Taehyung viajó al campo para año nuevo otra vez, y ahora fue hasta mediados de enero, cuando Jungkook ya estaba recuperado de su tobillo y le habían quitado la férula. El doctor recomendó que usara una tobillera resistente si pensaba participar en el campeonato y que tuviera cuidado de no sobreesforzarse porque le dejaría estragos.

Salió con Jimin a comprar unos discos para Yoongi y Seokjin lo acompañó al cina y a lugares cercanos, pero seguía pensando en Taehyung día tras día, a veces podían hablar por la noche y otras la señal era horrible y pasan días sin poder hablar así que solo se enviaban mensajes. Jungkook sabía que diciembre hacía sido demasiado bueno con él y enero intentó destruirlo cuando volvió de vacaciones en la última semana.

Tenían tres semanas para planear el baile de San Valentín, Taehyung aún seguía fuera y Jimin se había enfermado porque la nieve aún no dejaba de caer. Todo el trabajo recayó sobre él una semana antes de los exámenes finales.

Para ser sincero, no estaba preocupado por los exámenes. Su memoria era lo más preciado y lo que más lo había ayudado en su vida de estudiante. Su mayor preocupación era lograr hacer unas invitaciones creativas para la primera semana de febrero porque en esas fechas debían ser enviadas.

Buscó a Yoongi y le dijo lo que quería, el pálido lo ayudó y le envió varios modelos. Eligió una invitación en forma de corazón sobresaliente que además tenía insertada una pequeña carta en la portada en donde pondrían el nombre de la persona que invitarían al baile.

Para el salón de baile pidió la colaboración de los estudiantes de último y penúltimo año, ya que ellos eran los únicos que participaban en esta fecha. Agregó unas cuantas canciones en la playlist de Jimin y se la reenvió al rubio para pedir su opinión. Tomó el poco tiempo libre que tenía para correr por el campo con Seokjin y Namjoon, ellos cuidaron que no tropezara o sucediera algo con su tobillo. Entre todas esas cosas fue una semana exhaustiva para Jungkook.

La primera semana de febrero inició y pasó por la oficina del periódico para recoger las invitaciones ya impresas, luego las dejó en la oficina del director. No le hacía mucha ilusión ir al baile de San Valentín, pero deseó saber porqué las chicas hacían tanta alboroto alrededor de la taquilla de Jennie.

Prácticamente todo el salón se volteó a verlo cuando ingresó, incluso la única persona que le importaba que lo viera, Taehyung. Sabía que todos estaban ansiosos por la entrega de las invitaciones porque la gran mayoría tenía pareja.

Siguió su camino y se paró frente a toda la clase para enseñar las invitaciones del baile de San Valentín. Se aclaró la garganta y dijo:

--Buenos días a todos. Como saben, el baile de San Valentín se celebra el próximo viernes. Tienen una semana para invitar a sus parejas para el baile y la próxima semana confirmaran sus asistencias y se realizará la semana de cortejo en donde tradicionalmente se envían regalos a sus parejas. --Se pausó durante unos segundos para sacar el modelo de las invitaciones--. Este es el diseño de invitaciones de este año. Pueden comprarlas en la oficina del director. --Guardó la invitación de muestra en su mochila nuevamente. --Gracias por su atención.

Tomó asiento junto a Seokjin con su típica expresión impenetrable, había aprendido a ser bastante más amable con las personas de su clase, pero aún así no lograba verse tan simpático al dar un anuncio frente a su clase. Esas cosas nunca cambiarían.

Seokjin lo miró de reojo y sonrió.

--¿Qué te ha dicho Taehyung sobre el baile?

Jungkook miró a Seokjin y sacó el libro que había empezado desde que le pusieron la férula.

--Nada. No hemos podido hablar mucho y las pocas veces ni lo mencionó. --Bisbiseó.

Seokjin pudo notar una expresión de tristeza en el rostro de su amigo, una expresión que solo él pudo notar.

--Vas a venir conmigo al baile si no te invita o tú a él. --Afirmó desviando la mirada hacia el frente cuando Jungkook quiso replicar--. Y no acepto un no por respuesta.

Aunque Jungkook no se lo agradeció, sabía que en el fondo sí lo hacía.

─── 𖧷 ── 𖧷 ── 𖧷 ───

--Estaré en la cafetería con Jimin, tengo algo que hablar con él. --Le avisó, Seokjin.

--Bien, ya sabes donde encontrarme. --Agitó su mano y caminó a pasos largos hacia la biblioteca.

Se sentó en la misma mesa en la que se había sentado todo el año y esperó impacientemente a que su compañía llegase.

Respiró hondo cuando vio a Taehyung acercarse a su mesa con una ancha sonrisa dibujada en rostro. El castaño se sentó con él y puso un libro de pasta negra sobre la mesa, Jungkook lo miró curioso cuando Taehyung abrió el libro por la mitad y le enseñó la página.

--Es un libro de poesía --Cerró el libro antes de que Jungkook terminase de leer y lo puso en el regazo ajeno--. Sé que te gustan estas cosas y ayer estaba pasando por una feria de libros de camino a casa.

Jungkook le regaló una media sonrisa mientras dejaba el libro sobre la mesa. Se acercó a Taehyung y besó su mejilla, el contrario se sonrojó y bajó la mirada. Jungkook tomando la iniciativa de hacer el primer contacto no dejaba de sorprenderlo.

--¿Por qué de repente estás tan cariñoso? --Abrazó a Jungkook por la cintura mientras éste leía la primera página del libro de poesía.

--Por nada... --Se quedó en silencio hasta que sintió el aliento de Taehyung contra su nuca--. Te extrañé.

Escuchó a Taehyung suspirar y apretarlo más fuerte contra su pecho.

─── 𖧷 ── 𖧷 ── 𖧷 ───

Era día viernes, el último día para ser invitado al baile de San Valentín. Había visto a varios chicos y chicas de la clase A rondando cerca de él, aunque hasta ahora nadie se había atrevido a invitarlo al baile, probablemente por miedo al rechazo. Jungkook no estaba muy al pendiente de aquello, él solo estaba esperando poder invitar a Taehyung, hasta le momento no había conseguido una invitación por la gran fila de espera de los estudiantes y también estaba ocupado con el periódico escolar, además el presidente "tienes que ser considerado, yo te conseguiré una invitación", eso dijo Jimin luego de haberle dado la invitación de muestra guardada en su mochila.

En la mañana escuchó a las chicas cotorreando en el comedor. Jennie tenía una invitación entre sus manos y se la enseñaba a sus amigas viéndose orgullosa, como si fuera un premio. Jungkook desvió su atención de cualquier cosa que no fuese su comida, Seokjin y Jimin estaban a su lado hablando de quién sabe qué, pero toda su concentración se perdió cuando inevitablemente escuchó una parte de la conversación de las chicas.

--¿Qué esperaban? Si no es a mí, a quién más iba a invitar Taehyung.

Jungkook apretó los dientes. Qué mierda, ¿La había invitado al baile? ¿Luego de que habían terminado y ya no se hablaban hace meses?

Lo peor es que no le costó nada creer en las palabras de Jennie porque en el fondo el miedo de hacer el papel de tonto estaba incrustado. Desde el inicio sintió el miedo de que Taehyung lo estaba viendo como un chico ingenuo con las hormonas alborotadas y lo suficientemente desesperado para ir atrás de él como perro faldero moviendo la cola con un par de palabras bonitas.

Y no lo era, Jungkook no era así, no era ningún tonto. Tal vez debería agradecer que Jennie fuera tan escandalosa y le contara su vida personal a todo el instituto, de esa forma logró hacerle salir de su ensoñación romántica por un momento.

Seokjin lo miró de reojo, él también había escuchado la conversación y había notado el enojo de su amigo. El de hombros anchos se volteó hacia la mesa de las arpías.

--¿Pueden hablar más bajo? Algunos aquí no queremos enterarnos de vidas ajenas.

Algunas fruncieron el ceño, otras murmuraron insultos y Jennie soltó un gruñido de disgusto. Algunas personas de la cafetería se quedaron calladas y voltearon a ver hacia su mesa.

Jungkook sonrió y le dio una mirada de agradecimiento a Seokjin, este le sonrió con los labios juntos. Eso tenía en común con Seokjin, él jamás diría algo solo para agradarle a alguien. Diría lo que pensaba en la situación que estuviera.

Por otro lado, Taehyung había estado recuperando unas clases en la hora de almuerzo, lo cual Jungkook agradecía porque solo Dios sabía lo hubiese hecho cuando lo viera justo después de escuchar lo que dijo Jennie.

Estaba en la biblioteca, una vez más en la misma mesa leyendo las últimas páginas de su libro. Tenía el libro de poesía que le había regalado Taehyung el día anterior dentro su mochila, solo había leído las primeras dos páginas y se dio cuenta de que no eran poemas románticos, sino tristes, relataban tragedias e incertidumbre, lo que menos necesitaba ahora era sentirse más triste de lo que ya estaba.

No sabía qué había llevado a Taehyung a pedirle a Jennie qué fuera al baile con él, pero lo que sea había logrado acabar con su paciencia en un abrir y cerrar de ojos.

Su corazón se estrujó cuando vio a Taehyung ingresar a la biblioteca, en ese momento un nudo se formó en su garganta. Nunca había sentido algo así antes, entonces eso era estar enamorado y sentirse decepcionado y traicionado a la vez. Decidió solo no mirar a Taehyung hasta que estuviera a su lado en la mesa, al mismo tiempo que reprimía las ganas de llorar que lo atraparon en el peor momento.

Se tapó la cara con el libro y de repente tuvo un deja vú, recordó el día en el que vió a Taehyung besándose con Félix. Y quiso llorar porque ahora él estaba en la posición en la que se había encontrado Félix en algún momento. Se frotó los ojos llorosos y la nariz que comenzaba a humedecerse, dejándolos irritados y rojizos.

La silla a su lado se movió y un peso se asentó sobre ella. Jungkook respiró hondo y clavó su vista en un párrafo del libro aún sin descubrir la cara. Taehyung estaba mirándolo ligeramente extrañado por no recibir un saludo acompañado de un beso, pero cuando Jungkook ni siquiera se atrevió a mirarlo, supo que algo no andaba bien.

Taehyung se relamió los labios para hablar, pero Jungkook se le adelantó.

--Entonces, ¿ya tienes una pareja para el baile?

Taehyung sintió un pequeño alivio al pensar que la actitud de Jungkook se debía a la invitación, pero aún sentía esa presión en su pecho.

--¿Por eso te ves tan enojado? --Sonrió ligeramente tratando de quitar el libro que tapaba su rostro, sin embargo, solo logró hacer que Jungkook se alejara de él esquivando cualquier contacto. Taehyung frunció el ceño y quiso sostenerlo de la muñeca, pero sabía que Jungkook se enojaría más si hacía eso--. Venga ya. No te pongas así, romperás mi corazón si te alejas de esa forma.

El pelinegro dejó al descubierto desde el inicio de su mandíbula hasta su labio inferior subiendo un poco el libro sin darse cuenta.

--Aún no has respondido mi pregunta. --El tono que uso Jungkook no era suave ni amable, era tan seco que hizo que Taehyung sintiera una punzada de tristeza en su pecho.

--Escucha, tengo un regalo para ti que responderá esa pregunta. --Rebuscó en su mochila alguna cosa de la que Jungkook no tenía conocimiento hasta que Taehyung la puso sobre la mesa cerca de él.

Jungkook levantó el libro hasta un poco más arriba de su nariz y sus ojos se aguaron al ver una invitación de San Valentín con su nombre y el de Taehyung escritos. Apretó los labios y volvió a tapar su rostro hasta la altura de su mandíbula. Taehyung lo miraba expectante.

--Soy tan idiota --Murmuró con los ojos llorosos--. Me invitas al baile de San Valentín. ¿Pero realmente es solo a mí?

Taehyung frunció el ceño.

--¿A qué te refieres? ¿Por qué invitaría a alguien más?

--A Jennie le gusta que todos se enteren de lo que sucede en su vida. --Apretó el libro entre sus manos. Taehyung podía llegar a ser tan buen actor--. De hecho, en el comedor casi gritó que la habías invitado al baile.

Taehyung lo miró completamente descoloca do y presa del pánico.

--Lo que sea que hayas escuchado tiene una explic-

--Da igual lo que haya escuchado. Solo quiero saber si es verdad.

La mente de Taehyung estaba apunto de colapsar. Tenía que explicar esto antes de que terminara muy mal.

--Es cierto, pero no es como crees. Tengo que explicártelo. Escúchame solo un momento.

Pero Jungkook solo había escuchado las primeras dos palabras y su mente había empezado a rememorar cada cosa que escuchó de Taehyung y no quiso creer. Pensó en Yoonseung y en Félix, también lo que le dijo Jimin y Seokjin, todo apareció como en un bucle en su cabeza.

--No estamos llegando a nada.

--¿Qué quieres decir con que "no estamos llegando a nada? --Pudo notar la molestia y frustración en el tono de voz de Taehyung.

--Ni siquiera puedo terminar de confiar en ti ahora.

Eso fue suficiente para que Taehyung llegara a su límite y le arrancara el libro de las manos a Jungkook, pudo observar los ojos y nariz irritada del contrario por unos breves segundos, ya que el pelinegro reaccionó rápido y tomó su mochila, se levantó a toda prisa sin mirar a Taehyung hasta que llegó a la salida de la biblioteca.

Mientras tanto, Taehyung se quedó inmóvil en su lugar, nunca había visto a Jungkook llorar y no esperaba que él fuese la causa de ello. Podía sentir que sus ojos también comenzaban a humedecerse, no sabía si era por la intensa discusión que habían tenido o por el impacto de ver a Jungkook llorar, pero eso no le impidió el salir corriendo de la biblioteca para buscar al susodicho.

Al salir de la biblioteca buscó por lo pasillos, la cafetería y en el salón en donde tendrían su próxima clase, pero no lo encontró y por desgracia tampoco vio por ninguna parte ni a Jimin ni a Seokjin. Sin darse cuenta se había pasado todo el descanso corriendo alrededor del instituto con el libro de Jungkook aún entre sus manos. La última clase la tenían juntos.

Cuando la siguiente clase comenzó, buscó a Jungkook con la mirada y su pecho se sintió pesado al ver que su asiento estaba vacío, junto a éste se encontraba Seokjin, siempre se sentaban juntos para la clase de álgebra. Pensó que llegaría un poco más tarde y se sentó al otro lado del salón porque para su mala suerte, todos los demás lugares estaban ocupados como si el destino estuviese siendo malo con él a propósito.

Sus manos y piernas no dejaban de moverse por la ansiedad, su mirada estaba clavada en la puerta de la entrada. Suspiró frustrado cuando la clase ya iba por la mitad y Jungkook todavía no había llegado.

Pasada la media hora se resignó y su humor decayó notablemente durante todo el resto de la clase.

─── 𖧷 ── 𖧷 ── 𖧷 ───

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El inicio del fin amiguitos 👍