025.
Los días siguientes fueron una tortura para Taemin, pues la pandilla a la que pertenecía Jimin se estaban encargando de hacerle la vida imposible. Tal y como le había dicho.
Recibía miradas amenazantes, le quitaban su ropa y toalla en las duchas para que después tuviera que ir desnudo a buscarla como imbécil, el cocinero Seokjin se había negado a darle comida por lo que se quedaba sin comer y mucho más.
—¡Ya estoy harto! —exclama hacia Kang mientras se encontraban en su celda— No puedo soportarlo más. ¡Necesito que me ayudes! ¡Que hagas algo!
Kang alzó la mirada, de forma indiferente.
—¿Y qué quieres que haga?
—P-Pues no lo sé. Devolverles lo que me han hecho, amenazarlos...¡Cualquier cosa! —vociferó, mostrándose desesperado— Se supone que ahora soy uno de los tuyos, ¿no? ¡Se supone que tienes que defenderme, para eso te pago!
Inmediatamente Kang muestra una mirada espesa y turbia, estaba molesto.
—No voy a hacer nada en contra de la pandilla de Namjoon porque no atacamos si no nos atacan. ¿Te han cortado una mano? ¿Roto una pierna? ¿Golpeado u acuchillado? ¿No, verdad? Entonces no me pidas que te proteja por estupideces de niñatos.
Taemin presiona su mandíbula y asiente firmemente antes de salir de allí.
—Espera.
Sesang salió junto con él para detenerle del brazo.
—¿Qué?
—Tengo un plan —contó de forma emocionada y malévola— Un plan para darle a Park una cucharada de su propia medicina. Jaesoo también se unirá, pero Kang no debe enterarse de nada. ¿Vale?
Taemin sonrió.
—Vale. Cuéntame el plan.
—Será riesgoso, mucho, pero si sale bien será realmente satisfactorio y un buen show que presenciar...
——— [ 🖤 ] ———
Jimin entra a su celda ya vestido y secándose el cabello con la toalla, sonriendo en grande cuando encontró a Jungkook leyendo atentamente un libro mientras estaba recostado en su cama.
—Oh, Dios mío. ¡Estás leyendo! —suelta, acercándose para arrebarle el libro— ¿Cuál es?
—¡Hey! —reclama inmediatamente Jeon— ¡Dámelo! Iba por una parte buena.
—¿Estás leyendo Harry Potter? —cuestionó, devolviéndole el libro de mala gana— Qué aburrido.
—Aburrido mis pelotas, la verdad está muy interesante.
—Ajá, sí.
Jimin se encamina hacia la entrada sólo para cerrar las rejas y sonreír de forma traviesa.
—¿Y si hacemos algo mucho más interesante?
—Ahora no, cariño. Quiero seguir leyendo —respondió sin mirarle, permaneciendo atento a las páginas del libro.
Haciendo una mueca, Jimin se sube a la cama hasta gatear hacia Jungkook y acurrucarse íntimamente a su lado. Entonces comenzó a dar lentos besos por su mandíbula, ignorando olímpicamente que estuviese leyendo.
La respiración de Jungkook inmediatamente se tornó pesada, intentando mantener la cordura y concentración en la lectura.
—Detente.
—¿Acaso me estás negando un polvo, Jeon?
—Efectivamente, Park.
Jimin gruñó y bajó su boca hasta el cuello de Jungkook, al mismo tiempo que bajaba lentamente su mano por todo su torso hasta terminar en su entrepierna.
—J-Jimin... —jadeó inconscientemente.
—¿Es idea mía o te pusiste duro? —intuyó con una sonrisa victoriosa.
Jungkook bufó.
—Desde el primer momento en que entraste, mira como estás. Luces muy caliente con ese cabello mojado... Joder, ven aquí.
Tomó al pelirosa de la nuca y atrapó fervientemente sus labios, haciéndole gemir por la posesividad de su contacto. Definitivamente el libro había quedado en segundo plano cuando Jimin se subió encima suyo, teniendo precaución de no golpearse la cabeza y sin despegar sus labios, besándole de forma profunda y caótica. Gruñidos y jadeos se escapaban sin control alguno de sus bocas, las manos de Jungkook se aferraban fuertemente a la cintura del contrario. Pronto el calor fue insoportable, al mismo tiempo que la aturdida necesidad de unirse uno al otro. Jimin balanceó suavemente sus caderas sobre la erección de Jungkook, haciéndole gemir a ambos y arrugando sus ropas del placer. Pero nada fue más placentero cuando después de una debida preparación y un condón puesto, Jimin se hundió sobre la polla de Jungkook, mordiendo con tanta fuerza su labio para no gemir que sintió que lo había roto un poco. Sin embargo fue en vano porque cuando su novio elevó fuertemente sus caderas hacia arriba, un largo gemido se le escapó, viéndose terriblemente incitado a tener más, por lo que comenzó a montar arduamente sobre su polla.
Jadeando, ambos se miraron con extrema lujuria en sus ojos y deseo. Era increíble la gran conexión que habían logrado formar en el tiempo que han estado juntos, por muchos desacuerdos y muchas peleas que tuvieran constantemente, siempre terminaban volviendo a los brazos del otro como si fueran dos imanes. Sin embargo, la conexión que sentían en el sexo, era sumamente fuera de este mundo. Sólo con una mirada, un toque o un simple roce, les volvía completamente locos al otro.
Sentían que sus cuerpos encajaban perfectamente juntos, sus manos, y hasta la polla de Jungkook dentro de Jimin, era perfecto. Todo se sentía perfecto. Se habían tomado el tiempo de conocer cada parte de su cuerpo, de besarla y follarla. Pues, a pesar que en los primeros meses de su relación, la tensión y apetito sexual hubiesen sido terriblemente exagerados, últimamente comenzaban a sentir una parte mucho más emocional y sentimental por el otro. Especialmente durante el sexo.
Jimin echó su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y gimiendo con fuerza mientras mecía sus caderas, introduciéndose la polla de Jungkook de forma lenta y tortuosa.
—Mierda, nunca me cansaré de lo bien que te sientes...
Jungkook gruñó.
—¿Nunca? ¿Estás seguro?
—Sí... —jadeó, mirándole finalmente a los ojos— Completamente seguro. No me canso de ti, y sé que jamás lo haré.
Sin dejar de moverse, Jimin se inclina para besar con vehemencia el cuello y clavículas de Jungkook. Haciéndole un chupetón.
—Mhm... ¿Y si aparece alguien mejor que yo? —pregunta Jeon.
Park rió con suavidad, negando con la cabeza y rozando gentilmente sus labios.
—Nadie es mejor que tú, cariño.
Jungkook sonrió en grande, literalmente se pudo ver en su mirada que aquellas palabras habían subido gratamente su ego. Así que rápidamente volvió a la normalidad, oscureciendo su mirada para darle una nalgada a Jimin quien gimió en respuesta y se incorporó nuevamente para comenzar a follarse duramente con la gran polla de su novio, sintiendo poco a poco un placer inexplicable. Las gotas de sudor comenzaban a bajar por los rostro de ambos, sintiéndose cada vez más en el límite pero sin detener su intenso ritmo. Sin embargo, Jimin rápidamente comenzó a cansarse de brincar, sus muslos y brazos estando cada vez más temblorosos.
—Por favor —dijo, casi sollozando mientras se rendía— Por favor, muévete...
Jungkook se incorporó de la cama para rodear su cintura con sus fuertes brazos y atraerlo, besándole profundamente hasta hacerle perder el aliento. Entonces con una agilidad espectacular, los cambió de posiciones sin tener que despegarse en ningún momento. Y cuando tuvo a Jimin debajo suyo, dió una fuerte embestida que hizo al chico literalmente gemir de felicidad. Y repitió la acción, pero esta vez sin parar.
—¡Sí! —vociferaba Jimin, sosteniéndose de la gran espalda de Jungkook y sintiendo lágrimas de placer en sus ojos— Sigue así, no pares...
Jungkook no lo hizo hasta que Jimin se corrió, gimiendo en alto y enterrando sus uñas en su espalda. Probablemente las celdas a su alrededor habían escuchado todo su espectáculo, pero que más daba. Más bien quería que supieran, que escucharán lo bien que hacía sentir a su novio con su polla y cuánto lo disfrutaba. Era emocionante. Él siguió golpeando con fuerza sobre el inestable cuerpo del pelirosa hasta que su cuerpo estalló en roncos gruñidos y jadeos, cayendo sobre el cuerpo de su pareja.
Jimin sólo pudo sonreír mientras mordía su labio inferior, acariciando el cabello largo y oscuro de Jungkook con suma delicadeza. Especialmente cuando este le dió tiernos besos en el cuello y roces con su nariz, hasta que terminaron besándose en los labios. Sintiéndose embriagados del orgasmo pero específicamente uno del otro, pues ninguno sentía que necesitara a alguien diferente.
Sólo eran ellos dos y siempre serían ellos dos.
Sin embargo, quién diría que días después comenzaría a circular entre los reclusos un fuerte rumor que involucraba a Jimin y Taemin.
Follando.
Antes de que vayan a leer el siguiente capítulo, les tengo un aviso de que a partir de ahora se vendrán capítulos intensos y un poco más largos de lo normal. Y que quizás me equivoqué, Taemin sí influye mucho en el drama, pero no estará hasta el final... Get ready, bitches.
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