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015.

Jungkook cantaba suavemente una hermosa melodía mientras pasaba la página de uno de los libros que encontró en el mueble y permanecía recostado en una silla.

Hasta que unos pequeños golpecitos en la entrada le hicieron detenerse y girar su rostro para encontrarse con Taehyung.

—Hey —soltó el azabache, introduciéndose en la celda con las manos metidas en los bolsillos y un semblante melancólico— ¿Cómo estás?

Jungkook tragó saliva, dejando el libro de lado y girando su cuerpo totalmente hacia Taehyung.

—Pues bien, gracias por preguntar.

—Me alegra muchísimo que estés bien, de verdad —presionó sus labios y suspiró— Joder, Jeon... Al menos déjame abrazarte o algo por el estilo porque realmente pensé que habías muerto.

Enseguida Jungkook se levantó y se acercó a darle un fuerte abrazo. Taehyung pareció soltar un suspiro de alivio mientras le daba palmaditas en la espalda.

—Estás loco de remate, ¿te lo han dicho? —pregunta, mirándole a los ojos.

—Últimamente me lo dicen —confiesa, soltando una pequeña sonrisa— ¿Te preocupaste por mí, Tae?

Kim le miró anonadado.

—¡Pues claro! —bufó— Ahora eres mi amigo, joder. Y obviamente te he agarrado cariño...

—Vale, yo también te tengo cariño.

Volvieron a abrazarse.

—Aunque no tanto como Jimin —continua Taehyung, sonriendo— En el momento en que se dió cuenta que estabas haciendo una locura, salió corriendo despavorido y todo. Te juro que lo que hizo por ti, no lo había hecho nunca, con nadie... Hasta se quedó contigo los dos días que estuviste en la enfermería, una locura.

—¿Qué? —le miró completamente sorprendido.

—Lo que oyes, y ahora quiero saber una cosita... —comienza mientras se acerca más al contrario— ¿Qué clase de rollo se tienen ustedes dos? Porque a mi no me engañan... Presiento que se están comiendo las pollas mutuamente y no me invitan.

Jungkook palideció.

—No, no, no... Estás equivocado.

—¿Ah sí? —levantó una ceja, cruzándose de brazos— Vamos, no me mientas. No te voy a juzgar por follar con un hombre y lo sabes.

—Taehyung, no tenemos nada, no follamos ni nada de eso.

—Bueno, te creeré, por ahora... —sonríe— Pero déjame advertirte sobre algo...

—¿Qué? —frunció levemente el ceño.

Kim suspira y vuelve a meter las manos en sus bolsillos.

—Estás comenzando a ganarte la confianza de Jimin, y como su amigo más cercano, déjame decirte que esa es una de las cosas más difíciles que puedes hacer. Pero lo estás logrando, y probablemente hasta llegues a saber más de él que yo. Sin embargo, así como la obtienes, la puedes perder en un abrir y cerrar de ojos...

—¿Qué significa?

—Jimin un día puede estar chupándote la polla y al otro partiéndote la cara. Así de fácil. Traiciónalo, de cualquier forma, y no dudará en matarte... Ten cuidado.

Jeon tragó saliva.

—Vale... lo tendré en cuenta, gracias.

—¡Hey! —exclamó el funcionario que se encargaba de vigilar a Jungkook, entrando a la celda— ¿Qué haces aquí? Prohibido las visitas.

—Bueno, bueno, calma —dijo el azabache alzando las manos.

—Afuera, vamos.

Ordena mientras agarra a Taehyung del brazo y lo saca rápidamente de allí, no sin antes guiñarle un ojo a Jungkook.

Este último sonríe por inercia y baja la mirada, tomando el libro que anteriormente leía de la mesa. Claramente no era suyo, era de Jimin. Al parecer su compañero había desarrollado un gran interés por la lectura desde que entró a prisión y tenía unos cuantos libros en su lado del mueble, a Jungkook siempre le había dado curiosidad sobre qué trataban por lo que había tomado uno sin permiso aprovechando la ausencia del contrario.

El libro que tenía en sus manos ya lo conocía, era muy famoso: Moby Deep. Sin embargo, nunca lo había leído.

—¿Qué haces?

Jungkook se sobresalta e inmediatamente se voltea hacia Jimin, escondiendo el libro detrás de su espalda.

—Nada —sonríe.

—¿Ese es mi libro? —preguntó, acercándose lentamente y frunciendo el ceño.

Jeon hizo una mueca.

—Sí, lo siento. Yo sólo quería verlo un poco...

—Dámelo —ordena, extendiendo una mano hacia su compañero y teniendo una expresión seria.

El pelinegro bufó y finalmente se lo devolvió de mala gana, observando como el pelirosa lo revisaba un poco y volvía a ponerlo en su lugar.

—¿De dónde sacaste todos esos libros?

—De la biblioteca, son prestados —respondió, tomando un libro y subiéndose a la litera de arriba.

—Ya veo, nunca me ha gustado leer... —comenta mientras le sigue con la mirada— ¿Puedo hacerte una pregunta?

Jimin se recuesta sobre su cama, soltando un largo suspiro y girando levemente su rostro hacia Jungkook.

—Claro.

—¿Por qué me mentiste sobre que estabas en aislamiento?

El pelirosa amplia un poco sus ojos y después aparta la vista, abriendo su libro.

—No fue mentira.

—Tae me dijo que te quedaste conmigo los dos días.

—Maldito... —gruñó y después bufó— Bueno, es verdad. Me preocupé por ti. ¿Es lo que querías oír?

Jungkook sonríe y Jimin aparta la mirada con un suspiro para comenzar a leer.

Jungkook entonces mira hacia la pequeña ventana, notando que comenzaba a oscurecer y sintiéndose aún más aburrido de lo normal. A continuación, avanza hacia la cama de Jimin y apoya sus brazos sobre el colchón, mirando atentamente al chico.

—¿Qué tanto me miras? —pregunta suavemente el pelirosa, sin apartar la vista del libro.

—Estoy aburrido.

—¿Y por eso tienes que estar observándome? —voltea su rostro, encontrando miradas— Pareces un acosador.

—Me gustaría hacer algo diferente esta noche...

Jimin frunció el ceño, mirándole de forma sospechosa y captando la idea diferente.

—¿Quieres follar o qué?

—¿Qué? —abrió sus ojos de par en par— ¡No! Joder... —bufó— Me refiero a que... quiero que me leas un poco de lo que estás leyendo.

—¿En serio? —le miró sorprendido.

—Claro —sonríe.

Aquella sonrisa contagió la de Park, quien inconscientemente muerde su labio y se incorpora un poco de su cama para después darle unas pequeñas palmaditas al colchón.

—Sube.

Jeon le mira anonadado.

—¿De verdad?

—Sí, ven —le anima, haciéndose a un lado— Sólo ten cuidado de no forzar tu mano, puedes lastimarte...

El pelinegro asiente y como el camarote no tenía escaleras o algo por el estilo, se dirige a uno de los extremos y toma impulso para subirse de un sólo brinco. Inmediatamente se queja en silencio al apoyarse con ambas manos, lo que hace que al instante el pelirosa le ayude a subirse completamente.

—Gracias —murmura cuando finalmente estuvo arriba y entonces silba, viendo toda la celda— Vaya... desde aquí se ve todo y siento que tengo el control, ahora entiendo por qué elegiste la litera de arriba.

Jimin sonrió y después se recostó nuevamente en la cama, apoyando su cabeza sobre la almohada. Jungkook le siguió, acostándose a su lado y suspirando.

—Entonces... ¿Qué estás leyendo? —pregunta y observa el libro que tiene su compañero en las manos— "El Principito" —lee e inmediatamente se sorprende— ¡Oh, yo leí ese libro en la escuela! Claro, ahora no recuerdo nada...

—Yo también lo leí en la escuela, hace una semana lo encontré prácticamente olvidado en la biblioteca y pensé en darle otra oportunidad. ¿Quieres escuchar?

—Claro.

Y así, permanecieron acostados leyendo por media hora en la que Jimin leía con voz suave y clara, y Jungkook le escuchaba atentamente, siguiendo la lectura con sus ojos o mirando detenidamente al pelirosa y perdiendo la concentración por segundos. Pues al tenerlo tan cerca, podía contemplar cada facción de su rostro con claridad y probablemente era la primera vez que escucha su voz tan cálida y suave. Literalmente casi se duerme, pero se resistió para no quedar mal.

—Creo que lo dejaré hasta aquí, tengo la boca seca —avisa Park, cerrando el libro después de un tiempo.

—Aah... —reprocha Jeon, haciendo un mohín— Quería saber qué decía la rosa... aunque siento que es demasiado vanidosa y orgullosa.

—Lo es.

—Me recuerda mucho a ti... —confiesa, mirándole con una sonrisa.

Jimin le devuelve la mirada, ofendido.

—Claro que no.

—Claro que sí.

—Pff... —rueda sus ojos y deja el libro en alguna parte de la cama— Pues en ese caso, tú te pareces al zorro.

—Quizás, aunque si hablamos físicamente... Luces más como una rosita —arruga cariñosamente su nariz y acaricia su cabello— Así que, tengo razón.

Para ese punto, ya era de noche. Y lo único que les iluminaba era la luz de la luna y algunas luces que estaban afuera de la celda, la mayoría de reclusos se encontraban dormidos.

—Bondad y belleza —dice Jimin de la nada, provocando que Jungkook le mirase confundido.

—¿Qué?

—Las rosas simbolizan la bondad y la belleza de una persona... Por eso me gustan —explica aquella pregunta que le había hecho el pelinegro tiempo atrás— Es lo que tenía antes de ingresar aquí, las personas decían que era como una rosa y que jamás tendría malos sentimientos e intenciones... Y mírame ahora.

Ambos se miraron al mismo tiempo en silencio y sin ninguna expresión en su rostro.

—Soy un desastre —finaliza Jimin, sonriendo débilmente y suspirando.

—Somos un desastre —corrigió Jungkook, sonriendo de forma sincera—¿Entonces eres como una rosa? Luciendo tan bella e inofensiva pero cuando la tocas, te lastima con sus filosas espinas y después te da miedo volver a tocarla.

—Interesante metáfora hacia mi persona.

Jungkook suspira y piensa detenidamente lo que está a punto de decir.

—Pero no lo entiendo... Dices no tener bondad ni belleza, cuando realmente si las tienes. Eres una buena persona...

—¿Eso crees? —le mira con un eje de ilusión.

—Por supuesto, el que ahora estés en una cárcel no quiere decir que tengas que volverte malo... Aunque entiendo que a veces es lo correcto, pero lo importante es que la persona que eras hace cuatro años sigue ahí.

Jimin le mira sorprendido y ligeramente inconforme.

—¿Y tú cómo lo sabes?

—Pues... los chicos me contaron todo, tu inicios aquí y el por qué cambiaste después...

—Ahg, por supuesto —voltea sus ojos— Me alegra saber que mi vida personal o pasada es un gran tema de conversación entre ustedes...

—No fue así —habló de inmediato— Yo pregunté. Quería saber más sobre ti y bueno... quizás me contaron muchas cosas de más.

Park relaja su mirada y suspira, apartando los ojos de Jeon mientras muerde su labio con inseguridad.

—Vale, así que lo sabes...

—No creo que todo, pero supongo que lo necesario...

—Entiendo —resopló, mirando al techo— Pues bueno, el Jimin de antes no era la gran cosa... probablemente se hubiese enamorado enseguida de ti.

—¿Qué? —abrió sus ojos de golpe.

—Tal y como escuchas, eres un hombre guapo... —se encogió de hombros— Yo intentaba lanzarme a cualquier chico atractivo que veía, claro, antes de entrar aquí... Ahora me dan igual.

—Es halagador que pienses que soy guapo.

Entonces Jimin voltea a verle fijamente a los ojos.

—Lo eres.

Jungkook sonríe, levantando una mano para recoger un mechón rosa de Jimin y acomodarlo suavemente detrás de su oreja.

—Y tú eres hermoso... —susurra.

Jimin se queda algo sorprendido por aquellas palabras y muerde su labio sin saber exactamente qué decir. Entonces aparta la mirada, suspirando con fuerza.

—Jungkook... El hecho de que sientas algo por mí, o yo sienta algo por ti, no significa que realmente vaya a pasar algo... —le mira a los ojos— ¿Lo sabes, verdad?

Jungkook le mira de forma apacible y sin ninguna expresión en su rostro.

—¿Y qué se supone que debe de pasar?

—P-Pues no lo sé... Anteriormente te había dicho que no quiero nada con ningún chico de aquí.

—¿Entonces soy la excepción?

—No, no eres la excepción. A pesar de todo sigo manteniendo la misma idea, sólo te lo decía para que no hayan malentendidos.

—Está bien.

La mano del pelinegro vuelve a acercarse, esta vez para acariciar con delicadeza la mejilla del pelirosa, específicamente sobre la cicatriz que tenía y haciendo una pequeña mueca.

—¿Qué le pasó a tu mejilla? —pregunta en voz baja, sin dejar de acariciar.

—Una navaja.

—¿Y quién lo hizo? —Jimin permaneció en silencio— ¿Ellos te lo hicieron, verdad? —intuyó, refiriéndose a la pandilla de Kang.

Jimin asiente lentamente con la cabeza, cerrando sus ojos y suspirando.

—Kang, en específico.

—Imbécil... —murmura Jeon.

—Por favor, no quiero hablar sobre eso.

—Vale... —traga saliva, alejando su mano del rostro ajeno.

—Creo que debemos dormir... —avisa Park, aunque segundos después muerde su labio de forma traviesa— O podríamos besarnos...

Jungkook se queda sorprendido, seguidamente cambia de posición, dejando su cuerpo de lado mientras se apoya del codo y le sonríe a Jimin.

—¿Quieres que te bese?

—Depende. ¿Aún sigues considerándote heterosexual?

Aquella pregunta tomó desprevenido al pelinegro quien sólo pudo hacer una mueca y suspirar.

—¿Por qué me preguntas eso?

—Porque quiero saber si sólo estás experimentando conmigo.

—Pues claro que estoy experimentando —responde con obviedad— Es la primera vez que lo hago.

Jimin bufó.

—Pues si vas a experimentar, hazlo bien y fóllame al menos.

Jungkook siente su boca secarse inmediatamente y se queda mudo por largos segundos, sin quitar la expresión anonadada de su rostro junto a sus mejillas rojas.

—N-No voy a... Quiero decir, si sé cómo se hace, no soy tan ignorante en el tema. Pero... —se relamió sus labios, sin saber que decir y sintiendo pánico.

Entonces el pelirosa comienza a reír.

—Está bien, relájate —le dice— Sólo estaba molestándote, no tienes que pensarlo en serio... Aunque no voy a mentir, es un poco molesto que sólo estés experimentando conmigo...

—No quise decir eso —habla al instante— Vale, es verdad. Estoy experimentando pero no quiere decir que... que no me guste —finaliza, viéndole fijamente a los ojos.

—Claro que va a gustarte —afirma Park, imitando la misma posición del contrario y quedando ambos más cerca— Al igual que va a gustarte follar, ¿no crees? —alza una ceja.

—No creo que quiera follar con un chico...

—¿Y si fuera conmigo? —pregunta en voz baja, comenzando a acercarse lentamente a la boca de su compañero.

Jeon también lo hizo de forma inconsciente.

—Mhm, lo pensaría...

