Prólogo
~10 de Octubre~
Hace tanto tiempo que no lo volvía a ver, sabía que se había ido de París, pero no sabía que lo extrañaría tanto.
Habían terminado su matrimonio debido a que ambos discutían sin parar, a tal punto que hasta verse a los ojos era un problema para iniciar una discusión, de nuevo.
Marinette ahora estaba en su departamento mientras tapaba con una cobija a su hija antes de salir para dejarla al cuidado de Alya.
Quizás se habían separado, pero eso no significaba que hayan dejado de sentir el mismo amor con el que se conocieron.
Marinette llegó a la Torre Eiffel con la esperanza de volver a verlo, pero cada vez tenía menos optimismo de encontrarlo.
Aquel lugar era importante para ambos, ahí iniciaron su noviazgo y matrimonio, este último después de años de alegría juntos...Que disminuyeron al casarse.
Su matrimonio parecía de ensueño durante los primeros años, pero a su tercer aniversario comenzaron los problemas, desde pequeñas diferencias hasta discusiones interminables.
Al siguiente año se habían divorciado y Marinette se quedó con la custodia de la pequeña, fruto de aquel amor que habían olvidado.
La noche estaba cubierta de estrellas, la azabache soltó un suspiro melancólico; le recordaba tanto a su boda.
Adrien colocó suavemente el anillo en el dedo de la joven, para luego depositar un beso suave en su mano.
— "Marinette Dupain Cheng, no te prometo que no habrá malos ratos, y que siempre seremos felices, porque se que no lo puedo cumplir, pero lo único que te prometo es que si algo sale mal voy a procurar ser el único corazón roto."
Marinette puso el anillo en el dedo de su ahora esposo para después decir sus votos matrimoniales.
— "Adrien Agreste, prometo amarte pase lo que pase con la misma intensidad de cuando nos conocimos, prometo que no habrá muro que nos separe, ni la misma muerte o el destino lo hará."
— Si supieras lo que siento, te darías cuenta de que no fuiste el único corazón roto, Agreste.
La joven diseñadora espero hasta la media noche para luego irse de nuevo a casa.
En el camino se encontró a Luka, él sabía que ella seguía amando al rubio pero eso no lo detenía a amarla aún cuando no fuera correspondido.
— Hola Marinette, o mejor dicho señorita Dupain...¿Qué haces aquí a éstas horas?.
— Lo de siempre, venir con la esperanza de encontrarlo aunque sepa que jamás pasará. — La joven agachó la mirada conteniendo su tristeza.
Luka no pudo evitar darse cuenta de que Marinette se sentía mal por Adrien, le dolía tanto verla así, que lo primero que hizo fue abrazarla.
Ella le correspondió sin dejar de llorar.
— Tranquila, él volverá, te lo aseguró Marinette.
Ella levantó la cara para mirarlo con tristeza.
— ¿Y si ya no me ama? ¿Y si ahora tiene una familia?.
— No te preocupes, él no sería capaz de olvidarte tan fácil, no después de todo lo que pasaron.
Quizás volvería, quizás no, pero el destino ya tenía algo preparado para ella y para Adrien Agreste.
------------------
¡Hola!
Aquí con una historia que ya quería subir desde hace tiempo, un pequeño prólogo para iniciar y que entiendan de que va la historia.
¿Ya vieron Chat Blanc? Yo sí, lo único que puedo decir es que le perdí el respeto a Gabriel Agreste y que me sentí feliz de ver el cuadro amoroso vivo.
Espero que les haya gustado, comenten, voten o sean fantasmas.
Pd: Creo que cambiaré la portada, no me convence mucho.
Adiós=)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro