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𝐏𝐑𝐄𝐆𝐍𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐄𝐄𝐍:
𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒐
❝ 𝖼𝗁𝗂𝗅𝖽𝗋𝖾𝗇'𝗌 𝖺𝖼𝗁𝗂𝖾𝗏𝖾𝗆𝖾𝗇𝗍𝗌 ❞

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-DIJISTE QUE LO HARÍAS.

-Y lo haré.

-No te veo haciéndolo.

Luke miró a Olivia irritado por sus respuestas obvias-. Disculpa por tener miedo de ser papá a los 19 años. Y más de la reacción de mis padres, quienes están festejando sus logros este día.

-¿19? ¿Eso te asusta? ¡Yo tengo 17 y soy la que sufrirá todo el embarazo, pedazo de estúpido! -explotó la rubia mirándolo con el ceño fruncido-. Además, tú decidiste traerme, ¿recuerdas? Tuviste tiempo para hacerlo.

Actualmente se encontraban en el jardín de la casa del Abuelo de Luke, Jay, peleando por el hecho que Luke no le había dicho nada a sus padres y ya habían pasado tres semanas. La rubia estaba completamente incrédula ante ese hecho. Sabía que debía ser difícil decir que iba a ser padre a tan temprana edad, pero el Dunphy le daba muchas vueltas al asunto.

-Siempre creí que Haley iba a ser la primera en tener un hijo en la adolescencia, y terminé siendo yo.

-¿Cual es tu problema? -Olivia volvió a rodar los ojos-. Créeme que nadie se sorprenderá cuando digas digas que embarazaste a una adolescente, ni siquiera tu primo que, por cierto, tiene cinco.

-Eso fue muy grosero -el padre de su hijo nonato la apuntó con su dedo índice.

Y, antes de la chica pudiera replicar, se escuchó la voz de la señora Dunphy-. ¡Luke, Liv! ¡Vengan a almorzar!

-Les dirás -sentenció la Tanner antes de entrar a la casa. El castaño rodó los ojos antes de acompañarla hacia el comedor de su abuelo.

Estas últimas semanas fue un tanto incómodo. Había tenido una charla con Michelle, la madre de Olivia, y se lo tomó mejor de lo que esperó pero seguía siendo raro. También estaba la conversación que tuvo con el abuelo de Olivia, esa si fue asustadora.

-Voy 99, 999 -fue lo primero que escucharon al entrar al comedor-. ¡Cien mil!

Gloria Pritchett había logrado completar los cien mil pasos que su esposo había retado. Todos comenzaron a aplaudir mientras Jay exclamaba-. Maldición, lo logró.

-¡Bien hecho! -la felicitó Olivia llamando la atención de todos-. Al menos ella hace lo que dice que va a hacer, ¿verdad, Luke? Deberías aprender de ella...

-Muy bien -gruñó el nombrado mientras la obligaba a sentarse en el primer lugar que vio.

Olivia Tanner fue invitada por Luke ese día, lo que confundió a todos, pues sabían que ellos dos nunca habían sido amigos. Si, tal vez habían sido cercanos cuando eran más niños, pero los años los fueron separando. Aún así, no les importó mucho, conocían a Liv desde pequeños, y su madre y ella eran buenas personas.

Ignorando el último suceso, Jay prosiguió-. ¿Ven eso? Otra persona que se supera, gracias a mi.

Todos levantaron sus copas y la colombiana terminó por decir-: Y ahora es hora de comer. Oye, Google, ¿cuánto le falta al pavo?

-Faltan dos minutos -contestó la máquina.

-¿Ven? Puedo controlar esa donut rara, puedo hacer los pasos -dijo feliz Gloria-. Tengo dos logros, y los demás tienen uno solo.

La rubia soltó unas risitas enternecida por su acento y emoción mientras se llevaba la copa de vino a sus labios. Su compañero de al lado frunció el ceño antes de quitarle la copa, mirándola como si estuviera loca a la vez que los adultos seguían con su conversación.

-No puedes -le susurró evitando que los demás escucharan, pero Alex los miraba con una mueca ante eso.

-Ah, cierto. Que haría yo sin ti -ironizó la embarazada-. Espera, ya se. No estaría emba-

-No, es todo, lo haré -exclamó lo suficientemente alto como para que todos escuchasen. Todos se sorprendieron y dejaron la incómoda conversación en la cual todos habían descubierto que nadie ahí era una ganador-. Familia, tengo algo que decirles a todos -Olivia se sorprendió ante el acto. Toda su atención estaba en el-. ¡Seré papá!

La Tanner se masajeó el cien y luego apoyó su cabeza en la mesa mientras escuchaba las risas de todos. Claramente estaban pensando que era una broma, y no podía culparlos. Luke no tenía mucho tacto en dar noticias complicadas.

-Si, claro que sí -dijo sarcásticamente Claire. Al ver que no Luke ni Olivia se reían, todo quedó en silencio-. Oh, Dios. Hablan... hablan enserio. ¡Luke, dime por favor que...!

-¡Oigan! -Haley interrumpió la tensión-. Papá está haciendo un truco que nunca ha hecho. Podría morir.

Inmediatamente, todos se olvidaron del tema y corrieron donde Haley los guiaba, que era la picina en el patio. Y la escena era más rara de la que se podía imaginar. Phil, el papá de Luke quien se encontraba vestido como militar, estaba encerrado en una cabina telefónica roja mientras agua inundaba el lugar.

-Phil, cariño, no tienes que hacerlo.

-Si, tengo que hacerlo -le respondió a su esposa-. Soy el único perdedor en una familia de ganadores.

-No -negó Gloria-. No todos somos ganadores. Resultó que somos perdedores.

-Y algunos decepciones -agregó Alex divertida mirando directo hacia su hermano, quien la miró mal ante eso y la rubia rodó los ojos antes la infantilidad de ambos.

-No importa. No quiero vivir dominado por el miedo. Debí hacer el truco hoy -y la cabina comenzó a inundarse tanto de agua que ya le llegaba al hombre hasta el cuello-. Aunque me cuesta respirar.

-No te detengas, tío Phil -alentó Manny-. Puedes hacerlo. ¡Confiamos en ti!

-Eso no ayuda, Manny.

-Interesante -confesó la de lentes sacando su cuaderno y su lapicero.

-Intentaré soportarlo -habló de nuevo el mago-. Es Normandía, y yo soy un soldado de EE. UU. llamado Tony Ranzetti. Soy de Brooklyn, y me encanta la comida de mi madre. Pero, ¡creo que no podré salir!

-Esta familia es tan rara, tan rara como la mía -realizó Tanner divertida, aún que la sonrisa se le borró al ver la mirada de todos.

-¿Que les pasa, cobardes? -preguntó Mitchell dirigiéndose hacia el truco-. ¡Phil necesita ayuda!

La rubia no se sorprendió al ver como él se daba a sí mismo con su juguete. Todos jadearon de dolor y después la cabina explotó, haciendo que todos miraran atónitos cuando lo único que había sobrado había sido su uniforme verde.

-¡Cielos! ¿A donde fue?

-El soldado Ranzetti reporta que la "Operación sobrecarga" es un éxito -decía una voz. Liv se volteó acorde con todos el lugar y divisaron a un Phil totalmente arreglado y con una copa a mano-. Yo invito los cócteles.

-Eso fue increíble, cariño -le confesó su esposa-. Pero hay que solucionar algo primero -Luke y Liv se miraron cuando Claire Dunphy volteó hacia ellos con una mirada asesina-. Ustedes dos, adentro, ahora.

Capítulos dos!!