La primera broma
Canción: teenagers de my chemical romance
Con un plan establecido, Louis estaba de mucho mejor humor mientras caminaba hacia su clase de educación física con Liam. Habían acordado que prepararían la primera broma después de su última clase doble y, por una vez, Louis estaba realmente emocionado. No se había divertido desde que era niño, con su padre priorizando su educación y las reglas de la familia.
Solo esperaba que funcionara, pero tenía dudas. Sabía que no iba a funcionar de inmediato, y probablemente el chico irrespetuoso le haría una broma, pero razonó que era mejor que ser amable con él.
"Espero que juguemos a fútbol, es mi deporte favorito" comentó Louis mientras llegaban a los vestuarios, poniendo su mochila en el banco.
"Creo que lo haremos, he oído que la escuela tiene un equipo en el que han puesto mucho trabajo, así que supongo que querrán que los de primer año se inscriban" explicó Liam, sentándose en el banco al lado de la mochila de Louis.
"¿De verdad?" Liam asintió "Bueno, definitivamente me voy a apuntar, ¿y tú?" preguntó Louis.
"Probablemente. Quiero decir, prefiero el rugby, pero el fútbol es más popular aquí" respondió Liam encogiéndose de hombros.
"Muy bien" respondió Louis, mientras más chicos entraban en el vestuario "Eh, ¿qué tenemos que hacer ahora? ¿cambiarnos o esperar a que el profesor nos diga que hacer?"
"No estoy seguro amigo. No se si ponerme la ropa de exterior o interior. Depende de lo que vayamos a hacer" se encogió de hombros, mirando alrededor de los vestuarios para averiguar qué debería ponerse, sin embargo, todos los demás parecían igual de desorientados que ellos.
Afortunadamente, un entrenador entró por la puerta, sin siquiera dar una advertencia en caso de que la gente se estuviera cambiando. Era un tipo musculoso con enormes bíceps y ropa que parecía tres veces más pequeña para él. Tenía el ceño fruncido y aplaudió cuando entró a la habitación.
"¡Bien!" el anunció "Soy el entrenador Fell y hoy a vosotros os toca jugar a fútbol mientras las chicas juegan al baloncesto. En vuestro segundo año aquí, los grupos de educación física se mezclan y todos hacéis la clase juntos, pero por ahora, la haréis por separado. Cambiaos rápido a la ropa de exterior e id al campo" dijo, sin detenerse para hacer preguntas antes de salir de la habitación de nuevo.
"Bueno, eso resuelve el problema" le murmuró Liam a Louis mientras sacaba su ropa de exterior de su mochila y un par de botas de fútbol.
Louis estaba radiante cuando se cambió. No había practicado este deporte en años y estaba listo para volver al campo. Ojalá no estuviera oxidado.
No lo estás ¡Les vas a enseñar quién es el mejor!
Louis sonrió, pensando en cómo todos se iban a quedar impresionados con sus habilidades futbolísticas. Sabía que era bueno, o lo era cuando jugaba, así que no tenía dudas de que conseguiría un lugar en el equipo. Solo necesitaba demostrárselo al entrenador Fell.
Louis terminó de cambiarse y se sentó en el banco para ponerse las botas de fútbol. Ató los cordones con fuerza y giró el tobillo para comprobar que estuvieran bien atados y no le molestaban. Cuando estuvo contento, miró hacia arriba y no estaba preparado para la vista que tenía delante.
Harry estaba al otro lado de la habitación, cruzó los brazos y agarró el borde de su camisa, tirándola hacia arriba y poco a poco dejando al descubierto su estómago. Era plano, con un toque de definición comenzando a mostrarse y los michelines hundiéndose justo antes de sus caderas. La piel estaba pálida y no había una mancha a la vista, sin embargo, había algo más que llamó la atención de Louis. Algo bastante extraño.
¿Styles tiene 4 pezones?
Harry Styles tenía cuatro pezones ¡Cuatro! Y a Louis le costó reírse. Porque si lo hacía, el chico sabría que lo había estado mirando.
¡Que raro! Oh, me encantaría burlarme de él.
