Canción: play god de sam fender

La mejor familia de Doncaster, los Tomlinson, son conocidos por su riqueza, poder y respeto.

En la parte superior de la jerarquía no hay lugar para un solo error de ningún miembro de la familia. Un solo desliz podría tener un efecto perjudicial en su nombre. O eso pensaba Mark Tomlinson.

En su mente solo cabía la posibilidad de que sus hijos fueran educados como lo habían hecho con él, y como lo habían hecho con su abuelo y como lo habían hecho con su bisabuelo. Les enseño a sus hijos las mismas reglas y formas de vida que le habían enseñado a él mismo, lavándole el cerebro.

"Siéntate recto Louis, un Tomlinson no se encorva como los que están por debajo de él"

"No murmures Louis, tienes que hablar claro"

"Algún día seguirás con el legado de los Tomlinson con tu propia familia. Nunca impresionarás a una buena mujer a menos que seas un hombre de verdad"

"Sí, padre" respondía el joven, ansioso por impresionar al hombre que admiraba.

Sus hijos se sabían perfectamente la historia familiar. Cómo durante siglos el nombre Tomlinson había superado a todos los demás con su elegancia, dominio y encanto. Estaban aterrorizados de ser los primeros en deshonrar el nombre.

Y por eso aceptaron las reglas y estándares de buena gana.

Trabajaron más duro que cualquier otro niño de su edad, esforzándose en su educación. Aprendieron las formas de la elegancia y la etiqueta, como hacer que les encantes a los demás para que se salieran con la suya sin importar nada más. Aprendieron cosas básicas de la vida por sus padres, cómo sentarse, cómo comer, cómo hablar. Pero también les habían entregado todo en bandeja de plata, así que con el tiempo dejaron de ser seres humanos decentes.

Daban todo por sentado. Nunca se preocupaban realmente por quienes les rodeaban, o por aquellos a quienes consideraban amigos.

"Las amistades no tienen sentido, niños, no se puede confiar en nadie. Las relaciones son puramente destructivas. Un Tomlinson no tiene tiempo para historias tontas de amor. Os van a arruinar"

No tenían amigos. Tenían títeres. Seguidores. A la gente que les admiraba, los que quería ser como ellos. Los Tomlinson tenían conexiones que podrían mejorar tu clasificación en la sociedad, lo mismo que podrían derribarlo con la misma facilidad.

Mark priorizaba a su hijo mayor, Louis Tomlinson, por encima de todos sus demás hijos. Louis iba a continuar con su legado, iba a convertirse en el hombre de la casa, por lo que le presionó para que lo hiciera cada día mejor. Sin embargo, su hijo no sabía muy bien el alcance de lo que significaba ser un Tomlinson, y Mark se prometió a sí mismo que no le dejaría descubrir la oscuridad asociada al nombre de Tomlinson hasta que Louis estuviera listo para hacerse cargo.

Louis pensaba a menudo en cómo sería ser parte de una familia normal, lo que podría hacer si fuera un niño normal. Pero descartaba sus pensamientos rápidamente cada vez. No tenía tiempo para soñar con cosas que nunca iban a pasar. Tenía una reputación que mantener e iba a asegurarse de hacerlo.

Y mientras se acercaba a su primer año en el internado más prestigioso de toda Inglaterra, necesitaba prepararse. Tenía que asegurarse de estar lo mejor posible, actuar de acuerdo con las reglas de su padre y, sobre todo, no dejar que nadie por debajo de él tomara la delantera.

Pero no sabía lo difícil que le iba a resultar. Y seguro que no estaba preparado para conocer a Harry Edward Styles.

Recordad que esto es solo una traducción y que la historia originalmente es de TPWLarry