Capítulo 6
¡Hola! Muchas, pero muchísimas gracias por su paciencia y sus comentarios GladysWlizabethGrego, Mkijud, MaryPlaza8, Jennyta00, ElizabethHernande381, MagnusNoizLightwood, EugeniaJimenez, Im_Crazy_Malec_Sh, Sami_sakuba, JennyR-73, montirroch, Adorisse971411 💜💙💜
Mil gracias también para quienes dejan un voto y continúan aun leyendo 💜💙💜
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Llegamos al final de la historia, espero les guste!!! Les dejo una nota de la autora:
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Notas del capítulo:
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¡Y aquí estamos! Muchas gracias a todos por complacer a mi fangirl interior y leer un fanfic de mi fanfic. XD Probablemente podríamos discutir qué versión es mejor, pero ¿saben qué? Me encantan los dos. ^ _ ^ ¡Así que espero que hayan disfrutado ambos! También creo completamente que el Alec en la otra versión definitivamente se enteró de cuán mala es la ‘Terapia Omega’ en algún punto y comenzó a destruirla de la manera en que lo hace en esta versión.
La última escena de esta historia comienza de la misma manera que la última escena de la otra versión, pero no es la misma después de las primeras líneas, así que no te dejes engañar. ^ _ ^
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Un año después ...
Eran casi las dos de la madrugada cuando el teléfono de Magnus sonó. Miró hacia abajo para ver un mensaje de texto de Alec que solo decía: ‘¿Estás despierto?’
‘Para ti, siempre’, respondió Magnus, abriendo su computadora portátil para iniciar sesión en Skype. Unos momentos más tarde, estaba mirando el rostro de Alec.
-“¿No son como la una de la madrugada dónde estás?”- lo saludó Alec.
-“Casi las dos, en realidad”- dijo Magnus- “Pero todavía estoy más en el horario de Nueva York que en el de Milán. ¿Acabas de terminar el día?”
Alec asintió y se pasó una mano por la cara- “Estuve en declaraciones todo el día y luego tuve una reunión con Raphael”
-“Suena horrible. A veces me alegro de no ser abogado a tiempo completo. La idea de escuchar declaraciones todo el día me pone los pelos de punta. ¿Cómo estuvieron?”
-“Nada mal. El abogado opositor está buscando desesperadamente otras razones por las cuales mis clientes podrían haberse suicidado, y está arrastrando a cualquiera que alguna vez haya tenido una opinión al respecto. Uno de ellos fumó marihuana por un tiempo y de repente la marihuana aumenta el riesgo de suicidio”
-“Es evidente que ese abogado nunca tuvo un viaje en su vida”- dijo Magnus, divertido a pesar de sí mismo- “He fumado una o dos veces y ni siquiera podía motivarme para encontrar el control remoto. Una vez vi ‘Las Pistas de Blue’ durante cuatro horas seguidas”
Alec resopló- “Sí, bueno, espera hasta que lleguemos a las declaraciones de los expertos. Realmente estoy esperando eso. Pasará dieciocho horas tratando de encontrar la manera de que el consenso científico esté equivocado y la terapia de aversión sea posible”- bostezó- “Pero suficiente sobre eso. ¿Cuándo volverás? ¿El sábado?”
-“No, hasta el domingo por desgracia”- dijo Magnus- “Y probablemente sea por la noche”
Alec suspiró- “Estupendo. Tengo que estar en Miami el lunes, así que volaré el domingo por la tarde”
Magnus hizo una pequeña mueca- “¿Miami?”
-“Sí”- Alec se alegró un poco- “Si todo sale según el plan, voy a tener mi citación para los registros de la Instalación Juvenil Coral Gables. Entonces, de hecho, podría llegar a algún lado con ellos que no sea darme de topes contra una pared. Lo cual es genial, pero no te he visto en semanas. Ahora me voy a perder tu llegada, y no regresaré a Nueva York hasta el viernes y estoy seguro de que estarás en Hong Kong para entonces”
-“Los riesgos de salir con un experto en moda, mi amor”- dijo Magnus- “Soy demasiado práctico para permitir que los espectáculos continúen sin mí. Pronto terminará”
-“Sí, pero para cuando vuelvas, probablemente me encuentre en California o algo así”
Magnus se acercó y tocó el monitor- “Yo también te extraño, cariño. Pero nos veremos pronto. Es una promesa”
-“A menos que sea mañana, no será lo suficientemente pronto”- dijo Alec, luego suspiró- “Lo siento. Fue un largo día y sólo – ha pasado demasiado tiempo desde que tuve tus manos sobre mí. Ya sabes lo ansioso que me siento cuando te vas”
-“Lo sé. Pero te lo compensaré. Yo–”- el teléfono de Magnus sonó. Él lo miró y suspiró- “Maldita sea. Una de mis modelos acaba de terminar en el hospital después de un accidente automovilístico. Tengo que ir a verla. Lo siento, Alec, ¿te llamo mañana?”
-“Por supuesto, ve”- dijo Alec- “Hablaremos después, entonces”
Magnus le lanzó un beso y luego cerró su computadora portátil. Pasó varias horas en el hospital, asegurándose de que su empleado estuviera bien, luego tuvo que buscar un reemplazo para el programa del día. No fue hasta el amanecer que logró tomar algunas horas de sueño. Una vez que fue una hora decente en Nueva York, llamó a su asistente personal- “¿Reservaste el hotel de Alec en Florida?”- preguntó, y ella confirmó que sí- “Excelente. Envíame la información, ¿quieres? Y cambia mi vuelo del domingo para que aterrice en Miami en lugar de Nueva York”
-“Lo haré”- respondió ella, y Magnus volvió a su trabajo sintiéndose mejor.
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Dos días más tarde, estaba en un vuelo de regreso a los Estados Unidos. Nunca le había gustado volar, pero a lo largo de los años se había acostumbrado. Era temprano el lunes por la mañana cuando llegó, Alec estaría en la corte la mayor parte del día, y Magnus nunca dormía bien en los aviones, por lo que fue directamente al hotel y se dirigió a la recepción- “Hola soy–”
-“¡Magnus Bane!”- dijo la empleada, con los ojos muy abiertos- “¡OhDiosmío! Oh, Dios mío, ¿me puedes dar tu autógrafo? L – lo siento, esto es muy poco profesional de mi parte, lo siento. ¿Cómo puedo ayudarte?”
Magnus sonrió a su pesar- “Bueno, estaré encantado de darte un autógrafo, querida, y espero que puedas ayudarme. Mi esposo se está quedando en este hotel, habitación 114. Y me gustaría sorprenderlo esta noche. Pero para hacer eso, necesitaría una llave de su habitación”
-“¡Oh! Oh, bueno, realmente no se supone que hagamos eso. Lo siento mucho, es un asunto de seguridad. Incluso con parejas casadas. No te registraste con él, así que…”- Ella estaba encogida, claramente esperando que le gritara.
-“Por supuesto, eso tiene mucho sentido para mí”- dijo Magnus- “No quisiera que te metieras en problemas. ¿Quizás podrías entregarle una nota, en cambio?”
-“Definitivamente podría hacer eso”- dijo, ruborizada.
-“¡Excelente! Y necesitaré una habitación propia también. En algún lugar cerca de él, si es posible”- Magnus sacó su billetera, luego metió la mano en su bolsa de viaje, hojeando su cuaderno de bocetos en busca de un viejo diseño- “¿Cuál es tu nombre, querida?”- preguntó, y luego miró su gafete- “¿Kara, con una K?”
-“¡Oh! Si, ese es–”
Magnus garabateó ‘la mejor de las suertes en todos tus esfuerzos, Kara’, y luego firmó el boceto antes de dárselo. Ella parecía a punto de desmayarse, pero logró hacer que se registrara y le dio la llave de la habitación. Mientras ella estaba haciendo eso, Magnus tomó una página en blanco de su cuaderno de bocetos y escribió en ella: ‘¡Sorpresa! Estoy en la habitación 119. La excelente seguridad del hotel no me dio una llave para la tuya. XOXOXO '
-“¿Podrías dejar esto en su almohada por mí?”- preguntó, entregándosela a Kara, quien se sonrojó y asintió. También le pidió que añadiera una segunda llave de su habitación para ir con la nota; ella dijo que estaba bien ya que él estaba allí para dar la aprobación- “Gracias, Kara”
Una vez en la habitación, se dio cuenta de lo cansado que estaba. Tomó una ducha caliente y luego se fue a la cama, a pesar de que era media mañana. Durmió durante poco más de cuatro horas y despertó sintiéndose fresco y hambriento. Pidió un poco de pizza. La habitación tenía una nevera y un microondas, así que él y Alec podían comer las sobras para la cena.
Como Alec indudablemente estaría ocupado la mayor parte del día, abrió su computadora portátil para hacer algo de su propio trabajo. Le encantaba la temporada de la moda, pero su otro trabajo siempre terminaba retrasado durante la misma. Dada la cantidad de negocios que ahora poseía, nunca tenía escasez de trabajo.
Eran casi las 7:00 pm cuando oyó el ruido de una tarjeta de acceso en su puerta y se levantó de un salto. Alec entró irrumpiendo en la habitación un momento después, y Magnus lo abordó, envolviendo las piernas alrededor de su cintura y cubriéndole el rostro con besos. Alec se rio, apenas logrando cerrar la puerta detrás de él antes de dejar caer a los dos sobre la cama. Magnus sólo llevaba un albornoz de seda, había estado preparado para esto, aunque Alec todavía estaba vestido en su traje completo, incluyendo la corbata. A él no pareció importarle mientras pasaba sus manos arriba y abajo por el pecho de Magnus, donde la bata se había separado para revelar la piel desnuda. Magnus gimió y lo besó de nuevo cuando la bata se deslizó de sus hombros y fue arrojada al piso. Siempre se sintió increíblemente bien reunirse con Alec. Dondequiera que fueran sus manos, la piel de Magnus hormigueaba.
Alec se quitó los zapatos mientras Magnus le desajustaba rápidamente la corbata, pero tuvo que sentarse para quitarse la chaqueta. Magnus no lo dejó ir ni por un instante, gateando hasta su regazo y sentándose a horcajadas sobre él para que pudieran seguir besándose. Alec finalmente se separó lo suficiente como para jadear- “¿Qué estás haciendo aquí?”
-“Pensé que era obvio”- dijo Magnus, moviendo las manos por la línea de botones de la camisa- “¿Cómo podría esperar otra semana para verte? Era completamente inaceptable. Apartó la camisa de los hombros de Alec y le quitó la camiseta debajo de ésta, luego lo empujó hacia la cama- “¿Crees que puedo sacarte tres orgasmos antes de que yo llegue?”
Alec gimió y agarró el culo de Magnus, tirando del otro hombre contra él- “No, de ninguna manera”- jadeó- “No después de tres semanas sin vernos”
-“Probablemente sea cierto. Entonces, tendremos que conformarnos con dos”- agregó, mientras Alec jugueteaba con su cinturón. Magnus se inclinó para ayudar; Alec jadeó y tembló mientras llevaba sus manos debajo de la tela. Magnus deslizó sus pantalones y su ropa interior hacia abajo y se los quitó, observando con satisfacción cómo Alec echaba la cabeza hacia atrás y jalaba aire.
Tres semanas era un largo tiempo para un Omega, así que Magnus hizo que la preparación fuera lo más rápido posible. Alec gimió y todo su cuerpo se tensó tan pronto como Magnus estuvo dentro de él, llegando al orgasmo casi de inmediato.
-“Ahí va uno”- dijo Magnus, pasando sus dedos por los de Alec y manteniéndolo firme mientras se relajaba.
-“Dios, te extrañé”- murmuró Alec, apretando su mano.
-“Mm” estuvo de acuerdo Magnus, inclinándose para besar con la boca abierta un costado de su cuello. Alec se estremeció un poco, liberando sus manos para poder subirlas y bajarlas por la espalda de Magnus- “Nunca te dejaré por tanto tiempo otra vez”
-“Mas te vale”
-“Es una promesa”
-“¡Yo– ¡Ah!”- gimió Alec cuando Magnus comenzó a moverse dentro de él otra vez- “Te amo”
-“También te amo”- dijo Magnus, y se inclinó para otro beso
Ambos se quedaron dormidos un rato después, en una pila de extremidades enredadas y satisfacción. Magnus se despertó con el ruido del estómago de Alec gruñendo, y se rio, empujándolo para que se despertara- “Hay pizza”
-“¿De Nueva York”- preguntó Alec adormilado.
-“¡No! Vine aquí desde Milán”- Magnus caminó desnudo por la habitación y sacó la pizza de la nevera- “¿Quieres que lo caliente?”
-“Ugh, sí. El cómo puedes comer pizza fría está más allá de mi comprensión”
-“Que tú no puedas está más allá de la mía”- bromeó Magnus, usando un trozo de la caja de cartón como plato improvisado para poder poner algunas piezas en el microondas- “Entonces, ¿cómo te fue hoy? ¿Obtuviste la orden?”
-“¡Sí!”- una sonrisa se formó en el rostro de Alec- “Estuve revisando sus registros todo el día. Tenemos la identidad de cada niño que fue enviado a ese lugar desde que abrió sus puertas hace ocho años. Y tenemos la información financiera de cuando fueron 'dados de alta’”
-“¿De quién pagó por el privilegio de llevárselos?”- preguntó Magnus.
Alec asintió- “Se le pasó todo a la policía”
-“¿Pensé que dijiste que estas prácticas eran legales?”
-“Una historia divertida”- dijo Alec, cuando el microondas emitió un pitido- “Es legal hasta que cumplen dieciocho”
Magnus parpadeó- “¿Es legal cuando son niños, pero no adultos?”
-“Ajá. Porque cuando son niños, a sus padres se les permite legalmente consentir el tratamiento para ellos. Por lo tanto, admitirlos en la instalación, proporcionar la ‘terapia’ es legal – al menos por ahora. Pero cuando cumplen los dieciocho años, sus padres ya no pueden hacer eso. Y la mayoría de estos niños fueron vendidos después de su décimo octavo cumpleaños, porque los tipos que manejan el lugar se aferraban a ellos y ordeñaban a los padres el mayor tiempo posible. Por lo tanto, no es exactamente una prueba de trata de personas, pero genera suficientes sospechas, de modo que la policía investigará y tomará declaraciones de todas las víctimas. Quiero decir, no será tan fácil, ya que estas personas estarán traumatizadas y les han lavado el cerebro, por lo que tendrán que realizar evaluaciones psicológicas, etcétera”- Alec dejó de hablar lo suficiente como para meter media una porción de pizza en su boca, luego dijo con la boca llena- “Pero es un comienzo”
-“De hecho”- Magnus rio en voz baja antes de comenzar su propia comida- “Me alegro de que vaya bien”
-“¿Cuánto tiempo vas a estar aquí en Miami?”- preguntó Alec.
Magnus hizo una pequeña mueca- “Pensé en volar de regreso a Nueva York el miércoles. Como dijiste, debo estar en Hong Kong la próxima semana, y necesito al menos unos días en Nueva York antes de irme”
-“Entonces, ¿vamos a tener que hacer que cada minuto cuente? Lo entiendo”- Alec tomó otro gran bocado de su pizza- “¿Qué estabas diciendo sobre tres orgasmos?”
Los ojos de Magnus brillaron- “Que sería un buen comienzo”
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y luego…
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Alec estaba desplomado en el increíble sofá de Magnus cuando él entró, llevando su laptop y sonriendo- “¡Mira esto, Alexander, hemos vuelto a Buzzfeed!”
-“Mi sueño se ha hecho realidad por fin”- dijo Alec, sin levantar la vista de su libro.
Magnus se sentó a su lado, no disuadido por la reacción de Alec- “Nueve veces que Magnus y Alec Bane nos dieron los objetivos de una relación”- leyó en voz alta- “Veamos qué tienen aquí”- Una pausa- “Aww. Eso es adorable”
-“Está bien, está bien, qué es”- se quejó Alec, tirando su libro a un lado y luego agarrando a Magnus por la cintura, dándole un beso húmedo en un lado del cuello mientras éste reía y protestaba. Se encontró mirando una fotografía de bodas- “¿Vas a decir ‘eso es adorable’ sobre cada imagen de nuestra boda que veas?"
-“Absolutamente. Porque lo fue. Mágico ‘af’, como dice el pie de foto”- se desplazó hacia abajo- “Número dos: cuando le dieron ochocientos dólares de propina a la camarera para que pudiera pagar los libros de textos”
-“Dios, esas cosas son un robo en despoblado”- dijo Alec- “Deberían ser los siguientes que demande”
-“Creo que ya estás un poco ocupado, cariño”- dijo Magnus, pero se inclinó para darle un beso en la mejilla- “Hablando de eso, número tres: cuando los paparazzi no dejaban a Alec en paz, y Magnus se quitó la camisa para distraerlos”
-“Todavía no puedo creer que hayas hecho eso”- dijo Alec, riéndose a su pesar.
-“Todavía no puedo creer que hayan caído en eso”- dijo Magnus- “Como si fuera a hacer un striptease en el distrito financiero, por Dios santo”
Alec apoyó su barbilla en el hombro de Magnus y se inclinó sobre él para seguir desplazándose- “Oh, Dios, número cuatro: la vez que te sorprendí en tu pasarela en Hong Kong y trataste de convencerme de modelar algo en la pista”
-“Todavía insisto en que hubieras sido un excelente modelo, y ese atuendo te quedaba fabuloso”- dijo Magnus, y suspiró con nostalgia- “Tendré que conformarme con el espectáculo privado que recibí más tarde”
Alec lo picó en las costillas, y él se rio, apartándose hábilmente fuera del alcance de Alec. –“¿Qué sigue?”