Pero no podía, porque entonces solo le preguntarían por qué demonios estaba mirando al chico mientras se cambiaba, por qué le estuvo mirando durante tanto tiempo, ya que le había dado tiempo a fijarse en su anormalidad.
Louis negó con la cabeza y se puso de pie de nuevo justo cuando Liam había terminado de prepararse.
"¿Vienes?" preguntó Louis, haciendo un gesto para salir como le había indicado el entrenador.
"Sí, vamos" asintió Liam, y juntos caminaron afuera hacia el clima ventoso. No hacía demasiado frío, gracias a Dios, pero Louis deseaba haberse puesto una camiseta de manga larga.
"Señor Tomlinson, es un placer tenerte en mi clase" dijo el entrenador cuando Louis y Liam se acercaron a él en el campo.
"Gracias" respondió Louis "Estoy emocionado de volver a jugar al fútbol señor, es mi deporte favorito"
"¡Eso es genial! Si eres lo suficientemente bueno, estoy seguro de que podrías entrar al equipo. Supongo que tendremos que ver cómo juegas hoy" comentó, ganándose una brillante sonrisa del chico.
"Sí, estaba pensando en inscribirme. De hecho soy bastante bueno" Louis se regodeó con una sonrisa.
"Bueno, como he dicho, veré cómo jugáis hoy. Pero por ahora, ¿podéis sacar los balones de la bolsa y dejarlos juntos? Una vez que hayáis terminado, podéis empezar a dar las vueltas, tres alrededor de todo el campo"
¿Tres? ¡Este campo es jodidamente enorme!
"Lo haremos, entrenador" respondió Liam, abriendo la bolsa mientras el entrenador Fell iba a colocar conos alrededor del campo.
"Tiene que estar bromeando ¡Tres vueltas! ¿no ha visto el tamaño de este campo?" Louis exclamó, resoplando mientras sacaba los balones de fútbol y los juntaba, algunos rodaban, lo que le agitó aún más.
"No es como si tuvieras que correr rápido o algo así. Es solo un calentamiento" dijo Liam.
"¿Solo un calentamiento? Más como un maldito maratón" refunfuñó Louis.
Una vez que sacaron todos los balones de fútbol de la bolsa, el resto de los chicos de su clase comenzaron a caminar hacia el campo. Louis y Liam se adelantaron en sus vueltas mientras salían trotando.
Aunque Louis era atlético, terminó respirando con dificultad en la primera vuelta, disminuyendo la velocidad con cada paso que daba. Su pecho se sentía pesado, sus pulmones ardían y sus piernas ya se sentían entumecidas y casi gelatinosas.
"¿Ya estás yendo despacio, Louis? ¿Qué, esperabas que el entrenador viniera y te lleve a caballito?" Harry repentinamente se burló de la nada, pasó corriendo hacia atrás, le envió un guiño y se dio la vuelta nuevamente delante de él.
¡Que descarado!
Louis apretó los dientes y sus ojos se convirtieron en rendijas. Aceleró su paso, tratando de alcanzar al chico a pesar de que sentía como si fuera a desmayarse por el agotamiento.
Sonrió cuando se acercó y abrió la boca para insultar a Harry, pero se detuvo por completo cuando el barro de las zapatillas de Harry cayó en su cara. Farfulló y tosió, sacando el barro que se le había metido en la boca cuando se inclinó y puso las manos contra las rodillas.
Fue su determinación de ganar lo que lo empujó a finalmente alcanzar al chico, y con la ira nublando su mente, tomó la repentina decisión de adelantar su pie, y ponerle la zancadilla a Harry, y el chico voló de cara hasta un charco de barro.
Oops?
Ni siquiera estaba pensando claro cuando lo hizo, y no podía evitar la leve punzada de arrepentimiento al ver lo fuerte que Harry se cayó al suelo. Dejó de correr y contuvo el aliento, mirando como Harry gemía de dolor y lentamente se sentaba. El barro cubría todo su rostro, la parte delantera, las rodillas y los codos, tenía un rasguño desagradable que bajaba por su pierna, probablemente de una piedra o algo, Louis no podía decirlo. Se veía un completo desastre solo diez minutos después de la lección.
El barro cubría todo su rostro, la parte delantera, las rodillas y los codos, tenía un rasguño desagradable que bajaba por su pierna, probablemente por una piedra o algo, Louis no podía decirlo. Estaba hecho un desastre y solo llevaban 10 minutos de clase.
"¡Eres un estúpido idiota! No tenías que hacer eso, Louis" gritó Harry, con el ceño fruncido en su rostro mientras intentaba levantarse, haciendo una mueca de dolor al apoyar su pierna izquierda.
"¡Entonces no me tires barro en la cara!" Louis respondió, escupiendo las palabras.
"¡No podía evitarlo! Estabas corriendo detrás de mí y estoy usando tachuelas, ¿qué esperabas?" preguntó Harry, empujando a Louis lejos de él.
"¡No me toques! ¡Lo has hecho a propósito, he visto como has sonreído mientras huías, así que no te hagas el tonto!" Louis acusó, empujando al chico hacia atrás.
"He sonreído cuando me he dado cuenta de lo que había pasado, no porque hubiera planeado hacerlo ¡Dios, eres tan jodidamente molesto!" Harry explicó "¡Y no me digas que no te toque cuando me has tirado al suelo y me has empujado!"
"¡Porque casi me ahogas con el puto barro!" Louis exclamó.
"¡Muy bien! Dejad de pelearos como niños de dos años y terminad las vueltas. Si escucho ese tipo de lenguaje otra vez, ninguno de vosotros conseguirá una plaza en el equipo y le voy a mandar directamente a la oficina del director" gritó el entrenador y ambos chicos ni siquiera mentirían acerca de sentirse intimidados.
"Pero señor, ¿no has visto lo que me ha hecho?" Louis respondió, señalando a Harry.
"Sí y también te he visto a ti poniéndole la zancadilla. Louis, vete a terminar tus vueltas, necesito comprobar que Styles no tiene ninguna lesión"
"Estoy bien señor, solo un poco de dolor en la rodilla. Puedo terminar mis vueltas ahora" dijo Harry, no queriendo que Louis tuviera una ventaja.
"No quiero que corras con una rodilla adolorida, Harry, siéntate mientras hacemos los calentamientos y podrás unirte a la clase una vez que empecemos a jugar. Serás el portero hoy" insistió el entrenador, mirando a Harry cuando estaba a punto de responderle.
Harry negó con la cabeza y cojeó hacia un lado del campo, Louis sonriendo ante la patética vista ante él.
"Louis, deja de sonreír. Sigue con tus vueltas ahora" espetó el entrenador, ahuyentándolo.
Louis se apartó rápidamente y aceleró el paso de nuevo, tratando de no reírse de la imagen de Harry cayéndose de cara.
Terminó unos cinco minutos más tarde que el resto de los alumnos, debido a su problema con Harry, y se unió al grupo junto al montón de balones esperando instrucciones.
"Bien, ahora que Louis ha terminado podemos continuar con la clase. Vamos a empezar lanzando goles, Harry estará en la portería, y luego trabajaremos en técnicas de pie. Durante la última media hora de la lección nos dividiremos en dos equipos y tener un partido amistoso. Coged cada uno una pelota y poneros en fila detrás del cono" explicó el entrenador, señalando un cono colocado a unos metros frente a la gran portería donde Harry se estaba poniendo los guantes.
"¿Qué ha pasado con Harry?" preguntó Liam, y él y Louis cogieron cada uno una pelota y se fueron a la fila.
"Me ha tirado barro a la cara, así que le he puesto la zancadilla. He enviado al capullo a volar" dijo Louis con una risita, sorprendiendo a Liam, ya que no lo había oído reír antes.
"Se le ve bastante mal" comentó Liam, sintiendo simpatía por el chico.
"¡Se lo merecía, creo que he tragado un poco de ese barro!" Louis respondió, todavía saboreando la tierra en su boca.
"Aún así, parece que ha tenido una caída bastante mala" murmuró Liam, pero Louis no respondió "¿Crees que será bueno de portero?" preguntó mientras el primer estudiante caminaba hacia atrás, listo para lanzar.
"No. Es la persona más torpe que conozco, tiene dos pies izquierdos ese chico, te lo digo" dijo Louis, mirando fijamente como Harry se agachaba un poco con los brazos a los lados y se preparaba para parar la pelota.
El alumno corrió, se echó hacia atrás, estiró la pierna y pateó con fuerza, enviando la pelota volando hacia la portería. Harry levanto la pierna para inclinarse, pero se resbaló con el barro y cayó al suelo por segunda vez, la pelota golpeó el fondo de la red. Louis solo sonrió mientras veía a Harry negar con la cabeza y ponerse de pie.
"Te lo he dicho. Es como el puto Bambi" dijo Louis con una sonrisa en su rostro.
"Quizás es mejor en el campo" Liam dijo inseguro, inclinando la cabeza hacia un lado.
"Lo dudo. Creo que el ballet le sienta mejor" bromeó Louis, pensando en cómo se vería con un tutú rosa con volantes mientras avanzaba en la fila.
"Quiero decir, tiene un físico de bailarín de ballet. Extremidades largas y eso" asintió Liam, asintiendo con la cabeza.
"Quizás eso podría ser otra broma. Inscribirle en clases de ballet" dijo Louis, pensando que en realidad era una muy buena idea.
"Sin embargo, no tendría porque aparecer"
"Supongo que alguien encontraría atractivo su estilo" dijo Louis, haciendo una pausa por un momento y sacudiendo la cabeza "La gente del circo"
"¡Tomlinson! Te toca" gritó el entrenador, y Louis abandonó la conversación mientras caminaba hacia adelante y colocaba su balón en la marca.
Miró a Harry mientras se aseguraba de que su pelota estuviera en la posición perfecta, apartándose el flequillo de sus ojos antes de caminar hacia atrás. Harry entrecerró los ojos y se preparó, poniéndose en cuclillas, asegurándose de tener una postura firme.
Louis era bueno en esto. Sorprendiendo. Sabía cómo engañar a los porteros haciéndoles creer que lanzaría en un sentido, solo para ir al otro. Tenía una gran puntería y su patada era tan potente que la pelota podía recorrer millas. Estaba listo para esto.
Miró hacia abajo, frotándose las manos y sacudiendo las piernas antes de volver a mirar a la pelota y a su objetivo.
Lo tienes.
Respiró profundamente y corrió hacia la pelota en unos pocos pasos rápidos, arqueándose hacia los lados mientras echaba la pierna hacia atrás, golpeaba el suelo con el pie y pateaba con toda la fuerza que tenía, sus brazos se levantaron y sus manos flotaron en la articulación.
Otros estudiantes observaron con asombro cómo la pelota volaba por el aire tan rápido que la habrían perdido si parpadeaban. Cuando Harry se zambulló en una dirección, la pelota fue en la otra y aterrizó en la esquina superior derecha de la red.
"¡Y dentro!" Louis gritó, con las manos cerradas en puños mientras otros a su alrededor aplaudían, incluido el entrenador Fell.
"Bien hecho Louis. Tienes una patada bastante potente" dijo el entrenador, claramente impresionado por el chico.
"Gracias señor. Ya te había dicho que era bueno" respondió Louis con una sonrisa, mirando a Harry quien, extrañamente, parecía impresionado mientras sus cejas se levantaban y miraba la pelota que había pasado volando a su lado.
Louis observó cuando fue el turno de Liam, y pensaba que entraría por un momento hasta que, sorprendentemente, Harry golpeó la pelota con la mano.
A tenido suerte esta vez.
Liam suspiró pero corrió hacia Louis con una sonrisa en su rostro "¡Amigo, ese gol ha sido una pasada! ¡Cuando me has dicho que eras bueno en el fútbol no sabía que ibas a ser tan bueno!" dijo Liam, mirando al chico con asombro.
"Cuando digo las cosas, las digo por algo, Liam. Pero gracias" respondió Louis, igual de engreído que siempre.
Vieron como el resto de los chicos lanzaban la pelota, la mayoría de ellos anotando y algunos siendo salvados por Harry, fueron torpes salvamentos pero salvamentos de todos modos. Y cuanto más miraba, Louis más pensaba que Harry era la versión humana de Bambi.
Terminaron la clase con un partido y Louis estaba en el equipo contrario de Liam y Harry, sin embargo, no le molestó demasiado. Louis tenía personas en su equipo que le admiraban y le lamían el culo, por lo que fue bastante fácil que le pasaran la pelota y correr hacia el campo, chutando el balón con habilidad entre sus dos pies y esquivando a los defensores mientras corría. Por supuesto, él fue el que mas goles metió y al final del partido el marcador era 6-3, el entrenador divagando una y otra vez sobre cuánto potencial tenía Louis.
Y Louis solo deseaba poder hacer esto siempre. Estaba en su ambiente aquí, es lo que más le gustaba hacer. Le encantaba la sensación del viento en su cara mientras corría por el campo, la adrenalina que sentía después de marcar un gol, el desafío de superar al equipo contrario. Le encantaba la victoria al final, sus músculos doloridos mientras salía de la cancha, los cumplidos de los espectadores y sus compañeros de equipo. Pero, por supuesto, no podría ser más que un pasatiempo para él. Si le decía a su padre que quería ser futbolista o cualquier otra cosa que tuviera que ver con el deporte, estaba seguro de que le romperían y cortarían las piernas.
Vas a ser un gran empresario Louis. Igual que tu padre ¡Vas ha hacer que la familia se sienta orgullosa de ti!
Después de darse una ducha para quitarse todo el barro y el sudor de su cuerpo, Louis volvió a su dormitorio, agotado por su primer día de clases.
Se acostó en su cama, igual que Harry, y sonrió para sí mismo. Se sentía mareado por la emoción, algo que no sentía habitualmente. Estaba dentro del equipo incluso antes de tener que inscribirse. El entrenador le llevó a un lado después de la clase de educación física y le pidió él mismo a Louis que se uniera, prácticamente se lo suplicó.
Finalmente, tengo algo que hacer.
No sabía cómo reaccionaría su padre. No le había dicho nada sobre unirse a actividades extracurriculares mientras estaba en la universidad, nunca le dijo que no podía, por lo que Louis asumió que no causaría mucho daño. Todavía se concentraría en su educación, pero solo necesitaba una cosa para evitar volverse absolutamente loco.
Me voy a volver loco si no hago algo.
La habitación estaba en silencio y Louis estaba aburrido. Estaba esperando el momento perfecto para agarrar a Liam y empezar con su primera broma, cuando Harry estuviera fuera del camino.
Tenía unos 15 minutos antes de tener que ir con Liam a la sala de ordenadores y conseguir las cosas que necesitaban para llevarlo a cabo, así que decidió que podía empezar a leer el libro que le había dado el profesor Filch.
La autobiografía de Sigmund Freud.
Lo cogió de su mesita de noche y lo miró con atención. La portada era blanca y negra, y aparecía un hombre de pelo blanco casi calvo y un cigarro colgando de la punta de los dedos. Llevaba un traje, muy anticuado, y el título estaba impreso en color coral. El libro en sí estaba desgastado, las páginas amarillentas y algunas incluso rasgadas ligeramente. Cuando volvió la portada, sólo pudo distinguir las iniciales escritas con tinta negra.
A.T
Pasó el pulgar por las iniciales suavemente, preguntándose cuántas otras personas habían leído este libro antes que él, a cuántas más se lo había dado el profesor. Y entonces se volvió hacia la parte de atrás, hojeando la propaganda rápidamente antes de pasar esa página, y extrañamente encontró otro par de iniciales.
D.S
Louis frunció el ceño pero se volvió a la parte de alante, sin pensar en ello, y encontró la primera página del libro para empezar a leer.
'Nunca estamos tan indefensos contra el sufrimiento como cuando amamos' - Sigmund Freud.
Louis estuvo de acuerdo. Aunque nunca antes se había enamorado, y probablemente no lo haría nunca, sabía lo suficiente de su padre para tener una opinión sobre el controvertido tema. El amor es la droga más poderosa y destructiva del mundo. Pruebas un poco y te vuelves adicto al sentimiento de querer ser de otra persona y hacer que alguien sea tuyo, mata cada centímetro de tu alma, cada célula de tu cerebro. Todo lo que piensas es en ellos, ellos, ellos. Confías en ellos con todo tu corazón hasta que un día lo aplastan con sus propias manos.
¿Quién querría eso?
Louis leyó las primeras páginas, el texto que presentaba a Freud y sus antecedentes. Nació el 6 de mayo de 1856 en un pequeño pueblo de Checoslovaquia. Él y su familia eran judíos y, a los cuatro años, se mudó a Viena, donde pasó toda su educación. En la Universidad, el hombre sintió que se esperaba que se sintiera inferior por el hecho de que era judío y se cuestionó por qué estaba soportando la no aceptación de la comunidad.
'En vano deambulas científicamente, todos aprenden solo lo que pueden aprender'
Mientras Louis seguía leyendo, llegó a un punto en el que no podía parar. Ni siquiera se dio cuenta cuando su teléfono sonó en su mesita de noche, estaba demasiado inmerso en el libro. Le parecía interesante, las ideas de la mente y el desarrollo de la personalidad, cómo ciertas experiencias pueden cambiar la forma en que una persona se comporta o piensa. Era completamente nuevo para él, de las muchas cosas que su padre le había enseñado, este tema nunca había surgido.
'El trabajo finalmente me llevó a abandonar la hipnosis, habiendo llegado a la conclusión de que se podría lograr un alivio de los síntomas más consistente y efectivo alentando a los pacientes a hablar libremente sin censura ni inhibición-
Louis finalmente apartó los ojos de su libro cuando escuchó como alguien estaba arañando un papel, venía de donde estaba sentado Harry, tenía las piernas dobladas por las rodillas contra su pecho mientras su mano se movía a lo largo del papel.
Louis puso los ojos en blanco y continuó leyendo.
- sobre cualquier idea o recuerdo que se les ocurriera. Junto con este procedimiento, descubrí que los sueños de los pacientes podían analizarse fructíferamente para revelar la estructura compleja-
Trazada, trazada, borrar, trazada.
"¿Podrías dejar de hacer ruido? Estoy intentando leer" espetó Louis, levantando la vista de su libro hacia el chico que había acallado sus movimientos.
"Solo estoy dibujando" respondió Harry, sonrojándose.
"Bueno, para o hazlo en otro sitio. Me está irritando" dijo Louis, suspirando antes de volver a su libro.
- de material inconsciente y para demostrar la actividad psíqui-
Trazada trazada trazada.
Louis intentó ignorarlo, pero cada vez que lo hacía se perdía y tenía que volver a leer la misma parte que ya había leído unas cinco veces. Lo que tampoco ayudaba, eran los ojos que podía sentir sobre él desde el otro lado de la habitación.
"¿Qué estás mirando?" Louis escupió, haciendo que Harry dejara de dibujar una vez más.
"Claramente a ti no, o de lo contrario estaría ciego ahora" respondió Harry, sonriendo mientras miraba su dibujo.
"¡Dios, eres molesto hasta cuando no hablas! Solo vete a la mierda" dijo Louis, su tono venenoso.
Trazada trazada trazada.
"¡Se acabó!" dijo Louis, doblando la esquina de su libro antes de cerrarlo y dejarlo en su cama para atravesar la habitación. Cuando llegó a donde Harry, su compañero de cuarto protegió su bloc de dibujo con los brazos, colocando el libro cerca de su pecho mientras rodaba un poco para que Louis no pudiera quitárselo "¡Dame eso! Lo voy a tirar por la ventana igual que hiciste con mi ropa"
"No ¡Lárgate, Louis!" demandó Harry, haciendo todo lo posible para apartar las manos persistentes de Louis que estaban intentando coger su dibujo.
"No me voy a ir a menos que salgas de esta habitación ahora" dijo Louis, empujando al chico para que aflojara el agarre que tenía en el cuaderno.
"¡Está bien, está bien! ¡Me voy, solo aléjate de mí!" Harry exclamó, rodando en la cama y aterrizando con los pies una vez que Louis se había apartado, los dos respirando con dificultad.
"Bien. Vete" dijo Louis mientras veía a Harry cerrar el bloc de dibujo, pasar una mano por su pelo ahora desordenado y arreglarse la camisa. Agarró los lápices y la borragoma antes de pasar por delante de Louis, golpear su hombro y salir de la habitación.
Gracias a dios.
Los ojos de Louis se abrieron y miró la hora ¡Había pasado media hora! Estaba tan absorto en su libro que ni siquiera se había dado cuenta.
Esperó un momento, asegurándose de que Harry se marcharse, antes de asomar la cabeza por la puerta. No se encontró a nadie en el pasillo y Louis corrió hacia la habitación de Liam. Llamó a la puerta con dureza y solo tomó un momento antes de que Liam saliera, junto con Zayn.
"Llegas tarde" dijo Zayn, arqueando una ceja hacia Louis.
"Y tú estás aquí. Con Liam ¿No deberías estar en tu propia habitación?" Louis respondió, mirando entre los dos confundido.
"Pensamos que sería más fácil ir a la sala de ordenadores todos juntos, así que Zayn ha venido directamente aquí después de su última clase" explicó Liam, empujando a Zayn hacia la puerta y cerrándola después de salir él "De todos modos, es mejor que nos pongamos en marcha antes de que se nos haga tarde"
"Styles se ha ido de la habitación. Habrá ido a algún sitio para terminar su dibujo ya que me estaba distrayendo mientras estaba leyendo. No estoy seguro de cuánto tiempo tenemos" comentó Louis mientras subían las escaleras hacia la sala de ordenadores.
"Entonces será mejor que nos demos prisa. Podemos usar un ordenador para ahorrar tiempo e imprimir un montón de copias" dijo Zayn.
"¿Por qué uno de nosotros no va a buscar el chicle azul para la pared? Así podemos hacer dos cosas al mismo tiempo. Sin embargo, no puedo ser yo, tengo que elegir la foto" dijo Louis con una sonrisa.
Tiene que ser perfecta.
"Voy yo, creo que en clase de arte hay algo, lo he visto a la mañana" respondió Zayn, girando sobre sus talones para caminar de regreso por las escaleras "¡Os veré en la habitación!" gritó, Louis y Liam asintieron.
Subieron corriendo las escaleras y, con leve dificultad, encontraron la sala de ordenadores. No había mucha gente allí, solo estudiantes mayores terminando los deberes y de primer año jugando juegos de ordenador, así que los dos chicos se sentaron en el ordenador más cercano a ellos y se pusieron a trabajar.
Louis entró en Google, buscó lo que estaba buscando y miró las imágenes.
"¿Qué piensas de estas dos?" le preguntó a Liam, incapaz de decidirse.
"Bueno, esta tiene mejor calidad pero en la otra el conjunto es mejor. Honestamente Tommo, ambas son geniales" dijo Liam, cuidadoso con su elección de palabras.
"Sí" Louis tarareó, mirando las dos fotos "¿Por qué no imprimimos las dos? le daremos a Styles un poco de variedad" decidió Louis con una mueca de sus labios.
"Hazlo" estuvo de acuerdo Liam, mirando como Louis abría el Word y pegaba las imágenes, luego subía las copias a 50 de cada página y cambiaba la configuración a 'color' antes de presionar imprimir.
"Vete a buscarlas a la impresora mientras yo apago esto" instruyó Louis, señalando a la impresora y luego al ordenador.
Liam hizo lo que le dijo, esperando mientras las imágenes salían lentamente de la máquina. Una vez que terminaron, puso juntos todos los papeles y se acercó a Louis, que estaba esperando en la puerta.
"Zayn debería estar allí ya" dijo Louis mientras caminaban de vuelta a su piso del edificio.
Y tenía razón, porque cuando abrieron la puerta, Zayn estaba de pie junto al escritorio en la esquina de la habitación de Louis, arrancando trozos del chicle azul y haciendo bolas pequeñas.
"He empezado a preparar esto mientras esperaba para hacerlo mas rápido" explicó Zayn mientras Louis entraba e inspeccionaba las paredes del lado de la habitación de Harry.
"Buena idea" respondió Louis, se volvió y les sonrió a los dos "¿No creéis que la habitación estará mucho mejor cuando reemplacemos los extraños postres de gatos de Harry con mi cara?" dijo, saltando sobre la cama de su compañero de habitación y rompiendo el póster.
Se ha roto. Por la mitad.
¡Mierda!
