009.
Los días pasaron, uno por uno, lentos y de forma constante como siempre lo eran. Jungkook visitó a Jimin en la enfermería los dos días que estuvo allí, a pesar de que el pelirosa no lo quería cerca, él le ignoraba e igual se quedaba a su lado.
El brazo de Jimin quedó con algunos moretones pero fueron tratados con medicamentos y cremas que le había dado el médico. Jungkook se ofrecía a ayudarle pero el chico no le dejaba para nada tocarle. Entonces comprobó que era muy difícil acercarse al pelirosa, de cualquier forma posible. Sin embargo, ambos cumplían el trato de comenzar a llevarse mejor e intentar no pelear. Les había funcionado, cuando estaban dentro de la celda hablaban más que antes y se ayudaban mutuamente en cosas pequeñas.
Siempre con una extraña distancia y tensión entre ellos, ya no peleaban pero había una delgada línea que cualquiera podía romper y comenzar otra pelea. No eran amigos, nunca se trataron como tal sino como los compañeros que eran y nada más.
Quizás era cuestión de tiempo hasta que comenzaran a tratarse como tal, o hasta que Jimin aceptase completamente a Jungkook en el grupo pues aún le costaba acostumbrarse a su presencia, en todos los sentidos.
Después de terminar su trabajo en los talleres, Jungkook se encontraba entrenando en el gimnasio. A esas horas no estaba tan lleno como se acostumbraba a estar, por lo que le resultaba más cómodo. Practicar boxeo le ayudaba a quitar el estrés y ansiedad de ese lugar, le ayudaba a olvidarse de todo y también a desquitarse. Por lo que ahora estaba golpeando fuertemente el saco con sus puños envueltos en guantes, sin dejarlo quieto en ningún momento.
Su respiración era pesada y tenía el cabello empapado de sudor, se estaba ahogando y eso que traía una camisa de tirantes con un short largo. Aún así, no se rendía y se mantenía persistente.
—Hola —Jimin apareció tranquilamente a su lado pero de forma inesperada.
—Hey —Jungkook le miró de reojo pero aún así continuó golpeando el saco— ¿Qué pasa?
Jimin se colocó detrás del saco y lo sostuvo con fuerza para que dejara de moverse y Jungkook pudiera golpearlo mejor.
—Tengo que pedirte un favor.
—¿Cuál?
—Necesito que me cubras cuando hagan recuento de celdas en la noche.
Finalmente el pelinegro se detuvo, mirándole con la respiración acelerada y una ceja levantada.
—¿Vas a follarte a alguien o qué?
—Algo así.
—Ya veo... —asintió— ¿Y qué quieres que diga? ¿Que te tragó la tierra?
El pelirosa rió.
—Sólo diles que estoy en el baño o en el médico porque me lesioné, otra vez. Inventa cualquier cosa.
—No me van a creer y lo sabes. Es mejor que canceles lo que vayas a hacer o te sancionarán.
—No puedo, es Namjoon.
Cabe destacar, que Jimin no tenía el dinero suficiente para pagar la protección de Namjoon por lo que la recibía a cambio de sexo. Esa fue la propuesta que Jimin le dió y que el líder aceptó, y así han estado desde hace años. Por eso Jimin no podía negarse cuando se trataba de él. Era parte del trato.
—¿Vas a arriesgarte a pasar una semana en aislamiento sólo por sexo? —preguntó Jeon, viéndole sorprendido.
Jimin se encogió de hombros.
—No sería la primera vez que lo hago.
—Eres increíble —bufó, negando con la cabeza.
—Eso dirás cuando te chupe la polla, algún día.
Jungkook soltó una risa seca, quitándose los guantes y suspirando.
—Eso nunca va a pasar... Ya te gustaría chuparme la polla, Park. Lastimosamente no estoy tan deseoso de sexo como para acudir a tus servicios.
—Claro, porque te la pasas jalando todos los días —sonrió con arrogancia cuando el contrario le miró sorprendido— Pero créeme, no será suficiente y en algún momento te vas a cansar de eso.
—Si eso pasa, me iré a la mierda porque no tendría con quien follar. No quiero hacerlo con un hombre, aún quiero conservar mi heterosexualidad.
Jimin reprimió una risa.
—Te diría que estoy disponible pero aún me sigues dando asco, entonces no me interesa follar contigo.
—A mi tampoco.
—Como sea, ¿me harás ese favor? —le miró atentamente.
Jungkook no respondió, sólo se dirigió a tomar un paño y secarse el sudor. Jimin le siguió, esperando su respuesta.
—Si es un favor, no te saldrá gratis —avisó el pelinegro— Quiero algo a cambio.
Jimin entornó sus ojos.
—¿Qué quieres?
—Aún no lo he decidido, pero me deberás un favor. ¿Vale?
—Vale, gracias.
El pelirosa se dió media vuelta y se alejó, por su parte el pelinegro se quedó pensando en que carajos se inventaría para cubrir a su compañero mientras tomaba de una botella de agua.
——— [ 🖤 ] ———
Da una última calada a su cigarrillo mientras observa la luna llena desde la única ventana con rejas que tenían en la celda, hace mucho no probaba un cigarro y la satisfacción que eso le generaba era adictiva.
Escucha las rejas de la celda abrirse y seguidamente visualiza la figura de Jimin entrar algo ajetreado, deteniéndose en seco cuando le vió.
—¿Qué haces despierto? —preguntó sorprendido, pues eran las tres de la mañana.
—No podía dormir —respondió Jeon, dando otra calada al cigarro.
Jimin asintió, cerrando la reja y acercándose a Jungkook mientras se cruzaba de brazos.
—¿Tienes otro?
Jungkook asintió, sacando de su bolsillo la caja de cigarrillos. Jimin tomó uno y se lo llevó a la boca, antes de preguntar su compañero ya había sacado un mechero y encendido su cigarro.
—Gracias —murmuró, inhalando el contenido— ¿Donde conseguiste esto?
—Hoseok.
—Con razón.
Ambos se encontraban apoyados al mueble donde ponían sus pertenencias, viendo a la nada mientras fumaban en silencio.
—¿Cómo te fue? —pregunta Jeon, girando su rostro hacia el pelirosa— ¿La pasaste bien?
Park rió suavemente y se encogió de hombros.
—Lo normal, supongo... —dejó salir el humo de su boca— Gracias por cubrirme, igual Lee es fácil de manipular y sabe que no le convendría hacerse el difícil conmigo.
—Me di cuenta en el momento que le dije que no estabas, no me hizo preguntas y lo dejó pasar. ¿Qué le hiciste para que fuera así?
—Mhm, quizás le chupe la polla un par de veces...
Jungkook reprimió una risa, negando con la cabeza y continuó fumando.
—De nada. Por cierto, ya sé que quiero como pago.
—¿Dinero? —intuyó, alzando una ceja.
—No quiero dinero —negó, dándole una calada a su cigarrillo y viéndole fijamente a los ojos— Quiero que me la chupes.
Jimin al instante se echó a reír, llevando una mano su boca y moviéndose por inercia de su lugar.
—Muy gracioso, ya en serio... Dime que quieres... —preguntó, aunque inmediatamente su expresión cambió a una pasmada al ver el rostro serio del contrario— Mierda, ¿hablas en serio?
Jeon suspiró, apartando la mirada y cruzando sus brazos.
—Ahg, detesto darle la razón a las personas y mucho más a ti... No puedo, esto harto de sólo jalármela, necesito a alguien. No he tenido sexo en tres meses, quiero aunque sea algo cercano a ello y ya me vale mierda si es con un hombre.
—¿Entonces no quieres follar?
—No, sólo quiero que me la chupes... —cerró sus ojos— Joder, suena tan extraño... Sólo le había dicho eso a las chicas, jamás a un chico...
Jimin sonrió con lentitud, inhalando de su cigarro y avanzando más hacia Jungkook.
—¿Estás seguro?
—Sí, hazlo rápido antes de que me arrepienta.
—¿Y sólo eso quieres? —preguntó con voz suave, colocándose al frente del chico— ¿No quieres que te haga algo más?
—N-No... —tragó saliva al sentir la penetrante mirada del pelirosa sobre él— Aunque... no quiero obligarte a nada, si no quieres, entonces-
—Shh... —le calló Jimin colocando un dedo sobre sus labios— A mi me da igual, no te preocupes.
Jungkook asintió, dando otra calada a su cigarrillo por los repentinos nervios que golpearon su cuerpo en el momento en que Jimin dejó su cigarro sobre el mueble e hizo ademán de agacharse.
—Espera, espera —le detuvo al instante por los hombros, respirando pesadamente— Y-Yo... mierda, sólo dame un momento... esto es muy raro.
Jimin rió, viendo al pelinegro con diversión y a la vez ternura.
—Tranquilo, sólo cierra los ojos e imagina que soy una chica o lo que quieras... ¿Vale?
—V-Vale...
Jungkook cerró los ojos, apoyando sus manos sobre el mueble de atrás y esa fue señal para que Jimin se agachara hasta quedar de rodillas al frente de su entrepierna. Por un momento pensó que sería difícil hacer que el chico tuviera una erección o no se encontrara lo suficientemente excitado pues no sentía atracción por los hombres. Así que tendría que hacer su mejor intento, pero grande fue su sorpresa cuando al bajar los pantalones de Jungkook, se encontrara con su miembro despierto a más no poder.
No tardó mucho en tomarlo con una de sus manos y comenzar a masajearle lentamente, sonriendo cuando el contrario reaccionó con espasmos.
—Al parecer no eres tan hetero después de todo, Jeon...
—C-Cierra la boca, ahg.
—Y vaya, que buena polla te cargas...
—Mierda, Jimin —gruñó— Cállate.
Jimin prosiguió a relamerse los labios y sin previo aviso se llevó la polla de Jungkook a su boca, inmediatamente este último quiso gemir pero se reprimió mordiendo su labio. Jimin comenzó a succionar enseguida, moviendo su cabeza en un constante vaivén que volvía loco a Jungkook quien no podía parar de jadear y fruncir el ceño.
Demonios, hace tiempo que no sentía algo tan placentero como una mamada. Y mierda, vaya que Jimin era bueno.
—J-Joder, lo haces tan bien... —susurró sin pensar, estirando una mano para acariciar los cabellos rosas del contrario— Sigue así.
Jimin gimió de forma inconsciente sobre su polla, pues normalmente los hombres tiraban de su cabello y le lastimaban, y aquello fue algo nuevo a lo que acostumbraba. Entonces, guiado por la emoción siguió utilizando su lengua y también su otra mano libre para masajear el resto que no cabía en su boca. Ante ese pequeño gemido, Jungkook abrió los ojos y bajó la mirada hacia Jimin, viéndole con extrema lujuria en sus ojos mientras se la chupaba. No estaba pensando en ninguna chica, no podía hacerlo porque le excitaba más el hecho de que fuera Jimin quien lo estaba haciendo.
Entonces agarró con fuerza su cabello y echó su cabeza hacia atrás cuando comenzó a sentir cercana su liberación. Tiempo después, se corrió finalmente en la boca del pelirosa, gimiendo suavemente y soltando varios gruñidos en el proceso.
—Oh, mierda... —murmuró mientras mordía su labio al ver que Jimin se tragó todo su semen como si nada y volvía a colocarle los pantalones.
Sin embargo, no supo que le pasó pero en el momento en que Jimin se levantó, Jungkook rápidamente le tomó y cambió sus posiciones para acorralarlo contra el mueble. Se quedaron mirando fijamente con los rostros a centímetros y las respiraciones pesadas, mordiéndose los labios sin saber que decir ni hacer.
Jeon tragó saliva, observando con devoción los labios de Park pero sin hacer ningún movimiento. Por un momento parecía que iba a besarlo pero nada sucedió, sólo permanecieron quietos por varios minutos sin decir nada.
—Eres un hijo de puta... —susurró finalmente el pelinegro, viéndole a los ojos.
—¿Por qué? —preguntó el pelirosa de la misma manera.
—Porque tenías razón, eso estuvo increíble...
Jimin sonrió, soltando una pequeña risa la cual se detuvo cuando Jungkook se acercó lentamente con intención de besarle. Al instante le detuvo, colocando sus manos en su pecho y alejándole con suavidad.
—Yo nunca doy besos —explicó con paciencia— Creo que es mejor que vayamos a dormir, ¿no?
Jeon frunció el ceño pero de igual forma asintió, claramente no se encontraba en sus cinco sentidos.
Ambos fueron a sus respectivas cama en silencio, sin decirse una palabra más y dejando que un pequeño aire de tensión creciera más entre ellos.
Primer encuentro sexual 🥴 vamos poco a poco, en algún momento tenía que pasar al igual que en algún momento llegará a más, ¿o no? Idk.
Esto les sonará divertido pero ya terminé de escribir todo este fic, i mean, ya está todo escrito es sólo de ir publicando de a pocos y no me pregunten como lo hice porque mi yo sé. Así que para que estén tranquilxs de que vaya a dejarlo abandonado, nel.
De paso, agradezco a jungmin_56 por editar esta imagen de Jimin en este fic, es sólo de imaginarse que tiene el cabello rosita como todo a su alrededor, uwu.
Espero tengan una buena semana, les tkm y nos vemos <3
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