El equipo de corredores ya fue formado, así se decidió que realizaremos entrenamientos y prácticas durante las clases de la tarde.

Okada-sensei nos dió su autorización, ya que él también había pensado lo mismo, entrenaremos bajo su supervisión durante un mes.

El lugar dónde entrenaremos será el campus de la preparatoria.

El orden en el que realizaremos el recorrido ya fue decidido en base a las capacidades de cada uno.

Aoki arrancará la carrera, seguirá Kimura, Suzuki, Hori y luego yo. Los otros cinco participantes seguirán después de mí.

La idea es ganar una gran ventaja desdé el inicio, colocando a los corredores más rápidos de nuestro equipo.

Esto causará que los estudiantes sin actitudes físicas estén bien posicionados.

El corredor debe entregar una tarjeta al siguiente participante tras llegar a un punto de control, solo de está manera el relevo será válido.

Para proteger a los estudiantes del frío nos han otorgado sudaderas deportivas, todos concordamos en que son cómodas, no generan ningún inconveniente al correr.

Todos están dando su mayor esfuerzo, esté examen genera una gran precisión sobre nosotros, nadie quiere ser un lastre para los demás.

Unas semanas después...

- El entrenamiento ha dado sus frutos, todos son bastante rápidos, hasta Nakamura-kun mejoró bastante. Al ver tu desempeño en el examen de la piscina durante el primer semestre, me hizo pensar que los deportes no eran lo tuyo.

- No soy bueno en el agua, sin embargo, tengo un buen desempeño en tierra firme, eso es todo.

- ¿Intentando presumir, Nakamura? Aunque tengas buena velocidad, aún sigues siendo más lento que Kimura, Suzuki y yo.

- Aoki, eso lo sé, no es necesario que me lo digas, además, no estaba tratando de presumir.

Dije esas palabras con un tono de voz tranquilo. Kimura y Suzuki nos observan a unos cuantos metros de distancia.

La práctica de hoy fue extenuante, ya solo faltan dos días para que la carrera se llevé a cabo.

Es viernes por la tarde, tenemos el fin de semana para descansar, el lunes todo se decidirá.

Durante esté lapso de entrenamiento no hemos observado ningún movimiento de nuestros oponentes, la clase 2-B.

No conseguimos ningún tipo de información sobre ellos, han logrado que no se filtre nada.

- Nuestro equipo actual es sólido. Hicimos todo lo que pudimos, ahora solo queda dar lo mejor.

Esas palabras fueron dirigidas a todo el equipo por parte de Kimura.

- Cada uno solo debe cumplir con su papel, nuestro compañeros que estarán en los puntos de control también se han estado esforzando, así que no caigan ante la precisión, podemos ganar. - Dijo Suzuki.

Los sensei asignados de cada clase estarán esperando en la línea de meta al final del recorrido. Durante la carrera ellos no podrán intervenir ni ser testigos de lo que pasé durante la misma.

Tal circunstancia es una oportunidad para realizar juego sucio.

Dirijo la mirada a uno de los edificios que está cerca del campus, esa persona está ahí otra vez.

Llevó viendo a esa persona en el mismo sitio desde hace tres días. Creo que sé de quién se trata.

Tiene que ser ese chico, nos está analizando, veo que no ha cambiado nada.

- Bien, la práctica de hoy termino, deben abandonar el campus.

Esas palabras fueron dichas por Okada-sensei. Durante la primera semana de práctica fue bastante exigente, pero con el pasar de los días nos acostumbramos a su régimen de entrenamiento.

...

En el camino de regreso a casa no suele suceder nada interesante, sin embargo, parece que está ocasión será distinta a lo usual.

La persona que nos estaba observando detuvo mis pasos en uno de los pasillos de la escuela.

- Hace días que notaste mi presencia, nisiquiera te tomaste la molestia de saludar. Sigues siendo tan frío como siempre, Shido.

El atardecer golpea mis ojos a través de las ventanas del extenso pasillo.

Este chico es alguien que conocí en la secundaria, su nombre es Haruto Haruki.

Su cabello y ojos son naranja. Esa mirada suya no ha cambiado, es muy aguda.

- Veo que tú tampoco has cambiado, Haruto, apenas ha pasado un año, así que es normal que no haya habido tantos cambios. - Le dije.

- Me sorprendí cuando vi tu nombre en la lista de estudiantes de primer año. Dime una cosa, ¿viniste a está preparatoria siguiendo ese ideal estúpido?

- ¿Y si ese fuera el caso?

Ya sabía la respuesta que me daría, pero igualmente quise preguntar.

- Me decepcionas, Shido. Con lo ocurrido en la secundaria, pensé que te quedaría claro el hecho de que una persona como tú no puede aspirar a ese ideal. - Continuó.

- Estás vacío, el rechazo de los demás hacia ti es algo que no puedes evitar.

Esas palabras hacen que mi mente empiece a recordar el pasado, un pasado en el que no actúe de la mejor manera. Debido a eso, mis compañeros me excluyeron.

Pero... el crecimiento en mí ha sido evidente, ya no soy la misma persona que en ese entonces. Además, está preparatoria me ha dado la oportunidad de elegir un camino distinto.

Las personas que he conocido aquí me han hecho darme cuenta de algunas cosas que desconocía, me sorprendí al darme cuenta que los seres humanos pueden ser tan interesantes.

Las diferentes personalidades y formas de actuar, cosas tan simples en las que no me había fijado antes, ahora les estoy prestando atención.

En resumen, ahora me estoy fijando en mi entorno.

Todos estos pensamientos ocurrieron en mi cabeza durante unos segundos.

- En eso te equivocas, Haruto, al entrar en está escuela encontré mi camino. No hablemos más del pasado, no viniste hasta aquí para hablar sobre los viejos tiempos, ¿verdad?

- Sigues siendo tan perspicaz como siempre, iré directo al grano. No te interpongas en mi camino durante el examen de excelencia.

- ¿Es una amenaza? O quizás, ¿una advertencia?

- Puedes interpretarlo como quieras, cualquiera que se interpongan en mi camino será derribado por mí. Tú lo sabes mejor que nadie.

En eso no se equivoca, he sido testigo de lo que es capaz.

Pero no tengo la intención de retroceder.

- No tengo intenciones de dejarte hacer lo que quieras, mi clase se verá afectada si perdemos.

La hostilidad en el rostro de Haruto cambio después de oír mis palabras. Ahora muestra asombro.

- Tú... eso es...

Después de decir eso, su expresión volvió a la normalidad rápidamente.

- Retiro lo que dije antes, parece que si has cambiado un poco. Nos veremos en la carrera.

Tras decir esas palabras se fue poniendo fin a nuestra conversación.

Ahora debo tratar con la chica que está escondida.

- Ya puedes dejar de ocultarte, sé que estás ahí.

- ¿Te diste cuenta, Nakamura-kun?

- Note tu presencia mientras hablaba con Haruto. ¿Necesitás algo, Hori? Pensé que te habías ido a casa.

- Quiero analizar unas cosas sobre la carrera, quería discutir contigo este tema, así que por eso me regresé a ver si ya te habías ido. Pero más importante, ¿qué clase de relación tienes con ese senpai?

- Lo conocí en la secundaria, solo eso. Podemos discutir sobre la carrera, tengo tiempo, hay una cafetería cercana a la que suelo ir de vez en cuando. Vayamos para allá, así podremos hablar del asunto con más calma.

- De acuerdo.

¿Habrá escuchado todo? Noté su presencia a la mitad de la conversación, así que no sé si estaba ahí desde el inicio.

...

Llegamos a la cafetería, tomamos asiento en una de las mesas disponibles.

- Dime, Hori, ¿cuáles son los puntos que quieres analizar?

- Antes de eso... ideal estúpido, rechazo de los demás hacia ti. ¿Qué quiso decir senpai con eso?

- Ya veo que escuchaste todo. Son cosas del pasado entre él y yo, no necesitas saber lo que hay detrás de esas palabras.

- ¡Pero! - Punch, Hori golpeó la mesa con fuerza.

Ahora estamos llamando la atención.

- Cálmate, Hori, nos echarán si no te tranquilizas.

- ... Lo siento, perdí la compostura.

Es raro ver a Hori de está manera. Normalmente es bastante tranquila y serena, analiza las cosas con calma, no pierde los estribos.

Sin embargo, en está ocasión no pudo mantener la calma.

No la veía así desde lo ocurrido con Aoki en el primer semestre, debido al tema del camino fácil.

- Ese senpai se refirió a tu ideal como estúpido, eso me hizo enojar.

- Esas palabras fueron dirigidas a mí, no tienen porque afectarte.

- Eso no es del todo cierto, tengo mis razones para que me afecte... Oye, Nakamura-kun.

Su mirada aguda está siendo dirigida hacia mí.

- ¿Quieres escuchar una historia? Un relato sobre una chica que sigue un ideal estúpido.