"Uh, estoy seguro de que no le importará ¡Apuesto a que hay montones de carteles de gatos!" Louis dijo vacilante, sus labios se afinaron en una línea recta mientras saltaba hacia abajo y lo tiraba a la papelera "Ya está, nunca se dará cuenta"
"Creo que si que se dará cuenta" dijo Liam, rompiendo el incómodo silencio.
"Sí, probablemente" asintió Louis, antes de reír "Como he dicho, mi cara es mucho mejor de todos modos" se encogió de hombros, cogiendo los papeles de fotos y separándolas en tres montones "Empezad muchachos, vamos a tardar un rato"
Empezaron desde arriba y siguieron hacia abajo, llenando las paredes con líneas y líneas del rostro de Louis, deteniéndose a medio camino en lo que Louis consideraba su lado de la habitación.
Sin embargo, cuando estaban a punto de terminar, escucharon el ruido del picaporte de la puerta girar. En un instante, Louis corrió hacia la puerta y golpeó su cuerpo contra ella, sosteniendo el picaporte con fuerza.
"¿Qué cojones? ¡Louis! ¡Déjame entrar por el amor de dios!" Harry gritó desde detrás de la puerta, empujándola repetidamente y enviando una sacudida a través de Louis.
"¿Qué digo?" les gritó susurrando a Liam y Zayn, quienes estaban congelados en su sitio intentando no hacer ningún sonido.
"¡No sé simplemente deshazte de él!" dijo Liam, tratando de estar callado.
Louis pensó por un momento, Harry seguía gritando su nombre a través de la puerta de vez en cuando. Entró en pánico y soltó lo primero que se le ocurrió.
"¡Me estoy haciendo una paja!" Louis gritó, el movimiento detrás de la puerta se detuvo instantáneamente cuando un rubor cubrió el rostro de Louis.
¿Por qué? ¿por qué ha dicho eso?
Liam y Zayn intentaron desesperadamente contener la risa a través del silencio, Louis cerró los ojos con miedo.
"¿Y qué, estás de pie junto a la puerta con la polla fuera?" Harry preguntó con voz confusa, con un tono burlón.
Louis se encogió y arrugó la cara, agitando las manos hacia los chicos para calmarlos mientras se derrumbaban lentamente en el suelo, con la cara roja mientras intentaban no reirse.
"¡Yo, no! Solo ¡solo vete a la mierda! Por lo menos, no sé" miró a los chicos en busca de ayuda, pero no fueron de mucha utilidad "¿Veinte minutos?"
"He estado fuera media hora Louis, ¿me estás diciendo que te estás haciendo una paja de cincuenta minutos?" preguntó Harry, su rostro lleno de confusión desde el otro lado de la puerta.
"¡Solo vete a la mierda, Styles!" Louis gritó, inhalando y exhalando profundamente.
"¡Bien, bien! No dejes que tu mano se caiga" dijo Harry, y Louis pudo escuchar su risa mientras se alejaba.
Cuando estuvieron seguros de que se había ido, Liam y Zayn se echaron a reír, aullando mientras se apretaban el estómago contra el suelo, tratando desesperadamente de respirar.
"¡Oh, callaos no ha sido tan gracioso!" Louis dijo, deslizándose por la puerta con la espalda presionada contra ella, cubriéndose la cara con las manos.
"Lo ha sido amigo, ¿haciéndote una paja? ¿eso es lo que se te ha ocurrido?" Liam dijo entre risas.
"¡Me he puesto nervioso! No podía pensar en nada más. Solo he dicho lo primero que se me ha venido a la mente" se defendió Louis, sacudiendo la cabeza.
"Quiero decir, supongo que es una razón válida" Zayn se encogió de hombros, antes de volver a reírse del chico avergonzado.
¿El heredero del apellido Tomlinson haciéndose una paja de cincuenta minutos? ¡En qué estabas pensando Louis!
Louis suspiró y se puso de pie de nuevo
"Joder, vamos, tenemos que terminar esto" dijo, mirando lo cerca que estaban de terminar, sin juego de palabras.
Y aunque Louis Tomlinson haciéndose una paja parecía ser lo más sorprendente que Harry había escuchado del chico en todo el día, seguro que no sería lo último.
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