Capítulo 37: Realidad
- Verás, vengo a decirte que no te hagas ideas, tus estudiantes no tienen oportunidad contra los míos.
- Vaya, vaya, esa es una declaración muy audaz. Estás asegurando que las posibilidades de que mis estudiantes obtengan la victoria son nulas.
- Así es, es exactamente lo que dije. No te lo tomes personal, pero la clase C está a otro nivel, no por nada se han mantenido en los primeros puestos de calificaciones durante todo el año escolar.
Está muy confiado. Tuve la oportunidad de ver a la clase C en acción durante el cambio de Sensei en el segundo semestre.
Tienen grandes habilidades, son una clase balanceada.
Sin embargo, aún teniendo en cuenta eso, la clase B tiene posibilidades contra ellos.
- ¿No crees que los estás subestimando? Estoy segura que te llevarás una gran sorpresa.
El exceso de confianza suele ser peligroso. Si Sora está confiado, que así sea, se puede aprovechar eso a favor de la clase B.
- No los estoy subestimando, pero siendo sincero, sus posibilidades son bajas. Sin embargo, por la manera en la que estás insinuando, debo interpretar que han mejorado desde la última vez que los vi. - Continúo.
- Vencieron a la clase A durante el examen de Object Search, pero tengo entendido que fue por muy poco. Las dos clases estuvieron parejas. Si ese es su nivel actual, mi clase no tendrá problemas con ellos.
Eso es, sigue pensando de esa manera. Estás justamente dónde quiero que estés.
Mis estudiantes aplastaran esa confianza tuya. Ya quiero verte por los suelos.
- Lo que tú digas, no pienso seguir discutiendo este tema. El resultado será visible durante el examen. No tienes más nada que decir, ¿verdad? En ese caso, me retiro. - Dije mientras lo miraba de reojo.
Empecé a bajar las escaleras, pero entonces...
- Así que esa es tu postura en este asunto, ¿eh? Bueno, yo ya te deje las cosas claras, así que espero que no te afecte demasiado. No quiero romperte, Kurumi.
Esas palabras que dijo Sora hicieron que detuviera mis pasos.
- ... No quieres romperme, ¿eh? Que considerado de tu parte. Para tu información, no necesito esa consideración tuya. No puedes romper algo que ya está roto. - Le dije con una mirada aguda.
- Vamos, no te hagas la fuerte conmigo. Has sufrido varios fracasos en tu búsqueda de la excelencia verdadera, actualmente estás en la cuerda floja.
Tras una breve pausa, continúo.
- Quizás puedas ocultarlo a los otros sensei, pero a mí no me engañas, la realidad es que tienes toda la confianza puesta en tus estudiantes de este año escolar, ¿verdad?
- ¿Eso qué tiene de malo? - Le pregunté.
- Nada, solo que si por algún motivo la clase B se desmorona, tú caerás con ellos. Tu mente está llegando a su límite, estás desesperada por ser testigo de eso que buscás. - Continúo.
- Tengo entendido que a principios del año escolar le ocultabas información a tus estudiantes. Sé el motivo detrás de eso, querías ponerlos a prueba y fortalecerlos para que estuvieran preparados para enfrentar las adversidades de está escuela, ¿cierto?
Vaya, me tiene. Sabe de lo que habla, es consciente de mi estado actual.
- Ya veo, así que por eso decidiste hablar conmigo el día de hoy. Hay personas que me tienen temor por mi mirada amenazante, pero yo considero que las personas que dan más miedo son las que no demuestran nada. Me refiero a alguien como tú, Sora.
- Huh, es una teoría interesante. ¿Debo interpretar que me tienes miedo? - Me preguntó.
- No me malinterpretes, solo porque piense de esa manera no significa que te tenga miedo. Digamos que es respeto, ahora siento que no puedo bajar la guardia contigo.
- Entiendo, es bueno saber que me percibes de esa manera. Ya he cumplido mi cometido.
Sora bajo los escalones hasta llegar a mí.
- Mantente firme, Kurumi. - Susurró en mi oído.
Tras eso, retomó su caminar y siguió bajando las escaleras. Lo observé hasta que se alejó lo suficiente, ya no podía verlo.
Luego me recosté a la pared y me deje caer al suelo.
- Me dio un golpe de realidad. - Murmuré.
Es como dijo Sora, actualmente estoy en la cuerda floja.
Ver la excelencia de Nakamura me hizo ver un poco de luz al final del túnel, pero lo cierto es que todo se puede venir abajo fácilmente.
Es más fácil destruir algo que construirlo.
Quería aprovecharme de la confianza de Sora y derribarlo con la fuerza de la clase B, pero lo subestime.
Desgraciado, vino a restregar las altas posibilidades de que su clase salga vencedora.
Esto que ocurrió hoy no cambia el hecho de que la clase B tenga posibilidades, pero Sora me restregó mi debilidad. Que humillante.
Comencé a levantarme poco a poco. Tras ponerme de pie, deje salir una leve sonrisa.
Debo agradecerte, Sora. Ahora me diste un motivo para no romperme en caso de que mi clase no logré vencer a la tuya.
Pensando en el peor de los casos, perder a Kimura o a Suzuki será un duro golpe. Sin embargo, no será definitivo.
Su lugar puede ser ocupado por la persona que aparece en mi mente ahora mismo. Quizás él también haya llegado a la misma conclusión que yo.
Por ahora me tragare está humillación y esperaré pacientemente.
...
Hoy es lunes 14 de marzo, falta tan solo una semana para los exámenes finales.
Kimura hablo con Suzuki y está de acuerdo en que la decisión del estudiante que será expulsado debe ser el líder de la clase C o el estudiante con mayor calificación.
Como no hemos tenido interacción con la clase C, no sabemos quién es su líder, así que nos decidimos por la segunda opción.
El estudiante de la clase C que siempre ocupa el primer puesto en la tabla de calificaciones es Hideaki Yamada.
Según Airi, es un chico respetado entre los estudiantes de segundo año. Está información la consiguió mediante el Consejo Estudiantil.
Se le suele ver con estudiantes de segundo año durante la hora del almuerzo.
Kimura, Suzuki y yo nunca lo hemos visto, pero algunos compañeros de nuestra clase confirmaron haberlo visto en alguna ocasión con estudiantes de segundo año.
- Sus capacidades deben ser considerables para ser respetado por los estudiantes de segundo año - Dijo Airi mientras me observaba.
- No cabe duda que será la amenaza principal durante el examen de cultura. - Dijo Kimura.
Decidí no agregar ningún comentario. Simplemente me quedé callado.
- Bueno, no tiene caso ponernos a pesar en eso. Ya sabíamos que esto sería complicado, aún tenemos una semana para prepararnos. Las cosas han ido bien, las simulaciones nos han ayudado mucho, tenemos posibilidades.
Suzuki dijo esas palabras intentando mermar este ambiente denso.
- Tienes razón, Akane-san. Bien, llegó la hora de empezar con la simulación de hoy. ¿Están todos listos? - Preguntó Kimura a la clase.
- ¡Sí! - Respondieron al unísono.
- Huh, la clase B tiene mucha motivación. Me dan lástima, no tienen oportunidad contra nosotros.
Dos chico aparecieron en la puerta del aula. Uno de ellos dijo esas palabras. Parece que son estudiante de la clase C.
- No digas eso, Yuto. No venimos a realizar ese tipo de comentarios. - Dijo el chico que está a su lado.
Yuto, ese nombre me suena, lo he visto entre los primeros puestos en la tabla de calificaciones. Debe ser Yuto Sawada.
- Lo sé, Hideaki-san. Disculpen si el comentario no fue de su agrado. - Dijo Sawada mientras agachaba la cabeza.
Así que ese chico es Hideaki Yamada.
Su cabello es negro y sus ojos son verdes. En cuanto al aura que da, no siento nada en especial.
- Ustedes dos, ¿qué los trae hasta aquí? - Les preguntó Suzuki.
- Disculpen la intromisión, solo venimos a saludar. - Dijo Yamada con un tono de voz sereno.
- ¿Saludar? ¿Por qué lo harían? - Preguntó Kimura.
- No tenemos un motivo en particular, simplemente queríamos ver personalmente a nuestros oponentes.
Parece que el chico llamado Sawada no tiene intenciones de hablar. Está dejando que Yamada siga por su cuenta.
- Ya veo. Como pueden ver, estamos un poco ocupados ahora mismo, así que les agradecería que se retiraran. - Dijo Suzuki con una sonrisa macabra.
El ambiente se puso denso en un parpadeo. El aire se volvió pesado de golpe.
- Por supuesto, no queremos causar un mal ambiente. Les deseamos buena suerte en el examen, la clase C no se contendrá. - Dijo Yamada mientras nos observaba.
Tras dar un vistazo general, se despidió y empezó a caminar hacia el pasillo.
- Nos vemos, realizar simulaciones no será suficiente para que nos venzan. - Dijo Sawada antes de irse detrás de Yamada.
El aula se quedó en silencio por un par de minutos.
- ... Ellos saben que estamos realizando simulaciones, eso significa que nos han estado investigando. - Dijo Airi rompiendo el silencio.
- Que lo sepan no cambia nada. Acaban de dejar claro su confianza, pero no vamos a ceder por eso. Debemos demostrar que somos capaces de superar los en su área. - Dijo Kimura para intentar motivar a la clase.
- Arata-kun tiene razón, estamos siendo subestimados. Tenemos que demostrarles que estamos a su altura. - Agregó Suzuki.
En ese momento, la motivación se hizo notar en la clase. El ambiente denso que había hace un momento había desaparecido por completo.
Los deseos de dar lo mejor y demostrar de que son capaces a la clase C son bastante claros.
- Las palabras de Kimura y Suzuki nos sacaron de una situación tensa otra vez. Ellos son los que mantienen viva la llama de la clase. Vamos, Shido, responderé todas las preguntas correctamente en la simulación de hoy.
Parece que Airi fue consumida por la motivación de la clase.
Que Yamada apareciera de está forma demuestra que simplemente somos un obstáculo más que deben superar. Mantienen la serenidad a pesar del riesgo que conlleva este examen.
Además, por la manera en que actuó, parece tener la actitud de un líder. Sawada se retrató de sus palabras cuando recibió un llamado de atención por parte de Yamada.
Si la clase C está regida por cuestiones de status, no sería descabellado pensar que Yamada es su líder.
Nuestras posibilidades de obtener la victoria son del cuarenta por ciento. El viento no sopla a nuestro favor en está ocasión, eso está claro.
Sin embargo, no es la primera vez que la clase B se encuentra ante una situación así. Por mínimas que sean las posibilidades, nuestra victoria es posible.
Independientemente del resultado, ya estoy preparado para lo que pueda suceder.
No cabe duda de que el mejor resultado sería nuestra victoria, pero en estás situaciones hay que pensar de manera realista.
Pensar en todos los resultados posibles y generar contramedidas antes de que ocurran, eso forma parte de la excelencia.
El resto del día continúo sin inconvenientes. Los resultados de las simulaciones fueron excelentes, el promedio ronda entre los 80 y 85 puntos.
Nada mal, son calificaciones dignas que reflejan el esfuerzo que han realizado durante estás últimas semanas, pero... ¿será suficiente para vencer a la clase C?
El último acto para dar cierre a nuestro primer año será caótico.
Mientras tanto, en el aula de la clase C...
- ¿Qué opinas, Yamada-san? ¿Serán un problema para nosotros? - Me preguntó un compañero de la clase C.
- No, han diseñado un buen plan de estudio, pero eso no será suficiente. Solo tenemos que hacer lo de siempre, obtener clasificaciones más altas que las otras clases. - Continúe.
- Debemos mantener el status quo que hemos estado defendiendo desde principios de año escolar. La clase B será derrotada por nosotros, no tengo duda de eso. Somos los mejores estudiantes de primer año, y lo tenemos que demostrar una vez más.
Gritos de apoyo empezaron a resonar en el aula.
- Grandes palabras, Hideaki-san. No por nada eres nuestro líder. Tengo un pregunta, ¿ya decidiste a quién elegiremos para que sea expulsado?
Tras escuchar la pregunta que realizó Yuto, todos en el aula se quedaron en silencio y dirigieron su mirada hacia mí.
- Por supuesto, lo tengo bastante claro. La persona que será expulsada será...
- Vaya, no te andas con rodeos, ¿eh? Sabes que causarás mucho daño a la clase B con eso, ¿verdad?
- Soy consiente, Yuto, pero piénsalo fríamente por un momento, ellos deben pensar de manera similar. No hay espacio para dudar, tenemos que ir con todo y aplastarlos. - Dije mientras empuñaba mi mano derecha.
Una nueva ola de gritos a favor de mis palabras empezó a invadir el aula por completo.
- En eso tienes razón. No se diga más, haremos exactamente eso. Lo siento mucho por la clase B, en verdad me dan lástima. - Dijo Yuto con una sonrisa macabra.
...
Ha llegado el viernes, ya solo faltan dos días para que llegue el momento por el cuál nos hemos estado preparando.
Tras realizar la última simulación, Kimura dió órdenes a todos de descansar adecuadamente durante el fin de semana.
Empecé a guardar mis cosas en mi bolso. En ese momento, Airi se acercó a mí.
- Shido, ¿me podrías esperar un momento? Tengo que ir a la sala del Consejo Estudiantil a entregar unos papeles que me encargo Fujiwara-senpai.
- Claro, no hay problema, te espero.
- Gracias. No tardaré mucho. - Dijo Airi con una sonrisa.
Y así, con una carpeta en su mano izquierda, Airi salió del aula en dirección a la sala del Consejo Estudiantil.
Bien, la esperaré aquí sentado. Coloque mi bolso en la mesa y tome asiento.
Empecé a observar como mis compañeros se iban poco a poco, el aula ya estaba prácticamente vacía. Solo estamos Kimura, Suzuki y yo aquí.
- ¿Qué hacemos? Será un gran desperdicio que se pierdan esas entradas. - Dijo Suzuki mientras observaba a Kimura.
- Opino lo mismo, es una pena que no podamos ir. No imaginé que ambos tendríamos compromisos el día de mañana. - Agregó Kimura con un tono de voz triste.
¿Qué está sucediendo con esos dos? Por su conversación, parece que tenían planes para mañana, pero por compromisos que surgieron de imprevisto tendrán que cancelarlos.
En ese momento, Suzuki empezó a observar su alrededor hasta que su mirada se encontró con la mía.
- Oh, tengo una idea. Arata-kun, dame las entradas.
- ¿Una idea? De acuerdo, aquí las tienes.
Suzuki tomo las entradas y luego dirigió sus pasos hacia mí.
- Ten, puedes usarlos, Nakamura-kun. Son entradas para un parque de atracciones, estoy segura que les sacarás provecho. Ve y pasa un buen rato.
Dos entradas para un parque de atracciones, ¿eh? No parece que Suzuki vaya a aceptar un no por respuesta.
- Gracias, Suzuki. Te aseguro que iré. - Le dije mientras la miraba fijamente a los ojos.
- Esa es la respuesta que esperaba. Creo que no tengo que decirte a quién debes invitar, ¿cierto?
Ya veo, así que se trata de eso. Puede que Kimura y Suzuki hayan planeado todo esto, es muy conveniente como para ser una coincidencia.
Independientemente de eso, no me molesta seguirles el juego. Ir a un parque de atracciones servirá para aliviar la cabeza después de tantas semanas de estudio y preparación.
- Sé a lo que te refieres, no te preocupes, la invitaré. - Le dije con un tono de voz sereno.
- Así debe ser. Bueno, nosotros ya nos vamos, espero que pasen un día increíble.
Susuki se despidió de mí, se dirigió hacia Kimura, lo sujeto del brazo derecho y ambos salieron del aula rápidamente.
Mis ojos se quedaron centrados en ambas entradas que sostenía con mi mano derecha.
En ese momento, escuché unos paso provenientes del pasillo.
- Disculpa la demora, Shido. ¿Sucedió algo? Te noto algo serio.
- No es nada. Airi, ¿estás libre mañana? - Le pregunté.
- Esto... no tengo planes. ¿Por qué lo preguntas? - Dijo Airi con una mirada de intriga.
- Verás, Suzuki me dejó estás dos entradas para un parque de atracciones. Parece que ella y Kimura iban a ir mañana, pero surgieron unos compromisos. Entonces me las entrego a mí para que no se desperdicien. - Continúe.
- No tengo a nadie más en mente para que me acompañe que tú, Airi. Ir solo no sería divertido.
- Ya veo... De acuerdo, no veo inconveniente en ir contigo a ese parque de atracciones. - Dijo Airi mientras desviaba la mirada.
El atardecer atraviesa las ventanas, un silencio profundo se apoderó del ambiente.
No es un silencio incómodo, es todo lo contrario, el ambiente se siente cálido y cómodo.
Tras unos segundos, Airi dirigió sus ojos hacia mí y dejó salir una leve sonrisa.
- Bueno, ¿qué te parece si hablamos de dónde reunirnos y la hora de encuentro durante el camino a casa? - Me preguntó.
- Me parece una buena idea. - Dije mientras tomaba mi bolso de la mesa y lo colocaba en mi hombro derecho.
Ella recogió sus cosas y ambos salimos del aula.
Empezamos a hablar sobre el día de mañana, investigamos sobre el parque y armamos un plan para que ambos disfrutemos la experiencia.
Será un último momento de calma antes de que lleguen los exámenes finales.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro