A Freen se le escapó una sonrisa cuando vio a la chica, era la primera vez que se sentía tan ansiosa, alegre y con miedo: todo eso junto. Se acercó con un poco de inseguridad hacia la menor, tal vez si se estaba emocionando muy rápido pero compréndanla ella jamás se había sentido de esa forma.

-Kath- Murmuró, la menor volteó y bajó la vista regalándole una sonrisa.

-Freen...

-Te debo una explicación- Kath asintió- Bueno pues empecemos con que no tengo novia, la chica con la que me viste ayer no es nada mío es más la conocí hace tres días... Y mi mamá piensa que ella es mi novia pero solo finge serlo porque una de mis amigas me dio la idea y como yo estaba cansada de escuchar el mismo discurso de siempre le mentí, así que mis amigas le pidieron que se hiciera pasar por mi novia hasta que mi mamá se fuera ¿Me di a entender?

-Estoy satisfecha con eso- Freen sonrió.

-¿En verdad?- La menor asintió, Freen sonrió en grande.

-¿Tienes planes hoy?

-No, nada hoy no- La menor volvió a asentir y tomó la mano de Sarocha. La emoción de Freen incrementó, podía sentir los latidos de su corazón.

-¿Te parece ir un día de estos a un picnic?

-Me encantan los picnic ¿A dónde vamos?- La pelinegra le sonrió.

-Es sorpresa, Saro.

Siguieron caminando, Freen se dejaba guiar por la menor. Podía sentir como la emoción recorría cada parte de su cuerpo, era algo que nunca había sentido y era la primera vez que no se ponía tan nerviosa con alguien fuera de sus amigas, no sabía que tenía Kath de especial pero debía haber algo que hiciera que ella olvidará que existía un gran mundo y solo se concentrara en ella porque a pesar de que la conoció hace dos días ya nadie existía y solo era ella y nada más ella.

-Llegamos- Freen salió de su pequeño mundo y observó dónde estaban. Estaban en un parque y eso emocionó a Sarocha.

-Amo venir al parque- La menor sonrió mientras de encargaba de admirar a Freen.

-Pareces una adorable niña. Cuando sonríes, tu sonrisa es hermosa- Freen se sonrojó.

-Sonrisa nada es- Kath rio.

-Tierna, ven- Volvió a tomar la mano de su mayor. Se acercaron a los columpios y Freen no evitó emocionarse aún más.

-Por un momento pensé que si te explicaba mi situación no te agradaría y te alejarías.

-Uhm no, no tengo planes de alejarme... ¿Cuándo se acaba esa mentira?

-Mañana- Kath sonrió.

-Perfecto ¿Tu mamá no está por aquí, cierto?- Freen miró por todo el lugar y después negó. Cuando menos lo imaginó los labios de Kath estaban sobre los suyos, siendo un lento vaivén que Freen disfrutó, hasta que la menor se separó.

-Beso de mi primer- Balbuceó.

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-¿Si está viva, verdad?- Cuestionó Faye al ver cómo Freen estaba en el sofá viendo el techo como si fuera lo más interesante de la casa.

-Pues yo creo- Respondió Lux - Veamos, niña...

-Que así me digan no...

-Está bien, bueno me voy- Lux sujetó su brazo para impedir que se fuera.

-¿Algo que quieras decir?- La menor soltó un chillido-¿Qué pasó?

-¡Me besó!- Se levantó- Kath me besó- Sonrió en grande- Y no lo supero... Es que ella y luego ella y ya- Las chicas se miraron.

-Saro...

-Es que fue tan lindo, es más ella es tan linda.

-Me estás preocupando- Faye se acercó a ella- Bebé ¿No tienes fiebre?- Tocó su frente asegurándose de que Sarocha no tuviera algo.

-Faye, ella es tan linda- La castaña se comenzó a preocupar- Ya quiero que sea mañana.

-Yo insisto que es imposible te enamores en un día...

-Faye- Lux volteó y sonrío- Me voy, te veo mañana.

-Si, adiós...- Regresó su vista a Freen- Pero Freen eso no es posible- La tailandesa miró a su amiga y esta solo se alzó de hombros.

-Se supone que no me puedo enamorar de alguien que acabo de conocer pero tú si puedes estar con alguien que acabas de conocer- Faye volteó a ver a la pelinegra.

-¡Ja! Yo por eso ya mejor no le digo nada.

-Es distinto, Freen- La menor se cruzó de brazos- Yo jamás los vuelvo a ver.

