, no sé que tan legal es esto, pero lo resolveremos en casa, ya tranquilos.
---- okay..estamos por llegar, solo unas cuadras más y estaremos en casa.
---- bien, estaré atenta.
YoonOh guardó el celular y miró por la ventana, hasta que el taxista le llamó la atención.
---- ¿en que casa los dejo, chicos?
---- la casa con rejas negras y techo azul, por favor. - respondió rapidamente - Jeno, mi mamá está en casa, dijo que nos esperaría.
el pelinegro asintió y miró la casa cuando estacionaron fuera. La puerta marrón de abrió y una bonita mujer salió de ella, tenía su billetera y llaves en mano, abrió la reja y se acercó al taxi, donde su hija ya había bajado y estaba hablando con Jeno.
el taxista le dijo el monto y pagó sin objeción, le agradeció y se despidió. Volteó para encontrar a su hijo mayor, mirandola con pena.
---- cariño, está bien..- abrió sus brazos y este se aferró a su madre - estuvo bien, tranquilo, están todos bien..
---- ¿papá está bien?
---- sí..está en camino, se quedó para traer la ropa y otras cosas. - se alejó y sostuvo las mejillas - eres más valiente que tu padre, Yoon.
él la miró con algo de gracia en sus ojos.
---- hace años que tu padre se queja de esa situación pero nunca se atrevió a hacer algo. - explicó - tú no lo pensaste y ayudaste, eso estuvo genial.
Minsuk carraspeó y ambos voltearon, Jeno estaba parado a su lado, mirando con atención el barrio, las flores en el jardín hasta que vio al gato y sus dedos picaron por acariciarlo, su pelaje se veía tan suave..
la madre se alejó de su hijo y chasqueó los dedos para llamar la atención del felino, quien corrió hasta su encuentro. Notó que Jeno apartó la mirada cuando se encontraron y disimuló mirando sus manos.
---- hola, soy SeoMin. - extendió su mano durante algunos segundos hasta que el pelinegro correspondió al saludo - es un gusto conocerte, sientete cómodo.
Jeno hizo una pequeña reverencia y asintió. No se atrevió a mirarla, de seguro su rostro no era el mejor..
los hermanos estaban dirigiendose a la puerta, donde el mayor le hizo señas y él se apresuró a seguirles el paso. Lo invitaron a entrar y los tres se sacaron sus zapatillas.
---- ¿tienes hambre? vamos a merendar algo. - la chica caminó hasta una sala - ven, elije que quieres comer.
el nuevo miró a YoonOh en busqueda de permiso y cuando este asintió, recién comenzó a caminar en la casa. Sus pies apenas hacían ruido cuando chocaban en el piso, parecía pisar con cuidado y sigilosamente, moviendo sus ojos de aquí para allá, curioseando la sala de estar.
llegó a la cocina y Misuk estaba vertiendo leche en una taza, volteó asustada cuando vió de reojo al pelinegro.
---- ¿quieres chocolatada?
---- no puedo tomar chocolatada..- balbuceó - perdón..
---- ¿eh? ¿eres intolerante a la lactosa? ¿al cacao?
---- no..- negó con su cabeza -
---- hmm..¿no te dejaban? - preguntó sorprendida y aumentó cuando él asintó -pero..¿tú quieres?
Jeno se encogió de hombros y miró las tazas con algo de nervios. YoonOh apoyó una mano en su hombro y le respondió a su hermana.
---- prueba, si no te gusta..la tomo yo. - sonrió - tambien hay galletas, ¿hay alguna que te llame la atención?
---- estoy bien..- contestó - gracias..
los hermanos Jung se dieron una mirada y asintieron.
no lo presionarían, de seguro era incomodo y nuevo todo esto. Tenían que darle su tiempo y espacio.
---- así que tengo que llevar esto y arreglar todo, pero me sorprendió la frialdad con la que me entregó todo..es tu hijo, ¿como vas a entregarlo tan facilmente a..?
el señor Jung detuvo su habla cuando vio al pelinegro en la cocina. Sus hijos apartaron la mirada, Jeno los estaba viendo sorprendido.
¿acaso era un objeto al que remataron?
---- cariño..- la señora Jung se paró frente a él y levantó su mirada - escuchame primero, ¿de acuerdo?
YoonOh quería mantener eso en secreto por un tiempo, sería demasiado para el chico. Quería dejarlo descansar un tempo y luego decirle.
---- sé que es doloroso, no me imagino lo que habrás pasado todos estos años, pero...estás aquí, debe molestarte y estas en todo tu derecho, no vamos a quejarnos por algo así. - habló con dulzura - ¿quieres estar solo un rato? ¿quieres llorar? ¿quieres un abrazo?
Jeno no respondió, estaba metido en sus pensamientos, pensando que haría ahora.
podría aprovechar y llorar todo lo que quisiera o irse y no ser molestado.
Minsuk acomodó las cosas en la mesa y su hermano le ayudó, el padre dejó una valija en el suelo para volver a agarrarla mejor y subir las escaleras. SeoMin esperaba pacientemente una respuesta, pero al no recibirla, decidió atraer al muchacho a sus brazos.
no hubo reacción por parte de él, se dejó abrazar y sus lágrimas salieron automáticamente.
---- está bien, ya estás bien y te cuidaremos..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro