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014.

Inhala y exhala con lentitud, escuchando su respiración mucho más fuerte de lo normal, logrando gobernar completamente sus oídos y sentidos.

Sus ojos pesaban, no quería abrirlos pero la curiosidad que tenía sobre su ubicación le ganaba. Por lo que lentamente comenzó a abrirlos, dándose cuenta que permanecía acostado sobre una cama, tenía una mascarilla de oxígeno en su nariz y extraños cables en sus manos y pecho.

Su vista estaba algo borrosa, pero aún así no le impidió reconocer una cabellera rosa al frente suyo. Al instante abrió totalmente sus ojos e inconscientemente hizo ademán de moverse de su lugar.

Jimin rápidamente se acercó para detenerle.

—Tranquilo... —murmuró, viéndole fijamente a los ojos para tranquilizarlo y haciendo que volviera a acostarse con delicadeza— Es mejor que permanezcas en tu lugar o puedes lastimarte.

Jungkook le observa completamente confundido, respirando cada vez más fuerte y humedeciendo su mascarilla. Entonces alza débilmente una de sus manos, específicamente la que no estaba lastimada y se baja con delicadeza la mascara que cubría la mitad de su rostro. Tose, sintiéndose algo extraño pero aún así intenta hablar.

—¿Estoy... estoy en el infierno... o en el cielo? —preguntó con voz parecida a un susurro. Pensando que si realmente estaba muerto, no esperaba que lo primero que viera fuera a su compañero de celda.

Jimin presionó sus labios, negando varias veces con la cabeza y sintiéndose inmediatamente ofendido.

—Idiota.

—¿Estoy muerto?

—No. Pude encontrarte a tiempo y evitar que murieras.

El sentimiento de frustración que sintió Jungkook en ese momento le dominó por completo, haciendo una cara larga enseguida y sintiéndose totalmente una mierda.

—Joder... ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—Dos días, probablemente te den de alta pronto.

—¿Y... qué haces aquí?

Park alzó sus cejas en sorpresa, aquella pregunta tomándolo desprevenido.

—Ah... y-yo... acabo de salir de aislamiento y me permitieron venir porque quería saber cómo estabas...

—¿Aislamiento...? —frunció levemente el ceño— ¿Por qué estabas en aislamiento?

—Pues... ya sabes, lo de siempre... —mintió y enseguida quiso cambiar de tema— ¿Cómo te sientes?

Jungkook le dedicó una mirada cansada, podía ver cierta pesadez y decepción en sus ojos la cual no pudo entender.

—Vete a la mierda, Jimin.

—¿Qué?

Jungkook bufó, volviendo a colocarse la mascarilla y apartando la mirada de Jimin mientras una lágrima bajaba lentamente por su mejilla. Jimin, sorprendido, quiso decir algo pero en ese momento entra una enfermera y le pide amablemente que se retire pues debía de atender a Jungkook quien acababa de despertar. Por lo que no le quedó de otra que salir de la habitación con muchas preguntas en su cabeza.

——— [ 🖤 ] ———

Al día siguiente, Jungkook fue dado de alta en la enfermería. La inyección que le había dado el doctor cuando lo encontraron ayudó que pudiera volver a respirar correctamente. Logrando que la sobredosis de opioides no hubiese ido a más hasta llegar a un coma o a cuidados intensivos. Recibió la atención médica correspondiente, volviendo a respirar correctamente y tomando con moderación los medicamentos que le recetaron.

Sin embargo, era sancionado el robo de objetos a los trabajadores de la prisión, por lo que apenas salió de enfermería le dieron una semana de castigo donde tendría que estar solamente en la celda, sin poder salir ni hacer ninguna actividad. Exclusivamente para ir al baño y ducharse. No fue a aislamiento pues aún se encontraba recuperándose y aislarlo haría que afectara más su salud. Un funcionario estaría vigilando todo el tiempo la entrada de su celda para asegurarse que no saliera por ningún motivo.

Mientras se dirigía a su celda, los murmullos y susurros de otros reclusos hablando sobre él no pasaron desapercibidos por sus oídos. Claramente los ignoró, pues no le interesaban en lo más mínimo y lo único que quería hacer ahora mismo es darse una larga siesta.

Jimin se encontraba sentado en la litera de arriba, con los pies colgando y hundiéndose tranquilamente en sus pensamientos cuando visualizó a Jungkook entrar en la celda. Al instante se bajó de un salto y avanzó hacia el recién llegado.

—Tenemos que hablar.

Jeon entornó sus ojos, manteniendo un rostro inexpresivo en todo momento.

—Sí, como sea. ¿Podrías hacerte a un lado para ir a mi cama? Quiero dormir.

Jimin frunció el ceño, no moviéndose de su lugar. Entonces Jungkook bufó e hizo ademán de pasar a su lado, sin embargo fue detenido con fuerza del brazo. Al girar su rostro se encontró con el de su compañero, quien no se veía para nada feliz.

—Dame una jodida razón para no romperte la cara ahora mismo, Jeon. ¿Sabes la clase de estupidez que intentaste hacer? ¿Qué carajos se te pasó por la cabeza?

Jungkook gruñó y se zafó al instante del agarre de Jimin, mostrándose sumamente molesto.

—No te incumbe. ¿Y por qué debería de darte explicaciones?

Jimin le miró con ligera sorpresa.

—¿Estás jodiendo, verdad? ¿Qué mierda te pasa?

Entonces Jungkook le dedicó una mirada asesina, perdiendo la cordura.

—¿Qué me pasa? —repitió en voz baja—Pues lo que me pasa, es que te metiste en mis jodidos planes y ahora tengo que seguir aguantando esta mierda de vida por tu culpa. ¡Gracias!

—¿Pero de qué carajos hablas? ¡Te salvé la vida!

—¡Yo no quería que me salvaras!

Jimin se quedó en silencio, mirándole sorprendido y con un cierto eje lastimoso. Jungkook presionó sus labios, dándole la espalda y mirando la pequeña ventana mientras llevaba ambas manos a su cabeza.

Jimin se acercó a pasos lentos mientras tragaba saliva.

—¿Por qué lo hiciste? —preguntó con voz suave, observando la espalda de su compañero subir y baja con fuerza.

Jungkook alejó las manos de su cabeza y se volteó para encararle con los ojos llorosos.

—No lo entenderías...

—Pero-

—Te pedí que me dejaras, te pedí que me dejarás morir cuando me encontraste... lo recuerdo. ¿Por qué mierda no lo hiciste? —preguntó con voz contenida— ¡¿Por qué?!

Jimin parpadeó varias veces, mirándole preocupado y ligeramente asustado por su comportamiento.

—No iba a dejarte morir...

—¡No sabes nada sobre mí, Jimin! —explota Jungkook— No sabes por lo que he tenido que pasar, no sabes nada y por eso no tenías el jodido derecho de decidir sobre mi vida. ¿Sabes lo mucho que te estoy odiando ahora mismo? ¡Yo sólo quería ser libre y tú lo arruinaste todo! ¡Púdrete!

No pasó ni un segundo cuando Jimin le dió una fuerte cachetada en el rostro que pareció más un golpe.

—Aquí lo único que está podrido, eres tú —espetó con total rabia.

Respirando pesadamente, Jungkook no se inmutó por unos segundos hasta que finalmente se rindió y comenzó a llorar sin pudor alguno.

La expresión molesta de Jimin se relajó a una sorprendida, mordiendo seguidamente su labio inferior con cierta culpabilidad. Por lo que no pudo con el impulso de acercarse lentamente a Jungkook y abrazarle, permitiendo que llorara en su hombro mientras le acariciaba suavemente el cabello.

—Shh, tranquilo... —susurró con delicadeza y sintiéndose inevitablemente mal— Lo siento.

—No quiero estar aquí —sollozó el contrario— No puedo aguantarlo más.

—Está bien, Jeon —suspira— Te entiendo. Pero necesito que te calmes, por favor... Y tienes razón, no sé por lo que estés pasando para que hayas llegado al punto de querer suicidarte, pero claramente yo no iba a permitir que lo hicieras... Por supuesto que no.

Estando más calmado, Jungkook aleja a Jimin de su cuerpo, no queriendo más contacto de su parte y aún resentido.

—¿Por qué? —pregunta, limpiando sus lágrimas y sintiéndose sumamente confundido— ¿Por qué lo hiciste? No entiendo. Yo no te importo tanto, nunca te ha interesado nada relacionado conmigo y me tachaste desde el primer día... ¿Qué es lo que quieres? —le mira fijamente a los ojos— ¿Me salvaste porque querías algo de mí? ¿Eso es?

El pelirosa se quedó mudo y sorprendido, sin saber que decir en ese momento. Logrando que el pelinegro perdiera rápidamente la paciencia.

—¡Respóndeme, joder!

Inmediatamente Jimin toma el rostro de Jungkook y junta sus labios.

Logrando finalmente callarlo y dejarlo en shock. Fue un simple beso, no duró ni cinco segundos. Jimin soltó los labios fe a Jungkook de una forma lenta y tortuosa, dejando inconscientemente al contrario con ganas de más. A pesar de alejar sus bocas, no se movieron de su posición, permaneciendo ambos con las respiraciones agitadas y en silencio por varios segundos.

Y cuando volvieron a conectar miradas, Jimin decidió hablar.

—Lo hice porque eres la única persona que en cuatro años me ha hecho sentir algo...

Jungkook amplió su mirada, totalmente sorprendido.

—Y... —continuó el pelirosa, tragando saliva— Porque la vida no acaba en una cárcel... Sé que así parece, y por supuesto que lo sé. ¿Se te olvida que estoy desde hace cuatro años? La vida aquí es una mierda pero no significa que haya acabado para siempre, Jeon. Cinco... ocho... diez años, los que sean, pasarán. Es una tortura. Pero no es el fin del mundo... Lograrás sobrevivir, lograrás salir de esta y seguir adelante en tu vida como si nada hubiese pasado... —suspiró, negando con la cabeza— No eres el primer recluso que ha intentado suicidarse en una cárcel... Y déjame decirte que no hay nada más lamentable que morir aquí. Así que la próxima vez que intentes hacer algo me aseguraré de sacarte los intestinos con mis propias manos... ¿Entendido?

Jeon sonó su nariz, asintiendo varias veces y limpiando sus lágrimas.

—Lo siento, pero me quedé en la parte donde decías que sentías algo por mí... —levantó su mirada, viéndole profundamente— ¿De verdad sientes algo por mí?

Jimin palideció, mordiendo su labio nerviosamente y apartando la mirada.

—Ahm... n-no es algo que tenga realmente claro, la verdad lo dije sin pensar y-

—No soy gay —recordó Jungkook, mirándole serio.

—Sí, lo sé... —bufó, cerrando sus ojos y regañándose internamente— Joder, sé que fue muy estúpido, olvídalo, yo sólo-

—Pero cada vez que estás cerca me siento la persona más gay del mundo.

Jimin abrió sus ojos de golpe, mirando completamente anonadado a Jungkook quien le dedicó una suave sonrisa junto a un encogimiento de hombros.

—Yo... —mordió su labio, apartando la mirada— No sé que decir exactamente... Supongo que eso ya no es tan importante tomando en cuenta que ahora me odias...

Jungkook suspiró y poco a poco comenzó a acercarse a Jimin.

—Lo lamento, realmente no quise decir eso... Soy un idiota.

—Sí, lo eres.

—Y merecía ese golpe.

—Completamente.

Entonces Jungkook alza una mano para colocarla en el mentón de Jimin y hacer que le mirara fijamente a los ojos. La diferencia de tamaño siendo más evidente estando cerca.

—¿Te digo algo?

—¿Qué?

—Creo que también siento algo por ti...

Literalmente los ojos de Jimin se iluminaron por unos segundos y fue entonces que Jungkook se inclinó para darle un beso.

Por un momento, Jimin no le correspondió debido a la impresión, pero cuando Jungkook hizo ademán de alejarse, fue cuando Jimin le abrazó del cuello y volvió a unir sus bocas en un clásico beso de película romántica. Siendo un beso totalmente diferente a los anteriores porque no se trataba de un sólo chasquido o que durase segundos, sino de un beso de verdad en donde movieron sus labios sobre el otro como si fuera lo último que besarían en la vida.

Lo único que les detuvo fue cuando Jimin se apegó más al cuerpo de Jungkook, logrando presionar su abdomen aún mayugado por el dolor de aquellos medicamentos y haciéndole soltar un pequeño quejido.

—Oh, lo siento... —se disculpó inmediatamente Jimin mientras se alejaba.

Jungkook sonríe.

—Descuida... Uhm, creo que es mejor que descanse un poco...

—Sí, claro. Es... Es lo mejor —tragó saliva, retrocediendo mientras limpiaba su boca— Yo... Yo vuelvo más tarde.

Era bastante obvio lo muy incómodos y avergonzados que los dejó ese momento tan íntimo que lo único que hicieron por instinto fue alejarse uno del otro como un par de adolescentes.

—Jimin —le detuvo Jungkook antes de que saliera de la celda.

—¿Sí?

—Gracias... —confiesa con voz suave y mirada sincera.

Inmediatamente Jimin se sonroja, pero lo disimula sonriéndole para después guiñarle un ojo e irse.

Jungkook mordió lentamente su labio con una sonrisa en el medio, negando con la cabeza y sintiendo por primera vez desde que entró en ese lugar una extraña felicidad.

Bueno, bueno, vamos progresando... Espero les esté gustando y pronto habrá otro maratón, uwu. Yo les avisaré esta vez jajs. También tengo que mencionar que en medio de la historia (y creo que ya lo notaron) hay varios saltos en el tiempo, para que no se les haga extraño.
Y nada eso, chau. 🖤

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