Magnus se desplazó hacia abajo- “Número cinco”- miró por encima del hombro para ver si Alec estaba bien, ya que ambos vieron la imagen de Maryse Lightwood en el tribunal. Alec no pareció molesto, así que leyó en voz alta- “Esto sería cuando yo testifiqué en la sentencia de Maryse y leí la carta que escribiste, para que no tuvieras que ir”
-“Sí, ya veo”- Alec lo abrazó más fuerte por un minuto- “Gracias por eso, por cierto, si aún no lo he dicho”
-“Unas ochocientas veces nada más, y cada vez más innecesaria que la anterior. Pero de nada, mi amor. Yo tampoco hubiera querido enfrentarla, en tus zapatos”- Magnus se desplazó hacia abajo, dejando atrás el momento, para no tener que pensar en ello. El siguiente fue desafortunadamente igual de serio- “Número seis: cuando Alec tomó toda su parte de la remuneración de Starkweather y lo utilizó para abrir un centro de asesoramiento para las víctimas de la Terapia Omega”
-“Uf, eso es vergonzoso”- dijo Alec, ruborizado- “Cualquiera hubiera hecho eso”
-“Lo dudo mucho. Hiciste algo increíble Alexander, así que déjalos estar impresionados”- dijo Magnus, pero siguió desplazándose sin más comentarios sobre el asunto. Sabía que Alec en realidad no había querido sacar dinero de lo que le había sucedido, y ciertamente no lo necesitaban- “Número siete: cuando intentaron tomarse unas vacaciones de incógnito y usaron sombreros ridículos”
Alec se rio un poco- “Te dije que los sombreros eran ridículos”
-“Sí, pero cumplieron su propósito. Resultó obvio que estábamos tratando de no ser reconocidos, por lo que la mayoría de la gente no nos estuvo molestando. No todos, por supuesto, pero la mayoría”
-“Todavía quiero tomar ese crucero por Alaska del que Clary nos habló. Creo que podría ser más de bajo perfil que las Bahamas”
-“Es lo más probable, ¿aunque Alaska? Brrrr”- Magnus dio un escalofrío falso- “Sabes que soy de sangre caliente”
-“Eso yo también”- Alec lo besó en la mejilla- “Número ocho – Ah, sí, recuerdo esto como si fuera ayer – cuando Alec estaba tan cansado después de ganar su primer caso contra la Terapia Omega que Magnus le llevó la cena y comieron en los escalones del juzgado”
-“Y todos me vieron mancharme la camisa con salsa marinara”- dijo Magnus, riendo- “Ah, por último, pero no menos importante, por supuesto que sería esto. ‘Magnus defendiendo a Alec en la corte. Todo dicho’. Yo podría decir algo más al respecto”
Alec resopló y negó con la cabeza- “Te arrestan por dar cobijo a una fugitiva una vez y tu esposo nunca te permite olvidarlo”
-“Vamos, te di un descuento por mis servicios, recuerdas. Y yo te saqué… metafóricamente hablando”- agregó Magnus con un guiño. Alec puso los ojos en blanco, pero estaba claro que estaba tratando de no reírse- “Me pregunto cómo está Jenny. ¿Has hablado con ella últimamente?”
-“Recibí un correo electrónico de ella la semana pasada. Está bien, ya sabes, o al menos tan bien como alguien cuyos padres la vendieron a un futuro violador”
-“Bueno”- Magnus se desplazó hacia abajo, luego retrocedió- “Maldición, me veo bien en esa foto”- dijo, y Alec se echó a reír- “Debería arremangarme las mangas más a menudo”
-“Sí. Deberías”- Alec se inclinó y le dio a Magnus un rápido beso en la oreja- “Aunque, sabes, podría señalar que no me declararon inocente. Conseguir que los cargos sean reducidos de delito grave por secuestro a un delito menor no es lo mismo. De acuerdo, la declaración de culpabilidad que negociaste fue impresionante, pero técnicamente no me sacaste nada”
-“¿No?”- Magnus sonrió y tomó la obvia apertura- “¿Te gustaría que lo haga?”
-“Prácticamente siempre”- dijo Alec, sonriendo, y se inclinó para un beso.
Magnus lo devolvió con interés- “En caso de que no lo haya mencionado hoy, eres hermoso e increíble, y soy el hombre más afortunado del mundo”
-“¿Vamos a tener esa discusión otra vez?”- preguntó Alec- “Somos igual de afortunados, eso acordamos”
Magnus se rio- “Sí, lo somos”- dijo, besándolo de nuevo.
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Hemos llegado al final de la historia. Cómo siempre muchísimas gracias a todos por leer hasta aqui y siempre acompañarme
Nos leemos en la siguiente historia, por ahora seguimos con la tercera parte de 'The Witching Hour': 'La Danza Macabra' y una historia de mafiosos: 'La Carga del Atlas' 😘🤗
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