-La chica que acaba de salir ¿Cuándo la conociste?- La castaña comenzó a reírse.

-Tres días...

-¿Y cuánto tiempo ha venido?- Lux salió de la casa- Me cae mal.

-Se preocupa por ti, pero de todas formas no te ilusiones tanto- Revolvió los cabellos de la menor-¿Entonces te besó?

-¡Si!- Chilló.

-Freen tu mamá vino- Avisó Lux.

-¡¿Por qué?!- Se quejó- Solo que no venga a decirme que se va a quedar más tiempo, porque me voy y me tiró del puente- Faye negó

-Saro...

-¿Te quedarás más tiempo?- Su madre la miró confundida.

-Por desgracia no, todavía tengo que ir a ayudar a Sam con los últimos preparativos de su boda- Freen suspiró aliviada- Por cierto, Faye y Lux están invitadas a ver si ustedes también se consiguen una novia, Saro, invitas a Becky.

-¿Y cuándo es la boda?- Preguntó la castaña.

-La próxima semana- La menor sonrió quedando pasmada- Freen ¿Estás bien?

-Feliz de que mi hermana se va a casar, muy, muy feliz de que Faye y Lux irán... Y Becky- Dijo entre dientes sin perder su sonrisa-¿Solo a eso viniste?

-Pues sí, luego tú lo olvidas, adiós, chicas, Freen te veo mañana.

-Si- Cuando su madre salió de la casa, ella se acercó al sofá y se tiró en él mientras se quejaba.

-Freen...

-¡Mañana se acababa todo!¡Le voy a decir que terminamos! Pásame la guitarra, mejor pásame el refrigerador.

-Si te sirve de algo, Armstrong detesta estar en reuniones familiares- Comentó la castaña.

-Faye dime algo ¿Que tan cercana eres a Becky?

-No sé ¿Mucho?

-¿Alguna vez le hablaste de mí?- La mayor negó.

-¿Por qué?- Freen bufó.

-Se me hace raro que Becky siempre que le dice algo a mi mamá curiosamente sea algo verdadero.

-¡Te espía! No, no creó, la mitad del día se la pasa en la cama con alguien y la otra mitad es para comer y dormir, y a veces ir a la universidad- Lux asintió.

-¡¿Entonces?! Sabes cuánto comentó ayer que era algo que yo quiero ¿Alguna vez les dije sobre mi primera mascota?- Las mayores asintieron- ¡Pues al parecer yo también se lo conté a ella! Me da miedo y no me digan que es coincidencia porque ya fue mucho... No tenías alguien menos psicópata.

-Pues primero pensé en alguien llamada Nam pero no creo que su novio la hubiera dejado así que dije Becky... Lux hubiéramos sugerido a tu hermana...

-¡Hasta ahorita!

-Ya, ya- La castaña le dio una leves golpecitos en su cabeza- Estás muy chiquita y tu cuerpecito no puede con todo esto.

-Tu amiga me da miedo- Faye la abrazó.

-Yo por eso dije que era mala idea pero nunca me escuchan, ustedes siempre quieren llevarme la contraria...

La puerta fue golpeada con fuerza, lo que extrañó a las dueños de la casa, enviaron a Faye por ser la más alta para que abriera, mientras Lux y Freen peleaban por ver quién sería la segunda en morir.

-¿Armstrong?- La menor arrojó a Lux- Genial lo que faltaba, que vinieras a esta casa cayéndote de borracha pues te quedas afuera como la perra que eres- Empujó a la mayor y cerró la puerta.

-Los perritos no deben estar afuera de las casa siempre es aquí dentro y darles amor- Las mayores sonrieron enternecidas por las palabras de Freen.

-Si pero Armstrong no vale- Freen miró por la ventana, sintió lastima por la mayor.

-No puedes dejarla allá afuera, está muy borracha... Mírala, pobrecita- Se acercó a la puerta.

-Ni te atrevas a meter a ese animal a mi casa- La menor la ignoró y fue por la pelirosa-¿Me ignoró?- Le preguntó a Lux.

-Ve a ayudarle...

-Que la meta ella sola, a ver si puede- Lux señaló detrás de ella- No la pongas en el sofá- Nuevamente la menor la ignoró- No sabes que pueda tener.

-Faye, ella no es un animal a parte es tu amiga- Faye bufó.

-Y qué ¿nos la vamos a quedar?- La menor la miró mal- Bien, me voy a mi habitación.

-Igual...

-Como quieras- Murmuró mientras observaba a la pelirosa-¿Como llegaste hasta acá?

-Freen- Balbuceó.