🌙 All I Need Is You 💔
Press Your Number, TaeMin
🌙💔🎇
La melodía del teléfono sonando cada vez más fuerte, lo despierta. YiXing abre los ojos y lo primero que ve es el techo finamente decorado en madera de su despacho; está tirado y de brazos abiertos en el suelo rojo y aterciopelado, igual de intenso y tibio que la sangre que siente bajar por su nariz al sentarse bruscamente.
Entonces comienza a marearse como cada vez que despierta completamente desorientado; las náuseas siempre están presentes en esos momentos pero nunca llega el vómito, sólo la palidez mortal en su rostro y la confusión acechando su ser.
Agarra el teléfono sonando incesantemente a un costado porque está punto de provocarle dolores de cabeza, y abre el mensaje; como siempre es SeHun reclamándole «por favor, contesta» pero YiXing cada vez está más asustado del joven, porque simplemente se apareció de un día a otro en su vida y no parece poder hacerlo desaparecer, lo ha rechazado cientos de veces, pero SeHun sigue volviendo haciendo siempre más difíciles las cosas «estoy yendo a tu casa».
Y de repente las palabras le suenan tan conocidas que teme volverse más loco de lo que ya cree estar. YiXing no soporta seguir recibiendo esos mensajes, ni tampoco entiende como es posible que sepa dónde vive; el único que debería estar con él allí en esos momentos podría ser alguien más, pero ese alguien más ya no existe. Ni siquiera sabe si existe él mismo porque desde hace un mes que no siente estar viviendo él solo en esa mansión.
Alguien más está rondando los pasillos de su casa, alguien está escondiéndose y cada día al despertar en lugares donde no se durmió, lo está desquiciando un poco más. Cada noche tiene miedo de que a la mañana siguiente alguien haya tomado su lugar.
Despierto solo en la oscura noche
Y como un hábito, acabo pensando en ti
Me siento raro
Trato de llamarte pero no hay respuesta
Estoy impaciente así que voy a buscarte.
Entre las decenas de mensajes sin abrir que tiene de SeHun, se pierden también los que alguna vez tuvo queriendo de JunMyeon; borra todos los del desconocido que lo acecha, a quien ya ha bloqueado de los chats pero que sigue insistiendo siempre a través de diferentes aplicaciones y algunas veces desde números desconocidos. YiXing cree que quizá tenga que denunciarlo, pero luego ve las fotos que SeHun publica y entra en pánico.
Porque en las fotos de una agradable cita, es él quien está besando la mejilla pálida del joven de cabellos oscuros, es él quien está sonriendo dulcemente hacia SeHun y quien lo besa. Las fotos lo aterran, porque YiXing no comprende lo que está sucediendo o mejor dicho no quiere hacerlo.
Prefiere seguir enviándole mensajes a JunMyeon, esperando a que le responda, añorando que en algún momento regrese a él porque tampoco entiende porque éste se desapareció de la noche a la mañana sin aviso alguno. Si todo había ido tan bien entre ellos.
Lay los había descubierto. Lay se había enterado de todo. Lay también había desaparecido. Lay para YiXing está muerto.
Así que él y JunMyeon ya no pueden estar juntos.
Sin embargo a YiXing no le importa, porque en esos momentos el miedo es tan grande que sólo quiere una respuesta; pero JunMyeon tampoco contestaba a sus llamados, pidiéndole que por favor vaya a verlo, que por favor vuelva, que necesitaba contarle todo lo que le estaba sucediendo hacía un mes.
YiXing tenía miedo de que SeHun en realidad estuviese enamorado de su hermano gemelo; tal y como siempre pasaba, todos se enamoraban del chico cálido y sonriente, del amable y tierno. Del chico inocente que él nunca había sido. Todos amaban a Lay y claro que sentía envidia.
Pero lo terrorífico del momento, era que Lay estaba muerto. Y darse cuenta que alguien que estaba saliendo con Lay, ahora estaba tocando su puerta, lo perturbaba más y más a cada segundo que pasaba.
Estoy pensando en ti,
Estás profundamente incrustado en mi
Luego beso tus labios y peligrosamente se esparcen
Mi corazón afilado ha hecho esto
El final de esta noche se llena por completo de ti.
YiXing temeroso se apura a abrirle la puerta al joven que espera del otro lado y cuando lo ve a los ojos, no lo reconoce más que por las fotos que le ha enviado. SeHun es bello, tiene un rostro tan fino como la elegancia de la mansión que heredó y en la que ahora vive. SeHun es tan perfecto y hermoso, quizá tanto más de lo que le resultaba JunMyeon. Quizá más de lo que él mismo era y eso lejos de agradarle, le hervía en la sangre. ¿Tan rápido Lay se olvidaba de uno y saltaba a otro? ¿Por qué todos veían una inocencia inexistente en su hermano gemelo? ¿Por qué él no podía ser así también?
—¡YiXing! —SeHun se lanza en un abrazo, no sabe cómo reaccionar y se aferra a éste también, porque quizá así recuerde algo de lo que ya está muerto. Quizá así logre comprender porqué ese joven lo atormenta de esa forma, comparándolo con la estela de su hermano muerto.
—¿Por qué...? —susurra entrecortado y lo sujeta del cuello para sacudirlo con violencia—. ¿¡Por qué mierda te apareces como si esta fuera tu casa!? ¿De dónde conoces a Lay? ¿Acaso es una broma de mal gusto que estás jugando con JunMyeon?
Eso quiere creer YiXing, eso espera con toda su alma, no puede tolerar un segundo más a sabiendas de que quizá está siendo vilmente engañado, y que su otro yo, la mitad de su corazón está dando vueltas a su alrededor, arruinándole la vida, confundiéndolo hasta hacerlo enloquecer y perder el control al igual que ya lo hizo una vez.
—¿Quién es Lay?
La temperatura de tu cuerpo que podía sentir con mis dedos
Tu pequeña mano que siempre estaba cálida
Me estoy aferrando en los recuerdos desvanecidos
Con el corazón ardiendo estoy buscándote.
Y la pregunta pasmada y salida de los delgados labios no puede ser más sincera que sus ganas de encontrar a JunMyeon y esclarecer lo que está pasando. De decirle que fue todo un error, que nunca debieron haber hecho lo que habían hecho, que nunca lo había deseado realmente. Pero era en vano, todos los intentos que había hecho hasta el momento, eran infructuosos. Buscar a JunMyeon se volvía tan difícil como dejar ir a Lay de su memoria.
Lay seguía presente, martilleando y taladrando noche tras noche en su cabeza, le arrebataba la calma incluso peor que cuando lo tenía en carne y hueso. Quizá había sido demasiado grande el impacto de presenciar como él y JunMyeon se deshacían en gemidos en su habitación sin vergüenza alguna.
Como se traicionaban entre hermanos, como se envidiaban, o mejor dicho como YiXing deseaba todo lo que no tenía.
Un mes estaba siendo demasiado tiempo y Lay simplemente no regresaba, YiXing juraba que no le importaba pero el fantasma lo acechaba. Las fotos de SeHun y ese joven haciéndose llamar YiXing, le robaban su paz con total descaro, sin remordimiento alguno. Todo parecía un cruel castigo, una dulce venganza desde el más allá. Despertándose en lugares desconocidos, olvidándose dónde había dejado su celular y en qué momento había mandado tantos mensajes a ese tal SeHun; al mismo que luego de un largo sueño, ya no recordaba.
Marco tu número otra vez
Contéstame
Incluso si te fuiste recién, sólo es por un momento
Así es como me siento, déjame escucharte otra vez
Susurra en mi oído una vez más.
—Lay es mi hermano gemelo, tú de dónde lo conoces, no es a mí a quién has estado viendo, el YiXing que contesta tan alegre tus mensajes... —susurró con pesar el final—. No soy yo.
—Entiendo que hayan días en los que no quieras hablar con nadie, yo también los tengo —SeHun le alzó el mentón y sonrió compasivo—. Pero no tienes que inventar excusas, no tienes que inventar a personas que no existen sólo para ocultar ese lado egoísta que tienes... Y que también me encanta.
El fuego quemó en su interior, YiXing sintió arder cada célula en su cuerpo al oír esas palabras de un completo desconocido que extrañamente, parecía conocerlo tan bien. El beso que SeHun le dió, podía aplacar tantas dudas en escasos segundos, podía callar su boca ansiosa por besar a alguien que estaba perdido en sus recuerdos. Alguien que ya no regresaría nunca más porque ya no pertenecía al mundo de los vivos pero que a través de los besos de SeHun, parecía poder volver a revivirlo.
Mi lugar favorito son tus labios rojos que se han cerrado
Tu beso me ha dejado en este largo silencio
Los monólogos sin sentido siguen incrementándose
Y te llamo y te llamo pero las respuestas disminuyen
¿Dónde estás ahora mismo?
Por favor vuelve a mí.
Quizá si continuaba con aquella locura y se dejaba hacer por el joven al igual que se había consumido en las llamas del falso placer que JunMyeon también le había entregado; quizá sólo entonces, obtendría un vestigio del deseo prohibido, de su hermano gemelo, del verdadero Lay.
Tu aliento era más dulce que la miel
Y tu cabello solía acariciarme
Me aferro a los fugaces recuerdos
Con el corazón ardiendo, estoy buscándote.
Era un amor verdadero, imposible y despreciable ante el resto del mundo. Pero YiXing estaba insanamente enamorado de Lay, estaba absolutamente loco por su sonrisa dulce, por sus hoyuelos tan marcados y que en él no se formaban a no ser cuando reía gracias a éste mismo.
Vivía gracias a su hermano, era un reflejo de sí mismo, pero mejorado. Era como estar frente a un espejo que maquillaba sus imperfecciones, era como enamorarse de sí mismo y al mismo tiempo de todo lo que no era. Era enamorarse de todo lo que no podía ser; de todo el encanto que no poseía, de todo lo que deseaba.
Era incestuoso, horrible hasta para sí mismo, pero YiXing no podía evitar arder en celos cada vez que Lay tenía una nueva conquista; no podía evitar odiar tanto a JunMyeon, eso no era lo que alguien como él buscaría. ¿Por qué Lay no podía desear a alguien semejante a él? A alguien como YiXing.
—Soy un ser despreciable, SeHun. Lo mejor sería que simplemente te vayas y no vuelvas a buscarme nunca más...
—Pero me gustas mucho... Ha sido un mes largo, y al mismo tiempo corto. Sé que lograrás superar lo que te aflija, YiXing.
—Creo que todo este tiempo has conocido a Lay... Porque en serio que no te conozco en lo absoluto, pero tu boca... —pronunció cerrando los ojos y recordando, perdiéndose momentáneamente en el pasado; aspirando el aroma del cuello del contrario y subiendo hasta el mentón—. Tus labios, saben exactamente a él, a la última vez que lo probé...
SeHun se apartó algo perplejo y lo sujetó de los hombros, YiXing abrió los ojos sorprendido también de lo que acababa de confesar, incrédulo de sus propias palabras.
—¿En serio tienes un hermano gemelo?
—Es lo que estoy tratando de hacerte entender desde que llegaste.
—¿Y lo besaste? —soltó disgustado; provocando un brusco rechazo en YiXing que se transformó en una mirada tétrica y palabras bañadas en sangre.
—Lo amo tanto, que te mataría si realmente estás con él.
—No juegues así conmigo, no es gracioso —espetó—. Si no eres YiXing, entonces dile que venga, que aclare todo esto de una maldita vez.
—Yo soy YiXing, Lay es quien te está... —el mareo estaba regresando demasiado rápido como para poder contenerlo, el sudor bajando por su frente y espalda lo helaron más rápido de lo imaginado. Las palabras ahora eran más pausadas, su cabeza trabajaba veloz, pero su cuerpo se volvía lento al movimiento y le costaba respirar pero logró soltar una frase corta y clara—. Lay está aquí.
Lo sentía en el alma, porque era como si una parte de sí mismo se estuviese dividiendo en dos, era como si un fantasma se estuviese apoderando de su cuerpo, obligándole a decir cosas que no quería, a recordar hechos que se empecinaba en mantener escondidos.
—Lay es quien no me deja en paz en las noches... —cayó de rodillas al suelo y llevó sus manos a la cabeza, presionando sus sienes insistentemente; no era YiXing quien hablaba, las voces estaban apoderándose con fuerza de su cerebro y luchaba por ahuyentarlas, pero parecían apoderarse con más naturalidad de la esperada—. Él te está engañando. Me quiere ver arruinado, siempre me envidió... YiXing siempre estuvo loco. Llama a mi número, ¡contéstame YiXing! —gritó alzando el rostro por el que caían lágrimas a borbotones—. Libera nuestros cuerpos...
Marco tu número otra vez
Contéstame
Incluso si te fuiste recién, sólo es por un momento
Así es como me siento, déjame escucharte otra vez
Susurra en mi oído una vez más
Marca mi número
Contéstame
Hazlo rápido, hazlo lento
Tú controlas el tiempo
Siéntelo, escúchalo, mi corazón
Lo haré latir junto al tuyo.
Las manos de YiXing se movían involuntariamente, no era él quien estaba decidiendo el accionar de sus extremidades; eso que había tomado su ser, no era humano, ni tampoco un verdadero fantasma. Podía ver a través de sus ojos el poder ejercido sobre él y como perdía lentamente el control al igual que la primera vez que había sucedido.
Retroceder lentamente hacia un mes atrás, así se sentía el avanzar y acercarse más y más a la habitación de Lay, por donde no había vuelto a aparecerse desde justamente su desaparición. Ese lugar de donde provenía el tono de llamada que estaba conduciendo a SeHun junto a un YiXing hecho pedazos, hacia arriba por las escaleras, donde detrás de una simple puerta se escondía la realidad.
—Te mataré, YiXing. Ocultar el arrepentimiento conmigo y mantenerme vivo de esta forma no te hace bien, cada día te dirás que estoy muerto por encerrarme aquí... No querrás matarme dos veces.
YiXing se oía a sí mismo, oía a Lay hablando en sus labios. Quería llorar y rogar un poco más por su vida, pero era imposible, apenas podía luchar contra los movimientos de su otro yo; ya no era dueño de su propio cuerpo.
—SeHun, no puedo —el brazo temblaba y se endurecía ante el intento inmovilizador—. Abre la puerta.
Ni tampoco le pertenecía el cuerpo que estaba dentro de la habitación. El olor a descomposición penetró en sus fosas nasales, pero esa era sola una parte de lo que estaban presenciando. Los ojos de YiXing se aguaron una vez más al contemplar el cuerpo desnudo e idéntico al suyo encadenado en la cama, SeHun palideció también al observar en detalle al joven herido y notoriamente desnutrido, apenas podía abrir los ojos y mover los labios en una muda súplica que todos pudieron entender a la perfección.
Siempre pensé que las separaciones eran fáciles
Pero ¿por qué no es fácil contigo?
¿Cuándo se convirtió esto en algo tan profundo?
Oh, hay algo de ti que
Estoy esperando, esperando
Te quiero otra vez así que
Dilo, dilo, dilo
Toda la noche, sólo tu nombre
Estoy esperando y esperando
Esperando a que tu corazón me encuentre
Todo lo que necesito eres tú.
—Déjame ir, YiXing...
Y Lay claro que lo iba a dejar ir. Se los iba a llevar a los dos muy lejos, a un lugar como en el que debería estar JunMyeon si no fuese porque seguía dentro del armario pudriéndose.
—Te amo, YiXing. Mátame.
YiXing estaba entregándose a los mandatos de ese ser que se había creado en su interior; tan hermoso, tan perfecto como el reflejo de sí mismo en el espejo de la cómoda en ese preciso instante; tan bello y único como su hermano Lay en la cama pereciendo y luchando por moverse inútilmente. Tenía lo que tanto había soñado siempre, a Lay dentro suyo en cuerpo y alma. Ambos siendo una sola persona como siempre debió ser.
—Te amo, Lay —miró hacia el costado donde yacía su gemelo idéntico, y luego volvió su vista hacia el espejo; con su mano tanteó el cajón inferior y sacó la misma pistola con la que había matado a JunMyeon, entonces se apuntó en la sien.
—¡YiXing, no!
El grito de SeHun llegaba muy tarde, era tapado por el impacto del disparo tan potente como había latido alguna vez su corazón por Lay, ahora eran los ecos de las dos voces idénticas despidiéndose.
Lay desde la cama. Lay desde el reflejo.
—Te odio, YiXing.
Fin
🌙💔🎇
Wuuuu, hasta que hice el OneShot con esta canción, desde que salió que me habían dado ganas y nunca podía pensar una idea clara en mi mente para plasmarla y hoy fue el día sagrado, porque no podía dejar de imaginar a YiXing con el papel de doble personalidad y así medio loquis <3 ❤ ¡gracias por leers! 🎇🌙
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