—¿Lo pensarías? Qué ofensivo... —hizo un mohín— Pero supongo que es un avance... ¿no has considerado la opción de que seas bisexual?

—¿Por qué?

—Porque es la única explicación por la cual tienes una erección ahora mismo.

Jungkook se quedó inmóvil e hizo ademán de mirar pero inmediatamente Jimin le toma de la mandíbula y junta sus bocas. De forma instantánea comienzan a besarse con ganas, sin ningún alejamiento de por medio. Poco a poco el pelirosa dejó caerse nuevamente sobre la almohada sin dejar de besar al pelinegro quien permaneció con la mitad de su cuerpo encima de su compañero.

Guiado por la emoción del momento, Jungkook se atrevió a bajar una mano e intentar meterla dentro del pantalón de Jimin.

—¿Qué haces? —le detuvo inmediatamente el pelirosa, colocando una mano sobre su muñeca y viéndole sorprendido.

—¿Recuerdas cuando dije que quería hacer algo diferente esta noche?

Park asintió lentamente con la cabeza en silencio.

—Bueno, creo que estás acostumbrado a dar placer... —susurró Jeon— Pero no a que te den placer... ¿No es así?

—¿Alguna vez has tocado a un hombre? —cuestionó, arqueando una ceja.

—No... sólo a mí. Entonces creo saber cómo hacerlo, ¿no? —murmuró antes de unir nuevamente sus labios con los del contrario, esta vez de forma más exigente y apasionada.

Entonces Jimin se deja llevar y relaja su agarre sobre la mano de Jungkook, permitiendo que pudiera meterla dentro de su pantalón y comenzara a acariciarle. Inmediatamente Jimin rompe el beso y comienza a jadear con fuerza, arqueando un poco su espalda mientras muerde su labio inferior. Por su lado, Jungkook le contempla fascinado y sin dejar de masturbarle cada vez más rápido, pues le parecía impresionante verlo de esa manera y saber que todo eso él lo estaba provocando.

Seguidamente comienza a besar con una lentitud tortuosa el tatuaje en el cuello del chico.

—Jeon... —susurra el pelirosa en respuesta con la respiración pesada y sin abrir sus ojos.

—¿Te gusta? —pregunta suavemente en su oído y moviendo su mano más rápido.

Jimin soltó un pequeño gemido y para callarlo Jungkook le besa enseguida, pensando que los gemidos de su compañero eran realmente excitantes como para callarlos, sin embargo no quería llamar la atención. Captó que el pelirosa estaba cerca de correrse cuando notó su respiración más fuerte y sus jadeos pasaban a ser gemidos. Rápidamente aumenta la velocidad de sus movimientos y tapa con su otra mano la boca del chico, logrando reprimir el sonido de sus gemidos mientras se corría.

Jungkook mordió su labio mientras lo observaba. Mierda, ese chico era jodidamente sexy en todos los aspectos. "Quiero follarlo", pensó por un segundo pero rápidamente alejó esos pensamientos. Su polla dolía cada vez más sin embargo quiso darle placer a Jimin, y vaya que no se arrepentía.

A continuación aleja la mano de su boca, Park comienza a jadear agudamente y sin abrir aún sus ojos. Jeon sonríe, sintiéndose internamente victorioso.

—A que no estuvo tan mal, ¿no?

Entonces Jimin abre sus ojos, mirándole fijamente con la respiración agitada y como si quisiera golpearlo. Jungkook pensó que realmente lo haría, pero en vez de eso, Jimin le toma detrás de la nuca y estampa sus bocas para comenzar a besarle de forma intensa. Y a su vez, cambiando sus posiciones para quedar encima e inmediatamente comenzar a bajarle el pantalón.

Park era una persona justa, y por eso se encargó de devolverle a Jeon su agradable trato.


Hola, perdón por la tardanza el Internet se fue por una hora 🤠 pero ya volvió. La tensión sexual entre estos dos cada vez va creciendo, y la romperán en el momento menos esperado :) chau 🖤

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