Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

▪️Chapter 3

—Pasa.

Abrió la puerta y Jimin lo dudó.

—No quisiera molestarte más de lo que te he molestado, Jeon.

En la conversación que tuvieron en el hospital a Jimin se le escapó decir que esta noche no podía ir a su casa.

Jungkook sin dudarlo le ofreció quedarse en su nuevo departamento, que era un poco pequeño, pues era un estudiante, pero no quería dejar al rubio a su suerte.

—No es molestia, ahora somos amigos, Jimin.

Sonrió con calidez y Jimin mordió su mejilla avergonzado. Pasó al departamento cabizbajo y Jungkook cerró la puerta.

—Te daré una sudadera limpia.

Dijo, pues la de Jimin estaba con restos de sangre de sus manos y sucia por haber estado en el piso.

—Y también unos pantalones.

—N-no es necesario.

Dijo Jimin de inmediato, sentía que estaba abusando de su hospitalidad, que lo estaba molestando, y eso lo hacía sentir incómodo.

—Si lo pongo a lavar, mañana ya estará seco.

Jungkook mencionó mientras entraba en su habitación para ver un poco de ropa para el rubio.

Jungkook se sentía bien ayudándolo, no hacerlo le habría hecho sentir fatal.

Era curioso cómo los demás lo veían. Su apariencia algo ruda hacía que muchos asumieran que no le importaba la gente, pero en realidad, Jungkook era una buena persona.

Aunque había vivido bajo la fachada de "un chico malo", siempre actuaba desde el corazón, incluso si la mayoría no lo notaba.

Jimin vio a su alrededor, era un pequeño departamento muy lindo, era acogedor, pero no sabía si iba a poder pasar la noche ahí.

Estaba abusando de la ayuda de Jungkook.

—Ten, unos pantalones y una camiseta, son cómodos.

Jimin los vio y los aceptó al ver el rostro de felicidad de Jungkook, no pudo negarse.

Se adentró en el baño y cerró la puerta.

Sacó su sudadera y pudo ver sus marcas de golpes, vio su delgado cuerpo hecho un desastre.

Le daba asco verse al espejo de esa manera.

Desvío la mirada y bajó sus pantalones, viendo aquel vendaje en la pierna. Suspiró y se puso su ropa limpia sin antes pasar unas toallas húmedas por su cuerpo.

Recogió su ropa y salió del baño, buscando a Jungkook con la mirada.

Dio unos pasos y pudo ver que estaba en la cocina, preparando lo que parecía dos ramen instantáneos.

—Oh, ya saliste, ¿te gusta el ramen instantáneo?

Jimin asintió, aunque el realmente nunca había comido un ramen instantáneo, pero estaba bien, tenía hambre y no podía rechazarle la comida después de todo.

—Oh, la ropa déjala ahí, ya la lavo yo.

Jimin negó.

—Yo la lavo, dime dónde.

—Las manchas son difíciles de quitar, déjame lavar a mí.

Sonrió con calidez y Jimin no pudo evitar sonreír levemente, pero al sarse cuenta, desvaneció rápidamente aquella sonrisa.

—Está bien, muchas gracias.

Dejó la ropa doblada en una pequeña mesita que yacía ahí en el departamento.

—Ven a comer.

Jimin se acercó y se sentó junto a Jungkook en la mesa del comedor junto a los ramen que había preparado.

—No le puse lo picante, porque no sé cual es tu gusto.

Extendió el sobre del aderezo picante.

—Oh, gracias.

Asintió con la cabeza antes de poner una pequeña gota de aquel líquido rojo, no le gustaba mucho el picante.

—¿Estás mejor?¿Te duele algo?

Preguntó mientras mezclaba sus fideos.

—Un poco la pierna, pero estoy bien.

Habló Jimin intentando evadir el mirarlo a la cara mientras mezclaba sus fideos.

—¿Quieres contarme lo que sucedió?

Preguntó antes de tomar un pequeño bocado del ramen.

—Solo si quieres a alguien que escuche tu historia...

Jimin veía su ramen antes de suspirar y tomar un bocado.

Abrió levemente los ojos, estaba delicioso. No creía que un ramen instantáneo podía ser tan bueno y eso le había sorprendido.

—¿Qué pasó?

Preguntó Jungkook al ver a Jimin con una expresión extraña de sorpresa.

—Es que está muy bueno.

Dijo mientras se cubría la boca.

—Si, es la marca más conocida, ¿no la has probado?

Jimin negó antes de tomar otro bocado.

—Ya veo, ¿qué marca sueles comprar?

Jimin se limpió levemente con una servilleta sus labios antes de terminar lo que tenía en su boca.

—Bueno...en realidad ninguna, esta es la primera.

Jimin normalmente desayunaba en su casa antes de salir, no almorzaba y merendaba un poco de lo que los chefs de su padre preparaban, claro, si es que merendaba.

Había dejado de comer bien hace un tiempo.

—¿Cómo?¿Nunca habías probado ramen?

—Ramen sí, instantáneo no.

Jungkook se sorprendió levemente al escucharlo, nunca conoció a alguien que no había probado ramen instantáneo.

Es decir, el ramen instantáneo era lo mejor del mundo.

—Oh...bueno, ¿y qué tal?

Habló Jungkook, sin saber que más decir.

—Está muy bueno.

Sonrió y Jungkook sintió su corazón latir con fuerza al verlo, desvío la mirada y carraspeo la garganta antes de seguir comiendo.

Por fin había sonreído después de todo, pero había sentido algo extraño dentro de él al ver al rubio feliz.

[...]

Sábado 8:30 am

Jimin estaba despierto. Estaba doblando las mantas que Jungkook le había prestado para que pueda dormir.

En un inicio, Jungkook le ofreció a Jimin dormir en su cuarto y el dormía en el sillón, pero Jimin se negó rotundamente.

Y aunque nunca había dormido en un sillón, había dormido bien y tranquilo, después de mucho no se había dormido del cansancio de llorar.

Dejó las mantas cuidadosamente dobladas en el sillón antes de ir a ver su ropa ya seca y cambiarse.

Rápidamente puso la ropa que había usado de Jungkook en la pequeña lavadora y esperó un momento sentado.

En cuanto Jungkook despertara quería agradecerle por la hospitalidad e irse de ahí, ya había causado muchas molestias para él.

Vio su teléfono, había mensajes de Taehyung, uno de sus amigos, quien se había ido a Estados Unidos hace unos meses por problemas en la empresa de su padre.

"Hola Jimishi, por fin regreso a Corea!"

Sus ojos se abrieron sorprendido, Taehyung no sabe nada de lo que estaba pasando, pues no quería que se preocupara, mucho menos que intentará defendernos o algo así.

De todas maneras, Taehyung se había ido antes de que ocurriera el problema con el grupo de chicos que lo golpean.

Ya han pasado 10 meses.

—¿Ya estás despierto?

Jungkook salió de la habitación bostezando, Jimin lo miró sorprendido.

Estaba con una camiseta blanca de managas cortas, dejando ver todos los tatuajes de su brazo derecho.

Ayer no los pudo ver por la sudadera.

Otra cosa que no pudo pasar por alto, eran los definidos músculos que tenía en sus brazos.

Jimin regreso la mirada a sus delgados brazos débiles y suspiró.

—Si, ya es hora de que me vaya.

Jungkook frunció el ceño.

—¿No desayunaras?

Jimin negó rápidamente.

—Ya te he molestado lo suficiente, es hora de que me vaya.

Respondió dando una reverencia ante Jungkook.

—Gracias por todo.

—Espera un momento.

Jungkook se acercó y tomó el celular de Jimin antes de marcar un número en este. El teléfono de Jungkook empezó a sonar y esté le devolvió el teléfono al rubio.

—Ese es mi número, hablemos seguido.

Sonrió y Jimin asintió con duda.

—¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa?

Jimin negó rápidamente.

—Ya me voy.

Salió y cerró la puerta tras él deja do a un Jungkook suspirando por él y por toda la pri.era impresión que le había dado aquel rubio.

Jungkook lo había percibido como alguien frágil, alguien que parecía cargar un peso invisible sobre sus hombros, necesitado de protección y apoyo. Daba la impresión de ser una persona solitaria, que enfrentaba el mundo sin tener a nadie a su lado para brindarle fuerza o consuelo.

Y, por alguna extraña razón, él quería ser ese apoyo, convertirse en el refugio que Jimin tanto parecía necesitar.


















[♤♡]




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro