- Espero grandes cosas de ti, Shido-kun. Aunque, debo decir que lo ocurrido con Yukino Hori-san es lamentable, tuve la oportunidad de hablar con ella una sola vez. Sentí que tenía un gran potencial, por eso la acepte en el Consejo Estudiantil.

Era de esperarse que Kobayashi este informada.

- Dejando eso de lado, su ausencia significa que el puesto está libre, debe ocuparlo un estudiante de primer año... así que dime, Shido-kun. ¿Te gustaría unirte al Consejo Estudiantil?

Me imaginé que llegaríamos a esto. Está claro que Kobayashi tiene un gran interés en mí, he despertado su curiosidad.

Unirme al Consejo Estudiantil, ¿eh? Está es la segunda vez que me hacen esa oferta.

Esto ya me lo había planteado antes, aunque la situación haya cambiado, mi respuesta es la misma.

- Lo siento, pero debo rechazar tu oferta. - Dije con un tono de voz sereno.

Tras escuchar mi respuesta, Kobayashi dirige su mirada hacia Fujiwara. Después de unos segundos, gira sus ojos hacia mí.

- Entiendo, es una pena. ¿Me podrías decir el motivo?

- Si le soy sincero, no me visualizó como un miembro del Consejo Estudiantil, tengo mis razones para pensar eso. Además, aprecio mi libertad, si aceptará el puesto... mis acciones se verían limitadas.

- Vaya, vaya, esa respuesta tuya suena sincera. De acuerdo, en ese caso, no insistiré más en este asunto.

- Se lo agradezco. Aunque no estoy interesado en el puesto, me gustaría recomendarle a alguien que puede resultarle interesante.

- Interesante, ¿eh? Me gusta como suena eso, si querías llamar mi atención, debo decirte que lo lograste. ¿De quién se trata?

- Airi Aoki, de la clase 1-B. Estoy seguro que cumplirá con sus expectativas, es una chica que tendrá un desarrollo digno de observar.

- Una de tus compañeras de clase... Por la manera en que lo insinúas, debe ser una chica interesante.

He logrado aprovechar está situación y llevarla hasta este punto. Ahora debo retroceder un poco.

- Sí, le aseguro que no se arrepentirá si la elige para el puesto. Sin embargo, actualmente está pasando por una situación difícil debido a lo ocurrido con Yukino. Si le da algo de tiempo... será testigo del tipo de persona que es.

- Ya veo. ¿Tienes algo que decir al respecto, Sayuri-chan?

- ... Opino que Shido Nakamura está intentando mover las cartas a su favor, ya que está recomendado a alguien de su clase. - Continúo.

- Sin embargo, si esa chica cumple las condiciones y es aceptada por usted, no veo problema en que forme parte del Consejo Estudiantil. Eso es lo que pienso, presidenta.

- Es un buen punto de vista, Sayuri-chan. De acuerdo, Shido-kun, le daré tiempo hasta principios de abril, si tras ese lapso no se ha recuperado... la rechazare de inmediato. Quiero ver de lo que es capaz, no su debilidad.

- Ya lo verá, no exagero al decir que esa chica será capaz de sustituirla como presidenta del Consejo Estudiantil cuando llegue el momento de ceder su puesto.

- Esa declaración tuya... la recordaré, pero la que juzgará eso seré yo. Se nos ha acabado el tiempo, disfrute mucho está charla, nos vemos, Shido-kun.

Kobayashi dijo esas palabras mientras se levanta de su asiento.

Agaché la cabeza para mostrar mi respeto. Y así, Kobayashi y Fujiwara abandonaron el comedor.

Está ocasión ocurrió de imprevisto, pero logré sacar beneficio de ello. El resto depende de Airi.

Cinco minutos después... en uno de los pasillos de la preparatoria Tanaka.

- Buen trabajo, Sayuri-chan. Trajiste a Shido-kun ante mí tal y como te lo pedí.

- Gracias, presidenta, solo hice mi trabajo. Dígame, ¿cuál es su conclusión?

- Es un chico interesante, ahora entiendo porque Murasame-senpai lo tiene en tan alta estima. No tiene una gran presencia, pero su mirada es aguda. - Continúo.

- Además, sus análisis son racionales. No perdió la calma ni por un segundo y respondió con certeza a cada una de mis preguntas. Sus cualidades no son comunes de ver en un estudiante de primer año. Si algún día nos enfrentamos... será un gran rival.

- Es increíble, solo hablaron por unos minutos y se dió cuenta de todo eso. Así se hace, presidenta.

- No te diste cuenta de nada, ¿eh? Él también me analizó a mí, no fui la única que sacó información de esa conversación. Shido-kun formuló comentarios para llamar mi atención y así aprender más sobre mí.

Fue una conversación divertida. El próximo año escolar será muy entretenido.

...

Al siguiente día, Miyamura-sensei les contó a todos los sucedido con Yukino.

La reacción de mis compañeros era de esperarse, no podían creerlo, quedaron muy afectados.

Debido a eso, ahora los demás mantienen la distancia de Airi y de mí. Parece que no encuentran la forma de dirigirnos la palabra.

El aula se llenó de un aura pesada, y así se mantuvo hasta el final del día.

Llegó el jueves, me encuentro en el campus de la preparatoria. Puedo visualizar a los diversos estudiantes de primer año a mi alrededor.

Hoy empezará la rehabilitación física.

Debo decir que me siento un poco débil comparado a principios de otoño, la rehabilitación física me vendrá bien.

Toca pasar al siguiente paso, debo conseguir a alguien que quiera hacer equipo conmigo. Veamos, ¿a quién debería preguntarle entre todos estos estudiantes?

Parece que Suzuki y Kimura ya lograron formar sus parejas. Debe ser difícil para ellos no poder estar juntos porque son de la misma clase.

Por otro lado, Airi aún tiene esa mirada vacía, a pesar de eso, no tardo mucho en encontrar a alguien. Así que el único que falta soy yo, ¿eh?

Dirijo la mirada hacia una de las esquinas del campus, ahí visualizó a una chica que se está cubriendo del sol en la sombra. Al notar que la estoy observando, esa chica cubrió su rostro con sus manos.

Empiezo a caminar a un paso moderado, poco a poco me estoy acercando a ella.

Su cabello corto y ojos son azules.

- Disculpa, aún no formas equipo con alguien, ¿verdad? Si ese es el caso, me gustaría afrontar contigo está rehabilitación.

- ... ¿Estás seguro? No soy buena en estás cosas, solo seré un estorbo. - Dijo la chica sin dirigirme la mirada.

- No hay problema, seremos del mismo equipo, así que puedo ayudarte. Además, no te estoy pidiendo que cumplas con alguna espectativa.

- ... De acuerdo, pero no te puedes quejar después, ¿entendido?

- Claro, soy consiente de eso, no te preocupes. Bien, empecemos por presentarnos, soy Shido Nakamura, pertenezco a la clase 1-B.

- Yo soy Asami Miyamoto, pertenezco a la clase 1-A.

Es de la clase A, ¿eh? La noto algo alejada de sus compañeros de clase. Imagino que tendrá sus razones para ello.

Dejando eso de lado, logré hacer equipo con ella. Estoy listo, llegó la hora de empezar la rehabilitación física.

Empezamos con estiramientos básicos, luego realizamos ejercicios variados.

- Mantén el ritmo, Miyamoto. Uno, dos, uno, dos.

- Ah, esto es muy díficil. Necesito tomar algo de aire, discúlpame un momento, Nakamura.

- Adelante, no te preocupes, tomate tu tiempo.

Es tal y como me lo advirtió, no es buena en esto, de hecho, es peor de lo que imaginaba.

Por otro lado, no se está concentrando como debería, es como si su mente estuviera en otro lugar.

Puedo notarlo, es lo mismo que tiene Airi. Sumado a eso, está manteniendo la distancia de sus compañeros de clase.

¿Habrá pasado algo en la clase A para que se provocará está situación?

Es una posibilidad, sin embargo, creo que mantiene la distancia de ellos porque no es buena para interactuar con los demás. O al menos, esa fue la impresión que me dió.

Pero ese no es un factor decisivo que haga que tenga esa mirada vacía, estoy seguro que se trata de algo más.

La acabo de conocer, así que actualmente me falta información para resolver este enigma.

Es un alivio que los resultados de está rehabilitación no afecten en nada nuestras notas, actualmente tenemos la peor calificación.

Todo debido a que Miyamoto no ha logrado realizar un solo ejercicio de manera correcta.

Aún faltan cuatro días de rehabilitación, espero que Miyamoto logré despejar su mente para que pueda entrenar como es debido.

...

Hoy es el segundo día de rehabilitación. A diferencia del primer día, se puede observar a los estudiantes realizando los ejercicios de manera cómoda.

Desearía que ese también fuera nuestro caso... pero Miyamoto sigue igual que la semana pasada.

Si quiero que cambie este situación, tendré que intervenir, ¿eh? Que remedio, no me queda otra opción.

- Miyamoto, descansemos un poco. ¿De acuerdo?

- Ah, sí, claro... Lo siento, Nakamura, pero te lo advertí, no soy buena para esto.

- No es solo eso, hay algo que te preocupa, ¿cierto? - Dije mientras la miraba a los ojos.

Miyamoto mostró una leve reacción a mis palabras y desvío la mirada.

- Por tu reacción, supongo que acerté. No tienes que contarme nada, no te obligare a hablar, sin embargo, déjame decirte algo, mientas más lo pienses, más te consumirá. - Continúe.

- No sé en qué clase de situación te encuentras, pero lo noto en tus ojos, debe ser algo complicado.

- Sí, lo es. Gracias por tus palabras, Nakamura, como agradecimiento intentaré no causarte más problemas durante el entrenamiento. Me esforzaré.

En ese momento, ella mostró una sonrisa. Pero...

- Una sonrisa falsa, ¿eh? - Murmuré.

- ¿Dijiste algo?

- No, no es nada. Continuemos con el entrenamiento.

Dirijo la mirada hacia donde está Airi. Parece que le va bien con la rehabilitación, ella se encuentra entre los cinco mejores según la calificación.

Sin embargo, sigue sin superar lo de Yukino. Intenta ocultarlo, pero puedo notarlo.

Con esa sonrisa y expresiones falsas puede engañar a los demás, pero a mí no.

Sé que las posibilidades de superación aumentarían si me acercó a ella y profundizó sobre el tema. Pero quiero evitar hacer eso.

Airi me pidió que me alejara, eso significa que es consiente de que está situación debe superarla por ella misma. Que yo la apoye directamente no será bueno para ella a futuro.

Airi pude superar esto, estoy seguro de eso. Ella no se romperá por está situación, ya que ella es...

Ya llegará el momento de decírselo, o mejor dicho, ese momento está cerca, solo es cuestión de tiempo.

...

Las clases han terminado, recojo mis cosas y me dirijo a la salida de la preparatoria. A un par de metros de distancia por delante de mí, Suzuki y Kimura están caminando juntos.

Suzuki está abrazando por completo el brazo derecho de Kimura. Parece que ya se han acostumbrado a mostrarse cariñosos en público.

Por otro lado, siguen sin dirigirme la palabra desde que se enteraron de lo ocurrido.

Al llegar a la salida, me percato de la presencia de cierta chica.

Está observando sus alrededores con mucha antelación, es como si le preocupara que alguien la siguiera o algo parecido.

- ¿Ocurre algo, Miyamoto? Estás observando mucho tu entorno.

- Oh, Nakamura. No es nada, solo estaba buscando a un amigo de mi clase.

Es mala mintiendo, ya sé que evitas interactuar con tus compañeros de clase. ¿Qué estará ocultando?

Observó los alrededores para ver si noto algo extraño. Tras unos segundos, noto a una persona que está usando una capucha, debido a eso, no puedo ver su rostro.

- ¿Estás alerta por esa persona que está allá? - Le pregunté mientras la miraba fijamente a los ojos.

La mano derecha de Miyamoto se tambaleó levemente al escuchar mi pregunta.

- Ya veo, así que tienes a un acosador, por eso tienes esa mirada. Dime, ¿desde hace cuánto te sigue?

- Ya no tiene caso ocultarte lo, esa persona me sigue desde el miércoles.

Desde la semana pasada, ¿eh? Justamente un día antes de que empezará la rehabilitación física.

- ¿Alguna idea de por qué te sigue?

- No lo sé, no he sido capaz de ver su rostro. Tampoco tengo idea de qué busca conseguir al seguirme.

- Entiendo. Miyamoto, a la cuenta de tres vamos a salir corriendo. Intentaremos perderlo.

- ¡¿Qué?! Eso es una locura, no quiero involucrarte en esto. Tú regresa a casa, yo me las arreglaré de alguna forma.

Sus piernas están temblando, dudo que sea capaz de hacer algo en su condición actual.

- No puedo dejarte sola en esto. Confía en mí, vamos a la cuenta de tres. Uno, dos, y... tres.

Miyamoto y yo comenzamos a correr.